[Narrador/a POV]

En un lugar no tan cerca de la ciudad, Chosen observaba la casa donde se encontraban.

-Mmh... no está mal este lugar -comentó mientras miraba a su alrededor, inspeccionando cada rincón.

Dark, por su parte, tocaba las paredes, notando el desgaste evidente en cada superficie.

-No parece una casa, pero se ve cool para quedarnos aquí -respondió, sacudiéndose el polvo de los dedos.

-Le podemos hacer mejoras y así -murmuró Chosen mientras se adentraba en los cuartos, abriendo una puerta tras otra.

-Por aquí podemos empezar... -Dark entró a una habitación en la que había varias computadoras viejas y polvorientas-. Ohhh, hu~... miren estos bebés.

-¿Mmh? -Chosen entró al cuarto detrás de él y no pudo evitar sorprenderse-. Wow...

-Esto va a estar épico.

-Sí... supongo que sí...

-Mmh... creo que me quedaré con esta habitación, ojalá no te moleste -dijo Dark, ya reclamando el lugar para él.

-No, tranquilo -Chosen encogió los hombros-. Iré a explorar más, ¿ok? -Y, sin esperar respuesta, salió del cuarto.

-Como digas, Elegido -murmuró Dark mientras sacudía el polvo de una de las sillas.

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Afuera, Chosen seguía explorando el lugar. La casa era de dos pisos y se veía algo vieja, pero eso no le molestaba demasiado. Lo que realmente llamó su atención fue una pequeña casita más lejos, casi escondida entre los árboles.

-¿Qué será eso...? -se preguntó, volando hacia allá para investigar.

Al entrar, notó que todo estaba cubierto de telarañas y polvo. En el centro, una mesa oxidada sostenía un botón solitario que parecía fuera de lugar. Su curiosidad fue más fuerte que su precaución.

-¿Qué hace un botón aquí...? -dudó por un instante, pero al final presionó el botón.

A lo lejos, el sonido de unas puertas metálicas abriéndose lo hizo girar. Desde donde estaba, pudo ver que esas puertas llevaban a algo... inusual.

-Wow...

Dark apareció de repente detrás de él, tan sigiloso que lo sobresaltó.

-Wow... ¿cómo lo hiciste?

-¡AAAAH, CARAJO! -gritó Chosen, llevándose una mano al pecho, aún recuperándose del susto.

-¿Tan feo estoy? -respondió Dark con una sonrisa burlona mientras se cruzaba de brazos.

-¡No es eso! -protestó Chosen, evitando mirarlo mientras se rascaba la nuca-.

-Entonces, ¿cómo abriste eso? -preguntó Dark, señalando las puertas a lo lejos.

-Un botón -respondió Chosen, apuntando hacia la mesa.

-Increíble... ¡VAMOS! -exclamó Dark, agarrando la mano de Chosen y llevándoselo afuera sin darle tiempo de reaccionar.

-¡Hey, yo sé volar! -protestó Chosen, tratando de soltarse.

-Shh... te ves más bonito calladito -dijo Dark con una sonrisa divertida mientras seguía jalándolo de la mano.

-Mmh... -Chosen no respondió, pero un leve sonrojo apareció en su rostro.

Cuando llegaron frente a las puertas, ambos se quedaron en silencio. Estas brillaban como portales, cada una mostrando un símbolo diferente.

-Llegamos -dijo Dark, sin soltar la mano de Chosen.

-Wow... cool, supongo... -murmuró Chosen, mirando las puertas con cierto recelo.

-Mmh... ¿quieres entrar en alguno?

-E-eh... ¿crees que sea seguro entrar? -preguntó Chosen, dando un paso atrás.

-Yo digo que sí -respondió Dark mientras se acercaba a una de las puertas, tocándola con interés.

-¿Y si morimos? -Chosen soltó la mano de Dark y lo miró, serio.

-¡No seas miedoso, Chosen! -Dark rodó los ojos antes de tomarlo nuevamente de la mano y empujarlo hacia una de las puertas-.

-¡HIJO DE LA GRAN...! -El grito de Chosen fue interrumpido cuando desapareció en el portal de luz.

-Wow, este chico me está cayendo bien -Dark sonrió antes de seguirlo al portal.

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[Continuará...♡]