veinticuatro
Hoy era el día en el que le darían de alta a Hinata... Pero, Sasuke no pudo ir a buscarla y no tuvo como avisarle.
Hinata salió un poco más decepcionada del hospital, con ayuda de una enfermera llego a casa. Entro y evito buscar a Sasuke, ya que estaba molesta. Le había prometido que la iría a buscar... ¿Por qué no cumplió su promesa, otra vez?
Ahí estaba la respuesta, justo frente a sus ojos.
Sasuke estaba en su cama, con la cara colorada, y muy sudada. Hinata toco su frente y su enojo se esfumo.
—¡Sasuke, tienes fiebre!
Sasuke quién dormía con un ceño muy triste y de dolor, abrió sus ojos y apenas, le sonrió.
—Y-ya estás aquí...— intento sonreír otra vez— lo siento p-por no— Hinata lo interrumpió.
—No importa, tienes mucha fiebre, iré a buscar un paño húmedo.— Hinata frunció el ceño.— ¿Qué no sabes que hacer en estos casos? Idiota.
Sasuke rió lento y volvió a cerrar sus ojos.
...
Luego de unas horas, Hinata logró quitarle la fiebre, y digo logro porque Sasuke no quiso ir al hospital. Hinata se enojo mucho por eso, pero, no le dijo nada a Sasuke.
—Gracias.— Dijo ya con su voz normal.— Y lo lamento por no haber podido ir a buscarte, yo...
—Ya te dije que no importa. ¿Cómo te sientes?
—Mejor— sonrió — ahora que tú estás aquí, todo será mejor.
Hinata le devolvió la sonrisa pero la borro a los segundos después.
—¿De verdad piensas que todo estará bien? ¿Que todo seguirá siendo como antes?— estaba siendo demasiado sería, tanto que no se parecía a ella misma.
—No, pero quiero que lo vuelva a ser.
Hinata suspiró y negó.
—N-no creo que sea tan fácil, Sasuke.
—Lo sé, pero no pierdo nada con intentar arreglar las cosas.
—Ya nada se podrá arreglar.
—No... Pero, quiero que sepas que ahora somos sólo tú y yo, nadie más.— Hinata lo miro confundida — Quiero decir que...— sonrió — ya nadie nos hará más daño, ya nadie te hará más daño. Eso me incluye, si yo vuelvo a golpearte o hacerte daño quiero que tomes mis cosas y las eches a la calle, junto conmigo. ¿Lo entiendes? No quiero volver a verte sufrir ni intentar suicidarte, porque... Cuando te vi así y-yo... Fue como si me estuviera muriendo contigo. Yo tenía miedo en verdad, demasiado miedo. No quería perderte.
—N-no creo que fuera tan así, tú me odias.— Agachó su cabeza.
—No lo hago, créeme.
—¿Estás seguro de que eres Sasuke?
—Lo soy.— rió.
—Bien, porque me asustas — rió también.
Sasuke se levanto y la abrazo,muy fuerte. Hinata correspondió al abrazo luego de reaccionar.
No lo perdonaría, pero tampoco le dejaría de hablar... Después de todo, era la única persona en la que podía confiar ahora. La única persona que tenía a su lado. Y no quería perderlo.
...
Sasuke estaba en el sillón dormido en el hombro de Hinata, mientras que ella veía una película.
«No quiero ser una tonta otra vez... ¿Y si él mevuelve a hacer daño, y no logro echarlo de la casa cuando eso pase? ¿y si miamor por él no se ha ido? ¿Qué mierda haré ahora? Estoy perdida. Mi vida cambiódemasiado... Sasuke cambio en unas semanas, o así se ve. Es todo tan raro, tanraro... Y, yo no quiero sentir amor, no por Sasuke. Pero... esinevitable.»
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top