Karmaland... Ay Karmaland.

Este pueblo cuando menos era un lugar curioso, con una historia curiosa y habitantes aún más curiosos.

Aquel poblado había recibido su nombre por la historia que había tenido, en la antigüedad fue habitado por humanos que empezaron a asentarse en aquel sitio, luego fueron masacrados y espantados de aquel sitio por híbridos, y por cosas de la vida los mismos humanos, muchas generaciones después, habían recuperado aquel pueblo para ellos, Karmaland fue el nombre que le dieron a aquel lugar las personas que en el habitaban, por el karma que los híbridos recibieron al ser cazados por las mismas personas que alguna vez ellos hicieron emigrar generaciones atrás.

Porque eso caracterizaba a aquel poblado, los estigmas, los estereotipos y todo tipo de temas taboos relacionados a la caza y tráfico de híbridos de todas clases; aquello se había perdido con el tiempo, con la llegada de los héroes que en su mayoría eran híbridos, salvajes o mitológicos, habían ambos. Ellos demostraron a aquellas personas cerradas de mente que los híbridos eran algo más que criaturas instintivas que solo destruían y agredian a los humanos.

Pero ahora, ahora había algo nuevo, el omegaverse...

Con el omegaverse el pueblo había empezado a crear toda clase de estereotipos relacionadas a las castas, cosas tales como que los omegas eran débiles e inferiores, que los alfas por ser alfas eran mejores, que los betas por ser betas no importaban; nada más lejos de la realidad.

Aquellos rumores llegaron a los oídos de los héroes, a un par de ellos no les importo, porque honestamente era una reverenda tontería y todos ellos lo sabían, Merlon se encargaría de disipar aquellos rumores y estereotipos recién formados... Antes de que todo se saliera de control, como siempre...

Un suspiro cansado salió de los labios del pelinaranja y apoyo su cabeza en el escritorio ya frustrado. La cabeza le daba vueltas a más no poder, el cuerpo le dolió a horrores, llevaba días siendo así por días o semanas... Ya no recordaba, lo único que tenía claro era que finalmente ya se había cansado del ambiente en casa, Mangel evitandolo, él evitando a Mangel, los momentos incómodos y las miradas poco amistosas de por medio.

- ¿No estabas enfermo? -La voz de su amigo de mechón flameante llegó a sus oídos haciéndolo levantar la mirada curioso- Lolito te ves de la mierda, regresa a casa... -

- No quiero... -Respondió con voz cansada el de ojos verdes- Mangel está ahí... No quiero verlo y él no quiere verme... Prefiero estar aquí -

El tono algo triste que había usado al decir esas palabras encendió las alarmas en el psicólogo, sabía que Lolito era una persona muy sensible, demasiado y que las cosas podían afectarlo demasiado rápido, sin embargo le sorprendía que aquello fuera a causa de Mangel, semanas atrás (la última vez que los vio juntos) se veían muy felices y enamorados, como siempre, esto era una sorpresa para él.

Se acercó al escritorio del pelirrojo empezando a acariciar sus cabellos naranjos, que extrañamente está vez no estaban bien peinados y arreglados como siempre, mientras que miraba con algo de preocupación a su amigo.

- ¿Quieres hablar? -Preguntó aunque aquello era más una cortesía que una pregunta en realidad, recibiendo en respuesta un movimiento negativo de cabeza por parte del contrario por lo que suspiro- Lolo, sabes que no es opción... -

- Auron... ¿Quieres dejar de ser mi psicólogo una vez y solo ser mi amigo? -Cuestionó mientras que giraba su cabeza para ver al moreno algo cansado- no necesito una terapia ahora, solo quiero no pensar en... Bueno en nada -

El de mechón de flama soltó un suspiro, aquello era algo que había hecho de manera automática y le daba la razón a Lolito en eso, no era momento de ser psicólogo, pero conocía al de pecas perfectamente, sabía cómo era, reaccionaba a las cosas fácilmente y usualmente aquello era de forma algo agresiva o autodestructiva, y debido a que sabía eso precisamente era que había reaccionado así, porque quería asegúrese de qué Lolito estuviera bien...

- Ya... Pero igual no deberías estar aquí -comentó mientras que dejaba de hacer aquellas caricias sentándose en la silla frente al escritorio- mira sé que te sientes mal, no solo por lo que sea que está pasando con Mangel, físicamente también, se te nota... ¿Por qué no vamos por algo para que comas y te vas a descansar? -

- Auron... -

- Si, si... Ya se que a tu casa no -interrumpió prediciendo que podía estar tratando de decir el contrario, a lo que este le vio con un puchero como queja por eso- vete a la mía, mira que si te da un ataque mejor que sea donde te pueda cuidar y no en pleno ayuntamiento, que el escándalo que se va a armar no es ni medio normal, y yo no voy a estar explicándole a medio pueblo que a su alcalde le dió un patatús en pleno ayuntamiento -

Una débil risa escapó de los labios del pelirrojo al escuchar aquello mientras negaba con la cabeza, de alguna manera Auron siempre conseguía hacerle reír por más mal que estuviera, lo agradecía y demasiado, después de todo eso era lo que necesitaba y que su amigo entendiera eso y no siguiera insistiendo con sus preguntas de psicólogo entraba justamente en eso.

- Eso es, vamos a comer, gorrino, antes de que se me pase lo amable y se me quiten las ganas de invitar la comida -dijo el de mechón de flama mientras que ayudaba al de pecas a levantarse de su asiento-

- Eh pero que rata, ya dijiste que ibas a invitar, no te puedes arrepentir -comento continuando con aquel aire de broma que se había formado entre ambos y empezando a caminar junto con él fuera de aquel establecimiento- gracias... Por comprender -

Agradeció al contrario mientras que bajaba su mirada al suelo mientras que caminaban en dirección a una cafetería cercana en el pueblo a la que iban de vez en cuando algunas veces cuando pasaban más tiempo del que estimaban trabajando o simplemente querían almorzar, generalmente Lolito era quien llevaba comida para ambos, a sabiendas de que Auron no estaba muy al pendiente de eso y que a él realmente le gustaba cocinar. El de cabello castaño oscuro simplemente negó con la cabeza pasando su brazo alrededor del hombro del contrario abrazándolo mientras que sonreía, a pesar de que era su paciente, Lolito también era su amigo, incluso fue algo más en algún momento, era innegable que se tenían cariño mutuo y por eso mismo a ninguno le gustaba ver mal al otro; sumando eso a todo lo del omegaverse, el Alfa (osea Auron) por instinto tenía la necesidad y el impulso de proteger al Omega (Lolito), no era algo extraño... Después de todo desde el primer momento en Karmaland habían tenido una muy buena conexión, una que a sus parejas no les parecía del todo bien a sabiendas de la historia que conllevaba, pero eso no había sido suficiente para que ambos dejarán de hablar y ser los mismos buenos amigos que siempre habían sido.

- No te preocupes... Sabes que siempre estaré para ti, mi alcalde, pase lo que pase -

- Y yo siempre estaré para ti, mi mano derecha, para todo -

No hicieron falta más palabras, simplemente continuaron con aquellos planes express que habían hecho, disfrutando la compañía de ambos tranquilamente el resto del día tranquilo, justo como ambos necesitaban sin saberlo.

Viva el LoliPlay chingadamadre (つ≧▽≦)つ kskskksks la neta no era esto lo que planeaba, pero me gustó mucho como quedó kskdkd no se note que me gusta un chingo este shipp