ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 10

A la mañana siguiente, Xiao Xingchen despertó con una resaca fatal, sentía que su cabeza iba a explotar en cuestión de segundos y sus ojos estaban muy hinchados que apenas podía abrirlos y los rayos de sol solo empeoraba su estado. Giró su cuerpo a un costado para darle la espalda y abrazar su almohada, no tenía ganas de levantarse, ni de ver a nadie, ni interactuar con gente por el momento, pero unos golpes en la puerta lo dejó suspirar derrotado.

"Hablé demasiado pronto" — Las voces de los niños comenzaron a escucharse, sus intentos de hablar bajo eran fallidos. Sonrío enternecido. — Los puedo oír. — Oyó a Jin Ling retandole a Lan JingYi, Lan Sizhui contestó que pararan y que no empezarán hacer una escena tan temprano.

Al final deslizaron las puertas.

— Maestro. — dijeron los tres al entrar e inclinarse hacia adelante como saludo.

Xiao Xingchen se enderezó hacia arriba con la sábana aún cubriendo la mitad de su cuerpo, alzo su mano e indicó que se acercaran a él.

Los ninos obedecieron.

— ¿Vinieron a visitarme? —

— En-En realidad vine a despedirme. — hablo el joven Jin Ling. Xiao Xingchen aún no interrumpió. — Mi tío de la secta Jin mandó a sus escoltas a recojerme. — miró a Lan mayor y este asintió. — Yo no me quiero ir. —

— Pues es tu tío, te debe extrañar. —

— Yo creo que sí... — murmuró decaído. — pero es extraño, prácticamente cuando estoy allá no pasa mucho tiempo conmigo, tiene demasiado trabajo y son pocas veces que lo veo, por eso me manda aquí o con mi tío Jiang Cheng. —

— ¿Tampoco te gusta estar con el líder de la secta Yunmeng? — Xiao Xingchen. El jovencito de túnicas amarillas hizo una mueca.

— No. Bueno si. Pero es muy estricto, si hago algo mal me amenaza con romperme las piernas. — se quejó el pequeño. Su maestro suspiró.

— Sabes que no lo haría, presiento que tu tío se preocupa mucho por ti, eso significa que te ama, su manera de disciplinarte puede ser un poco dura pero lo hace únicamente para que puedas manejarte solo en el futuro. — Xiao Xingchen aparta la sábana y se levanta con calma de la cama para dar unos pasos hacia el menor de sus discípulos, tocó su hombro.

Jin Ling apretó sus labios formando una línea recta para luego suspirar y asentir ante dicha explicación, era muy extraño que el joven entendiera a la primera. Xiao Xingchen felizmente beso la frente de su pequeño discípulo logrando que este se pusiera rojo como tomate. Los otros compañeros contuvieron las risas.

Cuando llegó la hora de despedirse y ya bien arreglado, Xiao Xingchen no se dejó ver por los escoltas de la secta Jin, se acercó al Jin Ling, acomodo bien el peinado de su menor discípulo de túnica amarilla, le dió algunos consejos de comportamiento y como debe controlarlos hacia los demás.

Al terminar, se despidieron con una mutua reverencia y dejó a su pequeño partir, tristemente lo ve alejándose, preocupado de que ese niño no sepa la verdad de la persona con quién vivía.

¿Jin GuangYao sería capaz de lastimar a su sobrino? Desearía creer que no.

— "Xue Yang me advirtió que no me entrometiera, pero si uno de mis discípulos llegara ser lastimado no me lo perdonaría." — Fue apresuradamente a buscar a Wei Wuxian.

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En el primer encuentro y en la misma posición, Xue Yang estaba abrazando por detrás a Xiao Xingchen.

— "Sé que Wei Wuxian tiene como principal sospechoso a Jin GuangYao al saber a quién el pertenecía el cadáver andante de Chì Fēng-Zūn." — Xue Yang.

— "¿Tienes que ver con la muerte de el anterior jefe de la Secta Nie?" — Xiao Xingchen

— "Aunque te haga difícil creerlo, no, Jin GuangYao se encargó de ese asunto por si solo. — aclaró neutral.

— "Pero si hiciste cosas por él, ¿No es así? — frunció el ceño molesto.

— "Era mi trabajo después de todo, la secta Jin me acogió y me educó. Era una manera de devolverles el favor. Si te dijera las fechorías que cometí por obedecer sus órdenes, me odiarias aún más." — Xue Yang. El Daozhang cerró los ojos y mentalmente contó hasta díez.

— "¿Qué es lo que tengo que saber?" —

— Solo que tengan cuidado, Jin GuangYao se deshace de las personas que se meten en su camino. Aún creé que estoy muerto desde hace años, si se entera lo contrario no dudará en buscarme en cada rincón y matarme, y está vez presenciará mi muerte para no cometer el mismo error." — Esa explicación estremeció el cuerpo del hombre blanco, tristemente imaginó a Xue Yang perdiendo la vida en sus brazos y jamás despertar.

— "Xue-" —

— "Soy el único que sabe las tácticas y el trabajo sucio de ese desgraciado, esa sonrisa falsa puede engañar a muchos pero no a mí. Si habló estará perdido." —

— "¿¡Entonces por qué no lo haces!? ¡Acabemos está injusticia de una vez por todas, Xue Yang, puedes hacer algo bien por una vez en tu vida!" —

— Él se dará cuenta de quién habló, sabrá que estoy vivo y me hallará llevando la vida de mis padres conmigo. No deseo que eso pase." — besó dulcemente la cabeza del mayor y se acercó a su oído. — Escucha, Jin GuangYao puede ser un hombre inteligente, humilde, comprensible y cariñoso, pero bajo esa sonrisa gentil esconde el más despiado ser y adicto al poder que jamás hayas conocido... Es un lobo disfrazado de oveja, si bajas la guardia él te comerá, y eso no lo voy a permitir." —

— "¿Por qué lo dices?" — preguntó el taoísta, intrigado.

— "Porque soy el único que puede comerte." — dicho esto presionó más al cuerpo del Daozhang obetiendo un ligero jadeo de su parte. — "Lo mataré yo mismo si te toca. Por eso Daozhang, no te involucres en la investigación de Wei Wuxian, quédate apartado de todo esto." —

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No tan lejos de la casa de los padres de Xue Yang, el joven de túnica negra y la acompañante fueron mandandos por el jefe a recoger leña a lo dentro del bosques.

Al principio Xue Yang se negó, prefería seguir apoyando su cabeza en el regazo de su madre pero cierta mujer pateó su pierna y le tiró el canasto de bambú a su pecho y fue la segunda en dar la orden.

Y he aquí la mala gana de Xue Yang al recoger las tontas ramas que su padre le pidió y colocarlas en el canasto.

— Pobre princesa~, se lastima sus delicadas manos. — la mujer se burla haciendo un pequeño puchero. El ex delincuentes exhaló con fuerza.

No hizo más que ignorarla, bueno, no del todo, esa chica despertaba algo de curiosidad en Xue Yang en estos pocos días, es diferente a las otras mujeres que él conoció en sus días de locura, no era tan delicada, tampoco se dejaba pisotear, por así decirlo era rura y con carácter.

Inconscientemente la estaba mirando, veía lo concentrada que estaba en hacer bien un tonto trabajo, lo que le determinaba a ella la responsabilidad.

No comprendía esta clase de pensamiento, jamás las tuvo hacia una mujer.

Para él las mujeres eran un entretenimiento para el sexo y bailes, lo vio mucho en los barrios rojos que frecuentaba estar hace tiempo atrás, mucho antes de que Jin Guangyao lo traicionara.

¿Acaso estaba necesitando tener sexo? Si que fue muchos años de abstinencia y le sorprendía haberse contenido demasiado.

— "Y todo lo hice por él. Solo por esperar su santa gana de aceptar a que se entregue a mí." — pensó.

¿Pero era eso?

¿Quería tener sexo con Luo QingYang?

No creía, su cuerpo no reaccionaba a  imaginaciones sexosas con la mujer.

Maldición. Esto le está afectando de alguna manera y le molestaba horrores.

Ahora está chica respondía su mirar con el ceño fruncido, se veía confundida

— No se cómo decirte esto pero, tu mirada me da escalofríos. ¿Te han dicho lo feo que eres? — preguntó la bella mujer. Si Xue Yang le dijera lo que tenía en su mente, seguro la chica le dejaría una buena marca en su trasero. Mejor salvar su vida aunque valía poca.

Escogió los hombros, le estaba tomando mucha importancia al asunto. 

— Soy hermoso. Las chicas del burdel me lo dicen todo el tiempo cuando las penetro. — dijo neutral, la chica enrojeció bruscamente.

— ¡T-Tú- — se agachó para coger algunas ramas y tirarlas al cultivador. Xue Yang las esquivaba.

— ¡Oye! — este se unió y le siguió el juego.

Ambos se tiraban ramas o algunas cosas que encontraban cerca, las risas eran ecos en el bosque, dejaron las canastas tiradas y salieron corriendo para protegerse de sus ataques sin dejar de larzarse objetos.

El juego duró por largo rato.

Más tarde se dieron por vencidos acostándose juntos en el suelo, estaban tan agitados que les costaba respirar, pero de igual formar se escapaban algunas pequeñas carcajadas.

Luo QingYang le dió un suave golpe en el hombro y Xue Yang gimió por el leve dolor.

— Jo-Joder... — Xue Yang relamio sus labios sin borrar la sonrisa de su rostro como su acompañante. — Eres fuerte aunque golpees muy suave, idiota. —

— Jamás... Jamás te metas con la super MianMian — bromeó la mujer. El ex delincuente se atrevió a mirarla fijamente.

— Creí que tu hija se llamaba MianMian. — Xue Yang.

— Y lo es, solo que hace años Wei Wuxian me apodó así con la tonta idea de coquetearme. Si me vas a preguntar por qué, no lo sé. — se rio, contagiando al de túnica negra. — Y cuando me enteré de su muerte quise que mi hija tuviera el nombre MianMian en su memoria. —

— Que bella historia. — habló irónicamente su hombre.

Al terminar, se dieron cuenta del largo rato que sus miradas se conectaron, no borraron sus sonrisas pero si era algo inexplicable lo que sucedía ahora.

Luo QingYang fue la primera en apartar la mirada ligeramente sonrojada, se levantó del suelo y se sacudió la ropa para irse después a buscar la canasta, pero el que se quedó un rato más fue Xue Yang y está vez mirando al cielo.

Creyó que pasaba... y no le gustaba.

¿O si?

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— ¿Crees qué Xue Yang acepte hablar sobre Jin Guangyao? — Wei Wuxian alcanzó a los conejos a Lan Wangji. Xiao Xingchen abrió la boca para después cerrarla. — Lo tomaré como un no. — suspiro.

— Sé que las cosas entre nosotros esta mal, pero hablamos del joven Jin Ling, no quiero que corra riesgos. Yo no quiero que le ocurra nada. — fue serio en lo último.

Lan Wangji se acerca a ellos, especialmente a su compañero, tenía una mirada preocupada, en el fondo no deseaba que Wei Ying viaje solo, no sin él. Le agarró el borde de la manga del menor para llamar su atención.

Wei Wuxian giró un poco para verlo, no hacía falta decir algo. Vio la expresión facial en su rostro blanquecino.

— Ya hablamos de eso. — habló suavemente el menor.

— Wei Ying... —

— Hánguāng-jūn, sino obtenemos nada de información, si Xue Yang no quiera cooperar, prometo que nos vendremos muy pronto. — Xiao Xingchen intervino. — Por favor crea en nosotros. — se inclinó hacia delante.

De tantos ruegos de parte de los futuros viajeros, Lan Wangji no quedó de otra más que aceptar la partida. Wei Wuxian radiando de felicidad se lanza al mayor rodeando los hombros con sus brazos, Lan Wangji quedó sorprendido pero con lentitud lo rodea de la cintura cerrando sus ojos para el final.

Pero para alguien la escena era tanto enternecedora como melancólica.

Apartados de ellos, Xiao Xingchen se da cuenta que hacía mal terció, eso y que aunque esté mal, envidiaba el cariño de esos hombres. No pudo evitar pensar en Xue Yang y en lo bien que se sentiría volver a sus brazos.

"No es tiempo para eso, Xiao Xingchen. Concéntrate." — se regañó mentalmente.

Wei Wuxian ya libre del abrazo, colocó sus manos en su misma cintura.

— ¡Entonces esta decidido, mañana partiremos temprano! — levantó su brazo hacia arriba de manera victoriosa.

Lan Wangji y Xiao Xingchen abrieron los ojos de sorpresa, no pensaba que partirán rápido de Gusu.

— ¿Qué? — habló de nuevo el ex patriarca.

— Bu-Bueno... No me imaginaba que partiríamos de inmediato. — sonrió nerviosamente el Daozhang seguido de un asentir del Lan menor.

— ¡Pues entre más temprano veas a tu amor, mejor! — Wei Wuxian. Dicho esto, la cara del taoísta estaba más que roja y balbuceaba frente a ellos para luego cubrir el rostro con sus manos por la vergüenza.

— Espero que arreglen sus problemas y sean felices, porque con Song Lan Daozhang no lo serás. Acepta tus sentimientos y lucha por lo que realmente anhelas. — esa voz hizo que Xiao Xingchen apartará sus manos, perplejo a las palabras de Hánguāng-jūn.

— Y para que te lo diga Lan Zhan vale oro sus palabras. — Wei Ying de manera divertida guiñó el ojo.

Xiao Xingchen los miro para sacar una agradable y calmada sonrisa de sus labios.

Lo que da a pensar es que debería hablar primero con Zichen sobre sus sentimientos hacia él y Xue Yang.

No será fácil.

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