¿Qué era esa sensación? ¿Por qué de repente sus ojos no podían despegarse de la persona frente a él? ¿Qué era esa atracción? ¿Cómo se describe el extraño deseo de abrazarlo y la timidez que lo consumió al verse a los ojos? ¿Podía siquiera describir el escalofrío que sintió en su cuerpo? ¿Lo bien que se sintió al ver a un desconocido? ¿Por qué estaba tan maravillado? ¿Por qué...?

— ¡Jimin! — Gritó Namjoon interponiéndose entre ambos y evitando que los chicos continuaron mirándose entre sí, expandiendo su capa sujetada por sus manos —. ¡Mi cielo, ¿Te encuentras bien?! — Su voz, por completo estaba sobresaltada, asustó a Jimin, quien parpadeo un par de veces, comenzando a ignorar ese cosquilleo continuo en su cuerpo.

Jimin lo miró por unos segundos, perdido, algo mareado, y asintió.

— Sí... Eso creo — Sus dedos índice y medio se posaron sobre su frente, a medida que fruncía el ceño —. Qué extraño fue — Susurró para sí mismo, mirando hacia el suelo, aún confundido por el suceso tan inesperado.

— Aaaaaay, mi cabecita — Se escuchó la exagerada lamentación del pelinegro, desparramado en el suelo, llamando la atención de Jimin y Drácula.

— Mmm, ¿Quién es ese? — preguntó mirando a su padre, quien seguía con los brazos extendidos sujetando la capa evitando que su hijo lo viera.

— ¿Quién es quién? — Su voz tembló, haciendo que Jimin levantara una ceja —. Oh, ah, eeese. Él es... — Sus ojos dieron vuelta buscando la excusa perfecta para su hijo —, un, em, Don Nadie.

— ¿En serio, papá? — preguntó ladeando la cabeza, a sabiendas de lo patéticas que eran las excusas de su progenitor.

— ¡¿Papá?! — Gritó completamente sorprendido Jungkook, haciendo a un lado la capa de Drácula, para ser observado por padre e hijo.

— Sí, lo sé — Bufó con falso cansancio —, el hijo de Drácula — Respondió indiferente —. Todos se espantan al principio.

— ¡¿Drácula?! — Y su rostro fue cubierto por la capa de Namjoon, antes de volver a conectarse por completo con los de su hijo, quien miraba con el ceño fruncido las risas y extraños comportamientos de su padre.

— Creo que es hora de irnos — habló Namjoon con una risita nerviosa.

Y sin decir más, en un rápido movimiento, cubrió por completo el cuerpo de Jungkook con su capa, y se fue volando directamente al segundo piso, todo esto, ante la curiosa mirada de Jimin.

La puerta de la habitación de Drácula fue abierta y un Jungkook asustado, con el único objetivo de irse, entró corriendo por ella gritando pidiendo auxilio; seguido de Namjoon, quien se encontraba con una cara de pocos amigos, mirando el show del humano frente a él.

— ¡No me mates! — Gritaba corriendo de un lado a otro sin saber exactamente donde esconderse —. ¡Soy muy joven! — Y sus puños golpearon la gran ventana frente a él, que se veía anticuada, pero bastante resistente —. ¡Hay muchos lugares que quiero ver! — Al ver que la ventana no se abría, ni rompía, se dio la vuelta mirando a Drácula con miedo —. ¡Tengo boletos para seis conciertos de Maneskin! — Sus pies se movieron inconscientes y divisó una entrada desde el piso de la habitación —. ¡Mejor me voy aquí! — Y la puerta a la que conducía a una pequeña habitación, la abrió de un solo tirón, entrando sin importar qué, ni revisar dentro. Drácula no se molestó en advertir nada, ya que, tan pronto el humano entró, salió corriendo tras el rugido de lo que parecía un animal salvaje —. ¡Aha! ¡Ya no quiero maaaaas!

— ¡Ya deja de gritar! — Le regañó Drácula ya exasperado, caminando hacia el lugar donde anteriormente había entrado Jungkook —. ¡Es imposible poder pensar con tanto ruido! — Con una mano, sujetó la puerta que había sido abierta y miró por dentro —. ¡Lo siento Raúl, vuelve a dormir! — Canturrea para luego cerrar la pequeña habitación, recibiendo un rugido como respuesta.

Namjoon, caminando a paso lento, divisó a Jungkook colgado desde una de las cortinas que decoraban el lugar, temblando y mirándolo con pavor, por lo que rodó los ojos.

— Oye — Habló el humano, tras morderse los labios —, ¿No vas a chuparme la sangre?

— Ahg — Se lamentó Drácula sentándose al borde la cama, mientras que sus manos cubrían su cabeza —. Clásica paranoia humana. La sangre humana es grasosa — Comenzó a explicar moviendo sus manos de un lado a otro, sin percatarse que Jungkook poco a poco se desplazaba de la cortina, para caminar hasta él —, y nunca se sabe dónde estuvo.

— Entonces, ¿Drácula no chupa sangre? — preguntó tal niño pequeño acercándose cada vez más a Namjoon.

— No, uso un simple sustituto — explicó con voz calmada —. Sangrida, a veces o también Osplendagre, no se nota la diferencia.

— ¡De lujo! — Exclamó Jungkook, asustando a Drácula al escuchar la voz tras él —. ¡Eres el...! ¡Verdadero Conde Drácula de...! — Pronto adoptó la postura encorvada, sus dedos se formaron de tal manera que parecían garras, sacó la lengua, e imitó el acento que pronunciaba bastante la ere —. ¡Soy Drrácula! ¡Blah! ¡Blah! ¡Blah!

— Jamás he dicho eso en mi vida — Dijo con rostro serio —. ¿Blah, blah, blah? — Se preguntó, para seguidamente pararse y quedar a espaldas del humano —. No sé de dónde sacaron eso.

— Ah, tengo una duda — Murmuró Jungkook mirando hacia todos lados —. ¿Qué es este lugar exactamente?

Hubo un inquietante silencio durante unos segundos.

— ¿Qué es este lugar exactamente? — Repitió Namjoon observando al humano de reojo. En silencio, caminó hacia la gran ventana, que, ni bien Drácula se posó frente a ella, se abrió dejando que una ráfaga de viento golpeara directamente el cuerpo del vampiro —. Es un lugar que construí para todos esos monstruos que están ocultos en la oscuridad — Su voz dramática salió a flote y la luz de la luna impactó en su cuerpo, como si estuviera actuando en una obra y el fuera el personaje principal dando su monólogo final —. Huyendo de la persecución de la humanidad. Un lugar para que ellos y sus familias reposen siendo ellos mismos. Un lugar libre de antorchas, tridentes y furiosas turbas. Un paraje de paz, relajación y tranquilidad.

— O sea que es un hotel para monstruos.

La cara de Namjoon nuevamente se volvió seria y lentamente dijo:

— Sí, exacto. Un hotel para monstruos. Qué buen resumen — Habló entre dientes. Una vez terminó de hablar, rápidamente se quedó frente a Jungkook, asustando al chico en el proceso —. Okey, sube a mi espalda, nos vamos.

Drácula rápidamente se transformó en murciélago, buscando apresurar las cosas, dejando impresionado a Jungkook.

— ¡Te convertiste en murciélago! — Exclamó mirando al ave volar —. Siempre quise volar — dijo risueño —. ¿Qué se siente?

Sin embargo, Namjoon no respondió y solo lo tomó con sus patas del cuello de la chaqueta y lo elevó.

— ¡Aha! ¡Aha! ¡Qué alucinante! — Sus ojos quedaron maravillados al ver cómo es que de a poco sus pies dejaban de tocar el suelo —. ¡Alto, alto! ¡No me quiero ir! ¿Frankenstein no me dará un autógrafo? — preguntó mirando a Namjoon, sin importar que este lo siguiera ignorando.

Drácula seguía en silencio, volando en dirección hacia el cementerio

— ¿Puedo ver al hombre invisible? — Volvió a preguntar —. Y si meto la mano en la boca del hombre invisible — dijo mirando su mano siendo cubierta por la chaqueta —. ¿Desaparecería?

— ¡Hola, papá! — Exclamó con una sonrisa Jimin, quien, al igual que su padre, venía volando en su forma de murciélago hacia su padre.

— ¡Jimin! ¿Qué-Qué estás haciendo, mi dulce y lindo renacuajo? — preguntó con claro nerviosismo, a medida que agitaba sus alitas y Jungkook los veía asombrado —. ¡Ahahaha! Nuestro amiguito ya se iba — Respondió anticipando la pregunta de Jimin, quien se había mostrado extrañado al ver al nuevo colgando de las patas de su padre.

— Eh, me sacó volando por la ventana.

— ¡Ah! — Comenzó a reír nervioso volando nuevamente hacia el balcón de la ventana, para seguidamente volver a su forma humana, dejando libre a Jungkook —. ¡Qué gracioso jovencito! — Inmediatamente lo tomó por los brazos —. ¡Oye! — Canturreo —, tienes algo en la cara — Y lo llevó rápidamente hacia el rincón de la habitación —. Sigue la corriente si es que quieres recuperar tu maldísima mochila.

Jungkook no se movió, adjuntando una risa ansiosa. Su mirada, antes puesta en los ojos de Drácula, se desviaron hacia Jimin, que había entrado a la habitación y volvía a su forma humana, dejando nuevamente al humano asombrado y lleno de preguntas.

— ¡Oh! — Exclamó tan pronto los pies de Jimin tocaron el suelo —. A ver, ¿No tienes nada de ropa cuando vuelas? O se te murcielaguiza.

Jimin abrió los ojos sin saber qué responder y miró a su padre.

— Ya en serio, ¿Quién es ese?

— Mmmm, Colmillotita — Habló Namjoon parándose correctamente junto a Jungkook —. Es que... ¡Es tu cumpleaños! Y tú sabes que quiero que tengas la fiestota más especial de tu vida. Entonces, pues yooo... — Miró unos segundos al humano y sujetándolo nuevamente de los hombros continuó — necesitaba ayuda.

— ¿Ayuda? ¿De verdad? — Cuestionó poco convencido.

— Pues, sí soy muy talentoso, pero creí que sería aún más especial la fiestota — Dijo acercándose a Jimin para picarle cariñosamente la nariz y acercarse nuevamente a Jungkook, pegando sus mejillas —, si un chavo de tu edad nos ayudaba a planearla.

— ¡¿Eres de mi edad?! — Exclamó colocándose inevitablemente emocionado frente a Jungkook, a medida que Drácula quedaba a un lado, y el humano quedaba congelado.

— ¡Claro! — Respondió de inmediato —. Por... ¿Qué edad tienes?

— Ciento dieciocho — Musitó con una sonrisa ladina.

— ¡¿Ciento diecio-?! — El golpe instantáneo de Drácula en su estómago lo hizo encorvarse —... cho. Sí, ah — Su voz salía ronca —, yo ciento veintiuno.

— ¿De veras? — Habló mostrando una de sus más grandes sonrisas

Jungkook asintió aguantando el dolor en su estómago.

— ¿Lo ves? — Por fin habló Namjoon acariciando el cabello de su hijo —. Todo aquí es bastante, bastante normal. Yo voy a hacer la fiesta y él la planea.

— ¡Señor! — Gritó la armadura que se encontraba en un rincón junto a la ventana de la habitación, haciendo que Jungkook se escondiera detrás de Drácula —. ¡Hay una emergencia!

— Ahora no. ¿Qué no ves que estamos a la mitad de algo muy normal aquí?

— Espera, ¿Qué está sucediendo? — Jimin se mostraba desconcertado —. Hay una emergencia en tu amado hotel, ¿Y tú no corres a atenderla? ¿Por qué? ¿Es por él? — preguntó haciendo que su padre mirase al nuevo, quien se había escabullido y ahora se encontraba jugando con la armadura.

— ¡Oigan miren mi cara! — Decía Jungkook mirándose por el reflejo de la armadura —. ¡Raw! ¡Raaaaw! — Exclamaba fingiendo ser un monstruo con garras y colmillos, comenzando a cansar a la armadura que, con un brazo, empujó su cuerpo.

— No, Colmillitos — Habló Namjoon, ignorando con vergüenza las acciones de Jungkook —, esto no es por él.

— Bien, entonces atiende la emergencia y yo le voy a hacer compañía.

— ¡No! ¡Lo que sea menos eso! — Gritó sujetando los brazos de su hijo.

— ¿Qué?

— Hablo de porque él solo debe planear y si tú le haces compañía él... no planeará — Y a medida que pronunciaba cada palabra, dirigía a Jimin a la puerta de la habitación —. Estará con buena compañía... y así el plan ya... no sería un plan — Dijo abriendo la puerta por completo.

— Mhm, sí claro — Habló la pequeña cabeza colgante.

— Cállate.

— Okey — Murmuró desconfiado Jimin, volviéndose para caminar hacia Jungkook, que ahora se encontraba con el yelmo de la armadura cubriendo su cabeza —. Tal vez si lo planeas luego — Sujetó la visera para ver su rostro —, te veré al rato.

— Suena excelente — Sonrió.

Jimin quiso saber por qué de repente sus ojos no pudieron apartarse de la sonrisa asemejada a la de un Bambi. El nuevo definitivamente parecía ser alguien interesante.

— ¡Sí! ¿Oíste? — Drácula nuevamente guió a su hijo y caminó hacia la puerta —. ¡Te veré un rato, precioso! — Canturreó con una sonrisa —. Ay, ternurita — Murmuró al recibir un beso en la mejilla de su pequeño — Nos vemos — Tan pronto la puerta fue cerrada, Drácula puso su peor cara y miró seriamente a Jungkook —. Tú no verás a nadie, porque te vas a ir — Y sus manos de inmediato empezaron a palpar sobre la pared frente a su cama.

— ¡Pero...! ¡Tú dijiste lo contrario! — Le recriminó sintiéndose ofendido.

La mano de Namjoon empujó uno de los ladrillos y los muros comenzaron a abrirse de par en par, nuevamente, asustando a Jungkook.

— ¡Pero Señor, la emergencia! — Habló el yelmo de la armadura, aún sobre la cabeza del humano.

— Ven conmigo — Fue lo último que dijo a Jungkook antes de convertirse en un pequeño murciélago, para seguidamente volar dentro de aquel pasaje.

Jungkook lo siguió sin rechistar, tirando al piso la cabeza de armadura.

— Ese chico huele a chivo — Murmuró.

La antorcha en la mano de Drácula era lo único que iluminaba los oscuros pasadizos del lugar. No podría decirse que estaba sucio, pero tampoco estaba impecable, los rincones de los lugares estaban llenos de polvo y telarañas. Y lo más increíble es que esto a Jungkook no le asustaba, de alguna manera ya estaba acostumbrado. Era demasiado genial.

Ni por el frío de lugar calar por su cuerpo, la idea de que apareciese algún monstruo de improviso, la oscuridad tan terrorífica, ni las voces que se oían, parecían asustar al humano.

— ¿A dónde vamos? — preguntó Jungkook como si fuera un niño, tras el mayor.

— Solo me desharé de ti por un túnel secreto — Le explicó —, así él no lo notará.

Silencio.

— Oye, ¿Te hago una pregunta? — A estas alturas Namjoon sabía que era imposible negarse, el humano no parecía conocer lo que era el silencio —. ¿Es verdad la teoría del ajo?

— Sí — Contestó de inmediato —, no lo soporto, me raspa la garganta.

Drácula y Jungkook se detuvieron una vez vieron un montón de oscuros túneles subterráneos frente a ellos.

— Ah, ¿Y la estaca al corazón?

— Sí, a quién no mataría.

Continuó su caminata hacia una de las entradas respondiendo las preguntas de Jungkook, y sin percatarse de la pared frente a él, terminó chocando contra ella.

Jungkook quiso reírse.

Aguantándose las ganas de decir algo o quejarse, en silencio caminó directamente hacia la entrada que estaba a un lado de la otra.

— Ah, ahí está — Y con su mano libre, agarró la palanca con forma de vela y tiró de ella, provocando que las paredes se abrieran y tan pronto eso ocurrió, las diminutas pulgas que estaban sobre una cama de tela rosa comenzaron a reclamarle —. Oh, lo lamento es que me perdí — Jungkook miraba con una sonrisa, maravillado por la situación —. Sí, sé que es su luna de miel, una disculpa, ya, eh, vuelvan a hacer lo que estaban hacer lo que hacían — Decía a medida que retrocedía y las paredes se cerraban.

Sus pasos se dirigieron nuevamente hacia la entrada continua.

— No vengo mucho aquí — Se justificó Namjoon, volviendo a meterse en otro túnel —. Es, es una salida por si los humanos nos invaden.

Y, por alguna razón, salieron por el pasaje continuo al que habían entrado.

Drácula no dejó de caminar y entró a otro túnel.

— Y yo soy el primer humano aquí ¿No? — Su sonrisa se expandió aún más —. ¡Qué buena onda!

No, para Drácula definitivamente no lo era. Nunca sería "buena onda" si él estaba ahí e interrumpía todo lo que tenía planeado para la gran fiestota de cumpleaños. El humano no parecía entender la gravedad de la situación y eso era algo que Namjoon no tenía ganas de explicar. El mayor tenía bastante claro que a Jungkook posiblemente le faltaban neuronas o un cerebro completo.

— En fin — habló Drácula mirando la palanca en forma de vela —. Creo que esta es — Y tras decir eso tiró de ella.

— ¡Ah! ¡Ah! — Gritó la mujer calavera que se encontraba en la regadera con una bolsa rosa sobre su cabeza, tapándose lo más que podía —. ¡Qué está pasando!

— ¡Qué pena! ¡Lo siento! — Se disculpó Drácula queriendo tapar sus ojos. Jungkook miraba fijamente lo que ocurría —. ¡Me equivoqué!

— ¡Qué es lo que pasa con ustedes! — El grito del esposo de la calavera apareció cubriendo con sus huesos a su mujer.

Y la esponja cayó sobre el rostro de Drácula.

El túnel en el que estaban ahora era completamente reducido, los dos caminaban completamente encorvados. Drácula con su típica mueca de pocos amigos y Jungkook sin poder dejar de maravillarse por todo lo que podía encontrar en aquel hotel.

— Ay, hermano — Comenzó el castaño —. ¡Qué increíble pasaje!

— Oye, en serio necesito silencio ahora — Repitió Drácula.

Y nuevamente no llegaron a nada. 

Después de casi morir por ir a una escalera que no iban a la nada, ser regañados por demás monstruos y llegas a la nada misma después de casi dos horas — básicamente por la estupidez del humano que lo acompañaba —, Drácula nuevamente se encontraba frente a una palanca en forma de vela.

— A ver la tercera es la... — Y tiró de ella, mostrándose arrepentido de inmediato tan pronto los muros le mostraron el hotel.

Ante sus ojos inquisidores vio cómo es que Taehyung, Jin y Momo, junto a su manada de hijos, estaban destrozando, partiendo en dos y saltando sobre los zombies que interpretan a Beethoven. Su enojo y ganas de enterrar sus colmillos no fueron menores, lamentablemente tenía que ocuparse de la persona sin cerebro disfrazada de Frankenstein que se encontraba a su lado.

Drácula de inmediato tiró una y otra vez la palanca, evitando ser visto y mostrarse ansioso, es decir, Jungkook el idiota humano aún estaba a su lado y no podía arriesgarse a que otros monstros lo vieran. ¡No podía poner en peligro su hotel! ¡Tampoco a su hijo! ¡Mucho menos quería perder la confianza de los demás que tenían claramente impuesta sobre él! Pero claro, nada salió como quería.

— ¿Drac?

Maldita sea, ¿Por qué todo está en mi contra?

quería pedir perdón:((( había querido subir los capítulos todos los lunes y martes, pero claramente soy un fracaso y no cumplí con algo que me había propuesto yo mismo. 

los estudios y mis dolores producto de mi debilidad son horribles.

bueno, aaaa, espero les haya gustado el capítulo.

KSJBVSKJDV me acordé que le puse roñoso a Jungkook porque lo leí en un comentario y amoooooo, gracias, tqm (:<

el capítulo puede parecer nada, pero es lo mejor que pude hacer en poco tiempo))): de igual manera, los quiero mucho, gracias por esperar y perdón.