𝖈𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 ²

drácula = kim namjoon

hijo de drácula = park jimin.

humano = jeon jungkook.

frankestein = taehyung

novio de frankenstein = min yoongi

mujer lobo = herai momo

esposa de mujer lobo = minatozaki sana

hombre invisible = kim seokjin

momia = jung hoseok.

El auto se estacionó frente a la entrada del gran hotel, el conductor, con cabeza de calabaza y cuerpo de humano, bajó del vehículo para seguidamente abrirle le puerta a la familia de los lobos, pero gran fue su sorpresa, que, ni buen su mano tocó la manija, veinte cachorros alborotados salieron corriendo y gritando, siguiéndole el paso una bella mujer de cabellos cortos y castaños que parecía estar embaraza y tras ella, la que era su esposa, una hermosa mujer de cabellos largos y negros, con cara de pocos amigos.

— Sí, quedó como un chiquero — Dijo sin mirar al conductor, para seguidamente sacar la billetera del bolsillo de su pantalón y darle algunos billetes.

El conductor sonrió.

Podría decirse que todo era un desastre, los zombis, quienes eran los encargados de llevar el equipaje de los invitados, se rompían haciéndolo. Sus brazos, piernas y cabezas — todas y cada una de sus extremidades —, quedaban rodando al querer llevar alguna maleta o caja a cada habitación de los monstruos, sin embargo, nadie prestó atención a un caso tan habitual como lo era ese, ya que, dentro del hotel, estaban los invitados. Monstruos grandes, chicos, de diferentes y colores, olores y formas estaban en el gran salón, disfrutando amenamente de sus animadas y extrañas conversaciones.

— ¡Bienvenidos al Hotel Transylvania! — Exclamó Drácula desde las escaleras, mientras sus brazos se estiraban y sus labios mostraban una gran sonrisa.

Pronto, las trompetas, violonchelos y guitarras comenzaron a sonar, lo que parecía ser música mexicana volvió el ambiente más ameno.

— Sin humanos desde mil novecientos noventa y ocho - Decía entregando folletos rojos a diestra y siniestra sin ver donde quedaban —. ¡El destino más seguro! — Exclamó sonriente —. Tengan su itinerario. Yo mismo diseñe una espectacular serie de eventos — Dijo sin darse cuenta que el folleto llegó a parar en el ojo de un extraño animal de seis cabezas que se asemejan al de un perro —. Concluyendo con la celebración cumpleañera de mi ratita mañana — Dijo entregando otro de sus folletos a un gigante.

— Nosotros morimos por venir cada año, Conde - Le habló un duende, quien venía del brazo con su esposa. Mientras que el susodicho, a medida que los escuchaba, le entregaba folletos a una extraña especie marina con cuatro brazos —. Disfrutamos mucho de la seguridad.

— Claro, por eso lo construimos — Y otro de sus folletos fue a parar a las manos de una mosca gigante —. ¿Se operó la nariz? — Le preguntó amablemente a una mujer con cabello rojo y un tono de piel color verde, que, definitivamente no parecía haberse operado la nariz.

Ella se sonrojó y recibió un folleto.

— ¡Señor, señor, señor! — La voz provenía de la armadura que llegaba corriendo alterado, cabe destacar que, sin poseer alguien dentro de ella. Drácula le prestó atención de inmediato —. ¡Hay una emergencia en la plomería!

— ¿Plomería? — La armadura asintió —. Hecho. ¡Don zombie, Yernes!

— ¿Uh? — Un caminante llegó al costado de Drácula, tenía herramientas colgadas en su cintura y su rostro se mostraba agotado, había bastantes ojeras en sus ojos, y su caminar, además de ser completamente lento, era cojo.

— ¡Hay un inodoro tapado en la habitación, trescuatroocho! — Le informó la armadura.

Un rugido se escuchó frente a ellos.

— Descuide — Habló Drácula, al darse cuenta que se estaba disculpando —. A todos nos dan retortijones, Señor Pie Gigante.

El zombie abrió los ojos y miró el sopapo en su mano.

El sonido de los aullidos, gritos y saltos se escuchó, deteniendo por completo a Drácula y asustando a los invitados. Una manada de cachorros, todos hombres, venía con entusiasmo esparciéndose por el gran hotel dejando un completo desastre por donde pasaban.

— ¡Cuidado! — Gritaban algunos siendo completamente arrasados por los cachorros.

Y a pesar de todos los gritos de los monstruos ordenándoles a los cachorros calmarse, ninguno hizo caso y se dedicaron a saltar por los pianos, orinar en los muebles y morder a los invitados.

— A ver fieras, apláquense — dijo con cara de pocos amigos, la madre alfa de los cachorros —. Se supone que solo atormenten a sus mamis — Habló con falso sarcasmo rodando los ojos.

Drácula bajó la mirada al sentir algo moverse entre sus piernas. Su capa estaba siendo mordida por uno de los hijos de su amiga.

— No, eso no es portarse bien — Dijo tomando al cachorro por la ropa, entre su dedo índice y pulgar —. Este es un hotel, no un cementerio.

— Lo siento, Tío Drac — Murmuró el pequeño cachorro, para luego salir corriendo, luego de ser soltado por el mayor.

— ¡Drac, que cuentas! — Exclamó la mujer lobo.

— ¡Momo, mi gran amiga!

— Estaba aullando por venir — Dijo con una sonrisa mirando por unos segundos a su esposa, quien asintió sonriente —. Salir de la oscuridad unos días.

Drácula lo tomó de los hombros quedando cara a cara.

— La familia se ve hermosa — Le alagó. La pareja sonrió —. Déjame limpiar sus gracias, mujer — Ambas dejaron caer su sonrisa —. ¡Limpieza!

De inmediato cinco brujas llegaron volando sobre sus escobas a una velocidad increíble y con sus varitas, lanzaron los hechizos por todo el lugar, dejándolo, en tan solo unos segundos, todo el lugar limpio y reluciente como si nada hubiese ocurrido.

Sin embargo, a pesar de las advertencias y la limpieza del lugar, eso no detuvo a los pequeños cachorros, quienes se encargaron de correr todos juntos a la salida, donde venían los zombis llenos de enormes cajas sobre sus hombros y maletas en sus manos. Los cachorros, cegados por el entusiasmo, los derribaron y las cajas cayeron, dejando salir una cabeza, que rebotó por el lugar hasta caer en las manos de Drácula.

— Taehyung, mi hermano, ¡Aquí estás! ¡Aún viajas por las paqueterías, señor bobo!

— Eso no es por el dinero — Murmuró bajando la mirada —, le tengo fobia a los aviones, ¿sabes? Esas turbinas con facilidad se-

— Se incendian — Intervino Momo —. Sí, sí — Y tratado de imitarlo, abrió los ojos con una expresión sorprendida — Fuego. Malo — Taehyung mostró un puchero —. Lo sabemos.

Drácula, quien antes se reía de la situación, se fue corriendo dejando la cabeza de Taehyung en los brazos de Momo.

— Gumaro, Espejildo, ¡Esperen! — Les gritó a los zombis, que estaban reconstruyendo el cuerpo de Taehyung —. ¿Creen que ese cuerpo es de Frankenstein? — Les preguntó cruzando los brazos, sin percatarse que su capa estaba siendo movida de un lado a otro.

— Drac, hermano, ¿Qué pasa con tu cápita? — Le preguntó Momo, quién junto a Taehyung, miraba intrigada como la capa de su amigo subía y bajaba misteriosamente.

— ¿De qué ha-? ¡Órale! — Gritó al sentir su trasero ser aplastado —. ¿Quién me pellizco?

— Me agarraste, eres irresistible — Bromeó el chico arreglando los lentes sobre su rostro.

— Sí — dijo con desgano Namjoon restándole importancia —. Muy divertido, Hombre invisible. Qué tal, gusto en verte, Feo.

Y pronto las risas de Taehyung, Momo y Namjoon comenzaron a escucharse.

— Ah, nunca pasa de moda — Susurró para sí mismo, escondiendo sus lentes, para comenzar a actuar.

Una cachetada fue lo que recibió Drácula.

— ¡Ah! ¡Ojojojo! — Y en un intento, alzó su mano y golpeó al aire.

— Frío — Se escuchó hablar a SeokJin. Y Drácula recibió un puñetazo en el estómago.

Drácula sonrió y sacando sus garras, comenzó a golpear nuevamente al aire.

— Frío, frío, frío — Decía el Hombre invisible animosamente a medida que Drácula golpeaba al aire.

Segundos después, ya habiendo preparado su estrategia, Drácula se paró correctamente y sacó un tocino de su capa extendiéndosela al Hombre invisible.

— Ya está bien, toma tu premio — Y el SeokJin, inocentemente, la tomó.

— ¿Para qué quiero toci-?

Y pronto una manada de cachorros envolvió su cuerpo, mordiéndole por todos lados.

— ¡No, quitenmelos!

Ni bien las risas de los chicos fueron escuchadas, un viento de arena se sintió y el grito de la momia fue escuchado.

— ¡Ey! ¡Qué comience la pachanga!

— ¡Qué tal, Hoseok!

— Namjoon, ¡Qué tal compadre! — Exclamó queriendo abrazarlo, sin embargo, Drácula pronto dejó de sonreír y se alejó para tomarlo del hombro.

— ¡La arena, Hoseok! ¡La arena! ¡Siempre con la arena! — Le recrimina asustando a la Momia.

— ¡Momo, Sana! — Les habló acercándose para saludarlos, sin importarle los regaños de Drácula. Y ni bien vio la cabeza de Taehyung en los brazos de Momo, lo tomó entre sus manos con una gran sonrisa —. ¡Fraank! ¡Ah! — Le gritó en su rostro.

— ¡Ah! — Le respondió el contrario y comenzaron a reír.

— Amo a este galán — Abrazó la cabeza —, siempre les agradas a todos — Y con una mano lo tomó, comenzando a hacer pequeños rebotes en ella —. Además, te ves flaco.

— ¡Oh, okey! — Se mofó entendiendo el chiste —. ¡Me las vas a pagar! — Canturreó.

Sin previo aviso, la cabeza fue tomada por uno de los zombis para colocarla en su cuerpo.

La vista era divertida, ¡Todo el cuerpo de Frankenstein estaba mal puesto! La mano estaba en la cabeza y su cabeza donde iba el brazo.

— Oh, ya das miedo — Se mofó Hoseok yendo a saludar a más personas.

— Oigan — Les llamó Namjoon a la pareja de lobos, Momo y Sana, que prestaron atención de inmediato —, ¿Quieren ver algo gracioso?

Ni siquiera esperó respuesta, ya que pronto el trasero y piernas, que por suerte estaban construidas y donde antes saltaban dos de los cachorros de la pareja, se levantó y corrió sigilosamente por el salón, hasta quedar detrás del cuerpo de la Momia.

— Por cierto — Le dijo Hoseok a Namjoon -, me diste buenas indicaciones.

— Ah, sí, sí — Respondió indiferente.

— Sí, me tomé la medicina por el Nilo y desde ahí no me tocó naaada de tráfico.

El sonido de un pedo hizo que la momia abriera los ojos asustado y Drácula lo miraba intensamente.

— Es una broma, ¿Verdad, Jung Hoseok? — Su ceja se levantó y la Momia tembló.

— No, lo juro, compa. Y-Yo, no me pedorreo.

Desde unos metros la pareja y Namjoon se reían de la hazaña hecha.

— ¡Limpieza! — Gritó Drácula.

Una de las brujas llegó rápidamente sobre su escoba, tomó el olor o un inhalador y de inmediato lo echó al fuego a la chimenea, provocando que ésta expulsara de inmediato una mini explosión dentro de ella.

La momia, ahora acompañada de un chico, se avergonzó.

— Ahg — Se quejó aquel chico alejándose.

— Yo no fui — Murmuró bajando la mirada y formando un puchero.

Drácula, quien, mirada a lo lejos, rodó los ojos.

Idiotas. Pensó negando con la cabeza.

— Todo listo — Le dijo una pequeña tarántula que apareció ante sus ojos, prontamente subió por la telaraña que bajo, dejándole a la vista, el trabajo que le habían asignado.

Namjoon subió la mirada y sonrió conmovido.

"HAPPY 118th BIRTHDAY JIMIN" estaba escrito con letra romana y colores dorados.

Sus amigos lo miraron con una sonrisa.

— Ojalá Hwasa estuviera aquí ahora — Susurró Sana, con una de sus manos acariciando su vientre.

— Ella siempre está aquí, Sana — Habló Namjoon golpeando suavemente con un puño el lugar donde se encontraba su corazón.

La silla hecha de ranas fue pisada por Drácula.

— ¡Bien, amigos! — Exclamó llamando la atención de todos los invitados, que formaron un círculo alrededor de él —. Estoy muy contento de que hayan llegado a celebrar otro cumpleaños de mi dulce y tierno, Jimin — Habló mostrando una sonrisa —, y otro exitoso año ¡Refugiándonos de ellos!

Las luces se apagaron, sus labios pronto mostraron sus colmillos y su dedo índice señaló una pantalla que fue encendida lentamente por un zombi con apariencia de estudiante.

— Son imágenes recientes de humanos de nuestro equipo de espionaje — decía a medida que las imágenes de personas se iban mostrando. Parejas, solteros, cantantes y hasta actores se mostraron en la gran pantalla —. Se están poniendo panzones para poder superarnos — Y la imagen de una persona comiendo un sándwich con una panza de gran tamaño fue mostrada —. Y están usando menos ropa dándoles más movilidad para estrangularnos o abrirnos la cabeza para poner dulces en ella — La imagen de una chica en shorts y top fue mostrada, junto a otro hombre que tenía una calabaza con dulces dentro de ella —. Pero ellos jamás nos hallarán aquí — Los monstruos jadearon asustados y sorprendidos, al ver la imagen de un niño regordete comiendo un helado —. ¡Malvado villano! — Gritó Namjoon a la imagen —. ¡Jamás nos hallaran!

Lanzó un puño al aire y tras unos segundos de tensión sonrió como si nada.

— Oki, doki — Las luces fueron encendidas y la pantalla apagada —. La diversión inicia en treinta minutos — Informó ante la mirada de los invitados —. Ahora tengo que ir a ver a mi lindo niñito — Y caminó al ascensor más cercano, para rápidamente tocar un botón haciendo que las puertas se abrieran. Namjoon entró de inmediato.

— ¡Ya no es un niñito, hermano! — Gritó Taehyung, con su cabeza y extremidades por fin en su lugar.

— ¡Sí lo es! — Y su rostro se deformó mostrando sus colmillos fuera y sus pupilas afiladas, junto a un aterrador rugido.

Las puertas del ascensor se cerraron.

— ¿Qué está pasando afuera? ¿Llegamos al hotel? — La voz adormilada de un chico se escuchó desde una de las cajas. Un zombi la abrió de inmediato —. Taehyung — La cabeza de Yoongi salió de una de las cajas siendo sostenida por una de las manos del mismo —. ¿Reservaste un masaje espeluznante? ¿Conseguiste una mesa en Jorobados? ¿Hiciste alguna cosa?

Taehyung suspiró y SeokJin se sentó sobre la caja, dejando adentro a Yoongi.

— Por nada.

Jimin siempre fue un chico curioso, amable y sonriente, su cabello negro azabache al igual que el de su padre era hermoso y perfecto al igual que su sonrisa y esos ojos negros, que se volvían azules una vez que estaba en su forma de murciélago.

Hoy era su cumpleaños, y esperaba con ansias ese regalo que estuvo rondando en su mente desde que tiene memoria.

Él sabía que el mundo era peligroso, estaba consciente del daño que podría provocarle, pero él era por completo curioso. Anhelaba saber lo que ocurría fuera de ese viejo hotel lleno de monstruos viejos y personas aburridas. ¡Necesitaba con su vida ver, aunque sea por una vez, el exterior!

Por esa misma razón, estaba hablando consigo mismo, practicando su próxima conversación con su padre. Esperando, por primera vez, el sí.

— Pa — Su mirada se enfocó en el espejo frente a él —, dijiste que cuando tuviera ciento dieciocho años podría salir al mundo como cualquier otro adulto que viene y se va de este hotel — Pronto adoptó la postura recta y expresión relajada, más el acento que pronunciaba bastante la ere —. ¡Perro, lindo Jimin, no es segurro! ¡Blah! ¡Blah! ¡Blah! — Se encorvó sacando sus garras y lengua —. Papá — Habló esta vez retomando su postura inicial caminando de un lado a otro, esta vez sobre la pared —, treinta años lo prometiste. Yo lo recuerdo. Estábamos comiendo ratones y claramente me dijiste que me dabas tu palabra.

El sonido del timbre del ascensor fue escuchado. Namjoon salió de la caja metálica y caminó por los pasillos sin prestar atención a las diminutas cabezas colgadas sobre las manijas.

— No molestar — Le decían algunas.

— ¡Qué guapo estás! — Exclamaban otras.

— Buenos días, Eminencia — Suspiró una bruja, completamente enamorada de Namjoon.

— Oye tú — Le llamó una de las cabezas —, limpia este cuarto.

La bruja bufó.

Drácula, sin prestar atención y con el rostro frío, caminó hasta finalmente para en una de las puertas que esperaba visitar desde hace ya bastante.

— Ah, eres tú — Dijo la cabeza colgante —. Te dignaste al fin.

— ¿Está despierto? — Le preguntó indiferente.

— Claro que lo está — Contestó con voz fuerte —. Lista para irse. Y para irse, es para irse. Osea ir a ver el mundo. ¿Qué es lo que harás? ¿Qué es lo que dirás?

— No pierdas la cabeza. Lo tengo resuelto. Haz tu trabajo — Respondió indiferente.

Namjoon con cuidado se acercó a la puerta y la abrió, para luego sonreír.

— ¿Cómo estás, mi lindo Jimin? — preguntó entrando por completo a la habitación, sin preocuparse por cerrar la puerta, ya que lo hacía por sí sola —. ¡Feliz cumpleaños mi sabandija! — Exclamó buscando con la mirada a su hijo.

— Gracias, Pa — Dijo Jimin parándose correctamente en el techo, quedando cara a cara con Namjoon —. Ya sé que es mi cumpleaños.

— Tengo planes divertidos ¡Yuju! — Volvió a decir, sin prestar atención al tono cansado del menor —. Pero antes, hay que cazar escorpiones juntos - Le tomó la mejilla —. Solo tú y yo. ¿Si?

Nuevamente su rostro se acercó al de su hijo con el objetivo de rozar sus narices, como lo hacían cuando era pequeño, pero Jimin, en un rápido movimiento, bajó del techo y se paró a espaldas de él.

— Papá, mejor déjame hablar - Podría decirse que su tono y rostro estaban siendo en dramáticos, pero quería salir, tenía que hacerlo, es decir, todo cuenta en la guerra —. Tenemos que resolver un tema.

— Quieres ir a conocer el mundo. Lo harás.

— ¡Ajá! — Una sonrisa se expandió en sus labios, para comenzar a recitar sus argumentos —. ¡Sabía que dirías eso! Pero escucha, me diste tú palabra — Y comenzó a caminar por la habitación sin más ante la mirada de su padre —. Y tú sabes que yo sé que nuestra palabra es sagrada — Sus manos se movían de un lado a otro representando sus palabras —. La confianza es el núcleo de la- ¿Qué dijiste? — preguntó incrédulo, procesando al fin las palabras de Namjoon.

— Dije que sí te dejo — Murmuró con una sonrisa complacida.

gente, espero les haya gustado SDJSJD.

puede que las actualizaciones sean lentas, pero trataré de hacerlo lo antes posible.

puede que tenga errores, los corregiré :((

y es la segunda pareja lésbica que pongo uwu aaaaa, la primera está en el libro de homofobia.

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