Se encontraba huyendo de Jennie nuevamente, esa chica solo le gustaba molestar, realmente era fastidioso.

La biblioteca siempre fue su mejor guarida, era como un repelente para ellas, los sabia a la perfección. Aquellas chicas no sabían tomar libros de texto, pero si sabían tomar las tenazas para el cabello y sus brochas para maquillaje. No lo ve como algo malo, hay chicas profesionales que maquillan de maravilla, pero esas personas profesionales por lo menos tenían cerebro, sus acosadoras no tenían nada.

Suspiro tranquilo, regreso su vista al interior de la biblioteca, muy pocos alumnos suelen acudir a la biblioteca y sobre todo ya a la hora de salida. Comúnmente los que se quedan son amantes de la lectura, algunos que quieren hacer tarea en paz o para no regresar a casa tan temprano.

Acomodo sutilmente su mochila pues al parecer se caía, TaeHyung camino despacio hasta llegar a la recepción saludando al encargado que siempre lo recibía con un linda sonrisa.

—Hola lindo ¿otra vez te molestaron?—pregunto en susurro.

—Si, pero aparte, venía a estudiar para un examen—contesto de la misma manera.

—Ya veo, ¿necesitas ayuda?

—Por favor, necesito libros relacionados con la tipografía, tú sabes mejor que yo—sonrió.

—Sígueme—se levantó de su lugar.

TaeHyung sonrió, y antes de seguir, se registró como siempre en aquella libreta donde se llevaba un control y después siguió al hombre.

Pasaron por la sección de artes verificando si encontraban algún libro relacionado. El hombre buscaba en cada estantería de ambos lados a ver si encontraba uno, TaeHyung igual, pero él no contó con que un chico yacía en el piso leyendo provocando que este cayera. Él esperaba el golpe en seco, pero nunca llego. ¿Por qué? Pues el mismo chico que había causado su caída lo rescato.

—Dios ¿Estás bien? Discúlpame, no era mi intención—hablo apresurado.

—Ah... no, yo...

—Por Dios HoSeok, ¿Cuántas veces te he dicho que te sientes en una de las mesas? Sino me matas a mí, mataras a mi niño—le dio en la cabeza con un libro de la estantería.

—Perdón hyung, pero sabe que no me gusta que me vean los demás—se quejó.

TaeHyung abrió en demasía sus ojos ¿Jung HoSeok en la biblioteca? Se levanto apresuradamente, verificando que el chico quien la rescato era el chico más popular de su universidad.

—Lo siento...—musito.

—No, tranquilo, tengo la culpa por siempre quedarme aquí—sonrió.

TaeHyung no supo por qué, pero se sonrojo. Claro que el chico era guapo, no lo negaría, pero a la vez no le simpatizaba, su bola de amigos eran los populares y siempre que caminaban por los pasillos de la universidad se veían con aires de grandeza. "Puro creído" siempre pensaba él.

—Hey, deja de mirarme así—se río el chico.

—Ah, perdón es que... estaba pensando la razón de por qué te quedas aquí—mintió.

—Bueno, ¿sabes guardar secretos?—la miro con los ojos entre cerrados.

—Claro, por ejemplo, se esconder la edad de JiMin.

—Oye, aun soy joven niño—se sintió ofendido.

—Entonces puedo confiar en ti, es lo único que no se de él.

—Bien, me sentí ignorado, sigan hablando yo iré a buscar tu libro Taehyung.

El chico solo asintió y el mayor simplemente se dio la media vuelta para seguir buscando. Una vez que este desapareció de la vista de ambos jóvenes, estos soltaron unas pequeñas risas.

—Así que, ¿TaeHyung?—la miro aun sonriendo.

—Kim TaeHyung, un placer Jung HoSeok—se inclinó suavemente y al regresar sonrió.

HoSeok sintió un escalofrío recorrer por su espina dorsal al ver tan encantadora sonrisa.

—¿Ahora si me dirás?—no era por curioso, pero si tenía esa intriga.

—Pues, la razón es porque el ser popular me agobia, llegue como un chico común y era mejor que tener la mirada de todo el mundo sobre de ti—soltó un suspiro.

—Wow, si se escucha difícil, yo tengo igual miradas de todo el mudo sobre mí, pero no es por ser popular...—sonrió triste.

—¿Vienes aquí para esconderte?—pregunto.

—Algo así, soy perseguida por las chicas de BP, ya sabes, me molestan demasiado.

—¿Por qué?

—¿Sabes guardar secretos?—el chico solo asintió. —Bien, soy molestado por ser un ñoño.

El chico iba a decir algo respecto a eso, pero SeokJin llego y obviamente interrumpió.

—TaeHyung encontré libros que te servirán—mostro sonriente.

—Gracias hyung, si repruebo este examen será una decepción para mis padres—se levantó del suelo.

Durante todo el tiempo que se la paso con HoSeok permaneció en el suelo, a decir verdad, era muy cómodo y no sabe ni el por qué.

—No digas eso, tus padres están muy orgullosos de ti, yo lo sé mejor que nadie—le dio los libros y revolvió el cabello de la chico.

—Eres el mejor, para la próxima lleva a YoonGi hyung a la cena—sonrió. —Adiós HoSeok, tengo trabajo que hacer—y sin más se fue.

El chico se fue a sentar a una de las mesas para ponerse a estudiar pues ese examen contaba con un cuarenta por ciento de su calificación. Durante su retirada HoSeok no le quito la mirada de encima pero el sintió una, era su hyung mirándolo con una sonrisa.

—¿Cómo es que lo conoces?—bueno, para que la tratara con cariño y mucha familiaridad había un motivo.

—Es mi sobrino—sonrió y se retiró a su lugar de siempre.

HoSeok se quedó anonadado, y más que nada pensaba en la edad del mayor, de alguna forma convencería a TaeHyung para poderla saber.

Los días pasaron como en un abrir y cerrar de ojos todo este tiempo TaeHyung y HoSeok estuvieron pasando tiempo en la biblioteca para conocerse mejor, intercambiaron incluso número para poder conversar, a decir verdad, se llevaban de maravilla. TaeHyung le contó que efectivamente JiMin era su tío, ya que uno de sus padres y él eran hermanos y que JiMin era pareja del director Min, cosa que le sorprendió, pero prometió aguardar el secreto. Le contó que él nunca usaba el poder de su tío para su beneficio, quería ser un alumno más en aquella universidad.

Tanto TaeHyung como HoSeok crecieron sentimientos mutuos por el otro, una que otra veces salían, pero ambos le nombraban "cita de amigos" con el temor de que el otro se sentirá incomodo, no sabían si sus sentimientos serian correspondidos por el otro.

Era jueves y HoSeok se dirigía a la biblioteca, tenía la fortuna que siempre terminaba primero y lo dejan salir, era su único propósito para salir y despejarse de todo el mundo de la popularidad.

Iba a ingresar a la biblioteca cuando escucho un ruido provenir de uno de los salones que solían estas deshabilitados de ese lado, iba a ignorarlo, pero un grito agudo se lo impidió.

Rápido fue a ver y estaban el cuarteto de chicas populares de siempre, BlackPink, y no estaban solas, TaeHyung los acompañaba de la forma que menos le hubiera agradado a HoSeok.

Al chico lo tomaban del cabello con fuerza mientras lo mojaban, sus prendas se encontraban rasgadas y casi arrancadas. HoSeok enfureció, abrió de un portazo la puerta para llamar la atención de todas, aquel grupo no tomaron atención a su presencia, pero TaeHyung sentía vergüenza que lo viera así, se cohibió en su lugar y lloro en silencio.

Sin decir nada HoSeok se abrió paso entre todas y le ofreció a TaeHyung una chaqueta que portaba ya que él pobre intentaba cubrirse con sus manos.

Rápidamente el pobre chico subió su mirada, HoSeok sentía su corazón partir al ver sus hermosos ojos rojos por las lágrimas, realmente un sentimiento de enojo se implanto en su pecho.

—Hey, Jung, ¿por qué razón ayudas a este estúpido?—pregunto la jefa del grupo.

—Las únicas estúpidas de este salón son ustedes, así que o se van en este momento o llamo a alguna autoridad—amenazo sacando su celular, tenía el número de JiMin así que era una ventaja.

—Ash, vámonos chicas, no vale la pena—y así se fueron.

HoSeok seguía mirando la puerta hasta que ellas desaparecieron por completo de su vista, no fue hasta que escucho un sollozo de TaeHyung que reacciono.

—Dios, TaeHyung ¿estás bien?, se sinceró por favor—pregunto preocupado.

—Hobi...—musito.

El chico no dijo más para después caer desmayado en brazos de HoSeok, no hizo más que tomar su celular y llamar a JiMin.

—HoSeok, ¿Dónde estás? Ya casi es hora de que los alumnos lleguen y...

—Hyung necesito ayuda, es TaeHyung.

—¿Dónde estás?.

—En el salón A-6, el que esta aun lado de la biblioteca.

—Deja cerrar y voy para allá

—¡Pero apúrese hyung! —.

HoSeok colgó y puso a TaeHyung entre sus brazos, lo llamaba, intentaba despertarlo, pero nada, se estaba preocupando. Quizás dirán que exagera, pero él estaba pensando en lo peor.

—HoSeok, ¿Qué pa...? ¡Mi niño!—se acercó.

—Hyung, no despierta, ayuda—sentía las ganas de llorar.

—Llamare a mi pareja para que nos lleve al hospital, vamos de camino al estacionamiento, rápido—.

Y así fue, mientras JiMin llamaba a su pareja, HoSeok cargaba el cuerpo inerte e intentaba no lastimarlo más si es que ya lo estaba.

YoonGi no tardó en llegar al estacionamiento para poder llevarlos al hospital, Jung no se quedaría de brazos cruzados y los acompañó mientras aun abrazaba el cuerpo del chico, tenía tanto miedo en ese momento, se sentía totalmente inútil por no ayudar a al chico que le gusta.

Una vez en el hospital atendieron rápidamente al chico, mientras JiMin hablaba por teléfono con su hermano para que vinieran él y su pareja lo más rápido posible. A HoSeok le iba a dar algo, ¿Qué mejor momento que conocer a los padres del chico que te gusta en el hospital?

—¡JiMinnie! ¿Dónde está mi pequeño?—llorando llego con su hermano.

—Ya la están atendiendo Jin hyung—abrazo al de alta estatura.

HoSeok se sentía fuera de lugar, solo era un amigo de TaeHyung, pero no se sentía tan importante la verdad.

SeokJin se calmó y pudo notar aun persona más.

—¿Quién eres? —se dirigió a él.

—Soy Jung HoSeok, amigo de TaeHyung—hizo una reverencia de noventa grados.

—Ah, eres Hobi, mi pequeño habla mucho de ti en casa—le sonrió.

—¿En serio? —pregunto cohibido.

—Si, la verdad es la primera vez que nos comenta de un amigo suyo, pero yo veo más que esas intenciones—se unió un hombre alto y de tez morena.

—Señor Kim—reverencio nuevamente con respeto.

—Basta chico, ¿Qué haces aquí? Deberías de estar en casa—dijo confundido.

—Ya le dije yo igual NamJoon, pero no se moverá hasta saber de TaeHyung—contesto JiMin.

—Y así será, discúlpenme, pero TaeHyung es importante para mí, ya igual avise en casa—concluyo.

Por unos segundo, nadie dijo nada, justo salió un doctor de la habitación de TaeHyung y todo se pusieron en alerta.

—¿Familiares del paciente Kim TaeHyung? —pregunto en alto.

—Nosotros, soy su padre, ¿Qué pasa con mi pequeño? —pregunto nuevamente al borde de las lágrimas.

—Él solo tiene un esguince en el pie derecho y unos cuantos rasguños y hematomas, pero lo que más me preocupa es que no deja de mencionar un tal "Hobi" ¿sabe quién es? —notifico.

—Soy yo—se acercó tímido.

—Muchacho, necesito que pases primero con él, no dejara que nadie más entre—dijo preocupado.

—Pero yo...

—Anda, si no nos queda de otra—dijo un tanto molesto NamJoon

—Bien...—y así fue.

Siguió al doctor de cerca, por la pequeña ventana vio como TaeHyung estaba sentada en la camilla, jugando con sus manos mirándolas fijamente. Tomo un suspiro de fuerza, pues de cierta forma no le gustaba verlo ahí.

Abrió la puerta despacio y TaeHyung volteo, inmediatamente se puso a llorar y HoSeok no tardo en correr hacia él para poderlo abrazar. TaeHyung se sentía segura en sus brazos.

—Hobi...—musito.

—Shhh... No tienes por qué esforzarte, todo está bien—acariciaba su cabello.

—Tenía mucho miedo, yo... en serio gracias—se aferró al abrazo.

—Siempre estaré para ti—beso su cabeza.

—Hobi... ¿me puedes hacer un favor? —se separó un momento.

Conectaron miradas, TaeHyung se sentía cohibido ante tan preciosa mirada, siempre le fascinó. Obviamente HoSeok pensaba igual, aquellas orbes avellana se veían increíbles cuando la luz se posicionaba en ellos, eran como la miel, de color hermoso y suaves.

—Todo lo que quieras...—dijo sin pensar.

—Por favor, no le digas nada de lo ocurrido a mi familia.

—Espera, ¿qué? —aterrizo. —¿Sabes de qué diablos hablas?

—Por favor, no quiero preocupar más a mi familia, esto es más que suficiente—bajo la cabeza.

—No lo haré—dijo.

—Por favor.

—No lo haré TaeHyung, entiende, ellas necesitan su merecido ¿Qué hubiera pasado si no hubiese llegado a tiempo? Estabas mal, te desmayaste seguro por todo el estrés de mantenerte despierto—se levantó de la camilla eufórico. —Yo no me quedare callado, no tendrán cabeza para la escuela, pero si para sus malditas venganzas, lo sé mejor que nadie, entiende, no quiero que le pase nada al chico que tanto me gusta y no sé qué—fue interrumpido.

—Oh por Dios, ¿te gusto? —sorprendido, esa es la palabra que definía su rostro.

HoSeok no se había percatado de lo que había dicho, ahora estaba echo un tomate, su rostro era un tomate. No sabía cómo actuar y empezó a balbucear, hasta que se dio una ligera cachetada y suspiro.

—Co-como sea, ya te dije, no me quedare callado, ellas necesitan su merecido y lo mejor es que sean expulsadas. Utiliza por una sola vez tu "poder" de ser el sobrino del director—suplico.

—Bien, lo haré, si te quedas a mi lado—se sonrojo al decir eso.

—Lo haré, pero finge que no escuchaste lo anterior—se tapó la cara.

—No puedo Hobi...

—¿Por qué? ¿Es tu venganza por qué no te acompañe a comprar tu trilogía de la que me hablaste la otra vez? Juro que no fue mi intención, de verdad—se le acerco tomándolo de los hombros.

TaeHyung tomo sus manos y las entrelazo con las de él, las acaricio levemente, encajaban como dos piezas de rompecabezas.

—No es eso Hobi, sino que...—lo interrumpieron.

—¡Mi pequeño! —apareció el de labios rechonchos casi llorando.

HoSeok y TaeHyung se separaron de golpe, ambos sonrojados.

—Papi—recibió un abrazo del nombrado.

—Dios mío, ¿Te sientes bien? ¿Qué paso? —ya estaba llorando.

—Papi, tranquilo, estoy muy bien, no pasó nada—sonrió.

—Nunca te quedo el mentir, así que dile a verdad a tu papi ahora—dijo el mayor.

—Papá, yo no miento—se quejó.

—Vamos lindo, tienes que decir la verdad—JiMin intervino esta vez.

—¿Me estas queriendo decir que tú ya sabias? Por Dios, me hubieras dicho mejillas gordas—recalco el mayor de los Kim.

—Tu cállate palo de luz—se le acerco intimidante.

Se miraban con enfado, siempre fueron así, tenían un odio mutuo.

—Tío, papá, ¿pueden dejar de pelear por un momento? Me siento más maduro a su lado—se burló.

—TaeHyung, por favor, dime quien fue. JiMin me contó que siempre te escondías en la biblioteca, pero nunca dijiste de quien se trataba, esto se acaba aquí es por tu bien—El mayor Min se acercó y le sonrió.

Su tío YoonGi siempre le relajaba y aún más cuando aquellos dos se peleaban.

—Lo diré, pero no hagas más que suspenderlas—hizo su típica cara de perrito regañado.

—TaeHyung, sabes que no haré eso, necesito protegerte, aun te queda un año de carrera—dijo rendido.

—Pero yo...

—Lindo... Por favor, estoy a nada de yo graduarme y me preocuparía el que algo te pasara—sincero HoSeok.

Dios, todos lo veían, se sentía hostigado, empezó a hiperventilar, hasta que HoSeok tomo su mano y le sonrió.

—Todo estará bien.

Él suspiro, y le volvió a sonreír.

—Está bien, pero pónganse cómodos que esto va para largo.

Por fin diría todo lo que lo tenía atormentada.

Era viernes, las clases en la universidad del director Min empezaron con normalidad, solo que con una excepción.

—Buenos días profesor Choi, vengo por la alumna Kim Jennie, el director Min requiere su presencia en su oficina—dijo la secretaria.

La nombrada se levantó y su profesor de literatura le dio el permiso de ir. Ella no sabía para que la llamaban, ella siempre se portaba muy bien. Cuando llegaron afuera de la oficina estaban dos personas más, HoSeok y TaeHyung.

—Espere aquí, el director no tardará en llegar—se fue.

La chica vio la oportunidad correcta para seguir hiriendo al chico.

—HoSeok, ¿Por qué te haces el héroe con un ñoño como él? No vale la pena—se burló.

—¿Puedes guardar silencio? Tu voz me irrita más que tu presencia—dijo fastidiado.

—No lo hare. Oye TaeHyung, ¿por qué no le haces un favor al mundo y mejor te mueres? no queremos más escorias.

—Jennie por favor, yo no te echo nada—intento defenderse.

—El simple hecho de existir me es más que suficiente para hacerte sufrir. Todos sabemos que te la llevas de maravilla hasta con el director, ¿Cuánto te paga por acostarte con él? Es obvio que tus calificaciones no son por puro estudio.

HoSeok estaba a punto de decir algo justo cuando se abrió la puerta de la dirección y se dejó ver a un molesto Min.

—Jóvenes, pasen.

HoSeok ayudo a entrar a TaeHyung, mientras la chica los seguía de cercas. Adentro estaban los padres de Jennie, quienes la miraban con total decepción.

—Señores, en mí no concierne ahora, usted escucho lo que dijo la señorita Jennie y lamentablemente sus amigas le siguen la corriente, pero ella es la cabeza del grupo—dictamino el director.

—¿Y cuál es el destino de mi hija Señor director? —su padre la miraba totalmente en cólera.

—Con mi pesar, pero tendrá que ser expulsada, no acepto ese tipo de comportamiento en mi universidad, sus amigas correrán el mismo destino—anoto unas cuantas cosas.

—Jennie, una sola cosa te pedí hija, y aun así llegaste a decepcionarnos a tu padre y a mí—la madre negaba cabizbaja.

—Pero yo... ¡Esto no es justo! Todo es tu culpa, espero un día y te mueras maldita zorra—dijo gritando.

—¡Basta! No permitiré que insultes más a un alumno de mi escuela. Ahora retírense, tus papeles los tiene la secretaria Lee.

Sin decir más la familia salió, Jennie cabo su propia tumba explotando en el lugar. Tanto YoonGi como HoSeok soltaron un suspiro de cansancio, pero TaeHyung soltó un sollozo, HoSeok la abrazo.

—Ya está TaeHyung, todo termino—le susurraba al oído.

Él solo lloraba, todo termino, por fin.

El tiempo paso y todo mejoro para la vida de TaeHyung, está a solo meses de terminar su carrera, pues decidió tomar la maestría para poder tener mejores oportunidades de trabajo. Después de que HoSeok se graduara él tuvo que viajar por una gran oportunidad de trabajo.

Ya habían pasado 3 años de eso, ese mismo día TaeHyung se graduaba, la ceremonia había concluido y recibió un mensaje de su tío JiMinnie que quería decirle algo, que lo esperaba en la biblioteca.

Corría como loco, su tío le dio tan solo unos míseros segundos para llegar, su traje de seguro se arrugaba y su cabello no dejaba de estorbar en su vista, un total desastre.

Afuera de la biblioteca estaba su tío que lo miro con una sonrisa.

—Ya estoy aquí ¿Qué sucede? —pregunto agitado.

—Dios niño, arréglate más—le acomodo el cabello, arreglo bien su traje y de su bolso saco maquillaje para arreglarla un poco más rápido.

—¿Qué te sucede tío Mimi? —estaba totalmente confundido.

—Suerte.

Y así lo empujo adentro de la biblioteca.

—¿Pero qué mierda, tío Mimi? —miro hacia la puerta con el ceño fruncido.

Su tío dejo el lugar como alma que lleva el diablo, ¿lo abandono aquí sin algún motivo? Listo, dejo de ser su tío favorito.

Miro el lugar y estaba totalmente desierto ¿Qué se supone que tenía que hacer ahí? El simple hecho de que le mencionen la biblioteca le daba un sentimiento de melancolía, extrañaba mucho a HoSeok. Con puro instinto TaeHyung fue caminando hasta la sección donde se había tropezado con aquel encantador chico, se agacho y tomo el libro que, para aquel entonces, HoSeok había leído. Lo tomo y lo ojeo, realmente aún conservaba un poco del aroma de HoSeok, aquella colonia que tanto adoraba oler cada vez que se acercaba a él. Aunque extrañamente olía cada vez más cerca.

Cuando menos, la vista de TaeHyung se oscureció, dejo caer el libro asustado y casi grita, sino fuera por aquel susurro que hizo que cada vello de su cuerpo se erizada por completo.

—Siempre tan curiosa, gatito—musito coqueto.

El rostro de TaeHyung se siento demasiado caliente, HoSeok no pudo evitar reír y dejar al descubierto su verdadera identidad.

—Maldito, ¡deja de hacer eso! —se quejó golpeando el hombro del contrario.

—Wow, sigues sin tener fuerza—se siguió burlando.

Pero dejo de reír al sentir un cuerpo sobre él, TaeHyung lo había abrazado, la estatura era notable, pero suficiente, la cara de él quedaba a la altura del cuello, era perfecto, así podía esconderse y oler su fragancia.

—Te extrañe, idiota—su voz fue amortiguada por su cuello.

—Igual yo, hermoso—correspondió al abrazo.

—¿Cuándo fue que llegaste? ¿Por qué no me dijiste nada? —se separó levemente y lo vio a los ojos.

—Era una sorpresa, realmente extrañaba a mi gatito—acaricio su mejilla con una sonrisa.

—Me alegra que estés de regreso Hobi.

De apoco la distancia entre ellos disminuía, apenas sus labios se rozaron y una corriente recorrido el cuerpo de ambos, y sin más se dieron un beso. Era delicado, suave y lleno de amor, ellos tenían esa necesidad de besarse, su amor después de este tiempo seguía latente y eso realmente les agradaba.

—Hobi... yo—musito sonrojado una vez se separaron por aire.

—TaeHyung, sé que tuve que hacer esto hace mucho, pero los tiempos no me dejaron y realmente quería hacer algo especial. Todo empezó aquí, justo aquí y yo...—lo interrumpió.

—Hobi, ve al punto, tanto rollo me emociona y me da dolor de panza—puchereo.

—Dios, me enamoras, ¿Quieres ser mi novio? —sonrió.

—Claro que si Hobi bunny—sonrió de igual manera.

Se besaron nuevamente y HoSeok cargo a TaeHyung para darle vueltas al aire.

—Y así fue como tu padre casi hizo que nos cayéramos cuando me pidió ser su novio—se empezó a reír.

—Aún recuerdo como su abuelo NamJoon casi me mata al saber que iba a dañar a su papi—se sacudió por un inexistente escalofrío.

—Pero el abuelo Namu es muy lindo conmigo—puchereo la niña.

—Es que eres la consentida, SoMin—acaricio su cabeza.

—¿Entonces Kook hyung y Yug hyung son novios? —pregunto curiosos el menor.

—No lo sé, GaRam—sonrió inocente.

—Ellos dos se ven muy bien juntos—sentencio.

—Verdad que si bebé—empezo a reír.

Justo llegaba el hijo mayor de los Jung, tomado de las manos con quien se supo es un amigo.

—Papá, papi—dijo nervioso.

—Hola chicos, ¿Cómo les fue? —TaeHyung sonrió, pues él sabía del amorío de su hijo con aquel chico.

—Buenas tardes jóvenes—dijo serio, aunque era fingido, el chico Kim le recuerda a él de joven.

—Buenas tardes señor Jung—se reverencio con noventa grados.

—Cariño, ya, deja esa cara ¿Ya comieron? —pregunto amable como siempre.

—Ah... Yo no—balbuceo nervioso.

—Yugy tiene hambre, pero le da pena decir papi—se burló.

—Kookie, no diga eso, que vergüenza— se cubrió la cara con su mano disponible.

Porque si, aun no se soltaban de las manos.

—Vengan, vamos a comer, prepare Japchea y Kimchi—se levantó de su lugar y fue a la cocina para poder servir.

—¡Genial! —dijeron al unisonó HoSeok y YuGyeom.

Y es que no lo negarían, pero TaeHyung cocinaba demasiado rico, por eso YuGyeom casi siempre llegaba a la hora de la comida a la casa de los Jung, no es bueno comer siempre fideos instantáneos.

Todos se sentaron y TaeHyung empezó a servir, veía como sus hijos se divertían y los crio para ser generosos y humildes, su esposo conviviendo alegre con su futuro yerno le recordaba a como su Papá convivía con él de jóvenes. Veía el cuadro de su comedor y realmente le pego nostalgia.

HoSeok la miro y le sonrió, él no creía que el tiempo avanzo y ahora estaba envejeciendo y siendo feliz con...

El chico de la Biblioteca.

©𝑀𝑖𝑢𝑚𝑜𝑜𝑛