🎆
🎆; Especial año nuevo !
Antes d empezar a leer, quiero aclarar algo, por tema de fechas y timeline, los personajes nunca llegan a pasar año nuevo, así que los sucesos que se narran acontecen en una fecha nada que ver con el año nuevo, pero quería escribir algo para hoy así que por eso lo dejo como especial.
ᴊᴜʟɪᴏ 7
8;55 ᴀ.ᴍ
Woshe se acababa de levantar, había pasado una buena noche y ahora solo podía pensar en qué iban a servir para el desayuno. Se dirigió hacia el área del centro, en donde siempre se repartía la comida y se daban las noticias, era como la plaza central de un pueblo, ya todo en el refugio se le hacía familiar y corriente.
Cuando llegó se tomó unos segundos para mirar alrededor, la gente iba animada y festiva, aunque fuera solo un día más de la semana, llevaban cajas llenas de botellas e incluso decoraciones, algo raro estaba pasando.
—¿Por qué hay tanto movimiento hoy? -preguntó a Leo, el león que siempre servía la comida-.
—¿No lo sabes? -preguntó risueño Leo- Te darás cuenta pronto.
El lobo recibió su plato de mala gana, no le gustaba que lo dejaran por fuera de la información, así que iba a investigar por su cuenta. Se sentó en una de las bancas, cuando llegó Brella caminando apurada a su dirección, era su oportunidad de preguntar.
—Brella, ¿se puede saber qué pasa hoy? -preguntó cruzándose de brazos-.
—¡Feliz cumpleaños! -contestó ella, ignorándolo por completo-.
—¿Quién? -preguntó él, luego se giró a ver si había alguien alrededor- ¿Yo?
Los que estaban allí, también para felicitarlo, lo miraron en silencio.
—¿Alguien más está cumpliendo hoy? -preguntó ella- No te hagas el tonto.
—A veces olvido que yo también cumplo años -murmuró en respuesta- Gracias por las felicitaciones, ¿ahora puedo saber qué pasa?
—Es tu cumpleaños -repitió la coneja- Así que vamos a festejarlo, por eso las botellas y las decoraciones.
—¿Festejarlo? -el lobo los miró a todos incrédulo- ¿En medio de un apocalipsis zombie?
—Hay que seguir la vida como si nada -le contestó Camila- Por eso llevamos un calendario con las fechas especiales, no tiene nada de malo querer un poco de normalidad.
Woshe se sintió confundido y mareado cuando todos se acercaron a felicitarlo, empezando porque nadie lo hacía desde hace más de 5 años, tampoco lo celebraba desde que era pequeño, y tampoco le veía sentido a formar un escándalo por hacerse más viejo. Y al parecer Brella notó su aturdimiento, porque se acercó a hablarle.
—No seas un amargado, deberías festejar que sigues vivo -la chica le entregó un gorro de fiesta y se lo puso en la cabeza- Celebraremos en la noche, y no te quites el gorro.
—Ya me lo estaba quitando -contestó Woshe de vuelta, tenía el gorro en la mano y se esforzaba por no aplastarlo- Creo que iré a dormir el resto del día, no quiero más felicitaciones.
Y dicho eso se fue a esconder a su cuarto, donde se estuvo hasta que cayó la noche y volvieron a buscarlo.
...
8;34 ᴘ.ᴍ
—¡Ya deja de esconderte, Woshe!
Brella le estaba golpeando la puerta esperando una respuesta, él solo estaba fingiendo estar dormido, no quería más celebraciones. Así que soltó un ronquido falso para tratar de despistarla.
—¡No engañas a nadie con esos ronquidos! -volvió a gritar ella- ¡Me vas a obligar a ir por las llaves de repuesto!
Se levantó de mala gana, no quería que le abrieran la puerta sin permiso, así que fue él mismo a hacerlo.
—¿Qué quieres?
—Es hora de festejar, andando -le dijo ella- Y no te estoy contando, te estoy dando una orden.
Woshe la miró hacia abajo, le ganaba bastante por altura, pero esa cara de seria y retadora no le dejaba más opción, soltó un suspiro de resignación y cerró la puerta detrás suyo.
—Como quieras, pero me duermo temprano siempre -trató de inventar una excusa nueva, pero ella lo tomó de la mano y lo llevó hacia el resto- Si me duermo mientras hablan..
—Eso no va a pasar, ya deja de decir mentiras tontas -lo regañó ella- Hicimos una fogata y ahora vamos a contar historias y charlar de manera agradable mientras tomamos unas cervezas.
Y todo estaba como ella dijo, la mayoría estaban ahí sentados en círculo, ya habían abierto unas cervezas y charlaban animadamente, le sonrieron cuando los vieron y le hicieron un espacio para los dos.
—Por fin lo saqué de su madriguera -dijo Brella tomando asiento- Se estaba haciendo el dormido con tal de no venir.
—¿Era necesario decirlo? -le susurró el lobo a su lado, apenado mientras todos reían-.
En una de las bancas estaba Woshe junto a la coneja. En otra banca estaba Camila junto a Mateo y Milo. Luego iban Billy y Jenny sentados junto a Leo.
En la siguiente banca habían más militares, Oliver el conejo, William el mapache, Abigail la osa y Liam el ratón, los demás Woshe no los conocía, un adolescente camaleón, un viejo castor y un gallo alrededor de sus 30, sentado junto a un pedazo de chatarra,.
—¿De qué hablaban antes de que llegáramos? -preguntó Brella-.
—Los nuevos se estaban presentando -le contestó Milo- ¿Qué tal si vuelven a empezar?
El camaleón volteó los ojos irritado y volvió a hablar.
—Mi nombre es Matt Dune -respondió con tono fastidiado- Tengo 17.
—Yo me llamo Akoni Keliʻi, pero díganme Akoni solamente -luego señaló un robot que descansaba a su lado- Y este R2-D2, es mi robot, aunque aún es un prototipo.
El robot, que tenía orejas de cerdo y algunos cables sueltos por ahí, emitió unos sonidos extraños pero alegres.
—Dice que es un placer -les dijo Akoni- Le alegra conocer gente nueva.
—Mucho gusto Woshe -le contestó el lobo mientras le estrechaba la mano-.
Luego se acercó al robot y le tocó una oreja, pero el prototipo en respuesta le tomó la nariz con sus manos mecánicas y emitió más sonidos raros.
—Lo siento, es un robot algo curioso -rió el gallo mientras lo ayudaba a soltarse del agarre del robot- Es la primera vez que ve tantos animales diferentes juntos.
—Ya veo.. -Woshe respondió mientras se sobaba la nariz-.
El castor se adelantó hasta Woshe y le extendió una cerveza.
—Especialmente para el cumpleañero, la más grande y costosa.
—Gracias.. -el ojiazul guardó silencio unos segundos esperando que le diera un nombre-.
—Nikolai Kozlov -dijo el castor de procedencia rusa- Veterano de guerra.
Woshe solamente asintió en respuesta y volvió a su puesto, luego abrió la botella que le habían dado y tomó un sorbo.
—¿No te gustaría dar algunas palabras? -preguntó Brella a su lado-.
—Bueno, ya que tanto insisten, les quiero agradecer a todos por estar aquí celebrando mi cumpleaños -dijo el lobo a lo que se ponía de pie- Yo nunca le vi el sentido, pero esta noche estoy feliz por tener con quien compartirlo, así que brindemos por más festividades en compañía.
Todos dijeron salud y chocaron sus botellas entre si.
—Supongo ya ves lo lindo que se siente tener a alguien que valore tu vida -dijo Camila sonriendo- Lástima que en mi cumpleaños, mi esposo ni siquiera lo pasó conmigo, prefirió irse con su amante y dejarme sola con mi hijo.
—¿No será que ese hombre estaba buscando la comida para que pudieras festejar? -le preguntó Billy, estaba sentado frente a ella y le daba una mirada seria y fría-.
Todos guardaron silencio y la tensión del ambiente solo aumentó, Camila le devolvió una mirada indiferente y burlesca al toro.
—Oh si, conseguía la comida acostándose con cualquieras -y soltó una risa sarcástica-.
—Deberías verlo desde otra perspectiva -insistió Billy-.
Se hizo un silencio incómodo, solo interrumpido por el sonido de la leña consumiéndose en la fogata, hasta que Mateo habló, tratando de cortar la tensión.
—Nosotros en la milicia siempre nos tomábamos un momento al día cuando era el cumpleaños de alguno -hizo una pausa mirando al fuego- Tener un nuevo año de vida era algo por lo que celebrar, habían muchos de nosotros que no lo lograban.
—Debe ser duro -le dijo Brella- Ver como los demás pierden la lucha y ustedes siguen en pie..
—Es algo con lo que aprendes a vivir -le dijo el cerdo, sus compañeros también asintieron de acuerdo- Pero no hablemos de historias sangrientas, alguien que diga algo más animado antes de que todos empiecen a llorar.
—Bueno, yo siempre pasaba mis cumpleaños con mi pareja y mi hijo -contó Jenny con una sonrisa- Comíamos torta y él siempre me daba peluches como regalo, hasta que me volvió a engañar con su ex..
—No te preocupes linda, así son -comentó Camila tratando de consolarla, luego miró al toro de nuevo- Prefieren una noche de pasión con cualquier puta que a su familia
—No era una puta -interrumpió Billy, otra vez esa mirada furiosa en sus ojos- No digas cosas que no son.
—¿Por qué no nos calmamos un poco? -interrumpió Abigail tratando de calmar el ambiente- ¿Nadie tiene alguna anécdota más animada?
—En mi último cumpleaños -empezó a decir William- Logré conseguirlo libre y lo pasé con mi familia, fue bastante agradable, horneamos galletas y finalmente conocí a mi sobrinito.
Todos soltaron exclamaciones de ternura y William solo sonrió.
—Bueno, el día del primer cumpleaños de mi hijo, su padre no estuvo presente -contó Camila mordazmente- Ni el día anterior, ni el siguiente, ni siquiera se dignó a mandar una carta.
—¿No será porque lo habían echado de la casa que él mismo construyó? -preguntó Billy en respuesta, todos rodaron los ojos ante la nueva discusión-.
—¿Por qué se haría echar? -preguntó la vaca en respuesta, la ironía en su voz era notoria-.
—Tal vez porque su esposa estaba loca -replicó Billy-.
—Repite eso de nuevo.. -Camila se levantó de su puesto, pero antes de poder hacer algo Mateo la tomó de un brazo-.
—Te lo repito -dijo el toro, también levantándose- Porque estás loca, Camila.
—¡Eres un atrevido! -replicó la vaca temblando de rabia-.
Antes de que alguno hiciera más, Brella se levantó y se paró en medio de los dos.
—No vamos a aguantar más sus discusiones -miró primero a uno, y luego a la otra- Uno de los dos váyase y déjenos disfrutar en paz.
Billy miró con fastidio a Camila, y tomando su cerveza abandonó el círculo.
—Seguramente irá a mal influenciar a Ryan -murmuró Camila, refiriéndose a su hijo- Iré a supervisarlos..
Y dicho eso, también se alejó.
—Por fin -dijo Brella con un suspiro- Bueno, será mejor que tomemos las cervezas antes de que se pongan al clima.
Todos asintieron, el primero en tomar una botella fue el camaleón adolescente.
—¿No estás muy chico para tomar? -le preguntó uno de los soldados, mirándolo con burla-.
—Ya estoy grande, es algo que siempre hacía con mis amigos -contestó indiferente el reptil-.
—Seguro ni se sabe lavar la ropa interior -le murmuró el lobo a Brella también con burla-.
Todos tomaron sus botellas en silencio, hasta que de nuevo Billy y Camila volvieron a aparecer en medio gritos, ella lo estaba empujando con fuerza lejos de su habitación.
—¡¿Le diste cerveza al niño?! -gritaba ella exaltada-.
—¡Pero claro que no, él mismo la tomó cuando le di la espalda! -gritó en respuesta- ¡Pensé que lo habrías educado para no tomar cosas ajenas!
—¡Pues yo lo eduqué para que nunca viera drogas ni alcohol, evitando que crezca y se vuelva igual que tú!
Detrás de ellos, el pequeño ternero veía a sus padres discutir, estaba empapado por completo, al parecer había tomado la cerveza del mayor y se le había caído encima.
—Esperen.. -murmuró Jenny mirando la situación- ¿Ustedes eran esposos?
Los dos bovinos se voltearon a verla, ambos estaban furiosos y la interrupción solo empeoró todo.
—Eres demasiado ingenua -murmuró la vaca- ¡Por eso te montan cacho con cualquiera! ¡Ya nadie me hable más! ¡Y tú báñate Ryan!
Y después se alejó dando pisotones hasta su habitación de nuevo, donde se encerró con llave, dejando al niño afuera, y para empeorar todo, la leopardo se puso a llorar con lo que le había gritado la doctora.
—Creo que hablé muy rápido -musitó Woshe- Que cumpleaños de mierda..
Y ante todo el silencio, lo único que se escuchó fue como alguien vomitaba, se voltearon a ver y el adolescente engreído estaba detrás de una piedra devolviendo todo lo que había tomado.
—Y pensar que lo hacía siempre con sus amigos -se rió Leo dándole una palmada a Oliver en la espalda, cada que soltaba una carcajada lo empujaba con más fuerza-.
—Que asco.. -murmuró Brella, luego miró a la chica que lloraba- Ya cálmate Jenny, Camila no tenía la intención de decir eso..
—No llores más -trató de consolarla también el lobo- A todos en algún momento le montan cacho.
—¿A ti también te fueron infiel? -preguntó Jenny levantando la vista-.
—No, pero..
Entonces se volvió a cubrir y lloró con aun más fuerza, Brella miró mal al lobo y volvió a consolarla.
—Ya no llores, no vale la pena sufrir por un ser tan miserable e indiferente como son los hombres -la coneja le siguió acariciando la cabeza, Woshe solo la miró mal- Imagina que tienen dos cabezas y solo piensan con la de abajo..
El robot, que estaba allí cerca, empezó a hacer sonidos raros, tratando de decir algo.
—Está diciendo que piensan con la más sabia -tradujo el gallo a su lado-.
—¡Hey! -Brella volvió a mirarlos mal- Calla a esa máquina tonta e inútil.
—Para ser solo un robot tiene mucha personalidad propia.. -opinó Woshe-.
De repente, escucharon que alguien gritó a sus espaldas, se voltearon y vieron como Oliver estaba saliendo de la fogata, mientras Leo se reía lo había palmeado con tanta fuerza que lo había hecho caer de bruces en el fuego.
—¡Lo siento! -se disculpaba apenado el león- Es solo que cuando me rio golpeo a la gente, no sé controlarlo.
Ayudaron al conejo a limpiarse las cenizas del fuego.
—Les juro que si Camila vuelve a aparecer gritando -empezó a decir la coneja- Me encargaré de echarla del búnker yo misma.
—Eso es excesivo -opinó Mateo, que había estado fumando en silencio- Ella siempre ha sido un poco.. Explosiva.
—Y se pone peor cuando ve a Billy -se burló Leo, que volvió a palmear a Oliver en la espalda cuando rió-.
—Vamos niña, no llores más -le dijo Abigail a Jenny, que no había dejado de llorar- No hay nada más tonto que llorar por un hombre.
—Yo tengo un chiste para animarla -dijo Liam- Toc, toc..
—¿Quién es? -preguntó Jenny, levantando la cabeza ligeramente-.
—¡Tu novio no porque está con su amante! -contestó el ratón, luego empezó a reír con fuerza junto a William-.
—Jaja, que chiste más rancio -dijo Woshe seriamente- Tienen el humor de un niño de 5 años.
Woshe miró a lo lejos y distinguió a varios niños jugando con pólvora, se trataban de esas chispitas que parecían varitas mágicas, imposible de quemarse.
Estaban todos concentrados en lo suyo, cuando de la nada, cachetearon a Billy, quien se dió la vuelta estupefacto.
—¿SE PUEDE SABER POR QUÉ CARAJOS ME GOLPEASTE?
Camila estaba a su espalda, temblando de ira de pies a cabeza.
—¿LE DISTE UN CIGARRILLO AL NIÑO? -luego señaló al menor, que estaba tosiendo mientras sacaba humo-.
—¿POR QUÉ HARÍA YO ESO? -preguntó el toro- ¡ESTUVE CONSOLANDO A JENNY TODO EL TIEMPO!
—¡TODO LO QUE PASA ES TU CULPA, TODO! -le gritó la vaca-.
—¿QUÉ ES LO QUE TE PASA, MUJER? -respondió con gritos, levantando las manos al aire-.
—¡VÁMONOS RYAN!
Y tomando al niño de la mano, que seguía tosiendo, se lo llevó hasta su carpa.
—Pero que mala influencia eres, Billy -rió Mateo, que había estado al lado del niño fumando-.
—¡Tú le diste el cigarrillo! -le gritó Billy molesto-.
—Puede ser -replicó el cerdo, soltando humo por la boca-.
Billy se tomó la cabeza y se sentó en la banca, la viva imagen de la frustración.
Y en medio del silencio, alguien soltó un grito en un rincón.
—¡Te extraño, mami! -el camaleón estaba abrazado a una roca mientras lloraba- ¡Mi mami!
—Pero que niñito -se rió Leo de nuevo, esta vez todos se alejaron para evitar un golpe- ¡Pero no me tengan miedo!
—Oye Woshe, perdón la pregunta -soltó Brella de la nada- ¿Cuántos años cumples?
—Treinta y dos -contestó él, algo confundido por la pregunta- ¿Por?
—Vaya, si que estás viejo -se rió la coneja- Deberías estar jubilado ya.
—¿Perdón? -Woshe la miró hacia abajo con indignación, luego vio su rostro risueño y cayó en cuenta- Si que detesto a los borrachos.
—¡No estoy borracha! -gritó ella en respuesta-.
—Creo que ya es hora de que te vayas a dormir -la interrumpió el lobo, luego la tomó por la espalda y la empezó a empujar suavemente- Andando.
Esquivó al grupo que estaba en la fogata y luego a los niños que jugaban corriendo por doquier.
—¿No me vas a hacer compañía? -preguntó ella mirándolo de reojo, mientras parpadeaba rápidamente-.
—Cuando no estés tomada, hablaremos de eso -contestó él con una carcajada-.
—¡Pero no estoy borracha! -repitió la coneja cruzándose de brazos-.
—Si si, lo que digas.
Finalmente la dejó en la puerta de su carpa, y se despidió.
—Duerme bien, y por favor no te levantes hasta tarde -dijo Woshe entre risas-.
—Viejo amargado -respondió ella cruzándose de brazos, luego cerró la puerta y se escuchó como tropezaba con algo y lo dejaba caer- ¡Estoy bien!
El lobo río una última vez y se devolvió a su carpa, miró por última vez a quienes lo habían acompañado en su cumpleaños y les agradeció mentalmente.
ᴊᴜʟɪᴏ 8
7;21 ᴀ.ᴍ
Brella estaba detrás de un árbol devolviendo todo lo que había en su estómago, se sentía tan mareada y con tantos espacios en blanco en su mente.
Sintió unos pasos detrás suyo y recobró la compostura rápidamente. Se volteó y miró a quien estaba a sus espaldas, se trataba de Billy, recién salía de la carpa de Jenny y se veía bastante agitado.
—Oh... Hola Billy -murmuró la coneja confundida-.
—Brella, ya me iba a mi carpa -Billy miró a todos lados nervioso- Mmm, chao..
Y dicho eso se alejó apresurado. La coneja esperó a perderlo de vista y rápidamente se dirigió a la carpa de Woshe para contarle lo recién visto.
En cuanto llegó abrió la puerta de un empujón y se tiró sobre su cama.
—¡Woshe Woshe Woshe Woshe! -lo empezó a sacudir con fuerza- ¡No me vas a creer lo que vi!
Él se levantó lentamente y la miró con ojos cansados.
—¿Acaso ya recordaste todo lo que dijiste anoche?
—¿Dije cosas muy malas? -preguntó nerviosa-.
—Bueno, si cuentas como malo el hecho que me llamaste viejo, jubilado y canoso.. -el dijo él enumerando con los dedos- Puedo vivir con eso.
—De verdad que no lo recuerdo -murmuró apenada- No era mi intención ofenderte en todo caso..
—Mejor olvidemos lo de anoche -concluyó el lobo encogiéndose de hombros- ¿Qué viste ahora?
Brella le contó cómo había visto a Billy saliendo de la carpa de Jenny después de al parecer haber pasado toda la noche ahí, Woshe solo la miró indiferente.
—¿Eso es todo? -preguntó él- Ya lo había visto, un par de veces, y seguro no somos los únicos.
—¿Te refieres a que es costumbre suya?
—No lo sé, ni me importa -contestó él- Pensé que me ibas a contar que viste un dinosaurio volando o que las enfermeras habían vuelto del rescate con una cura.
—Bueno, de eso no tengo noticias -respondió la coneja encogiéndose de hombros- Pero es más relevante lo de Jenny y Billy.
—Pero que chismosilla -se burló Woshe- Creo que ya no tengo más sueño, mejor vamos a desayunar mientras te escucho hablar.
—¡Pero que buena idea!
Y así tuvieron una nueva mañana normal en el búnker.

1. No sabía cómo concluir💔
2. Ando d viaje y escribir o hacer cualquier cosa desde celular es una mrd, en cuanto esté en mi casita con mi portátil hago todo lo q tengo pendiente 😾🖕
3. Especial d año nuevo súper tarde ou yeah, solamente lo terminé d escribir pq m daba mucha risa ver a Camila y Billy pelear, así q tomen.
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