⋆𝘢𝘯𝘥𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘮𝘪 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢⋆
se me ocurrió una idea épica, este capítulo tratará sobre el AU escolar.
Kyojuro es el profesor de historia, sigue en la universidad pero está reemplazando al profesor de historia.
Mitsuri perdió un año y pues no sé, ahí está.
AHORA NO DIGAN QUE HAY PEDOFILIA, SE LLEVARAN 1 O 2 AÑOS ASÍ QUE SHHH
"Me delata la mirada"
Era un día normal en la academia Kimetsu, los estudiantes de tercer año veían clase de historia. Seguro para muchos la historia es una materia aburrida, pero con el profesor Kyojuro no había manera de aburrirse, sus clases eran dinámicas, divertidas y diferentes a las tradicionales. Y como aburrirse cuando alguien tan apuesto dictaba clase, sus radiantes ojos enérgicos..
Él podía sentir como unos ojos seguían sus movimientos, pero se obligaba a no buscar de quien se trataba, sentía que al descubrirlo el ambiente se volvería muy tenso.
"Hacerme el tonto para qué si a mi no me importa nada"
Ella tampoco intentaba fingir su atención en él, le atraía tanto que no lo podía evitar, obviamente no quería que la descubriera, pero cada que lo miraba sentía fuego arder en su interior, dejar de verlo era sentir frío.
A su lado Shinobu, su mejor amiga, le jalaba del buzo para pedirle algo, pero ella estaba tan perdida en sus ojos que ni siquiera se dio cuenta.
-¡Mitsuri! -gritó después de un rato-.
-Ah.. -despertó de su trance y miró a la pelinegra un poco confundida- ¿Me hablabas?
-¿Quién más se llama Mitsuri aquí? -preguntó con sarcasmo- No has dejado de mirar al profesor, pareces una acosadora!
-Lo siento -dijo con una sonrisa boba- Es que es tan lindo.. ¡Lo amo tanto!
-¿Estás loca? -contestó la contraria- Nunca le has hablado, apenas lo conoces de vista y ya lo amas?
-¿Cómo no amar a un hombre así? -respondió mientras volvía a perderse en su mirada, Shinobu volvió a sacudirla- ¡Presente!
-Como sea.. -murmuró fastidiada- ¿Sabes qué dijo el profe sobre el periodo Muromachi?
-No tengo ni idea -contestó mientras dibujaba flores y corazones en su libreta-.
-¿Cómo es posible? -reclamó la menor- ¡Si has prestado atención todo el tiempo!
-A él, no a sus palabras -dijo riendo- ¿Tú que has hecho que no prestaste atención? Espero que no lo estuvieras mirando también.
"Como arena en el viento, sin brújula, sin dirección, pisado y sediento"
Shinobu rió y negó con la cabeza, su amiga parecía una loca enamorada y ni siquiera conocía al tipo, tal vez fuera buen maestro, ¿pero sería igual en persona?
"Lo mismo que ver un humano sin alma en el cuerpo"
-Si sigues así perderás otro año -se burló la chica- Será mejor que dejes de verlo con esa cara de boba o seguro irá corriendo a renunciar.
-¿Qué cara? -preguntó Mitsuri- Lo miro como cualquier estudiante mira una clase, muy atenta y en silencio.
-Deja de negarlo -rodó los ojos mientras anotaba algo en su cuaderno- Tengo una idea, espérame cuando termine la clase.
La pelirrosa obedeció. En cuanto sonó el timbre recogió sus cosas y se quedó admirando la belleza de su maestro, entonces Shinobu se acercó a hablarle, no escuchó bien que dijo pero él volteó a verla, sintió su cara arder a fuego vivo y se dio la vuelta avergonzada, nunca se lo perdonaría. Después su amiga llegó a su lado, la tomó del brazo y la llevó al pasillo con paso alegre.
"Si te vas quedaré en un dolor que jamás conocí"
-¿Por qué estás tan roja, Mitsuri? -preguntó risueña- No le dije nada malo, ¡solo lo invité a comer con nosotras al recreo!
-¡¿QUEEEEEEEEEEE?!
Paró en seco y miró a su amiga con una mezcla de pena, furia, agradecimiento, más furia y más pena. Nunca le perdonaría eso, era como una traición para ella.
-Deja de hacer tanto escándalo -pidió la menor- Mejor vamos a clase de educación física, está por comenzar y no quiero llegar tarde.
"Andas en mi cabeza nena a todas horas"
No logró hacer los ejercicios bien, su cabeza solo pensaba en la horas siguiente, como tendría que compartir su mesa, con él. Su cabeza ardía de solo pensarlo, por un momento creyó que iba a desmayarse, pero el profesor Tomioka le gritó tan fuerte que olvidó todo por un momento. Entonces pidió permiso para ir a la enfermería y liberarse un momento.
Allí estaba Tamayo, era como la "enfermera" por así decir, aunque tenía cargos más importantes que ese.
-¿No será que tanto comer te está haciendo daño? -preguntó pacientemente- No es normal que te duela el estómago y la cabeza a la vez.
-Como así desde niña.. -murmuró mirando al techo- Tal vez son nervios.
-Es probable, ¿acaso tienes algo importante que hacer esta tarde?
-No esta tarde -contestó sin mirarla a la cara- En el recreo..
En eso llegó Shinobu, sudor corría por su frente y llevaba todavía la ropa de deporte.
-¡Mitsuri! -gritó alegre cuando la vio- El profe muy amablemente me dijo que viniste aquí y me preocupé, ¿segura estás bien?
-Si, solo estaba mareada -dijo sentándose en la camilla- No acostumbro a dar 5 vueltas seguidas trotando.
-Será mejor que vayamos a cambiarnos, en unos segundos suena el timbre y hay que buscar una mesa.
"Mi mundo me da vueltas tú me descontrolas"
Lo que dijo le recordó sus preocupaciones, caminó desanimada por el pasillo, la emoción ya no eran nervios, sino temor a arruinarlo todo.
Llegaron al comedor a tiempo y escogieron una mesa casi en la mitad, esperaron poco más de 5 minutos y el profesor apareció en la puerta, Shinobu levantó la mano y lo saludó, entonces se acercó para sentarse. Su estómago daba vueltas, su cabeza amenazaba con estallar.
-Bueno señoritas -dijo en forma de saludo- ¿Qué comerán hoy?
-Mitsuri y yo solemos comprar en la tienda -contestó la más bajita- Iré en estos momentos, ya vuelvo.
La chica se fue mientras le guiñaba el ojo a su amiga, estaba loca.
-¿Y por qué no vas tú a comprar? -preguntó el rubio-.
-B-Bueno, me expulsaron de la tienda por comprar mucha comida -murmuró apenada, sentía sus mejillas arder-.
-Ja! -el mayor rió y sonrió- Que pena, la próxima vez pueden pedirme que compre por ustedes, los maestros no deben hacer fila y nos entregan más rápido.
-¿En serio? -sonrió al ver que no lo tomaba en burla- Es muy amable de su parte.
Estuvieron un rato en silencio, el maestro aprovechó para sacar una lonchera, había traido un gran plato de udon que empezó a comer animadamente. Tras unos minutos apareció Shinobu con la comida de ambas.
-Sabían que iba por ti entonces se negaron a darme más -explicó mostrandole las pocas bolas de arroz que le habían dado-.
-Que lástima.. -murmuró mirando su hambriento estómago-.
-Puedo darles un poco de lo mío -se ofreció el maestro-.
-No es necesario profe -agradeció Shinobu- No queremos que quede con hambre hasta el almuerzo.
-Eso no es problema -contestó él, sacando un nuevo plato de su maleta- Siempre cocino y traigo de más por si acaso.
Le entregó el nuevo plato a Mitsuri junto a unos palillos nuevos y siguió comiendo lo suyo, la chica observó la comida y vio que se trataba de un plato de soba.
-¡M-Muchas gracias maestro! -agradeció apenada-
"Por ti me la paso imaginando que"
Su mente empezó a dar vueltas de nuevo, imaginaba el amor y el esfuerzo que había puesto en cocinar ese platillo, para ahora venir y dárselo. Sintió que su corazón palpitaba hasta salir de su cuerpo y luego dejaba de latir, tuvo que pedir permiso para ir al baño y lavarse las manos para calmarse un poco.
"Contigo me casé, y por siempre te amé"
Volvió al comedor pasado un rato y comió en silencio, solo participaba para asentir o negar. Sonó el timbre y Kyojuro se despidió, en cuanto se perdió de vista Shinobu tomó a su amiga y la sacudió.
-¿Se puede saber qué te pasa?
-Coca-cola -contestó mientras miraba el suelo distraída-.
-¿Qué? -levantó la mirada de su contraria- Siempre hablas hasta por los codos, estuviste muy callada.
-Tenía pena, eso fue -murmuró- Lo siento, creo que salió todo mal
-Acaso no escuchaste lo que dijo, ¡mañana volverá a sentarse con nosotras!
-¡¿QUEEEEEEE?!
"Imagínate que tú conoces lo que desconoces"
El descanso había ido bastante bien para él, haber comido con sus alumnas lo hizo sentir como bienvenido al colegio, ambas eran buenas y amables. Mitsuri le parecía muy linda pero tímida. Vio su horario, las siguientes horas serían libres, y luego volvería a verse con el grado de ambas chicas, ya que era su director de grupo y tendría que darles una información sobre una actividad de días después.
"Yo me convierto en lobo después de las doce"
Estaba revisando algunos cuadernos que había pedido del salón de las chicas, entre ese estaba el de Mitsuri. En él encontró todas las márgenes rayadas con corazones rosas y rojos,casi como haciendo una enredadera.
"Si no tuviera mi loba para que me despose, me voy con la manada hasta que me destroce"
Rió al ver eso, era una chica muy tierna e infantil, era el tipo de mujer que amaba. Pero a fin de cuentas ella era su estudiante y él el maestro, a ojos de cualquiera se vería mal.
"Cuando tú eres la que me encanta chica"
Volviendo con Mitsuri, la tristeza por lo del descanso ya se le había pasado, esta vez estaban en clase de artes y no hacía más que pensar en el profesor, sus dibujos eran todos llamas en amarillo y rojo, se había pintado un corazón de los mismos colores en la mejilla y en la mitad había escrito 'KR' con el significado de 'Kyojuro Rengoku'.
-¡Deberías borrarte eso! -la regañó su amiga- ¿No te parece muy evidente?
-¿Qué iniciales quieres que te pinte? -preguntó ignorándola por completo- Te voy a pintar un gran corazón azul y..
-No gracias -contestó ella con amargura- No estoy tan chiflada como tú.
-Ya veremos que dirás cuando te enamores.
-Si es que llega a pasar -respondió con aire de superioridad- Yo solo me enfoco en mis estudios, no en otros alumnos.
-¿Y en profesores? -preguntó la pelirrosa mientras dibujaba corazones en un lienzo-.
-Mucho menos -contestó mientras pintaba mariposas en el suyo- ¿Sabías que eso puede ser ilegal?
-No creo -dijo confiada Mitsuri- No nos llevamos tantos años, él apenas entró a la universidad.
-¿Qué tanto hablan ustedes dos?
De la nada la voz del profesor apareció detrás de ambas, miraba con curiosidad a las dos que no habían prestado ni pizca de atención en clase.
-¡Profe Uzui! -exclamó Mitsuri apenada-.
-¿Qué significan esas iniciales en tu cachete? -preguntó el maestro-.
Mitsuri quedó sin habla y esperó a que su amiga la socorriera.
-Kris Redfill -contestó rápidamente Shinobu- Es el nombre del personaje de un juego.
El profesor creyó en su mentira, demasiado falsa, y ellas siguieron en su platica. Sonó el timbre y se apuraron a cambiar de aula, donde encontraron a Kyojuro organizando su siguiente clase, él las saludó con la mano y vio como alguien detrás de Mitsuri la empujaba y la hacía caer.
"Nunca yo me atrevería a dejarte sola"
El mayor corrió a ayudarla y ver que había sucedido, ella levantó sus cosas sin prestarle atención.
-¿Estás bien Mitsuri? -preguntó dándole la mano-.
-No fue nada, fue sin querer -murmuró algo apenada, evitando recibir su ayuda-.
"Chiqui, chiqui, chiqui, chica nunca sola"
-Si tú lo dices..
Si ella no quería decirle no la obligaría, pero luego buscaría al responsable para llamarle la atención, no estaban correcto que se burlaran de una jovencita tan amable y linda como ella.
"Por ti yo guardé mi pistola, las gatitas no me controlan"
-Mejor entremos -propuso él-.
Entraron si decir mucho, una vez dentro les dio información de una semana de deportes que se haría pronto.
"Estás dudando yo lo sé"
Mitsuri pensaba toda clase de cosas mientras él hablaba, el profesor era demasiado amable con ella, pero no podía confundir simple cortesía con algo más, tal vez lo hacía porque era su deber como maestro..
"Pero me quieres a la vez"
Aún así no podía evitar pensar que el profesor tal vez sentía algo igual por ella, tal vez él estaba igual de confundido. Pero no podía hacer nada son estar segura de cómo respondería él.
"Solo pide que te dé my love"
Se estaba escondiendo detrás de su libro, asomó un poco la cabeza para ver al maestro y lo encontró mirándola fijamente, se volvió a cubrir rápidamente y un sonrojo cubrió su rostro por completo. Si tan solo él le diera una señal, sin miedo le diría todo.
"Que te dé my love, que te dé"
Le diría lo mucho que lo amaba, que había sentido una conexión desde el primer día, que su corazón se aceleraba con solo oírlo, que cada noche soñaba con él y su radiante sonrisa.
"Andas en mi cabeza nena a todas horas"
-Vamos Mitsuri -dijo Shinobu tomándola del brazo- El maestro nos espera para almorzar.
-¿Crees que sea bonita? -le preguntó a su amiga-.
-¡Que pregunta más boba! -la reprendió la menor- Claro que lo eres, deberías ver cómo te miran embobados en los pasillos.
-Pensé que te miraban a ti -dijo tímidamente-.
-Seguro tienes un chance con el profesor.
-No lo creo.. -murmuró nerviosa- Seguro le gustan de su edad ¡Pero aún así es tan lindoo!
"Mi mundo me da vueltas tú me descontrolas"
Se abrazó a sí misma y soltó una risa boba.
-Allí está.
Llegaron al comedor y vieron el característico pelo del mayor, él levantó la mano y las saludó, rápidamente se sentaron a su lado.
-¿Qué tal las clases? -preguntó amablemente el mayor-.
-Nada mal -dijo la pelinegra sacando su almuerzo-.
-Estuvieron bien, no dejaron tareas por suerte -dijo Mitsuri sonriente-.
-Eso es bueno -dijo el maestro- Quería registrarte Mitsuri sie STA tarde estás libre.
"Por ti me la pasó imaginando que"
-¡¿QUEEEEEEEEEEE?! -gritó colorada-.
Shinobu solo miraba con ojos como platos.
-Empezaré a dar clases por las tardes, y no los tomes a mal, pero no te va muy bien en historia.
"Contigo me casé, y por siempre te amé"
-Oh si claro.. -murmuró algo desilusionada- Clases..
-Es solo que el anterior profesor no explicaba nada -refunfuñó Kocho-.
-Ya vengo -declaró Mitsuri- Iré a lavar mis manos.
"Si tú te vas, se muere el amor"
Se miró al espejo y vió si rostro con un ligero rastro de tristeza, Kyojuro era muy amable, pero debía dejar sus tontas fantasías de lado, él solo quería enseñarle, y ella no podía poner sus sentimientos de por medio.
"El que tú me das, y llega el dolor"
Pero él la hacía sentir diferente, era como una mezcla de confianza, paz y emoción, no podía olvidarlo fácilmente.
"Seré un vagabundo, solo en este mundo, sin rumbo"
Su corazón latía velozmente, sonrió a su reflejo y volvió a la mesa. Platicaron otro rato animadamente mientras comían y al final ella accedió a ver clases por las tardes, eso los acercaría más.
Esa tarde llegó temprano al salón de historia, en cuanto sonó el timbre corrió hacia allá.
-He visto que siempre dibujas corazones en tus cuadernos -comentó él devolviéndole el suyo- Eres bastante creativa.
"Tú eres mi musa, eres mi letra, eres mi armonía"
-Digamos que hay alguien que me inspira -contestó sonriente-.
Él sonrió de vuelta, ¿Cómo no si era un rostro tan tierno y amigable?
"Eres el agua que me ahoga en la melancolía"
-¿Qué tal si empezamos hablando del período Kamakura? -preguntó tomando un gran libro- Tiene partes de historia interesantes.
-Claro!
"Romántico, pero le metemos brutal"
La tarde fue buena, charlaron amistosamente y hubo un gran acercamiento, pero nada más allá. Mitsuri no quería ser muy lanzada, no quería espantar al maestro con su obsesión.
Quedaron en que verían clases los jueves. Ella ansiosa ya esperaba que fuera la semana siguiente para volver a ver clase con él, a solas.
"Andas en mi cabeza nena a todas horas"
Al otro día le contó todo a Shinobu, quien escuchó todo entre risas, sabía que ese amor no iba a resultar, pero tampoco quería arruinarle las fantasías a su amiga.
"Mi mundo me da vueltas tú me descontrolas"
Pero había notado que la actitud de la pelirrosa había cambiado un poco, ya no se mostraba tan tímida ante el rubio y lo saludaba cada vez que se veían en los pasillos.
"Por ti me la paso imaginando que"
Le preguntó varias veces que había pasado pero ella solo decía que nada, según se había dado cuenta que no debía tener miedo a amarlo.
"Contigo me casé, y por siempre te amé"
La menor prefirió no cuestionarla más, solo sonrió al ver su nueva confianza y la dejó continuar en sus ilusiones.
no me gustó el final pero andaba sin idead, sorry
luego haré me voy enamorando, y fdespués perfect 🐏🐏🐏
-stxr
09/03/24
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