Ambos azabaches miran directamente a los ojos al hombre pelirrojo frente a él, como animales salvajes queriendo pelear por marcar su territorio, pero en este caso peleando por sus omegas.

-Me enteré por Nezuko que te dieron un ascenso Muichiro-san- Yorichi bebía el té verde que contenía su taza.

-Pues fíjese que si-  habló Muichiro sonriendo ladino.

Giyu mantenía un aura serena e impecable.

Yorichi sabía que el más difícil de derrotar sería Giyu, ya que nunca perdía la compostura como Muichiro, pero ésta vez tenía un as bajo la manga.

-Y dime Giyu, ¿no es agotador cuidar de Saori y Tamaki?-

-De hecho, es un poco difícil- el oji azul tomaba de su propia taza el té verde -Pero son adorables, igual que Tanjiro, y además- el azabache sonrió con malicia -Son mis hijos, son los niños de mis ojos-

Era una pelea de gestos y miradas reñidas, los tres alfas estaban empatados.

Tanjiro y Nezuko no entendían el raro comportamiento de los alfas, así que no les prestaban tanta atención.

-Hanako-chan es muy linda, tan tierna- mencionó Sumiyoshi acariciando las hebras azabaches de la cachorra -Nezuko, tienes que visitarnos más seguido-

-Lo sé, es que quería venir con Muichiro-san, por cierto, ¿que ha dicho papá al respecto?-

-Pues lo de siempre- Sumiyoshi mira a Saori tomar de su biberón mientras que Tamaki se aferra a Tanjiro -Son tan lindos, pero algo problemáticos, si supieras lo que hicieron la última vez que vinieron- el omega reía al recordar lo que había sufrido su esposo por las travesuras de los mellizos -Bueno, creo que debería poner la mesa-

Los cachorros se quedaron solos en el jardín debido a que Tanjiro y Nezuko siguieron a Sumiyoshi para ayudarle. Hanako, observa como Saori consume la leche en el biberón quedando vacío, la pelirroja tiró el envase de plástico a un lado. Los tres bebés buscan a sus padres gateando por los pasillos de la casa encontrando a Giyu y Muichiro junto con su abuelo Yorichi.

Los ojitos de Hanako brillan al ver la brillante taza de su abuelo, la pequeña extiende sus manos, dando señal de que quiere la taza.

-Oh vaya- Yorichi sonrió cargando a la pequeña mientras la sentaba en su regazo -¿Qué pasa pequeña?-

Hanako no tenía intenciones de pasar tiempo con su abuelo, más bien quería hacer todo un escándalo, todo estaba estuvo bien hasta que....

-Waaaa-

El sonido de vidrio roto se escuchó en toda la casa.

Saori y Tamaki aplaudían al ver lo que Hanako había hecho. Al parecer la cachorra tiró la taza al piso y se rompió en pedazos, la pequeña Hanako reía mientras gateaba hasta su papi.

-Oh vaya, cariño, ¿qué te he dicho sobre tirar las cosas al piso?- habló Muichiro cargando a su cachorra, Hanako sólo reía ante lo que había hecho.

-E-Esa era mi taza favorita- dijo Yorichi en un susurro mientras soltaba un pequeño suspiro.

Nezuko se dio cuenta ante lo sucedido y fue por la escoba y el recogedor para barrer los trozos de vidrio, pidiéndole una disculpa a su padre por lo recién ocurrido.

Con esto Giyu y Muichiro tenían un punto de victoria.

Team alfas VS Yorichi
1 a 0

Eso era sólo el comienzo de está rivalidad entre alfas y las travesuras de los cachorros.
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