Algunos días después de aquel beso, Crescent empezó a notar como el trato de su madre hacia su padre iba cambiando de manera extraña, ¿Por qué ahora lo trataba mejor? ¿Qué había hecho bien? ¿Por qué ahora se quedaba más días a dormir? Entre otras preguntas sobre el mismo tema, ¿Por qué lo trataba así?

Pero bueno, no todo en esta vida tiene respuesta, y no hacía falta preguntarle, su amigo le había inculcado algunas teorías sobre aquello.

StarCross-. Talvez, ya se quieren de nuevo, o no lo sé, no sé sobre parejas. - decía comiendo unas galletas al lado de su mejor amigo, mientras lo miraba de reojo con migajas de galleta por dónde estaba su boca.-

Crescent-. Bueno, talvez sea así ... ¿Pero por qué se quieren? ¿No se odiaban?

StarCross-. Los adultos son raros, Crescent. Por eso yo ni intento comprenderlos.

Crescent-. Bueno tienes razón, son raros. ¡Pero yo si quiero intentar comprenderlos! Es algo que pasa en mí propia casa, tengo que saber el porqué de esto.

StarCross-. Suerte intentando descifrar el pensamiento adulto. - dió unas palmaditas en la espalda de su amigo.-

Crescent-. Sí... Gracias supongo.

StarCross-. De na-- espera un momento... - el tocar de una puerta lo había hecho concentrarse en solamente ese sonido, ya sabiendo quien podría ser.-

Y así era, vió como había entrado Cross, su padre, hace tanto que no lo miraba. ...
Rápidamente corrió a abrazarlo con fuerza, casi tumbando a ambos por ya estar más o menos a la altura de estos.

Cross-. Con cuidado, chico, vas a rompernos un hueso. - dijo ya algo contento de ver como el menor se emocionaba tanto de verlo.-

StarCross-. ¡Es que te estuve esperando demasiado! ¿Por qué no venías? ¿A dónde fuiste? ¿Me compraste algo? ¡Quiero ver! ¡Dime todo! - lo que hacía era solo aferrarse más al contrario completamente emocionado.-

Cross-. Tranquilo, tranquilo, luego podré contarte todo bien, primero déjame platicar con tú madre, ¿Bien? - dió unas palmaditas en la cabeza del menor, para separarlo con cuidado.-

StarCross-. ¡Pero tengo tantas cosas que decirte!

Cross-. Puedes decírmelo luego, no me iré tan rápido.

Y tuvo que volver con su amigo, haciendo un pequeño berrinche por no poder contarle todo lo que había hecho a su padre en ese momento.

Crescent solo lo miraba con algo de gracia, para acariciar su espalda y dar unas palmaditas.

Crescent-. Sí que estabas emocionado. -Dió unas cuantas palmaditas más.-

StarCross-. No había llegado en mucho tiempo, de verdad lo extrañaba. ...

Crescent-. Bueno, hay que esperar a que termine de hablar con tú mamá.