Hasta ese punto la investigación del equipo a cargo de la detective iba en orden, no tanto como a Hopps le gustaría, pues aunque no lo admitiera, el que el asesino haya cubierto sus huellas casi perfectamente era algo que le frustraba, pues a demás, presentaba una fuerte amenaza a otros empresarios poderosos.

-¿Tienes las listas Nick?- Interrumpe en la sala. Había ordenado la lista de los testigos a primera hora de la mañana, apresurarse para que los sospechosos no tuvieran tiempo de planear una coartada factible era fundamental, y con la casi nula evidencia que la investigación había arrojado hasta el momento, Hopps no toleraria perder sujetos de interés.

-Sí -afirma orgulloso -, la primera testigo es Moana Vaialiki, quién alguna vez fue la mejor amiga de la víctima, aparentemente su amistad terminó hace años y no de la manera más encantadora. -al oficial Wilde se le notaba cansado, grandes bolsas bajo sus ojos eras muy evidentes y pese a que pareciera haber estado bajo la influencia de alguna sustancia ilegal, la verdad era que todo era causa de la escasez de horas de sueño, pues había pasado casi toda la noche revisando las cintas de grabación.

-Gracias, Nick - responde con cortesía, el ojiverde asintió. -Tal vez quieras ir a descansar un par de horas, ¿Te suena bien? Ya hiciste mucho -le sonríe con gratitud. Nick aciente y se retira, no sin antes comentar que volvería para la una de la tarde, no quería desperdiciar el tiempo de investigación.

Eran las siete de la mañana y la primera testigo, que bien podría ser una potencial sospechosa estaba en la sala de interrogación, en espera de los detectives, deseando que ese cuestionario comenzara y terminara pronto. Vaialiki estaba consiente del por qué estaba allí, más a allá de haber estado en el perímetro en las horas de los hechos ella era quien había encontrado el cuerpo, algo que no la dejaba bien vista.

-Señorita, ¿sabe por qué está aquí?- pregunta la detective llegando a la habitación. Su semblante era serio, en las manos llevaba una carpeta color beige y miraba su contenido. Tomo aciento frente a la morena y le miró fijamente.

-Soy sospechosa, ¿O me equivoco? -inquiere con arrogancua-. Además yo encontré el cuerpo, ¿por qué más estaría aquí? -responde con prepotencia.

-Asumo que no está de buen humor en estos momentos, pero ¿adivine qué, señorita?No me interesa. Responda las preguntas con sinceridad y será libre de irse, si miente me daré cuenta, creo no tengo que recordarle que es un delito y se considera como obstrucción a la justicia -sonrie con arrogancia, Vaialiki le mira mal y suspira sonoramente. Asiente con fastidio dándole a entender a la detective que puede seguir -. ¿Compartía usted alguna relación con la señorita Di'Rose?, ¿La conocía? - mira fijamente a Moana en espera de su respuesta.

-No -esponde sin titubear.

-Bien, ¿Podría repasar su coartada ese día?. - inquiere leyendo el documento en sus manos.

-Estaba trabajando- responde seca-, le recuerdo que soy empleada de servicio en el hotel -contesta con su anterior tono de voz.

-mEra rutinario el recorrido que siguió ese día?

-No, no hay una rutina en específico que deba seguir, cada día me dan una sección para trabajar y me apego a ella -responde monótona. Se le miraba segura, no titubeaba y su expresión era tan fría como el hielo. O estaba diciendo la verdad y no tenía nada que ver más que una desafortunada casualidad, o Vaialiki escondía algo y era muy buena mintiendo.

-¿Hubo una irregularidad?, ¿Algo fuera de lo común ese día?.

-No.

-¿Notó alguna actitud sospechosa en alguno de los huéspedes o de la misma Aurora?

-No, detective. No soy una entrometida-responde frívola-, aunque escuchaba constantemente el: <<Aurora Di'Rose está en este hotel>> <<Aurora Di'Rose se hospeda en la suite>>-agrega-. Todo el mundo sabía en qué habitación estaba, solo escuché una vez decir a alguien que parece ser que tenía un amante.

-¿Recuerda quién lo dijo? -preguta con interés mientras escribe cada uno de ellos datos que la morena le daba.

-No -rueda los ojos con fastidio-. Hacía solo mi trabajo, pasé por un pasillo y escuché los cuchicheos de alguien -aclara sin interés- ¿Tiene más preguntas detective?. - se le notaba fastidiada de ese interrogatorio, sentía que Hopps la veía como si fuera culpable y eso solo le irritaba más.

-Es todo - cierra su carpeta-, Puede irse - le dice con una sonrisa forzada, la castaña se levanto de su sitio y camino a la puerta - Aún podríamos llamarla para que venga a declarar, sobra decir que no puede salir de la ciudad en un periodo indefinido de tiempo. -agrega antes de que la chica se marche.

La castaña hace una mueca, el cuero de sus guantes se hace escuchar cuando aprieta sus puños, finalmente gira su vista a la detective.

-Bien -farfulla. La detective suspira, además de su comportamiento cortante y su actitud que demostraba odiar a todo el mundo, algo en esa mujer le causaba intriga; <<¿Porqué mintió sobre conocer a Di'Rose?.>> Era la pregunta que rondaba por su cabeza.

-¿Sucede algo, detective? -le pregunta al ver la expresión poco lúcida de Hopps.

-Deberíamos investigar a Vaialiki, negó por completo conocer o tener una relación con Aurora-comenta-. Sin titubear, me miró a los ojos y afirmó que no la conocía, si puede mentir tan fácil quién sabe que más nos esté ocultando; algo en ella me causa intriga.

-Una teoría algo conspirativa, jefa. Aunque es cierto, ¿por qué mentir con algo tan banal? -expresa dubitativa.

-Exactamente, no hace ningún sentido. Asignare a alguien que la siga- afirma-. ¿Los forenses ya descubrieron la causa de la muerte ?

-Envenenamiento -le entrega el informe.

-¿Qué toxina fué?- pregunta mientras lee detalladamente el documento.

-El examen toxicológico no demuestra ninguna registrada, aparentemente era tan potente que Aurora apenas tuvo tiempo de reaccionar, la atacaron por la espalda; no se encontró nada con lo que se le pudiera inducir a ese estado, fué limpio -responde la oficial Parr. El semblante de Hopps cambia por completo.

-Tenemos un sospechoso y esto se ve cada vez más complicado, no hay evidencia de asesino en serie pero tampoco pudo ser aleatorio, lo prepararon miniusiosamente - pasa ambas manos por su cabello con frustración.

-Cielos... ¿Sospecha de alguien?

-Vaialiki mencionó escuchar que tenía un amante -responde.

-Si el amante lo hizo tal vez el esposo lo sabía, los necesitamos a ambos- afirma.

-Por ahora revisaré nuevamente las cámaras de seguridad, tal vez estamos omitiendo algo -avisa para salir de la sala de interrogaciones.

-Detective Hopps -le llama la la joven al ver la susodicha.

-Señorita Di'Rose, ¿Está todo en orden? -pregunta con algo de preocupación. Aunque la rubia se miraba un poco mejor que hace un par de días, aún tenía unas notorias ojeras, estaba un poco más pálida y seguía sin usar demasiado maquillaje.

-Mi hermana está muerta y la sabandija que la mató está libre, la prensa no me deja siquiera ir a un baño público y mis padres me culpan por no acompañar a Aurora como había prometido, créame que nada está malditamente en orden -la ironía mezclada con el fastidio en su voz era notorio.

-Claro que es cierto, lo lamento - se disculpa apenada por la absurda pregunta anteriormente hecha -. ¿Se le ofrece algo?

-Independiente de saber quién es el asesino de mi Rosi, quisiera que me informara cuándo nos darán su cuerpo. Ha pasado una semana... -musita.

- Señorita Di'Rose, la cuestión es que la investigación está comenzando y los forenses siguen trabajando en ello, trataremos que sea lo más pronto posible pero no podemos apresurar los estudios, algo podría fallar y por un error mínimo podríamos perder mucho, sobre todo su familia - explica comprensivamente.

-¿Han avanzado algo? ¿Tienen pistas o algún sospechoso con fundamento? - pregunta esperanzada.

-Me temo que no pudo revelar detalles de la investigación, es por seguridad - le explica tratando de ser lo más amable que le era posible.

-Pero es mi hermana...-murmura.

-Y lo siento mucho, pero no podemos comprometer la información que tenemos, es escasa y cualquiera podría escuchar, hay oídos en todas partes y el asesino podría ser cualquiera. Por favor, comprendame.

-Lo entiendo, ¿podrían apresurarse ? Queremos darle un último adiós a Rosi... -suplica, la detective aciente con lástima para después pasar a despedir a la rubia. Ella le tendió la mano y Honey lemon se la estrechó con aquellos pulcros y blancos guantes que llevaba acompañados de algunas cuantas pulceras. Di' Rose salió del departamento de policía al igual que Hopps, la detective tenía cintas de seguridad que revisar de nuevo.