Sasuke no es malo, él... Sólo es odioso. Hoy salió con unos amigos, y... Llego un poco borracho. Yo, le dije que parará, en serio, se lo dije. Pero él no se detuvo, hasta que, en un abrir y cerrar de ojos estaba tirado en el piso, golpeándolo, mal diciendo y llorando.

—En verdad, no me importas. Eso tenlo muy claro— su mirada era una triste y muy frustrada — P-pero... Jamás le haría daño a una mujer, no así. Yo...

Se detuvo, se levantó y tomó mi mano. Me miró, con sus ojos cristalizados, y dijo

—Lo siento.— Esas palabras... Eran sinceras — Si esto vuelve a pasar, prometeme— Mire hacía otro lado, esto es tan raro...— Oye, niña, mirame.— Me hizo mirarlo — Prometeme que me golpearás. O, que pedirás ayuda.

Yo, no sabía que decir.

Nunca, en estos meses lo había visto así. Tan, roto.

—Lo prometo.— le sonreí.

Él sonrió y soltó mi mano, se fue a su habitación. Había convertido el living en su habitación.

Verlo así, tan distinto, tan triste y roto... Me hace ver que no es el niño engreído y mal humorado que todos piensan que es, no, él es diferente. Él sufre, al igual que yo, pero, no lo demuestra, nunca.

Estoy empezando a apreciarlo.
En serio, lo hago.

...

Al otro día Hinata despertó tranquila, se vistió y se aseo, y bajo a ver como estaba Sasuke. Al llegar, él ya estaba despierto y con una mirada pérdida.

Cuando sintió la presencia de Hinata, la miró con el ceño fruncido.

—Lo que sea que haya pasado anoche, no significo nada. Eres un desperdicio, que no se te olvide. Niñita.— Sonrió irónicamente — Y...

—Jamás me amarás, ya lo sé.—dijo sin más— y, a-anoche no paso nada.— Dijo triste.

El Sasuke que había visto anoche se había esfumado en un par de horas.

—Que bueno que lo sepas, y me alegro mucho que no haya pasado nada.— dijo serio.

—S-si, ¿Quieres comer? ¿T-te duele algo?—dijo dirigiéndose a la cocina.

—No, estoy bien. ¿Tu harás el desayuno?

—Si tu q-quieres.

—Esta bien.

Hinata no dijo nada más y comenzó a preparar el desayuno.

Sasuke estaba confundido, juraba que en la noche había pasado algo entre él y esa chica... Pero si era así, ¿Por qué se lo negaba?

Decidió no pensar más en eso, y comenzó a jugar vídeo juegos.

En los casi cinco meses de casados, sus padres no se habían aparecido, ni siquiera trabajaban. Les depositaban dinero mensual, y ya.

Toda esta farsa era malditamente extraña y irritante.

No hablaban casi nada en todo el día, ni siquiera se miraban, era todo tan aburrido.

Pero eso no quería decir que Hinata no se salvara de los insultos de Sasuke.

La odiaba, se odiaban.

Aunque, Hinata quería cambiar eso... Pero era imposible.

Nota:
Perdón por actualizar seguido :'v
Ksks
Es que me entro mucho la inspiración, y estoy amando esta historia. Aún que me he demorado en poner algo interesante, lo siento.

Trxck-

Bueno, bye
💛