cuarenta y seis

Fugaku.

Luego de ya tres días de que nos avisaron que Sasuke moriría que... Solo quiero salir y encontrar al maldito bastardo que le hizo esto a mi hijo, a mis dos hijos. Sé quién es, digo, me sé su nombre pero no me sé ni su apariencia ni como vestía o su color de cabello, en mi mundo debíamos saber quién es el asesino antes de matarlo no podemos fallar en eso, jamás.

Pero Hinata le dijo a la policía que ellos estaban en una playa y su primo le había disparado a su esposo, sentí mucha tristeza de ver a esa chica así... Y ni hablar de como fue la expresión de mi esposa. Por lo tanto solo debía preguntar en qué playa fueron a buscar a Sasuke.

...

Fugaku dejo el lado de Mikoto quién estaba profundamente dormida y fue ha buscar a uno de los paramédicos que estuvieron en esa ambulancia, estaba difícil ya que no recordaba sus caras pero se le ocurrió preguntarle a una de esas señoras que anotan todo.

-Disculpe, señora.-La señora lo miro y éste habló nuevamente.- Usted, ¿Me podría decir quiénes fueron los que trajeron a Uchiha Sasuke en la ambulancia? Por favor. Necesito preguntarles algo.

La señora le sonrió a tal cortés hombre y le respondió rápidamente buscando en la computadora, Fugaku anotó los nombres de los chicos en una libreta, le agradeció y fue a buscarlos finalmente. Por suerte ellos estaban ahí

Se acercó y les hablo con cortesía nuevamente.

-Hola, disculpe la pregunta pero soy el padre del paciente Uchiha Sasuke, ustedes lo trajeron aquí hace unas semanas...- se rasgó la nuca avergonzado, pues podía muy bien haberlo preguntado ese mismo día.- Me gustaría saber, ¿En qué playa estaban?

-¿Señor Fugaku, no?- el mencionado asintió- si, pero ¿me podría mostrar su identificación?

Fugaku sabía que no había por qué alterarse pero de igual forma lo hizo y quería amenazarlo con un arma. Pero con una sonrisa le mostró su pasaporte.

-Oh, sí, efectivamente es usted.- le sonrió.- bien, la playa a la que fuimos a buscarlo es Tokashiki, queda a unas horas de aquí. ¿Por qué? No sabemos nada del que disparó, aún.

-¿Cómo qué aún?

-Bueno, que, algunos testigos viven ahí, por lo que los policías deberían pedir sus declaraciones.

- Tienes razón, muchas gracias jóven. Por eso preguntaba.

-Mm, si, no es nada

Se despidió de ellos y fue hasta su auto, debía estar en esa maldita playa lo antes posible, odiaba ese lugar tanto como el hogar de la casi completa familia Hyuga fallecida, ahí fue dónde ha pasos de esa casa habían encontrado a su querido hijo Itachi, muerto. Malditos Hyuga, eran una maldita pesadilla y mierda, no merece quedar vivo ninguno... pero eso es imposible.

Siguió su camino a la playa Tokashiki, sin dejar de pensar en odio y asesinato por suerte no era tan idiota como para chocar por eso que, manejo correctamente y en calma, pero llegar ahí fueron horas y horas en su mente, parecía que habían pasado seis horas, pero no, recién eran las cuatro eso quería decir que su día marchaba más lento que todos.

Bueno, hoy conocería al maldito que le hizo esto a sus hijos, lo torturaria, haría sufrir a más no poder y finalmente lo mataría. Mikoto no lo dejaría ni pensar en hacer eso, por eso no le dijo nada de nada ni le había avisado que se iría a alguna parte, nada, sólo la dejo seguir durmiendo tranquilamente. Ella en verdad estaba tan cansada ya... de todo lo que estaba pasando, de vivir... aún no entendía por qué ella y Sasuke eran tan debiles de mente como para pensar que escapar de los problemas y de todo el dolor es suicidándote. Ese era el camino de los débiles, él y Itachi sin duda, jamás pensaron así, por eso Itachi debía ser su sucesor... él, era su hijo querido, su hijo perfecto. Lo extrañaba tanto.

Pero ya finalmente conocería a ese bastardo y terminaría su maldita vida.
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.
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...

Finalmente luego de tres, casi cuatro largas horas el por fin había llegado a su destino. No sonrío, sino que rió, se rió de él mismo, estaba justo a metros de saber lo que tanto quería saber, al fin...

Se acercó al kiosco de un viejo anciano y saludo con una sonrisa.

-Hola don, buenas tardes más bien.- rió- pero, hace unas cuatro semanas aprox o tres, ocurrió un accidente aquí. Un bast- un hombre le disparó a un chico.

-Oh, si, no nos gusta hablar de eso, ya sabe, un asesinato en vivo no se ve todos los días.- se apeno.- Pero si, ¿usted es policía?

-Si, algo así.

-Bien- sonrió- pues, ¿qué quiere saber señor oficial?

-¿Usted vio al que disparó?

-¿Al asesino? Si si, lo vimos, era un chiquillo muy extraño.

-¿Me lo podría describir? Físicamente.

-Oh si, su cabello era muy largo, como Rapunzel, de un color cafe castaño, sus ojos no los vimos porque llevaba gafas, su piel era blanca, no sé si era alto o bajito, de aquí no se veía muy bien eso.

-¿Lo podría dibujar?

-Jajaja, cobrare por eso.- Fugaku rió y el también- si claro señor.

El señor le dibujo a un chico con gorra, cabello largo como dijo, una camisa y pantalones, ¿zapatillas? Que detallista era el abuelito, y un coyar también.

-wo señor, usted tiene muy buena memoria.

-Jaja, gracias gracias.

-Le pagaré de todas formas y me vende un helado de piña por favor.

El vendedor anciano sonrió y con gusto aceptó el dinero y le vendió el helado.

Fugaku entonces se despidió pero antes le pidió que le señalara en dónde había sido, el señor lo guió y lo dejo porque llegaron clientes. Fugaku sintió tanta ira pisando ahí, tantas ganas de recrear la escena y llegando a tiempo para dispararle a ese maldito antes de que él le disparara a su hijo... ¡¿Por qué Hinata no hizo nada?! ¿En dónde mierda estaba siquiera? Maldición.

Pero no era culpa de la chica, no era, no es, no...

No.

Se salió de sus pensamientos y llamó a sus guardaespaldas y matones para comenzar a buscar rápidamente. Esto debía ser rápido, prácticamente ya sabía quién era, solo debía buscar la foto de esa familia y reconocerlo.

Oh jaja, como sufrirás maldito idiota, jajajaj-.

...

Buscó entre sus archivos y encontró la dichosa foto. Efectivamente ahí estaba, pelo largo y cafe, ojos, los mismos de Hinata...

Ya sabía quién era, ahora solo debía encontrarlo. Y eso para ellos, sería bastante fácil, igual a cuando encontraron a Hinata cuando se había ido de la casa de ella y Sasuke, fue algo rápido, simplemente la vieron ya qué, ella era bastante torpe como para no ocultarse ni esconder su rostro. La encontró y la vio con esa maleta, supo inmediatamente que se había ido y sin Sasuke. Si ese crío era igual de estúpido que Hinata, les será fácil encontrarlo.

Comienza la busqueda del maldito, Hyuga Neji.
...

Mikoto despertó luego de unas horas, muy incomoda y le dolía su cuello e espalda había dormido en una pesima posición, pero, ella ¿no tenía a su querido esposo a su lado? Se fijo a su lado y era verdad, no estaba, lo trato de encontrar solo con la mirada pero no tuvo caso, él no estaba cerca de ahí, por lo lo tanto le tocaría preguntar.

Se limpió su pequeña baba y buscó a una enfermera, la que atendía a su hijo. Ella estaba hablando con Hinata.

-Disculpe que interrumpa pero señorita...-miro a Hinata, dudando en preguntar por su esposo frente a ella- ¿podría venir un momento?- y salió sin decir más.

La enfermera dejo a Hinata y se acercó a Mikoto que se había alejado un poco.

-¿Qué sucede señora Uchiha?- le sonrió.

-N-nada- devolvió la sonrisa- ¿Usted vio salir a mi esposo o le dijo algo?

-Mm, si, no me dijo nada pero lo vi marcharse hace unas horas atrás, ¿perdón el no informarle antes?

-No, descuide- sonrío- solo que me parece extraño que se vaya sin avisar, gracias señorita enfermera.- se despidió con una sonrisa y comenzo a caminar para ver si lo encontraba ya.

Pero nada, no había ningún rastro de su esposo. Tal vez le surgió una emergencia, más importante que su hijo. Negó rápidamente, Fugaku no se había ido nunca, en todas estas semanas, Sasuke es muy importante para él, pero en su trabajo lo necesitan también, así que debía entenderlo y esperar su regreso tranquilamente.

Igual se sentía sola sin él...

Se puso en el lugar de Hinata, la chica embarazada de mellizos, la que amaba a Sasuke día y noche, no lo abandonó en ningún momento, la chica que deja de lado su parto para quedarse al lado de su esposo... qué, ¿Qué pasará... cuándo, él, ya no esté aquí? ¿Se sentirá tan sola sin él? ¿Lo necesitará o le hará falta? Esas preguntas ya han estado respondidas desde hace mucho... Sasuke era mucho para Hinata, su familia, su amigo, su compañero, su esposo... el padre, el padre de sus hijos, era más que solo una persona cualquiera, era casi todo para ella. Y la comprendía y entendía a la perfección, así se siente ella sin Itachi, así se sentirá también cuando Sasuke se vaya, y que hablar de cuando, ojalá jamás, pierda a su esposo también. Y Hinata aún tiene a sus dos hijos a salvo, ella ya no tendría a ninguno... Pero Hinata perderá a su esposo, maldición, lloró, lloró ahora. Hinata necesitaría, la necesitaría mucho ahora y después, pero el daño que ella misma le causo a esa chica la hizo odiarla y jamás querer su ayuda, todo era su culpa y la de Fugaku. Hinata estaría sola, sola en este mundo, este mundo que ya no tendrá a su querido Sasuke, sola con dos pequeños... esto era demasiado desgarrador y la destrozaba tanto, se arrepentía de la maldad y daño que habían causado, todo el daño y dolor que le causaron a esa pequeña familia, Uchiha, la familia Uchiha de su hijo menor, ¿cómo pudieron? Se merecen el infierno y más. Tal vez, el odio de sus nietos, es lo más justo. Sí, lo es.

Salió de sus pensamientos, pues su teléfono sonaba indicando una llamada entrante, era él, su adorado esposo. Seco sus lagrimas y mocos, y contestó lo más natural posible.

-¡Querido! ¿Dónde fuiste y sin avisarme? ¡Estaba muy preocupada!- lo reto como una esposa lo hace.

-Oh querida, has despertado ya de tu dulce sueño...- sonrío- no quise despertarte, estabas tan cansada que no era necesario hacerlo. Estoy bien, tengo una muy buena noticia.

-Oh querido, jaja. Gracias, dormí horas jaja- rió entre risitas- ¿Cuál es querido?

-Itachi y... Sasu- cortó su nombre, no, no podía decirlo aún. Él estaba vivo.- Itachi podrá descansar en paz finalmente amada mía.

-¿Q-qué significa eso, c-cariño?

-Nada querida, sólo quería decirlo- suspiro despacio

-E-esta bien...- Itachi descansar en paz, ¿Por qué? ¿Osea ya lo hacía, no? Qué significa...- ¿cuándo regresas querido?

-En unas horas más, espérame ¿si? ¿Cómo se encuentra Sasuke? ¿Y los bebés, ya nacieron o nada todavía?

-Si cariño, Sasuke... él sigue igual a cuando te fuiste, bueno, solo lo vi, no he querido preguntar- agacho su mirada tristemente- y los bebés, nada aún. Hinata es muy fuerte, pero creo que esos pequeños deberían nacer ya...

-Descuida, cuando yo llegué preguntaré el estado de nuestro hijo. Hinata es demasiado tonta por no querer tener a sus hijos aún, eso les hará mal a ellos más que a ell- Mikoto lo interrumpió.

-No hables así de ella, ¿esta bien?- dijo con enfado- regresa pronto, te extraño.

-Ahí  estaré muy pronto querida, también te extraño. Pero ahora me debo ir, nos vemos pronto. Te amo

-Nos vemos, te amo más.- hizo sonar un beso y colgó.

Fugaku era tan duro con sus palabras, no debía hablar así de Hinata. No la conocía. Ella es una chica fuerte y valiente, una guerrera al igual que sus nietos. Tonto Fugaku.


Aspisia Frozen song 💚🧡
Hasta aquí, perdón pero me llamaron a comer uwu, las amo. 🖤
(actualizado)

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