Hinata tenía miedo, de lo que Sasuke le estaba contando.

-Y entonces esa chica confeso su amor por mi.- sonrió - Era muy bonita de hecho

-¿A-así?- pregunto con un hilo de voz.

-Sí, pero la tuve que rechazar.

Hinata lo miro impresionada. Eso en verdad no se lo esperaba.

-¿P-por qué?

-Porque ya estoy casado.-le mostró su mano, con su anillo puesto.- No seré un esposo infiel.- comenzó a reír.

-¿eh?- Hinata rió también, no sabía que más decir.

-¿Acaso creiste que el no amarte me daba el derecho de estar con cualquier persona?- sonrió - pues no, primero el divorcio y luego, estar con cualquier persona.- Afirmó.

Hinata no sabía si eso era bueno o malo.

-Oh, ¿E-entiendo?- Sasuke se rió una vez más y se fue a su habitación.

-Eres muy tontita- dijo y Hinata no lo escucho.

...

Sasuke-Kun rechazo a esa persona... ¿Eso es algo bueno, no? Al parecer. Me sentí bien al oír eso pero... El hablo del divorcio, supongo que eso es lo mejor pero... ¿Mi corazón querrá eso? Tal vez no. Y eso me hace sentir tan triste que, ya no sé que hacer.

Él jamás me vera de la forma en la que yo lo veo, ni mucho menos hará una excepción sólo porque soy yo. Ay Hinata, eres una tonta.

No es bueno amar a alguien que no te ama, tengo que empezar a comprender eso.

...

En verdad eso que le dije a Hinata no tenía sentido... Ni yo se por qué no le correspondí a esa chica. Lo del matrimonio no tuvo nada que ver con eso, sólo sé que algo en mí me impulsó a hacerlo. Debe ser culpa de Hinata y su estúpida cara, tan... Bonita. Maldición. ¡Estoy pensando tanta estupidez! Supongo que lo idiota se pega.