🎄; Especial de Navidad !

ᴅɪᴄɪᴇᴍʙʀᴇ 20
ᴀsᴇɴᴛᴀᴍɪᴇɴᴛᴏ 1 ᴛ.s.ᴘ
3;18 ᴘ.ᴍ

Los líderes de la T.S.P se hallaban reunidos en el asentamiento de Marley Russell, discutían ciertos asuntos que estaban importunando a todo el grupo.

—Es todo culpa del asentamiento de Willow -soltó Fergus cruzándose de brazos- No hacen más que causar problemas y tomar suministros de más.

—Siento que el grupo le quedó grande -susurró Silzous- Tal vez si los dividimos en diferentes asentamientos, y le quitamos el liderazgo..

—Vamos no hay que ser duros -interrumpió Akira, la loba se peinaba cuidadosamente mientras los oía- Willow es joven y su grupo está formado por los más revoltosos, es mucho lo que hace en realidad..

—Por favor Akira -interrumpió el lobo- Tú no tienes voto en esto, siempre la vas a defender.

La albina intentó refutarlo, pero prefirió guardar silencio.

—Si hablamos de disolver el grupo -interrumpió Glenn- Yo quiero pedir a Billy devuelta.

—Me temo que él no volverá allí -siseó la serpiente-.

—Yo pido entonces a Billy y al tigre -dijo Fergus- Y los osos, le vendría bien nuevos miembros al grupo de la fuerza.

—Entonces yo quiero a Philip y al poni-dijo Marley- Su intelecto ayudaría a formar buenos planes.

—Yo quiero a Felix, Katie, Zizzy y Kitty -agregó Silzous- Tienen habilidades en el espionaje.

—Solo quedan Rash y Willow, creo que nadie los quiere en su grupo -Xaden se rió de su propio chiste- ¿No los quieres tú, Akira?

—Por las reglas de mi asentamiento no podemos, pero deberíamos dejar de pensar en como dividirlos -interrumpió de nuevo la loba- Deberíamos darle una segundo oportunidad a Will, seguro que si le damos una advertencia se va a ajuiciar, más de uno aquí ha tenido problemas con su grupo y lo saben.

—Muy bien, te haremos caso -se resignó la serpiente- Pero tú serás la encargada de advertirle.

Entonces se abrió la puerta del cuarto, allí apareció el rostro de Rachna, era la mano derecha de Marley Rusell y su persona de máxima confianza, muchos decían que parecían más que meros compañeros de trabajo.

—Tengo noticias -dijo la encantadora gata siamés- Llegó Santa Claus.

Varios hicieron muecas, pero se resignaron a ir a la sala principal para ver la tan esperada visita. Allí en el centro de la sala estaba el Santa Claus de piel morena, ojos claros, barba y pelo blanco, tenía a una de las hijas de Marley sentada en sus rodillas.

—Yo quiero una caja de condones para mi padre -decía Mar- Estoy cansada de tener hermanas lloronas.

—Oh vaya -contestó Santa sorprendido- Haré lo mejor que pueda.. Ho, ho, ho..

Luego apareció un niño caballo que se sentó con santa para pedir su deseo.

—Esta navidad quiero el último terreneitor que salió -pidió emocionado-.

—¿Un qué?

—¡Un terreneitor, el coche más poderoso que jamás ha existido! -repitió el menor- ¡Con tracción 4x4..!

—Oh si, ya entendí -interrumpió Santa- Haré lo que pueda, ho, ho, ho.

Luego pasó un niño cabra con paso desanimado, tenía cara de haber estado llorando y el de barba no pudo evitar sentirse triste por él.

—Hola Santa -susurró desganado- Y-Yo solo quiero pedirte que mi papá me ame..

—Oh, ya veo.. -se quedó sin palabras, no había mucho que pudiera hacer al respecto- No te sientas mal, ¿bueno? Haré lo mejor que pueda, ho, ho, ho.

—Bien..

El niño sonrió con pesadez y se bajó de sus piernas, el ciclo se repitió varias veces, los niños le decían sus deseos, carritos, muñecas, cohetes, y él solo reía como Santa y les sonreía.

—Bueno niños -ya había pasado un buen rato cuando se levantó de la silla- Me gustaría quedarme a charlar pero ya es hora de irme, hay millones de niños que me esperan. ¡Ho, ho, ho, feliz navidad a todos!

—¡Chao Santaaa! -los niños se despidieron emocionados al unísono-.

El de traje rojo salió de la sala y se dirigió directo a la cocina, donde lo esperaban con un vaso de champagne y galletas de mantequilla, lo mismo que le habían ofrecido en todos los asentamientos anteriores.

—¿Y cómo planeas conseguirle amor paternal al niñito? -se burló Xaden sentado en el mesón de la cocina-.

Finalmente Billy pudo descansar y se quitó el gorro que le cubría los cachos y la barba blanca artificial.

—No lo sé, me siento mal por él -le dijo el toro- Pero eso ya es asunto de cada asentamiento, yo solo hago la actuación.

—Has hecho bastante bien tu parte, Billy -le saludó Silzous- Es una pena que Alfis esté incapacitado, nunca olvidaré tu gran ayuda.

Él solo asintió con la cabeza mientras tomaba un sorbo del vaso, ahora solo le quedaba visitar el peor de los asentamientos, su propio asentamiento, y por fin podría "descansar".

—Entonces estaban en reunión de líderes, sin Willow -murmuró viendo a todos los que estaban allí-.

—¿Qué? -la loba ártica se adelantó y habló entre risas- ¡Para nada! Solo venía de visita un rato..

—Si, ella de hecho quiere ir a visitarlos -interrumpió Glenn con maldad- Irá a escoltar a Santa a su propio asentamiento.

Varias rieron con el comentario, Billy solo suspiró resignado, lo había dejado de último porque sabía que era el más complicado de todos.

—¿Qué pasó con Alfis? -preguntó Billy tratando de cambiar el tema-.

—Bueno, lo mismo de siempre -suspiró la serpiente- Está hospitalizado porque su novia tóxica lo volvió a apuñalar, confundió la foto de su billetera con la de otra, cuando en realidad era ella antes de su corte de pelo.

—No debería dejarse de ella, es mejor que la deje -opinó Marley-.

—Es imposible cuando dice que de verdad se aman y que su toxicidad es un pormenor -se encogió Silzous- Pero no importa, con tal se mejore pronto y vuelva al trabajo.

—Billy, ¿por qué no nos cuentas la teoría conspirativa que me contaste el otro día? -se burló el pantera negra-.

—No es nada relevante -murmuró él-.

—Vamos Billy, confío en ti y sé que nunca dirías estupideces -le contestó Glenn, luego miró de reojo a Xaden- No importa que otros se burlen.

—Bueno, es solo que he notado a muchas de las familias ricachonas de Lucella construyendo búnkeres -explicó el moreno- Como si se avecinara una guerra o algo..

—Suena interesante -contestó Silzous- Creo que enviaré a algunos de mis hombres para que investiguen, espero puedas hacer lo mismo Marley.

—Está bien -le respondió él-.

—Es solo una suposición -volvió a decir el toro- No creo que sea algo de mucha importancia, una mera casualidad o moda..

—Cualquier información es valiosa -rió Xaden- Deja la humildad, Billy.

—¿Y qué hay de..-?

—Ya deja de buscar tema de conversación para evitar irte, Billy -se burló Fergus- No has hecho más que retrasar tu trabajo.

—Pero yo no lo estoy haciendo -trató de mentir el toro-.

—Sabemos que no quieres ir a ese cuchitril, pero trata de disimular.

Todos volvieron a reír con el comentario del hipopótamo.

—Bueno, supongo que ya me voy entonces -susurró el toro mientras se rascaba el pelo, la peluca enserio le estaba molestando-.

—Voy contigo -le dijo Akira tomando sus cosas- Puedes quitarte la peluca por el viaje, Santa.

...

ᴀsᴇɴᴛᴀᴍɪᴇɴᴛᴏ 7 ᴛ.s.ᴘ
4;34 ᴘ.ᴍ

Alex se hallaba peleando con su padre, quien insistía que debía aprender a lanzar cuchillas porque ya estaba muy grande y su autodefensa era primordial, aunque el niño estaba seguro que todo era para que él se cortara una mano en el intento, o peor, la cabeza.

—¡Pero si solo tengo 5 años! -se quejó el menor-.

—¿Qué? -preguntó su padre- Pensé que ya tenías 8, pero no importa, nunca es temprano para aprender a luchar.

—¡Le voy a decir a mi madre! -lo amenazó el niño molesto-.

—Pues tu mamá está ocupada con Billy, ¿por qué otro motivo te habría dejado en este basural?

—¡No está con Billy! -volvió a gritar Alex- Solo está trabajando.

—Pues estará trabajando con Billy en la cama -se burló el mayor- Ahora tírale la daga a ese conejo.

—Pero el conejo no me hizo nada, sería injusto..

—Lo comes todos los días y apenas te da pesar -Tigry se golpeó la frente frustrado- Solo hazlo.

El niño cerró los ojos con fuerza y le apuntó a la nada con pesar.

—¡Pero así no! -le gritó Tigry con rabia- ¡Me vas a dar a mí, niño retrasado!

—¡ALEXXX! -desde adentro les llegó el grito de una de las niñas, Roxanne de seguro- ¡SANTA CLAUS LLEGÓ!

El niño empezó a correr emocionado, y detrás suyo fue Tigry a ver qué (pendejada) iba a hacer su hijo, cuando llegó vio a todos parados alrededor de Santa, los niños hacían una fila emocionados para esperar su turno, muy ilusos al creer que era todo real.

Santa ya estaba con Zuzy sentada en sus piernas, era un disfraz demasiado obvio, esos ojos claros y el pelo crespo que amenazaba con salirse del gorro eran característicos de Billy, ni mencionar los brazos marcados que el atigrado se negaba a aceptar.

—Yo quiero un kit de maquillaje -pedía la niña- Para maquillarme a mí y a mis hermanas, mi sueño siempre ha sido tener un salón de bellezas y maquillar a celebridades y..

—Eso es muy lindo, ho, ho, ho -le interrumpió el Santa- ¿Quién sigue?

—¡Yo! -Roxanne se sentó con Santa y lo abrazó- ¿Por qué eres tan gordo?

—Son almohadas -interrumpió el tigre- Para simular que Billy está gordo, pero obviamente es él.

—Es porque como muchas galletas de navidad, ho, ho, ho -contestó también el de traje rojo, un poco molesto con Tigry- ¿Qué quieres pedir?

—Para esta Navidad quieroooooo -miró al techo pensando en qué pedir- ¡Quiero una máquina para hacer helados!

—Oh que rico, veré que hago -dijo el barbudo- Siguiente.

Zee se adelantó y se sentó junto a Santa.

—Dime qué te gustaría, pequeña.

La niña le empezó a a hacer señas, y luego él contestó en más señas, todos guardaron un silencio incómodo, hasta que Santa Claus dijo que ya podía pasar el siguiente.

—¿Qué pediste? -le preguntó una de sus hermanas-.

La niña solo se encogió de hombros y siguió caminando.

—¡Voy yo! -Rash corrió hasta donde estaba el Santa y se sentó en él con descaro-.

—¿No te parece que ya estás grandecito para eso, Rash? -se burló Baren mientras fumaba-.

—Querido Santa, yo quiero pedir que Tigry deje esa cara de amargado y aprenda a sonreír -pidió el mapache inocentemente- Y que salga de la lista de niños malos, seguro está en el nivel más malvado de todos.

—Que estupidez Rash -se quejó Tigry- Billy es el menos indicado para cumplir tu deseo, deja de seguirle el juego.

—Oh si, ese deseo le vendría muy bien a Tigry, ho, ho, ho -le contestó Santa Claus-.

—Maldito Billy descarado -lo insultó el tigre-.

—Tigry ya deja de arruinarlo todo -le regañó Willow, había estado anormalmente callada, pero claro había esto hablando con su amiga- Si tan solo cerraras ese pico dos minutos, gracias.

—Mimimimimi -la imitó él poniendo los ojos en blanco- Loba metida.

Volvió su mirada al Santa del centro, ya Rash había vuelto a su lugar y ahora Laura le estaba pidiendo algo, pero como ella nunca hablaba no se podía escuchar lo que le estaba susurrando.

—Está bien niña, ho, ho, ho -dijo Santa- Siguiente.

Finalmente llegó el turno de Alex, el pequeño tigre subió y se sentó con Santa.

—Anda Alex -le dijo Tigry- Pregúntale si de verdad es Billy.

—¿E-Eso es cierto? -preguntó el pequeño-.

—Claro que no, soy Santa real, ho, ho, ho -rió el disfrazado- Ahora dime qué quieres para Navidad.

—Es que es un secreto.. -el niño se le acercó para susurrarle al oído-.

—Seguramente le está pidiendo que Jenny y yo nos separemos y él se pueda quedar con Billy como padre, puedo apostar -le dijo Tigry a Foxy a su lado-.

—Deja el negativismo, tal vez está pidiendo que te mueras -contestó el zorro-.

—Si, seguramente.

Y no estaban muy lejos, el niño le susurró que quería que sus padres por fin se separaran y que él fuera a vivir con su madre y nunca más volver a ver a Tigry y tener a Billy como padre.

Eso le hizo recordar como Jenny (que aún creía en Santa la pobre) le había pedido como regalo de Navidad que ella y Tigry se arreglaran y todo volviera a la normalidad, siendo una familia feliz y funcional, pero eso era imposible incluso para "Santa".

—¡Y también quiero ser igual que Billy de grande! -agregó por último el menor-.

Todos guardaron silencio para ver la cara de Tigry, la pelea implícita entre él y Billy siempre sería un espectáculo por ver.

—Igual de gato rompehogares -se burló el tigre fingiendo indiferencia-.

—Oh si, espero seas igual a él de grande -le contestó Santa- Siempre estuvo en la lista de niños buenos, no como Tigry, ho, ho, ho.

—Ya deja toda tu actuación fumada Billy, y quítate ese disfraz de mierda -el tigre siguió insultándolo cada vez molesto- Vamos a delatarte.

Se acercó al del traje rojo y sin dudarlo le quitó el gorro de un tirón, delatándole parte del pelo rubio y crespo, todos soltaron un "Oh" sorprendido al unísono.

—¡Tigry ya quédate quieto! -Willow se acercó a intervenir molesta-.

—Santa, ¿por qué tienes el pelo mono? -le preguntó Roxanne-.

—B-Bueno, es porque en mi juventud era rubio, pero ya tengo el pelo blanco y..

—Igual que Billy -le dijo Tigry- Con canas y todo.

Willow tomó el gorro de la mano de Tigry y se lo volvió a poner, de manera tosca, al Santa en la cabeza.

—Ya es mejor que te vayas Santa, hay ciertos moscos por acá que no se callan -dijo Willow, mirando de reojo a Tigry-.

—¡Falto yoo! -exclamó Zoe sentada la lado de Zizzy-.

—Ugh, como sea, después de Zoe te vas -le ordenó la loba al Santa-.

—Yo quiero pedir una cámara fotográfica -pidió la niña emocionada- Y tener un albúm de todos aquí.

—Que asco, un álbum de Willow -se burló el tigre- Y peor de Billy.

—Que linda idea -contestó Santa- Pero tendrías que dejar a Tigry por fuera si no quieres arruinarlo, ho, ho, ho.

—El solo hecho de que una cebra tome las fotos ya arruina el album -se defendió Tigry-.

—¿Por qué no cierras el hocico y dejas la envidia a Billy, Tigry? -le preguntó Zizzy al ver como insultaban a su especie- Tigre gordo infeliz.

—¡No estoy gordo! -se defendió el mencionado- Es puro musculo, ¿por qué no te ves en un espejo primero, XXXXXL?

—Se llaman huesos grandes, bola de inútil -le respondió ella-.

—Huesos grasosos -le susurró Tigry a Foxy y estallaron en risas-.

—¡Todos los huesos son hermosos, Tigry! -intentó defender Rash- Quiero decir, cuerpos..

—Quédense solos riendo en su retraso -se resignó la cebra, y se fue-.

—Bueno, yo ya me voy -dijo Santa aliviado- Feliz navidad a todos, ho, ho, ho.

—Ya me la arruinaste -le replicó el tigre-.

Y con eso último, el toro se dirigió a la cocina, donde Kitty le había cocinado tarta de manzana con ponche de huevo.

—Pensé que estarías cansado de las galletas y quise prepararte algo especial -le sonrió la gata-.

—Eso es muy lindo de tu parte, Kitty.

—Todo fue un desastre ahí afuera -se quejó Pony, que había estado escondido en la cocina- Deberían silenciar a Tigry por dos años seguidos.

—Por favor -contestó Billy quitándose la barba y la peluca-.

Entonces Foxy y Tigry entraron a la cocina, se había arruinado la paz del toro.

—¿Para mí no cocinaste nada Kitty? -preguntó el zorro-.

—Tú no eres Santa Claus -replicó ella-.

—Querrás decir Satan-Billy -los dos anaranjados rieron como si estuvieran en un show de comedia- ¿Por qué no nos cuentas como se llaman tus renos?

—Ya no más Tigry -le pidió el toro- Déjame comer en paz, por primera vez en tu vida.

Entonces escucharon un llanto al lado de la puerta, todos se voltearon alarmados para encontrar a Laura con un pedazo de la tarta (se lo estaba robando, siguiendo los pasos de Rash-) tirado en el piso, y había visto a Billy sin su traje de Santa Claus.

—Te dije que era Billy -se rió Tigry-.

La niña salió corriendo llorando mientras se cubría los ojos.

—Yo iré por ella, seguro Willow le inventa algún cuento raro -dijo Pony mientras salía de la cocina-.

—¡Seguro esto fue todo parte de un plan de Tigry! -exclamó Kitty al ver como el atigrado se reía- ¡Eres terriblemente cruel y desalmado!

—No fue plan mío -contestó Tigry cruzándose de brazos- En realidad fue de mi naranjita.

Kitty volteó a ver a Foxy, que estaba tratando de ocultar la risa de la manera más fallida posible.

—¡Baren tenía razón, eres un monstruo! -la gata lo miró molesta y se fue dando pisotones de la cocina-.

—¿Por qué tenías que abrir la boca, Tigry? -y el zorro salió corriendo detrás de la gata- No es lo que parece mi amor, ¡fue todo culpa de Tigry!

—Como todo lo que pasa en este lugar -murmuro entre dientes el toro-.

—Solo trataba de imitarte, Billy -replicó el tigre- Arruinando parejas.

—¿Cuál es tu problema conmigo, Tigry? -preguntó esta vez serio- A ver, suéltalo.

—No haces más que meterte en mi vida y quitarme con facilidad todo lo que yo conseguí con sacrificio, no sabe lo complicado que ha sido seguir junto a Jenny.

—Esto me suena a envidia -opinó Baren que había estado ahí observando un buen rato-.

—¿Envidia? ¿Yo? -preguntó el de rayas- ¡Ja! Lo único que me da es lástima, ya que él no tiene su familia tiene que quitarme la mía.

—¡No vamos a hablar de familias! -le interrumpió molesto el toro- El único pesar aquí es el que Jenny siente por ti, sino ya se habría ido con cualquier otro.

...

5;18 ᴘ.ᴍ

Willow estaba en su cuarto junto a Akira tratando de consolar a Laura, hace unos minutos Pony la había llevado porque había visto a Billy sin su traje comiendo en la cocina.

—S-Santa Claus n-no existe.. -lloraba la menor abrazando a Willow-.

—CLaro que existe, es solo que él no pudo venir personalmente y por eso le pidió a BIlly hacerlo.. -le mintió Willow- ¿Cierto, Akira?

La albina la miró confundida, no le gustaban los niños, ni los trataba así que no tenía ni idea de como consolarla.

—E-Eso es cierto -concordó ella- Pero Santa si existe, él siempre me llevaba regalos y..

—¿Si ves? -la loba tomó la cara de la niña y le limpió las lágrimas- Ahora ve a jugar con el resto, pero no les digas nada de esta confusión.

Laura asintió una última vez y salió del cuarto más animada.

—Definitivamente lo tuyo son los niños, Will -le dijo Akira con admiración-.

—Creo que si, solo hay que tratarlos con cariño, no es difícil..

—No es por cambiarte el tema, pero tengo algo importante que decirte -interrumpió la peliblanca- Tienes que controlar mejor tu grupo porque Silzous y otros líderes se están molestando..

—¿Es enserio? -preguntó Willow-.

—Vine aquí para hablarte de ello en realidad, Billy creo que también se dio cuenta -murmuró la albina- Solo, quiero evitar que te quiten el liderazgo de tu asentamiento.

—Debe ser un chiste, créeme que nadie más los va a controlar como yo, esta gente es como  animales -se quejó la loba-.

—Ya me di cuenta de ello -contestó Akira- La pelea entre el tigre y Billy fue una buena demostración.

—Y es de todos los días, seguro Tigry está buscando la manera de provocar a Billy aún más, un día de estos van a quemar este lugar en su lucha -susurró Willow-.

Y como si lo hubieran invocado, se escuchó el estrépito de unas ollas abajo en la cocina.

—¿Qué tal si cuidas a los niños unos minutos mientras veo ahora qué pasa? -le pidió la peligris a su amiga, actuaba como si ya fuera de rutina-.

—Claro -la de ojos violeta miró a la loba mientras se iba- Si tú lo pides..

Willow bajó a paso rápido y encontró a Kitty gritando.

—¡La olla pitadora!

—¿Qué está pasando aquí?

Ya todos habían bajado para ver el espectáculo, les encantaba el chisme, estaban en un círculo alrededor del toro y el tigre, en el suelo se hallaban todas las ollas y la tarta que Kitty había cocinado, Tigry recostado en el mesón de la cocina después de que Billy lo hubiera empujado contra la estufa.

—Ya detente Tigry, no quiero hacerte daño -le dijo el toro-.

—Que arrogante pensar que puedes hacerme daño -se burló el tigre-.

Billy se acercó para intentar hacerle una llave y tirarlo al piso, pero el de rayas lo esquivó y le puso la cara contra la estufa y en un par de segundo la encendió, quemándole una mejilla al toro.

—¡TIGRY, RECUERDA LA REGLA NÚMERO 3 DE LA SECCIÓN PELEAS! -le gritó Willow alterada-.

Pero ninguno de los involucrados la escuchó y siguieron su lucha. Billy se quitó de la estufa y le dio un manotazo a Tigry en la cara, empujándolo contra la nevera.

—¡No dejen caer la nevera! -pidió Kitty aterrada- ¡Es la única que tenemos!

Tigry metió la mano a la nevera y sacó un pescado congelado, que le tiró a Billy con fuerza e increíble puntería, a veces Willow olvidaba que el tigre era un militar desertor y que el toro había aprendido a luchar en la calle solo para sobrevivir, la pelea podría durar horas hasta que uno de los dos se cansara, pero seguramente Billy por ser más grande podría terminar todo de un solo golpe, solo que le daba pesar herir al contrario.

—¡VAMOS TIGRY, ACÁBALO! -le gritaba Foxy dándole ánimos- ¡DÉJALO SIN BOLAS PARA QUE NO SE COJA A JENNY!

—¡No ayudas, Foxy! -lo regañó la gata-.

—¿No deberíamos llamar a Jenny para que los calme? -le preguntó Felix a su jefa tranquilamente-.

—Eso solo alteraría a los dos, Katie, mejor ve por anestesia, mucha -pidió la loba-.

La morena salió corriendo en dirección a la enfermería con Felix pisándole los talones cuando Tigry cogió un cuchillo y lo puso al fuego, tomando muy enserio el comentario de Foxy, luego se acercó al toro con pasos firmes, peor Billy, en un intento por inmovilizarlo de nuevo, lo tomó por el brazo y el crujido del hombro dislocado hizo que todos soltaran un grito de sorpresa, esta vez Billy estaba actuando más violento.

—¡¿Pero qué está pasando?! -preguntó Akira sorprendida- ¡¿No deberían intervenir?!

—Hay días en los que Tigry necesita que lo pongan en su lugar -contestó Willow indiferente- Con tal no rompan el reglamento, no fracturas, no apuñaladas, no quemaduras, no amputaciones, blah, blah, blah..

Cuando Willow terminó de hablar, Tigry ya se había vuelto a acomodar el hombro como si de nada se tratara y había vuelto al ataque, por suerte había soltado el cuchillo y ahora lanzaba ollas, pedazos de pan, y cualquier plato que se le atravesara en el camino, Billy lo evitaba dando vueltas alrededor de la isla del centro.

—¡VAMOS MANDARINITA, LO MÁS BONITO ES LA NARIZ Y LA SONRISA! -gritó de nuevo Foxy, antes de que Kitty le pusiera la mano en la boca- ¡DÁÑASELOS!

—¡Ya basta Foxy! -lo regañó también Willow-.

Y Tigry le hacía caso a Foxy, empezó a caminar más rápido para llegar a la cara y poder darle un puño, le lanzó un cuchillo que lo hizo perder la concentración y caer al piso, el atigrado aprovechó la caída y lanzándose sobre él le dio el tan anhelado puño directo en el tabique, todos soltaron otra exclamación al escuchar el restallido, tan ligero pero audible.

—¡Traje la anestesia! -dijo Katie ne la puerta, tenía un par de jeringuillas en las manos-.

—¡Y Jenny viene en camino! -informó Felix orgulloso de haber aportado algo-.

—¡Te dije que no-! -Willow se tomó el puente de la nariz frustrada- Grupo de ineptos..

Billy se había empezado a cubrir con una olla para evitar que el tigre de verdad le arrancara los dientes o sus partes, así que Katie aprovechó la oportunidad y desde atrás le puso la jeringa con anestesia a Tigry en un hombro, al ver que no hacía efecto, le puso una segunda, una tercera, hasta que finalmente cayó dormido.

—¡Hora de cargarlo hasta la camilla! -dijo Katie orgullosa por su logro-.

...

7;40 ᴘ.ᴍ

Cuando Tigry despertó se hallaba en la camilla tiesa y asquerosa de la enfermería, se sentó y a su lado vio a Foxy y a Rash imitando de manera bien estúpida la pelea que había tenido.

—¡Por fin despiertas Tigry! -Foxy se acercó y lo ayudó a levantarse- Ya habías dormido 2 horas, gatito dormilón.

—Necesito saber algo de urgencia -pidió el tigre- ¿Le dañé la nariz?

—Solo le rajaste la nariz, superficialmente -contestó Rash- Pero sigue en su lugar, al igual que sus dientes.

—Que lástima -susurró él- ¿Qué pasó mientras dormía?

—Bueno, llegó Silzous con Jenny súper preocupadísimas..-

—¿Jenny? ¿Dónde está? -pidió el tigre de inmediato, escuchar de ella fue como si el alma le volviera al cuerpo-.

—Con Billy -contestó Rash tímidamente- ¡Pero cálmate!

Tigry se levantó para ir directo hacia Billy, pero sus dos amigos lo tomaron por los brazos y lo volvieron a sentar en la camilla.

—Ya vendrá para acá, solo relájate -le pidió el zorro-.

Afuera de la enfermería, Billy estaba sentado en una silla con un hielo en la nariz, el sangrado ya había parado pero le iba a dejar una cicatriz bastante notoria, Jenny y Alex estaban a su lado pidiéndole disculpas por la violencia de Tigry.

—Estaré bien -contestó el de rulos- Creo que mejor le pediré a Santa que no me quede marca..

Jenny lo miró seriamente y luego soltó un resoplido frustrada.

—Ya no sé que hacer con Tigry, Silzous está furiosa y pensando en algún castigo para él.. -se tomó la cabeza con las manos- No quiero que le pase nada..

—Tiene que responder por sus acciones -replicó Billy tratando de calmarla-.

Y no muy lejos de ahí estaba Silzous dándole un sermón infinito a Willow sobre su incompetencia e inutilidad, y como los involucrados se pudieron haber matado y ella no intervino.

—¡Pero no hicieron nada contra el reglamento! -se defendió la loba-.

—¿¡Acaso olvidas que el tigre y los suyos necesitan un trato.. diferente?! -le preguntó la serpiente, diciendo lo último en un susurro-.

—Si, pero..

—¡No hay peros! -interrumpió de nuevo Silzous- Se te había dado una advertencia y no hay más oportunidades, te quitaremos el liderazgo del asentamiento 7.

La loba se tragó todos sus insultos y su rabia, por más que quisiera refutar, no había mucho que podía decir para defenderse, solo apretó los puños y miró con rabia como la reptil se iba por la puerta principal.

—Lo siento mucho Will.. -le susurró Akira como despedida, y luego se fue tímidamente-.

Luego Pony se acercó a ella, y la trató de consolar con una palmada en el hombro, no sabía muy bien que decirle, era algo que ya veía venir.

—Esta será la peor navidad de todas -se quejó Willow-.

4000 palabras q creisy

opinen quién creen q sería el siguiente líder d la tsp

spoilers: nunca la quitaron a ella pq empezó la infección (salvada lel) e igual nadie quería dirigir a una manada d locos.