«—¿Entonces Hinata aún no puede venir a casa?», «No, aún no es posible. Porque aun esta en observación, en unos días más, una semana tal vez, puede que le demos de alta.»

«—Vete a casa, estaré bien.» Fue lo único que le dijo Hinata.

Sasuke sintió que ella realmente no quería tenerlo ahí, así que lo entendió y fue a casa... Se sentía tan vacía y oscura.

Subió a la habitación de Hinata, se sentó en su cama... Esa cama en donde apenas unos días la chica tonta había atentado contra su propia vida, y todo por culpa de su descuido con sus estúpidas palabras. Es un idiota, pero no tenía sentido que se siguiera torturando, ¿De qué le servía ya?

—Agh— se acostó en la cama y cerro sus ojos — tiene su maldito olor...— y se quedo profundamente dormido, con una sonrisa de por medio.

...

—Gracias, doctor. En verdad quería estar tranquila por unos días...— le sonrió.

—Él no parecía un mal chico... ¿Acaso él tuvo que ver con tu decisión?— preguntó repentinamente, que sorprendió a Hinata.

—¡N-no-no!— repitió nerviosa — Y-yo me entere de algunas cosas... Y y-yo no las pude soportar, supongo.— dijo triste ahora.

—Oh, entiendo. Hinata— ella lo miro — Tienes que saber que sí o sí, tendrás que hablar con un psicólogo. Lo más efectivo y lo correcto era internarte en un hospital psiquiátrico — Hinata se asusto — Pero, el joven nos pidió que por favor, no lo hiciéramos.— él la miró — se nota que la ama demasiado.—Hinata se ruborizó y asintió.— así que, las visitas al psicólogo serán obligatorias, y tendrá que ser acompañada por su esposo.

—¿U-usted cómo s-sabe eso?

—Él me lo dijo, lloro demasiado cuando pensó que usted moriría... Era como si su mundo se fuera a  desmoronar. La verdad, nosotros tampoco queríamos perderla.

—G-gracias por salvarme la vida.— sonrió

—Debe agradecerle a su esposo también.

—Lo haré.

Ambos se despidieron y Hinata volvió a mirar hacía la ventana. Sasuke, su Sasuke, era raro. Un día la quería, al otro la odiaba, la golpeaba y le arruinaba la vida... Y al otro, nuevamente la volvía a querer.

Definitivamente ella no podía estar y amar a alguien así. Pero, por qué... ¿Por qué seguía haciéndolo de todas formas? ¿Una maldición? Tal vez, ¿Ella también era así de tóxica? Probablemente. Muchas conclusiones que no la llevaban a nada.

Ella lo amaba, sí.
Pero también lo odiaba.
Y su amor, le dolía más que nunca.

Quería dejar de sentir, dejar de sentir eso por Sasuke, porque él no se lo merecía. ¡Mierda, si él ya lo sabía y se lo dijo! Pero ella no le dijo que se fuera de su vida, no lo alejó. Y no lo quería hacer...

Estaba loca, eso si estaba más que claro.

...

—La extraño, joder.

Suspiro pesadamente, era el tercer día sin Hinata ahí, en tres días no la había podido ver, ya que según el doctor, la chica necesitaba distraerse un poco, cosa que era cierta pero, no del todo. Hinata había pedido que por favor no dejaran pasar a Sasuke.

En cinco días más la vería, y ahora estaba emocionado. Quería volver a ver a esa tonta chica y decirle...

Lo mucho que la quería.