◇°•「 Ꮯᾰ℘!ɬʊʆꪮ 1 」•°◇

[Narrador/a POV]

「11 años antes...」

Lejos de la PC de Alan, dos stickfigures habían llegado a un lugar remoto, algo apartado de la ciudad y completamente lejos de su creador. Ambos estaban agotados, pero no podían evitar celebrar la tremenda destrucción que acababan de causar en la computadora de su querido creador.

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[The Dark's Lord POV]

-Uff~... ¡eso estuvo épico! -dije, dejándome caer en el suelo, extenuado.

-Tienes razón... -Chosen se sentó a mi lado, y lo miré de reojo.

-¿Cuándo lo volveremos a hacer? -giré la cabeza hacia él. Su expresión parecía algo desconfiada.

-Eh... pues no sé, ya destruimos la PC de nuestro creador, Alan... -desvió la mirada. Parecía que había vivido cosas mucho más complicadas que yo.

-Agh... maldito creador de mierda... -rodé los ojos mientras me tumbaba en el césped y ponía las manos tras la cabeza.

-Mmh... sí... -noté que estaba nervioso. Había algo en su expresión triste que me confundía.

Lo observé en silencio unos instantes, tratando de descifrar qué lo hacía sentir así. Al final, no tenía nada mejor que hacer, así que decidí preguntar:
-¿Y a ti qué te pasa?

-N-No es nada... solo estoy recordando a nuestro creador... -vi cómo se abrazaba a sí mismo, como si necesitara protegerse de algo. Claramente no se la había pasado bien.

-¿Pasó algo entre ustedes dos? ¿Entre tú y Noogai3? -pregunté, curioso.

-...B-Bueno, es una historia larga y corta a la vez... -suspiró con cierta pesadez.

-Tienes toda tu vida para contarme -me senté a su lado, acercándome un poco-. Vamos, dime tu historia.

-Bueno, yo... era un esclavo para mi creador. Me trataba como un juguete, como si no tuviera valor... -mientras hablaba, vi que jugaba con una flor en el suelo, arrancando los pétalos.

-¿Esclavo? Mmh... ya veo -murmuré mientras volvía a recostarme en el césped-. Es un estúpido.

-Sí, lo es. En resumen, solo me trató mal durante mucho tiempo... -dejó de jugar con la flor, como si el recuerdo le resultara demasiado pesado.

-Qué mal... y yo sabiendo que solo fui creado para destruirte... -toqué la flor que Chosen había estado manipulando y la quemé al instante, viendo cómo se deshacía en cenizas.

-Oh, ya veo... -murmuró, mirando los restos de la flor.

-Y tú, ¿cómo te llamas, emo? -giré la cabeza hacia él.

-¡No soy emo, idiota! ¿Y para qué quieres saber mi nombre? -me miró ofendido.

-Pues solo quiero saberlo. A menos que prefieras que te llame emo... -le sonreí con un toque burlón mientras me sentaba frente a él.

-... -suspiró, rindiéndose-. Mmh... me llamo The Chosen One, pero puedes decirme Chosen, para abreviar. -Desvió la mirada, y no pude evitar pensar que tenía un nombre bonito.

-¿The Chosen One? Mmh... suena lindo, supongo. En ese caso, mi nombre es The Dark Lord, aunque puedes decirme Dark. -Le sonreí de vuelta.

-¿The Dark Lord? Mmh... no está mal -me devolvió la sonrisa.

-Noto que tienes muchos poderes. ¿Cómo es eso posible? -lo miré con cierta admiración.

-La verdad, yo tampoco lo sé... solo los tengo -murmuró mientras observaba sus propias manos.

-Yo tengo varios, pero no tantos... -hice una esfera de fuego en la palma de mi mano para mostrárselo.

-Bueno, creo que es por nuestros nombres, supongo...

-Somos increíbles, en mi opinión -comenté con convicción.

-¿En serio? -me miró algo confundido.

-Claro que sí -me levanté de un salto-. ¡Podemos ser los mejores villanos del internet! -grité con emoción.

-Mmh... nunca pensé en eso... -murmuró, pensativo.

-Solo imagínalo, Chosen. Tú y yo, los mejores villanos del internet. ¡Con nuestros poderes juntos seremos imparables! -lo miré, ansioso por ver si le gustaba la idea.

-Mmh... -parecía dudar.

-¿Qué dices? ¿Te unes a mí, amigo? -le tendí la mano, sonriendo.

-... -volteó a mirarme.

Dudó por un momento, pero finalmente tomó mi mano. En el instante en que lo hizo, ambos sentimos una extraña sensación recorriendo nuestros cuerpos, como si algo nos hiciera más fuertes. Sin embargo, decidimos ignorarlo. Lo ayudé a levantarse mientras aún sostenía su mano.

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-¿Entonces aceptas, Chosen? -pregunté mientras soltaba su mano.

-Claro, suena divertido -respondió con una sonrisa.

-Je... -le tomé ambas manos, mirándolo fijamente-. Tú y yo, Chosen... seremos partners in crime hasta que los asesinatos...

-Y la muerte... -añadió él.

-Nos separe... -dijimos al unísono, sonriendo como si hubiéramos sellado un pacto.

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[Continuará...♡]

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