La noticia del asesinato de una de las mayores empresarias no tardó en correrse. Llegó a los oídos de todos los medios de comunicación tan rápido como la pólvora.  En pocas horas era noticia nacional y los reporteros no tenían piedad con los sospechosos.

La familia de Aurora estaba devastada con la noticia, Honey Lemon, su hermana, quién se encontraba en Shelton en el momento de los hechos, tomó el primer vuelo a Seattle.  Sus padres viajarían desde Miami en plena madrugada; la rubia fue la primera en llegar al departamento de investigación, donde inmediatamente se abalanzaron sobre ella docenas de reporteros e investigadores de la prensa.

—Señorita Di'Rose, ¿cómo se siente al estar en esta situación?

—¿Opina que el asesino era alguien cercano a su hermana?

—¿Sospecha de alguien en particular?

—¿Qué siente al perder a su única hermana?

— ¿Cree que el asesino de Aurora podría venir por usted?.

Eran preguntas desagradables y sin tacto en lo más mínimo, ¿Cómo podían hacer ese tipo de interrogación a alguien que acaba de perder a su hermana?. Sin duda alguna, la prensa era lo peor cuando se trataba de una noticia de gran impacto.

La rubia pasó por alto todas aquellas interrogativas y entró directo al edificio, se dirigió a la oficina de la Detective Hopps, quien estaba a cargo del caso.

—Detective — llama tocando la puerta de la oficina.

—Señorita Di'Rose, pase — responde, la joven entra a la habitación y se senta justo frente a la detective —. Entiendo que este es un momento difícil para usted y su familia, pero debo hacerle unas preguntas, ¿Está de acuerdo con eso? — pregunta con tacto.

—Por supuesto. Quiero a esa sabandija tras las rejas — escupe con desprecio, su mandíbula esta tensa. Todo en ella denota tristeza, desde los zapatos hasta los bonitos y pequeños guantes que llevaba, parecía que había tomado lo primero que había sacado de su armario, y no era que alguien pudiera culparla por ello, tenía el rostro hinchado y enrojecido, el poco maquillaje que llevaba no ayudaba mucho, aunque tampoco era que le importara; estaba triste y no tenía tiempo, ni energía, para la vanidad.

Luego de interrogarla por dos horas, Hopps deja que Honney se marche, pese a que estaba acostumbrada a ese tipo de casos y al hablar con los familiares de las víctimas, tenía una expresión de lástima y tristeza en el rostro, no era de sorprenderse, la detective era muy empática, algo que le habían reprochado por años.

—¿Qué sucede, zanahorias? ¿Por qué la cara larga? — pregunta su compañero entrando a la oficina.

—Acabo de hablar con la hermana de Di'Rose.

—Oh...

—Nick, estaba destrozada, no paraba de llorar cada vez que mencionaba el asesinato — responde triste.

—Zanahorias, sé que eres muy sentimental, pero deberías de evitarlo en los casos, sobre todo con las personas cercanas a la víctima. Todos son sospechosos.

La detective suspiro, sacude su cabeza y mira a su compañero —Tienes razón,  Nick, ¿Alguna novedad?¿Descubriste algo en las cámaras de seguridad?.

—No descubrí nada, por que no había cintas de grabación que revisar — confesó.

—¿Qué? — Exclama, esperaba que fuera una broma de mal gusto como las que Nick siempre acostumbraba hacer..

—Lo interesante es que las cámaras dejaron de funcionar a las 11:02, se encendieron de nuevo a las 12:05. —explica, Juddy pasa ambas manos por su rostro.

—Fantástico— dice con ironía — , ¿Hallaron algo en la escena?.

—Nada hasta ahora, cubrieron bien sus huellas, esto fué premeditado, Hopps.

—¿La causa de Muerte?

—Los forenses trabajan en ello, no hay evidencia a simple vista, creen que pudo ser envenenamiento, se sabrá en los exámenes de toxicología.

—Demonios. ¿Todas las cámaras dejaron de funcionar?.

—Solamente las de ese piso, el encargado de seguridad reportó la falla pero alertó por falsa alarma en cuanto se encendieron de nuevo.

—Encuentra las cámaras en funcionamiento más próximas a ese piso, quiero a todos los que entraron o salieron de allí — el pelinaranja asintió —. Vamos a encontrar algo, siempre hay algún cabo suelto.

Con ayuda de los demás oficiales del departamento, y con los encargados del caso, el detective Wilde localizó la camara en cuestión, la que posiblemente le daria lo que estaba buscando, afortunadamente para él, esa daba perfectamente vista a toda persona que haya entrado a ese piso; entre cámaras de afuera de los elevadores y escaleras de servicio, pasó a observar e investigar a cada una de las personas que pudieron estar en el perímetro del lugar entre las 11:00 pm y las 12:00 am.

Al día siguiente se envió un un citatorio para interrogación a cada uno de los que se mostraban en esas grabaciones, desde empleados de servicio hasta mismos huéspedes del hotel habían sido llamados a declarar.