quince
"Hinata, ¿Crees que soy atractivo?"
Resonaba en la cabeza de Hinata una y otra vez. Sasuke se lo había preguntado de broma, no sabía que esa tonta broma congelaría a Hinata por completo. Estaba más que claro lo atractivo que era, no tenía por qué preguntárselo. Pero ahí estaba él, todo tonto e idiota esperando a que la chica respondiera, con una enorme risa.
—¿Por qué me preguntas eso?— Dijo lo más seriamente que pudo.
—Porque me gustaría escucharlo de ti.— la miro desafiante.
—¿Eh?— ahora se sonrojo.
—Yo se que soy atractivo, pero me gustaría que tú lo dijeras.
—Me gustaría tener tu ego.— Dijo riendo.— P-pero esta bien, sí, lo eres.
—¿Más que tú?
—T-tampoco te pases.— sonrió —Bueno, b-bueno, no lo se, ¿tal vez?
—¡Por supuesto que si, tonta! Cualquier persona es más atractiva que tú.— rió.
—Oh, bueno.— bajo la mirada — Si no soy atractiva, entonces sí seré bonita.— lo miró — y lo s-sabes.
Lo que paso a continuación en serio no se lo esperaba. Sasuke, el mismísimo Sasuke se acaba de sonrojar. Eso era nuevo para Hinata, incluso la asusto.
—¿Eh? ¡Claro que no!— miro hacía otro lado— No lo eres, ni en tus sueños lo podrías ser.
—¿Entonces p-por qué no me lo dices a la cara?— sonrió victoriosa.
—¡Bien, bien!— la miró, aún con ese pequeño sonrojo.— ¡Lo eres! ¿Esta bien?
—¿Qué soy?— siguió sonriendo.
—¡Eres bonita maldita sea!— sonrió— pero no eres de mi tipo.
Hinata sonrió tiernamente ahora.
—D-descuida, tú tampoco eres de mi tipo.
Y Sasuke alzo una ceja, sorprendido.
—Claro, porque soy mucho para ti.
—A-aún así...— le enseño su mano— eres mi esposo.
Sasuke se levanto y fue hasta la cocina para tomar agua.
—Si, pero no porque yo lo quiera.
—De igual forma lo eres.— lo abrazo por detrás.
—¿Qué haces?— la alejo.
Hinata se rió de él, y se fue al comedor ahora, y prendió la televisión.
...
Hinata acababa de salir de la ducha, y se acostó un rato en su cama, estaba cansada. No hacer nada la aburría, y más estar encerrada en casa las veinte y cuatro horas del día.
—¡¿A qué hora estará lista la comida...?!— entró Sasuke a su habitación y la quedó mirando, la miro de pies a cabeza.
Hinata se había alarmado pero respondió como si nada.
—Aún es temprano. Come fruta mientras tanto— rió.
—E-eh...— ¡Él acababa de tartamudear!— Eh... Si, claro.— Salió cerrando de un portazo.
Hinata sonrió mientras moría de la vergüenza.
Por otro lado Sasuke, estaba muy rojo, sabía y tenía en claro que Hinata era muy sexy pero verla así... Lo había puesto débil por unos minutos. Maldición ¡La hubiera visto desnuda a no ser por esa maldita toalla! Parecía un niño puberto, que débil eres Sasuke.
Alejo, como siempre, esos malos y tontos pensamientos, y fue a la cocina por una fruta. Le hizo caso a Hinata y ni siquiera lo había notado.
...
Hinata bajo luego de una hora de su habitación y fue a la cocina a preparar la cena.
—Sobre lo de hace rato, yo...
—D-deberias aprender a tocar la puerta antes de entrar a mi habitación.— lo miro— porque yo, aún que no tenga puerta tu habitación — rió — pido permiso antes de entrar.
Sasuke asintió.
—Sí, lo siento.
Y Hinata casi se desmayo. Maldito Sasuke, estaba cambiando o... ¿Sólo era su idea?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top