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Los meses pasaron y Genevieve ya no supo nada más de Remus. Camille estaba feliz que Remus ya no fuera a la cafetería, pero eso a Genevieve le dolía. Sin embargo, la mujer había conseguido una pequeña terapia en la cual consistía en escribirle cartas a Remus junto con poemas que realizaba antes de dormir, pues, aunque lo de ellos había sido algo efímero y sólo se haya reflejado como una simple amistad, le dolía el rechazo de él.

Pero cuando todo lo sintió perdido, fue cuando apareció una lechuza en la ventana de la mujer con un sobre en su boca. Genevieve la contempló extrañada y más cuando la lechuza le ofreció del sobre, así que, con un poco de duda, la mujer la tomó de su boca y la abrió, leyendo su contenido.

"Hola Genevieve. Discúlpame por ya no volver, pero la especie de escuela en dónde doy clases está muy lejos de tu cafetería y no hay un correo usual, así que recurrí a este.

Pronto serán vacaciones de invierno y espero verte. Será un buen momento para tomar un café y esas galletas que están muy ricas.

Perdona mi atrevimiento, pero de verdad ansiaba hablar contigo, aunque sea de esta manera.

Se despide,

Lunático."

Era claro, Remus era una persona extraña y con cada situación, el anhelo de conocerlo incrementaba cada vez más. Y cuando Genevieve notó que la lechuza aún no se iba, creyó que esperaba una respuesta y con emoción se puso a escribir una carta también.

"Hola Remus. Gracias por comunicarte por este medio tan curioso.

Cada vez más me intriga saber de ti y tu lugar de procedencia. Espero que cuando vuelvas puedas abrirte a mí y contarme todo.

Se despide,

Genevieve."

 Con una sonrisa traviesa, la mujer colocó la carta en la boca de la lechuza y está la sostuvo y se retiró dejando a Genevieve muy sorprendida y más perdida en lo que sentía por él.

En Hogwarts,  Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧

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