dieciocho
Hinata se sentó al lado de Sasuke, quien estaba viendo una película.
—Sasuke... ¿P-puedo decirte algo y no te enojas?— pregunto muy nerviosa.
—No te prometo nada, pero esta bien.— dijo sin mirarla.
—B-bueno... E-ese beso...— Sasuke la interrumpió.
—Ya te dije que no fue nada importante.— la miro ahora— Olvidalo.
Hinata asintió.
—S-si.— Dijo triste, se levanto y se fue a la habitación de Sasuke. Se sentó en la alfombra y se puso a leer.
...
Cuando Sasuke entro para ver que estaba haciendo en su habitación la encontró en el suelo, durmiendo. Rió por lo bajo y la tomó en sus brazos.
—Ay Hinata, eres una tonta.— la llevo a su cama— Duerme aquí, no te subiré hasta tu habitación. Pesas mucho — rió y sonrió — Te quiero.— beso su frente y se fue de ahí.
Como Hinata no escucho eso, sonrió aliviado.
Ya había aceptado que quería a esa chica, sólo que... Jamás se lo diría. A pesar de ahora, pero es porque esta dormida. La quiere, sí. No es amor, pero si le tomo aprecio a esa tonta chica... A pesar de que la beso, porque quería. Y eso le hizo sentir demasiadas cosas.
«Si Hinata, te quiero.»
...
Hinata despertó horas más tarde y se sentía extraña, esa no era su cama. Vio a ambos lados y efectivamente, no estaba en su cama.
«¿A-acaso yo... Estoy en la cama de Sasuke-Kun?» Sí, lo estaba.
Se sonrojo rápidamente, se puso inquieta y muy avergonzada. Sasuke la había dejado dormir en su cama y ni siquiera la había despertado. Vaya, eso era algo nuevo y se sentía muy bien, en verdad.
El hecho de sólo pensar eso la hizo casi desmayarse, Sasuke, tonto Sasuke.
—Hasta que al fin despiertas — Dijo Sasuke — ahora vete de mi habitación.
—S-Sasuke, e-etto yo...— lo miro apenada —¿P-por qué estoy en tu cama?
—Tú te dormiste ahí.
—N-no, yo no estaba aquí. Estaba en el suelo.— apuntó el lugar donde se había quedado dormida.
—Estas loca, ahí estabas.— apunto a su cama— ahora vete.
—Gracias — dijo despacio.
—¿Qué?
—Gracias— lo miro sonriendo — E-eres muy lindo cuando quieres...
Sasuke se avergonzó ahora y negó.
—No lo soy. Y mucho menos contigo, estorbo.
Hinata se rió y se levantó de la cama, salió y le dedicó una sonrisa sincera a Sasuke.
—Te q-quiero— dijo muy despacio.
—¿Qué?— preguntó enojado.
—Que si ya quieres comer.
—Ah— asintió — sí, si quiero.
—Bien— se fue a la cocina.
Sasuke también fue, la quería ayudar. Porque estaba muy aburrido y no tenía nada más que hacer. «y porque la quiere, ah»
Gracias por leer mi historia, me hacen muy feliz. 💛
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