Mientras los detectives Hopps y Wilde se encargaban del nuevo cuerpo y las escasas pruebas, los abogados y la empresa Di' Rose no podían esperar más, pues con la presidenta muerta y la vicepresidenta de luto al igual que la familia, había que nombrar a un nuevo presidente y comenzar el papeleo correspondiente para el cambio de titulación. La empresa comenzaría a perder si no se apresuraban, con nadie a cargo de las decisiones importantes todo se volvería un caos en poco tiempo.

En esos momentos se encontraban los abogados en la sala de reuniones de la prestigiada empresa de moda junto a Honey Lemon, todos estaban listos para firmar y hacer oficial el nombramiento de Lemon; o casi todos.

—Todo queda en manos de los abogados hasta que se hagan los trámites necesarios para nombrar como directiva general a la señorita Di'Rose. —el abogado comenta a la ahora, única hija de la familia. Toda esa semana había estado llena de estrés; lidiar con el luto, reporteros entrometidos, noticias amarillistas y el asesino suelto, era demasiado para la familia y por si fuera poco, mode Di' Rose comenzaría a perder si no se comenzaban a tomar decisiones pronto.

—Ni siquiera quiero la empresa —musita —, era de ella, ella debía de dirigirla... Se suponía que sus hijos la tomarían; era su legado, no el mío —
—murmura con tristeza.

—¿Entonces rechazará la herencia ? —cuestiona el abogado.

—Tengo que pensarlo, no soy capaz de tomar el lugar de mi Rosi, nunca podré tomar su lugar. Nadie podría... Nadie es ella —responde levantándose del escritorio. —. Lo veré luego, señor Félix, si me necesita llame —murmura con decadencia. Ajustó sus guantes y salió de la oficina, no quería pensar en todo el asunto de la empresa, aunque inevitablemente tendría que tomar una decisión, no estaba lista aún para ello.

La rubia salió de la oficina para encontrarse con la detective a cargo del caso de su hermana. Había recibido un mensaje minutos antes, quería creer que eran buenas noticias, aunque parte de ella sabía que no lo eran. Hopps esperaba a fuera del elegante edificio, se dirigió a la de ojos claros cuando la vio pasar por las puertas de cristal.

—Señorita Di'Rose, ¿podría acompañarme? —Lemon suspiro y asintio sin más. Sabía que debía hacerlo aunque no quisiese.

—¿Encontraron algo? —no pudo evitar preguntar, un brillo de esperanza se alcanzaba a ver en sus ojos. Hopps hace una mueca, las noticias que debe darle no son buenas.

—Sí... Y no.

—¿Cómo? —estaba confundida.

—Acompañeme a mi oficina, no podemos hablar aquí. —responde de manera seria.

Minutos más tarde de encontraban en la oficina de la detective, algo que no le gustaba para nada a la rubia, estaba cansada de ir a declarar pero entendía que era necesario.

Lemon estaba nerviosa por lo que Hopps le diría, tenía opiniones divididas acerca de si quería o no saberlo, pues no quería más estrés por el momento, aunque su curiosidad estaba bastante tentada.

—¿Qué sucede? —por fin pregunta.

—Ésta mañana fue encontrado el cuerpo de GoGo Tomago cerca de la salida tracera del Palace. Creemos que el asesino fue el mismo que atacó a su hermana. —responde si titubear. Honey abrió los ojos con sorpresa.

—GoGo... P-pero, ¿porqué ella?... —susurra en medio de la conmoción que tenía en la cabeza.

—Aun no lo sabemos, las pistas son pocas y los sospechosos faltan, es por eso que la he llamado, necesito su ayuda. —responde, Honey aciente.

—¿Qué necesita?

—¿GoGo tenía relación con alguno de esta lista? —pregunta entregandole un listado.

—¿Éstos son los sospechosos del caso de Rosi? —musita en bajo.

—No. Son personas de interés que estaban relacionados con Aurora, debemos saber si GoGo estaba relacionada con las mismas personas que su hermana —mintio, mostrarle la lista de sospechosos ya era arriesgado, no debía saber qué era lo que estaba mirando. Estaba rompiendo con el protocolo pero no tenía muchas opciones como para elegir.

—Puedo... ¿puedo marcarlos? -pregunta, la detective asiente y le tiende un bolígrafo. Honey Lemon había reducido la lista de sospechosos de 15 a 9 —. ¿Necesita algo más?

—Por el momento es todo, si surge algún imprevisto en el que su presencia sea requerida, se le informará. —la rubia asintio y se levanto de la silla para caminar a la puerta, se detuvo cuando escuchó la voz de la detective —. Señorita Di'Rose —le llama —Tenga paciencia, todo terminará pronto -le sonrio, la rubia apenas levanto las comisuras de sus labios en un intento de sonrisa.

—Solo Honey, por favor. —responde para seguir su camino y salir. Al poner un pie fuera de la comisaría fue inundada por reporteros y periodistas. Algo que se había vuelto constante en esas últimas semanas, cosa que no le gustaba.

—Nick —llama por teléfono.

—Zanahorias, ¿qué necesitas? — Responde alegre.

—Llama a Westergard de nuevo, no he terminado con él. —ordena con seriedad.

Wilde le dijo que se encargaría y así lo hizo, comenzó a hacer llamadas para localizar a Westergard lo más pronto posible y evitar que Hopps enfureciera. Últimamente estaba bastante irritable y la incompetencia y demona eran cosas que no estaba tolerando.

Una hora había transcurrido desde que solicitó la precencia de Westergard, finalmente había llegado, ¿El problema?; La detective no sabía cómo empezar.

—Señor Westergard, diría que es un placer verlo de nuevo, pero no lo es. —Habla entrando finalmente a la sala. El nombrado la miro con un cansancio notable en el rostro.

—Por favor, terminemos con esto, estoy bastante cansado. —pidio decaído.

—Si así lo desea; ¿Usted confiaba en Aurora? —cuestiona mirando su carpeta para luego volver su vista al pelirrojo. Hans se tenso.

—Ella era mi esposa. —responde sin mirarla a los ojos.

—Eso no responde la pregunta. —arguye con seriedad, no quitaba la mirada del hombre.

—Claro que confiaba en ella —replica con un poco de molestia.

—¿Sabe?, Es más normal de lo que piensa... —Hans la miro sin comprender —Sentirse intimidado ante la posibilidad de que su esposa lo deje —continua —. Después de todo, Aurora era una mujer hermosa y exitosa. Cualquiera podría tenerla a su lado, al menos cualquiera que ella quisiera —sonríe, trataba de irritarlo para que dijera algo.

—Yo la amaba —espeta entre dientes.

—Pero usted no estaba seguro de que ella lo siguiera amando, ¿O si?. —sonrie petulante. Estaba logrando que Westergard se molestara.

—¿A qué quiere llegar? —bisbisa.

—Contrató un Detective para seguir a Aurora —asegura —. Sabía que ella lo engañaba. ¿O me equivoco, Señor Westergard?

—No, no se equivoca... —admite. Hopps sonrio satisfecha, esperaba que continuara y así lo hizo —Ella casi nunca estaba en casa, siempre volvía demasiado tarde de la empresa y a menudo salía a juntas o con sus amigas. Ella ya no pasaba tiempo conmigo como lo hacía antes, cada vez que llamaba a GoGo me respondía lo mismo; <<La señorita no tiene espacio para una cita hoy>>.

—¿Por eso creyó que lo engañaba?, ¿Qué encontró que confirmara sus sospechas?¿Mensajes de texto? ¿Regalos? —indaga con bolígrafo en mano.

—La agenda de GoGo —revela.

—¿Despues de eso contrato al detective? —Hans asiente —¿Qué descubrió?.

—Nada importante, solo lo que ya sabía.

—Señor Westergard, ¿Sabe que GoGo Tomago fué asesinada? —Hans la miro atónito, nadie fuera de la policía lo sabía —.Ella sabía más de lo que cualquiera pensara. Y si el asesino sospecha que usted o su detective tienen algo que lo puede delatar, no dudará en darles el mismo destino que la Señorita Di'Rose. —Las expresiones de Hans eran casi indescriptibles, se había tensado.

—Puede llamarlo usted misma. —responde. Si dar la autorización para que lo investiguen probaría su inocencia, estaba dispuesto a acceder. Él sabrá en qué puede ayudarle. ¿Puedo irme? —pregunta nervioso.

—Puede marcharse, pero aún cabe la posibilidad de que lo llamemos de nuevo. —el pelirrojo asintio y salio de la sala, la detective se quedó pensando por un rato y sacó la lista de sospechosos que Honey Lemon había reducido. —La familia Arendelle... — murmura. Que toda la familia estuviera en el hotel no es nada alarmante, pero que la mayoría de ellos estuviera en el perímetro del asesinato, eso sí era algo para intrigar.

—¿Qué tal el interrogatorio Hopps? — pregunta su amiga y compañera llegando al llegar a su lado.

—Obtuve casi lo que necesitaba, ¿Sigues con el caso Von Schweetz?

&Está cerrado, la mejor amiga. — responde sin darle mucha importancia.

—La mejor amiga a veces es un arma de doble filo. —responde irónica —¿Te tomó mucho, Calhoun?

—Dos semanas y lo cerré. — sonríe orgullosa. —¿Qué sucedió con los sospechosos de tu caso? —pregunta curiosa. Ella y Hopps habían sido amigas desde la academia, casi siempre se contaban los casos y más de una vez se ayudaron mutuamente.

—Seguimos con las interrogaciones, hasta ahora nadie vio nada directamente. Tampoco han dicho nada de mucha utilidad, el único que está en mi mira es el esposo —responde con frustración.

—¿Y las cámaras de seguridad? —inquiere.

—Todas desactivadas, la única disponible es la que da al final del pasillo de piso. —calhoun sisea con gracia.

—Te tocó uno difícil —se burlo la rubia.

—Bastante —admite negando con apenas una sonrisa.

—¿Saben quién encontró el cuerpo? — pregunta curiosa. Tal vez podría ayudarle a su amiga una vez más.

—La empleada de servicio

—¿Ella hizo la llamada?

—No, la llamada se hizo en recepción al rededor de las doce y quince, minutos después del asesinato —contesta la peligris, el rostro de Calhoun cambio, su ceño se fruncio y miraba a Hopps con confusion.

—Entonces alguien más encontró el cuerpo... —susurra con un poco de seguridad, la ojimorada le miró sin comprender lo que quería decir.

—¿A qué te refieres? —inquiere. No estaba entendiendo nada en ese momento.

—Estuve con Evelyn cuando la llamada entró. Según tú, al rededor de las doce y diez la que es la primera testigo oficial encontró el cuerpo. Una llamada fue echa a las 12 alertando del asesinato, quiere decir que

—, para cuando nosotros llegamos al hotel ellos acababan de llamar. — completa preocupada Hopps. —¿Cómo estás tan segura de que fue a las doce? —pregunta.

—Mi programa de las once había terminado.

—¿Sabes desde dónde se hizo la llamada? —pregunta Hopps.

—No, pero Evelyn tiene los registros, la llamaré —respondio sacando su teléfono. Hizo una seña a Hopps dando a entender que volvería despues, se dió la vuelta y comenzó a caminar sin dirección alguna. Hopps envio a su compañero informando del reciente descubrimiento. Minutos después, Calhoun regresó, lista para informarle lo que le habían dicho —. Rastrearon la señal. Fue hecha a una cuadra del Palace, aparentemente desde un teléfono público. —la expresión de la peligris cambió, tomó su teléfono y marcó un número, la rubia la miraba en espera de saber a quién llamaba.

—Nick, habla Hopps. Tengo una nueva pista. Averigüen quienes de los sospechosos salieron del hotel entre las 11:40 y las 12. —cuelga.

—¿Por qué solo los sospechosos? Sabiendo esto, alguien fuera de la lista pudo hacerlo.

—Acortemos la búsqueda, los sospechosos que no salieron quedan fuera de la lista. Necesito que me ayudes. —le dijo.

—¿Qué necesitas?

—Todas las cámaras de vigilancia cerca del perímetro de la llamada — responde, la rubia asintio y se alejo a paso rápido. —¡Violeta! —llamó a la jóven oficial que iba pasando .

—¿Si, jefa? —inquiere.

—Necesito que cites a todos los de esta lista, comenzando por Bunnymund. — ordena entregádole una hoja. La pelinegra asiente y se marcha — Cometiste un error amigo. Y te voy a encontrar. —murmura.