¹⁵: ˢᵃⁿᵃʳ.
"Take my mind
And take my pain"
"And heal, heal, heal, heal
And take my past
And take my sense"
"And tell me somethings last"
"Take a heart
And take a hand"
"And heal, heal, heal, heal"
Heal de Tom Odell.
Y Lilith abrió los ojos.
El techo frente a ella se encontraba en blanco, con una enorme luz que logró cegarla durante unos instantes; todo estaba en blanco.
Comenzó a cerrar los ojos varias veces tratando de acostumbrarse a la luz que daba directamente a su rostro, hasta que logró adaptarse a ella.
Todo le daba vueltas, se sentía cansada y agotada. Sentía que cada uno de sus huesos estaban acabados, sentía que estaba en las últimas y no tendría salida de esto.
Hacía tantos años no sentía un dolor como este, pues sentía su cuerpo, pero a la vez le pesaba moverlo. Escuchaba voces cerca de ella y eso fue su motivo para mirar hacia todos lados y darse cuenta que no estaba sola. Y sonrió. Sonrió porque si no fuera por ellos, ella estaría muerta desde hace tiempo y no hubiera conocido a... ¡Edward!
Lilith se levantó de un salto de la cama en donde estaba, comenzando a desconectar los cables que rodeaban su cuerpo tratando de salir libre e ir corriendo hacia su amigo.
No sabía que día era y cuánto tiempo había estado en aquella habitación blanca. Ella temía que Edward pensara que lo había abandonado, o peor aún, que le había pasado algo malo. Así que comenzó a caminar hacia la puerta con sus piernas temblando con cada paso que daba, hasta que el señor Williams se despertó de golpe y colocó sus manos en los brazos de ella mandándola a la cama, diciendo varias cosas que ella no lograba entender, provocando que todo se volviera negro de golpe para los ojos de Lilith.
Una vez más, ella se encontraba escuchando voces, miraba gente y su cuerpo poco a poco comenzaba a relajarse cada vez más, ayudándola a sentir algo más que no sea dolor.
El tiempo parecía ser inexistente y no sabía lo que era real o no. Lilith tenía visitas, las reales eran de Jake y de su familia, las de fantasía eran las de Edward, su papá y su mamá.
Cuando despertó finalmente, sólo estuvo tres días más en el hospital hasta que por fin la dieron de alta. Claramente el tinte de su cabello era un poco escaso, e incluso había crecido. Se miraba más delgada, ojerosa y pálida, pero aun así la dieron de alta en el hospital.
Cuando salió y el sol tocó su piel, esta ardía y su cuerpo comenzó a sudar al instante. Ya no soportaba el calor. Sus piernas seguían temblando con cada paso que daba, pero tenía a Laila a un costado y al señor Williams del otro que la ayudaban a seguir. Y cuándo llegaron al carro, el transcurso del camino fue tan largo que inclusive Lilith cerró los ojos, hasta que el carro se detuvo y ella salió de este con ayuda de los Williams y con la atenta mirada de los vecinos que se encontraban interesados en cómo se encontraba la chica. Pues aquel choque que había sufrido, había caído en los oídos de todos.
Sin embargo, Lilith continuó hasta su hogar y cuando entró a esté y observó los cientos de cajas de mudanza, su corazón bombardeo tan rápido que sintió tanto temor de lo que significaba esta escena.
—¿Por qué hay tantas cajas?
—Nos vamos a mudar —confesó Laila, haciendo que para Lilith esto fuera un completo desastre.
—¿Qué?
—Papá piensa que... —murmuró bajando la mirada mientras jugaba con su cabello con nerviosismo—. Tal vez tendríamos mejor vida en la ciudad.
—¿Tú le metiste esa idea? —cuestionó Lilith alzando la voz, mirándola consternada y aterrorizada por lo que sea que vaya a contestar.
—¡No! ¡Claro que no! —aclaró levantando de igual forma la voz, mientras negaba constantemente con la cabeza haciendo notar su desesperación porque le creyera.
Ante aquella escena, Arthur intervino. No entendía por qué Lilith actuaba así, él creía que era a causa de salir del hospital y de los golpes que recibió, por ende, trató de ser lo más tranquilo que podía con Lilith.
—Lilith, toma asiento. Acabas de salir del hospital y...
—Dime que es mentira.
El señor Williams bajó la mirada, sintiéndose tan mal de la reacción de su hija, pues no entendía por qué le dolía irse sí en esté lugar ella no tenía nada. O eso creía él.
—Hice unos cálculos sobre nuestra vida aquí, y, además, me tomé el tiempo para analizar que ninguna de las dos ha formado buenos lazos con nadie; claramente, la vida aquí no ha sido como creí —declaró acariciando su barbilla—. Creo que sería más conveniente vivir en una ciudad que en un pueblo.
Las lágrimas no tardaron en aparecer en los ojos de Lilith, haciendo que su familia la mirara consternada de porqué ella sentía dolor de esta noticia. Si todos pensaban que ella sufría aquí.
Lilith huyó a su habitación y allí lloró tanto que su familia creyó adecuado darle privacidad para que se tranquilizara, ya que no sabían cómo calmar algo que ellos no creían que le afectaría tanto. Por ende, cuando menos lo esperaron, Lilith escapó por la ventana de su habitación y brincó al suelo, y fue corriendo hacia la colina en busca de su amigo.
Era claro que la condición de cómo ella estaba no era la mejor, pero aun así ella corrió en busca de su amigo para hacer algo ante esta horrible decisión.
Cuando Lilith llegó al lugar, buscó y buscó, pero no encontró a su amigo. Y eso la desesperó.
—¡Edward!
Gritó lo más alto que le permitía su voz, desgarrando de esta, pero ni así, aparecía Edward. Y ella sufrió porque temía que algo le haya pasado.
—¡Edward, por favor, aparece!
Gritó, gritó y gritó. Buscó, buscó y buscó. Y ni así apareció Edward.
Cuando menos lo esperó, en la mente de Lilith volvió el odioso de Jake y recordó que le había revelado todo a él, y esperando que él no haya traicionado su confianza, se dirigió a la casa del hombre, y cuando estuvo frente a esta, Lilith tocó la puerta con fuerza y Jake le abrió, mirándola con asombro y felicidad, hasta que Lilith le dio una cachetada, provocando que este dejara de verla como lo estaba viendo; ahora la miraba entre enojado e impactado, sin embargo, a Lilith no le importaba, pues ella estaba aquí sólo por una razón.
—¿Dónde está Edward?
Y no se iría hasta que le contestara.
Entre cuchillas, Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧
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