XIII. "Me va a matar, papá."





















"Tienes que hacerlos creer que estás de su lado, amor mío. De esa manera tu entrada será gloriosa."

"No quiero dejarte nuevamente."

"Cuando llegue el momento volverás a mí."






— Esto es todo lo que pudimos encontrar que no fuera letal— dijo Maya guiando a Derek, Chris y Noah a la oficina junto a Allison.

— Agárrenlo todo— afirmó su tío.

— ¿Cuál es el plan? — preguntó Noah, Stiles había desaparecido nuevamente.

— Nuestra mejor opción ahora es que Derek intente descubrir a Stiles en Eichen House. Especialmente, si sufrió algo estresante allá.

— ¿Deberíamos ir los cinco al mismo lugar?

— ¿Dónde más se ha mostrado Stiles?

— En la escuela, en el hospital— dijo Allison.

— Esperen— los detuvo Derek a un lado de Maya—. Ya hicimos esto, desapareció, empezamos a buscarlo. Luego caímos en una trampa en el hospital.

— Nos hace repetir los mismos movimientos.

— Y, ¿qué hacemos? ¿Esperamos que venga a nosotros? — pregunta Allison.

— No podemos, no si los Oni lo descubren cuando se meta el sol.

— Scott se está ocupando de ellos con Kira— informó el Sheriff.

— Ese es el problema— habló Maya llamando la atención de todos, mientras misteriosamente una oscuridad la invadía—. Todos ustedes intentan ser más listos que el zorro.

Algo en Derek se movió e intentó poner todos sus sentidos alerta, pero por más que intentara nada venía hacia él. Algo ocurría con su hija, algo que difícilmente se lo atribuía a las desapariciones de Stiles.

— Escuchen— habló Noah—. Entiendo si alguien quiere retirarse.

— No seré el primer lobo que huye de un zorro— dijo Derek, aún sin dejar de inspeccionar de reojo a Maya.

— Papá, tú y Derek vayan a Eichen House, Maya y yo iremos con el Sheriff al hospital. Nos reuniéramos en la escuela— ordenó Allison.





[...]

Los tres subieron al ascensor en silencio, el cual se mantuvo por unos segundos antes de que Noah decidiera interrumpirlo.

— No sé cómo lo hacen— susurró antes de mirarlas a ambas—. Son tan fuertes, no tienen miedo, hasta logran tener buenas calificaciones.

— Me está yendo mal en economía— dijo Allison sin dejar de mirar hacia Maya, quien sabía que estaba fallando en la mayoría de las materias, además de tener demasiadas faltas.

— Si las nombro todas, nunca podré detenerme— siguió Maya, llamando la atención del padre de su novio quien detuvo el ascensor, cuando notó que ambas muchachas se encontraban llorando. Maya sin importarle los fuertes sollozos que se cansó de resistir, al contrario de Allison, quien trataba de mantenerlos bajos—. Yo no soy...— trató de decir, pero el nudo en su garganta no se lo permitía, por lo que Allison decidió continuar por ella, sabiendo lo que ambas sentían.

— Valiente. Estamos aterrorizadas, siempre lo estamos— comenzó a mover sus manos sin detenerse—. Actúo como si supiera lo que hago, no sé si Isaac se está muriendo, no sé si cometí un error con Scott, no sé lo que mi papá piensa.

El nudo en la garganta de Maya finalmente se aflojó.

— Mis padres están muertos, mi verdadero padre es Derek— comenzó a confesar, sorprendiendo a Allison, quien no volvió a hablar con ella como antes luego del incidente de Isaac y sus celos—. Le estoy fallando a mi mejor amigo, le rompí el corazón a otro, no sabemos dónde está Stiles y mi cabeza no puede dejar de decirme que soy un fracaso.

Noah abrazó a ambas sabiendo que era lo que necesitaban, eran solamente unas niñas que debían madurar antes por algo que no era su culpa.

— Va a estar todo bien— trató de calmarlas cuando su celular sonó—. Alguien está entrando a mi casa, cuando Stiles comenzó a caminar dormido, instalé algunas medidas de seguridad. Sensores de movimiento, cámaras.

La imagen del cuarto de Stiles apareció en la pantalla, él se encontraba allí saludando burlonamente.

— ¿Stiles...?

Minutos después, todos se encontraban en la habitación de Stiles frente al tablero de ajedrez con sus nombres en las fichas.

— ¿Qué es todo esto? — preguntó Chris—. ¿Para qué las notas adhesivas?

— Es lo que Stiles usó para intentar explicarme todo sobre ustedes.

— Quizás sea un mensaje de Stiles, el verdadero Stiles— sugirió Allison.

— ¿Hay alguna razón por la que el Rey tenga mi nombre? — preguntó Derek.

— Porque estás protegido, aunque el detalle alarmante es que estás a punto de que te hagan jaque mate.

— ¿Yo soy la Reina? — indagó Maya, al no saber nada del juego, agarrando la pieza de su lugar.

— Sí, y puedes salvar al Rey sacrificándote o dejar que lo coman.

Derek y Maya se dieron una mirada antes de que esta dejara la ficha en su lugar.

— No es un mensaje de Stiles— dijo Chris—. Es una amenaza del Nogitsune.

— Está en casa de Derek, eso es lo que quiere decir.






[...]

El Sheriff y Maya abrieron la puerta corrediza encontrándose con Stiles quien se giró para observarlos. El adulto sacó las esposas que tenía en el bolsillo de su chaqueta.

— ¿Quieres esposarme?

— Si mi hijo todavía está aquí, si aún hay una parte de él frente a mí, se pondrá estas esposas voluntariamente y vendrá conmigo, porque sabe que estoy aquí para protegerlo de sí mismo y de otros— Stiles se dejó esposar para luego verlos a los ojos nuevamente, ahora con la oscuridad rodeándolo—. Tú no eres mi hijo.

El Nogitsune rompió las esposas al mismo tiempo que el resto entraba por la puerta con sus armas a simple vista.

— Vamos, Maya. Súmate a la diversión, sé que tú también tienes un arma— dijo el Nogitsune mirándola con burla—. Sabemos que quieres probar que eres tan buena como Allison, ¿verdad? Al menos eso es lo que le dijiste a Stiles.

Allison le apuntó con el arma electrizante dispuesta a atacar.

» ¡Vamos, Allison! ¡Dispárame! «

— No te preocupes, lo haré.

Allison iba a dispararle cuando Maya se interpuso.

— No lo harás.

Oh— murmuró el Nogitsune antes de reír.

— No puedes dispararle, Allison. No te dejaré.

— Pero Maya...

— ¡Dije que no! — gritó temblando sorprendiendo a todos a su alrededor, sin embargo, Allison disparó, pero el Nogitsune agarró los cables antes de que lo tocaran enviando luego la electricidad hacia Maya quien cayó al suelo.

Derek atacó, pero al igual que Allison, fue vencido.

Maya comenzó a levantarse ante la vista de todos.

— ¡¿Maya?!— exclamó Allison, pero quien se encontraba frente a ellos no era la chica que conocían.

La muchacha rió antes de ubicarse a un lado de Stiles, mientras el mechón blanco de su cabello comenzaba a aparecer.

— Maya se fue, linda. Se fue hace mucho tiempo— afirmó haciendo que todos en la sala cayeran en la cuenta.

Su pérdida de poderes, la oscuridad en ella. Todo ese tiempo fue una espía.

Chris sacó su arma sin dudar apuntando hacia ambos.

— Maya, voy a disparar— le avisó con esperanza de que su sobrina siguiera allí dentro.

— Vamos, dispárame— sonrió burlona.

— Argent, escúchame— trató de razonar el Sheriff—. No lo hagas.

— ¿Por qué no? No es la primera vez, hombres lobo, salvajes. No me costaría nada agregar un Nogitsune a la lista.

Noah sacó su arma apuntándole a Chris.

— No le dispararás a mi hijo o a tu sobrina.

— Usted ya lo dijo, alguacil. Ese no es su hijo, y ahora, ella no es mi sobrina.

— Baja el arma.

— Papá me va a disparar— dijeron ambos Nogitsunes con lágrimas en los ojos tratando de llegar a Noah y Derek, este último acercándose para detener a Argent, moviéndose algo en su interior al escuchar a Maya decir "papá"—. Me va a matar, papá.

Todos comenzaron a discutir, palabras iban y venían haciendo a ambos más fuertes.

— ¡HAZLO! — gritaron ambos cuando el sol comenzó a ocultarse.

El sol ya no se veía cuando Allison intervino, aun temblando por lo ocurrido con Maya.

— ¡Paren, esto es exactamente lo que quieren!

— No exactamente— hablaron ambos, haciendo la situación aún más espeluznante de lo que ya era—. Esperábamos que Scott estuviera aquí. Nos alegra que todos hayan sacado sus armas— giraron hacia el gran ventanal—. Porque no están aquí para matarnos, sino para protegernos.

Los Oni aparecieron mientras los dos Nogitsunes retrocedían hasta quedar detrás de todos ellos, antes de desaparecer.


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