[Pᴀʀᴛᴇ ₁₀﹕ ¿Qᴜᴇ́ ᴇs sᴇʀ ᴜɴ ᴘᴀᴅʀᴇ﹖]
El padre de Jungkook había conseguido un bote lo suficientemente grande para que todos pudieran subir a dar un paseo a través del lago.
Jimin estaba vistiendo a Youngsoo mientras el policía ayudaba a los mayores a arreglar todas las cosas necesarias, aprovecharían para pescar.
Luego de la charla- sesión de besos - por la mañana, las cosas se sentían más ligeras entre ellos.
Aún se le oprimía el pecho cada que recordaba que se marcharían pronto, pero comenzaba a sobrellevarlo ahora que se había permitido disfrutarlo.
Lo único que no estaba siendo soportable era el insistente coqueteo de Jungkook. Fue como si la charla de esa mañana le hubiera dado confianza para sobrepasarse con lo que sea que tenían.
El hombre estuvo a su alrededor como un cazador, lanzando comentarios perversos solo para avergonzarlo. Lo peor fue que el resto de la familia se dió cuenta porque Jungkook no era nada cuidadoso con ser discreto.
"Ya los vi picarones"
Mark se había burlado cuando presenció el momento en que Jungkook le pellizcó una nalga. Fue sorpresivo y Jimin se sonrojó tanto que fue inevitable ocultarlo.
"Bien dicen que calladito, uno se come a cualquiera"
Fue lo útlimo que dijo para correr donde Jinyoung y subirse al bote junto a los demás.
— Rápido Timin, se van. — Chilló Soo tirando de su camisa.
Jimin rió por lo tierno que lucía intentando trepársele encima como desesperado.
Lo tomó en brazos y sin olvidar la pañalera caminó hasta la orilla del lago, Jungkook llegó de inmediato para ayudarle.
— Pero que bonito algodón estoy viendo.— Dijo Jungkook.
— ¡Papi!
Youngsoo estiró los brazos hacia Jungkook mientras sonreía. Jimin notó cierta actitud territorial al momento en que Jungkook sujetó a su hijo, lo miró con profundidad y lo apretó contra su pecho.
Besó sus mejillas y luego lo miró, su rostro se desfiguró en una mueca de dolor que recompuso de inmediato dejando a Jimin confundido.
Le sujetó la mano y apresurado lo ayudó a subir, obviamente evitando hablar sobre lo que sea que sucedió allí.
Jinyoung llegó para llevarse al niño junto a Jennie y Renjun. El padre de Jungkook junto a sus tíos estaban al timón mientras las mujeres se relajaban en las sillas al centro de la cubierta.
Jimin se mantuvo en el borde observando el agua. Era agradable sentir el viento puro contra el rostro, sin duda había un olor más natural, el olor de los pinos alrededor.
Se había escabullido del bullicio familiar, era algo agobiante sentirse ajeno aún cuando todos eran amables.
Además, era incómodo que hubiera niños. Ver a la prima de Jungkook con su hijo, luego a las niñas corriendo por allí... Ocasionaba que le doliera el pecho, como si algo obstruyera su garganta y le impidiera hablar.
Sonrió con melancolía al recordar ese sentimiento los primeros días de paternidad, el amor, el miedo y la felicidad. Podía sentir cada emoción tan vívidamente a pesar del tiempo.
Cada detalle seguía en su mente, clavados en su corazón. Los ojos verdes, brillantes. Jimin podía recordar como se llenaban de luz cuando lo veía, lo atento que se quedaba cuando escuchaba su voz.
Había sido el niño más precioso que sus ojos alguna vez vieron, y ahora que ya no estaba, sólo podía rogar al cielo por que estuviera sano y salvo.
— ¿Qué sucede? — La voz del policía lo trajo de vuelta, sonaba angustiado.
—Uhm, nada.— Sonrió apenas.
— Estás llorando, no me digas que nada.
Antes de que Jungkook pudiera acercarse Jimin se llevó las manos al rostro, confirmando el llanto por la humedad.
— Dios, que vergüenza, no te preocupes Jungkook. — Intentó evitar su mirada, pero Jungkook lo sujetó del rostro.
— ¿No confías en mi? ... Quiero decir, puedes hacerlo.
— No es eso.
— ¿Tomo eso como un sí o un no?
— Es un "olvídalo".
— Te hizo llorar, asi que no puedo olvidarlo.
Jimin miro el lago, mordiéndose el labio indeciso.
— ¿Qué se siente ser papá?
Hubo un segundo de silencio, cuándo miró a Jungkook, parecía sorprendido por la pregunta.
— Oh. Esto... N-No creo que sea buena idea.— Respondió mirándose las manos.
Jimin frunció las cejas.
— No importa, quiero saberlo.
Acercó su rostro restregando sus narices intentando convencerlo, tenía curiosidad de saber cómo hubiera sido su vida sin el accidente.
— Es... Uhm, bueno, no se cómo empezar – Rió nervioso pegando su mejilla a la de Jimin —. Yo estaba un poco nervioso, debía reacomodar mis horarios, dividir el dinero para los gastos y asegurarme de darle un buen futuro, mis padres estuvieron muy felices con la noticia y eso me dió confianza, sabía que tenía su apoyo para recorrer un camino totalmente desconocido para mi.
Jimin lo miró a los ojos, percatándose de las pequeñas lágrimas que caían por las mejillas del policía.
— Está bien.— Susurró Jimin.
No muy convencido, Jungkook prosiguió —. Dejé de dormir por las noches porque me moría de miedo que algo le pasara, cuando quería verificar que siguiera respirando le picaba el estómago y eso lo hacía llorar, pero me quedaba tranquilo. Le compré montones de ropa y juguetes, me regañaron muchas veces por subirme a los juegos de bebés porque me daba miedo dejarlo solo, pero Soo siempre ha sido independiente y fuerte a pesar de ser muy apegado a mi. Es inteligente, me reta, me ordena y me llora, jamas olvidaré la primera vez que me llamó papá, estaba hablando por teléfono y el estaba en la cama, cuando de repente me miró y sonrió, me estiró los brazos y simplemente lo dijo. Yo no podía creerlo, hasta le pregunté ¿qué dijiste? Y él lo repitió, en ese momento solté el teléfono y lo abracé, estaba contento, emocionado porque su vocecita era tan preciosa, y era mío, ese pequeño algodón de ocho kilos era mío.
Jimin sujetó su rostro limpiando con cariño las lágrimas.
Era una historia hermosa y quizá el también se hubiera puesto sentimental, pero había algo en la forma en que Jungkook lo decía, en como le evadía la mirada y susurraba que lo sentía que lo dejó inquieto.
— Perdón Jimin.— Volvió decir abrazándose a su cuerpo.
— ¿Por qué te disculpas?— Preguntó confundido.
— P-Por... Por ponerme sentimental – Se separó y limpió su rostro — No sé qué me pasa.
Si alguien le dijera que el hombre frente suyo era uno de los mejores policías de Busán no lo creería. En estos momentos se veía frágil, como si necesitara que alguien lo sostuviera y le dijera que todo iba a estár bien.
Jimiin no supo porqué pero quería ser ese alguien que cuidara de él.
— No me importa, es lindo que te pongas así por tu hijo.— Sonrió.
Limpió con el pulgar las gotas y besó con ternura sus labios, degustando el sabor salado de sus lágrimas mezclado con su saliva.
Jimin envolvió los brazos en su cuello, fundiendose tanto como podía, suspirando satisfecho cuando las manos ajenas acariciaron el largo de su espalda.
Jungkook lo besó con más fuerza, llevándose cada latido de su corazón.
Cuando se separaron, Jimin tuvo que ignorar el dolor en su pecho, repitiéndose que esto era pasajero.
¿Cómo otros chicos lo hacían tan fácil?
Había visto a sus amigos salir con algun tipo durante semanas, y luego votarlos como basura porque ya los habían aburrido.
Él quería hacer lo mismo, arrancarse el corazón y sustituirlo por su cerebro, todo sería más sencillo.
— ¿Vas a extrañarnos?
— ¿Qué?
— A Soo, y a mi, ¿vas a extrañarnos Jimin? Porque yo si lo haré.
Aquello lo puso nervioso, Jungkook realmente no sabía lo que le hacía, los sentimientos que provocaba en su interior y cómo le parecía tan fácil borrar todo.
Ese tipo de cosas le hacían pensar que entre ellos no había nada más que solo atracción y agradecimiento por Youngsoo.
— Les dediqué un mes entero de mi vida, ¿cómo podría no extrañar al hombre que practicamente me acosó? — Confesó Jimin, riendo a pesar de sentir una presión en la garganta.
— ¡No te acosé! – Frunció los labios ofendido — Además, tienes que sernos fiel.
Jimin se carcajeo y alzó una ceja.
— D-Digo... A Youngsoo, el te quiere mucho y se enojará si te ve con otro bebé.— Respondió rápido.
— Aja... ¿entonces si puedo estár con otro chico pero no debe tener un bebé? Perfecto, suena a una estupenda id-
— No. – Le interrumpió con una mueca de disgusto — Tampoco eso.
Jimin se mordió la lengua cuando la pregunta que siempre aparecía en su mente quiso escapar por su boca. No se haría eso a sí mismo, por ahora creería, por ahora lo viviría.
Sin ganas de seguir con el tema, se giró de nuevo para ver el paisaje. El agua se notaba más clara conforme avanzaban, era una vista asombrosa.
Parecía un momento Perfecto, con Jungkook abrazándolo mientras disfrutaban el viaje.
Quizá la idea de conseguir una pareja no era tan mala, claro, primero debía sacar el molesto sentimiento de abandono de su pecho, era demasiado patético pero no podía culparse de todo.
Había crecido en una familia muy amorosa, con amigos cariñosos, le inculcaron que cuando uno quiere a alguien debe serle fiel.
Cuando conoció a Jaehyun, pensó que era el amor de su vida, que pasarían toda la eternidad juntos, se entregó en alma y cuerpo creyendo que los demás actuarían igual.
Ahora sabía que no podía confiar demasiado en alguien, pero con Jungkook fue tan fácil, quizá era porque al ser policía debía generar confianza, y cuando menos lo pensó ya estaba abriendo la boca y parte de su corazón, sin importarle qué sucediera después.
¿Estaba haciendo lo correcto?
— ¿En qué piensas?
Jungkook tenía dos latas de soda en las manos y extendía una hacia él.
— Nada.— Tomó la lata.
— Bueno... Te encantará el lugar donde nos detendremos – Comentó cambiando de tema — El agua es casi cristalina y se ven los peces fácilmente.
— ¿Hacen esto seguido?
— Mi papá adora pescar, incluso tiene un grupo con unos cuantos amigos.
— ¿Y a tu madre le gusta?
— No, odia mojarse el cabello si no es para bañarse.
— Ella es muy linda – Ambos la miraron — Y adora tanto a Soo.
— Se vuelve loca por él, estoy muy agradecido por eso.
Jimin sonrió viendo cómo la mujer acomodaba el salvavidas al niño y le besaba las mejillas, casi pudo imaginarse a su madre de igual forma con Baejoon, si es que lo tuvieran.
Tras detener el barco los familiares de Jungkook se acercaron a la orilla con rieles de pesca. Parecían profesionales mientras ajustaban la carnada y lanzaban el gancho al agua.
Jungkook se unió a ellos con una sonrisa y un gracioso sombrero.
Youngsoo corrió hacia él en cuanto lo vió, le estiró los brazos balbuceando algunas cosas mientras jugaba con su cabello.
"Verde, verde"
Repetía mirándolo fijamente a los ojos con su linda sonrisa que convertía sus ojitos en dos medias lunas realmente adorables.
— Pez, quiero un pez.— Pidió.
— ¿Quieres pescar algodón? — Dijo Jungkook llegando a ellos.
Asintió emocionado. Cumpliendo su capricho, ahora se encontraban ayudando al menor con una red.
Jungook le explicaba como tirar de la manija y a poner la carnada, Youngsoo solo podía sonreír en grande mientras tiraba al agua el gancho y cerraba los ojos deseando que algun pececito pinchara el anzuelo.
El sol pegaba directo en sus rostros pero ni eso podía molestarlo en esos momentos, lo único que sus ojos veían eran a un asombroso hombre con una hermosa sonrisa mientras enseñaba a su hijo a pescar por primera vez.
La manera en que ambos se miraban, como reían juntos cuando se escapaba la cuerda y la forma en que lo consolaba cuando veía que aún no había ningún pez.
Era un momento mágico, uno que no era suyo, pero una parte dentro de sí le gritaba que si lo era. Porque estaba ahí, Jungkook lo había llevado.
— ¡Mira Timin!— Gritó el niño emocionado.
Youngsoo tomó su mano poniéndola sobre el riel junto a la suya y la de su papá para que sintiera como algo daba tirones.
Jungkook comenzó a envolver la cuerda hasta sacar el anzuelo del agua, dejando a la vista un pescado de color rojo.
Jimin rapidamente tomó una canasta de metal con agua para que el policía dejara al animal ahí y con cuidado lo acercó al bebé para que pudiera verlo.
— Es muy bonito ¿verdad?— Preguntó Jimin sonriendo.
— Muy pequeño. — Respondió Youngsoo.
Fascinado, metió un dedito tratando de tocarlo, sin embargo el pececito huía asustado, haciendolo llorar.
—No se lo coman.— Dijo de pronto, con un semblante triste, a punto de echarse a llorar.
Jimin sintió su corazón estrujarse por el puchero tan tierno.
— Nadie va a comérselo. Puedes tenerlo un momento, luego lo devolveremos al agua con su familia ¿te gusta esa idea? — Acomodó un mechón tras su oreja con cariño.
— Si.
Sonriendo miró a Jungkook, quien le sonrió de vuelta antes de lanzarle un beso, sonrojandolo hasta las orejas.
Estaba metido en un lío grande.
Luego de regresar, cada uno se entretuvo en algo, dejándoles solos, por lo que Jungkook aprovechó para arrastrarlo dentro del bosque hasta un pequeño lugar donde podía verse la puesta de sol.
Jisoo estaba cuidando del bebé asi que podían disfrutar de un momento a solas. El policía lo tenía abrazado por la espalda mientras estaban sentados en el césped.
— Ya basta.
Jimin dijo por tercera vez. Jungkook había comenzado a dejar sutiles besos en su cuello, haciéndolo sentir nervioso.
— ¿Cómo te hiciste esto?— Besó la cicatriz en su cuello.
Jimin se estremeció, algo incómodo.
— Había pasado muy poco tiempo del accidente. – Sus dedos acariciaron la zona por reflejo — Fue demasiado para mi, y supongo que entré en crisis.
De pronto, el abrazo se intensificó.
— Eres un hombre muy fuerte.
Jimin suspiró. No lo creía realmente, no después de cómo habían resultado las cosas, no después de ver en lo que se había convertido.
Pero fue lindo que alguien lo dijera.
Cuando el ambiente estaba tornándose deprimente, Jungkook le hizo cosquillas en el cuello, logrando que se riera alto.
—¿Cómo puedes ser tan bonito? — Susurró apretando su cintura.
Jimin se sonrojó.
— Deja de decir esas cosas.
Intentó soltar el agarre del policía pero fue en vano.
— Por favor, nadie está aquí.— Con una rapidez increíble, Jungkook lo giró de frente y lo sentó en su regazo.
— ¿Eso qué significa?
Jimin casi se atoró con su respiración, demasiado sorprendido.
— Significa – Le tomó por las mejillas acercandolo — Que puedo aprovechar para besarte todo lo que quiera.
— ¿Acaso la naturaleza te convierte en un hormonal?
— ¿Qué? ¿por qué?
— Me he sentido cazado por ti desde que llegamos.
— No puedes culparme.— Los ojos negros de Jungkook se volvieron profundos, intensos.
Jimin abrió la boca sorprendido por el descaro con el que hablaba.
¿Qué diablos le sucedía? Pronto iba a volverlo loco.
Jungkook le sonrió con sorna, como si disfrutara ponerlo nervioso. Ni siquiera vaciló cuando le sujetó el rostro y lo besó con dureza.
Lo envolvió en sus brazos apretandolo, juntando sus cuerpos tanto como fuera posible.
Jimin apenas podía mantener el ritmo, era mejor dejarse a merced de Jungkook y dejarlo llevar el control. Parecía bueno en eso, abriendo su boca con la suya y chupando su lengua hasta hacerlo jadear.
Se le erizó la piel mientras las manos ajenas acariciaban sus muslos de arriba abajo. Sin embargo, se detenían antes de llegar al borde de su trasero.
Como si no se lo hubiera agarrado antes.
No necesitaba la caballerosidad en estos momentos. Quería sentirlo, quemar su piel bajo el tacto ansioso, así que sin pensarlo sujeto las manos de Jungkook y las guío hasta sus mejillas traseras.
— Y yo soy el hormonal ¿eh?— Jungkook se mofó dándole un apretón a cada cachete.
— Cállate y sigue besándome.
Jungkook se rió pero tiró nuevamente de él para besarlo, pasando las manos por todo su cuerpo, tocándolo con más confianza.
Jimin tembló entre sus brazos disfrutando del contacto que tanto había anhelado en las últimas horas.
Tener al tipo merodeando a su alrededor, dándole miradas profundas que le dejaban las piernas como gelatina y esas sonrisas cínicas cuando lo atrapaba viéndolo le paraban más que solo el corazón.
Jungkook era una pieza ejemplar del mejor museo del mundo y justo ahora lo tenía entre las piernas, lamiendo su cuello y subiendo las manos por su espalda, las succiones dolían pero enviaban de igual forma choques eléctricos hasta sus pies.
No supo cuanto tiempo estuvieron ahí, solo tocándose y saciando las ganas de probar sus bocas con gula pero cuando se separaron por falta de oxígeno, el cielo ya estaba brillando por las estrellas.
Se pusieron de pie y regresaron al campamento donde todos estaban sentados alrededor de una fogata con bolsas de salchichas.
En cuanto Youngsoo los vió corrió con los brazos al cielo, se trepó en la pierna de su papá como koala y se quedó ahí mientras avanzaban.
Mark le miró moviendo las cejas extrañamente y haciendo señas obscenas con los dedos, Jimin negó rápidamente con una mueca de asco.
Era como ver a un segundo Ten.
Se acomodaron junto a los demás justo cuando el señor Jun, el tío de Jungkook comenzaba la típica costumbre de contar historias.
Mientras tanto él ayudaba a Soo a poner su salchicha en el fuego.
— Hey Min. – Mark llegó a su lado —¿Cómo va todo?
— Bastante bien, supongo.
— ¿Seguro? — Mark le dió una mirada cautelosa.
— Si, ¿por qué?
— No lo sé, me preocupo por ti.— Se inco de hombros tímido.
— ¿Por qué estarías preocupado?
—...
— ¿Markie?
— Jimin, debes admitir que toda ésta situación no es muy normal, menos para ti.
— ¿Menos para mi?
Jimin se si tío ofendido.
— Bueno, entiendes porqué lo digo.
Jimin arrugó la frente molesto, y un poco herido.
— El que haya perdido un hijo no significa nada.
— Min, no te enojes, solo digo que... No es muy sano y en mi opinión, no debiste involucrarte tanto, no quiero que sufras, has estado tan feliz estos últimos días que me asusta pensar qué pasará cuando se vayan.
— No pedí tu opinión Mark, soy un adulto y puedo tomar mis propias decisiones.
Su amigo alzó las cejas sorprendido por el tono, asintió en silencio y se marchó de regreso junto a su novio con una notable mueca en el rostro.
Jimin se sintió culpable al instante, no pretendía ser grosero pero le molestaba que todos le dijeran que había sido una mala idea aceptar ver a Youngsoo.
Lo único que había ganado era felicidad y nuevas motivaciones, él podría superarlo cuando se fueran ¿era tan difícil de comprender?
— ¿Triste?
La voz pequeña disolvió al instante su enojo.
— No bebé, Jimin está bien.— Aseguró Jimin.
Siguieron asando salchichas un rato más hasta que Soo decidió que quería dormir.
"A dormir Timin"
Había dicho recostando la cabeza en su pecho, luego se puso de pie y tiró de el hasta la tienda.
"Quédate allí"
Y dando media vuelta fue tras su papá quien estaba junto a su padre y tío. El niño tiró de su mano igual que con él hasta dejarlo a su lado, abrió por si solo el cierre y los empujó dentro.
Jimin se despidió de los demás quienes igualmente ya estaban acomodándose para descansar.
Se sentó sobre las mantas y cambió al bebé con una pijama de cocodrilos, sus ojitos se caían mientras intentaba mantenerse despierto luciendo tan tierno que no pudo evitar reírse, lo cual le hizo dar un salto y despertar de golpe.
Jungkook se rió tras suyo y lo empujó levemente diciéndole que era un malvado.
Esta vez cuando Jungkook lo recostó a su lado, no hubo intención de alejarse. No iba a reprimir lo que obviamente quería, así que se abrazó al torso del hombre.
Era fuerte y fresco, como si tuviera impregnado su propio perfume.
Cerró los ojos dejando que la dulce fragancia lo envolviera en un sueño sereno guiado por los latidos de su corazón, estaba casí dormido cuando creyó oírlo susurrar una última cosa:
— Perdóname.
Y no estaba seguro si fue real o producto de su mente jugandole una rara y mala broma.
→LMLY♡
Iba a borrar todas las notas del libro pero esta simplemente no puedo. Quiero abrazar a mi yo del pasado.
Aquí éste... No se si pueda llamarlo capítulo porque no me gustó para nada como quedó pero ya habían pasado varios días y sentía que debía actualizar.
He pasado unos días muy difíciles, tengo problemas en la escuela y mi bisabuelo falleció hace una semana y fue algo sumamente desgarrador, era mi segundo papá, lo amaba demasiado, creci a su lado, era quien me defendía cuando mis papás me regañaban, me contaba historias, me regañaba, él se encargaba de recordarme todos los días que debía estudiar, que debía tener mi trabajo para que no dependiera de ningún hombre, era quien me pedía café cada mañana, un chocolate, y ya no lo tengo, es duro porque jamás pensé en la posibilidad de que ya era tiempo de que descansara, 106 años es demasiado tiempo, y pasó, un día me despedí, le prometí que volvería después y cuando lo hice él ya no estaba, asi que, no estoy bien ahora y no creo estarlo en mucho tiempo.
En fin, si aún hay alguien leyendo esto, muchas gracias, amo los comentarios, creo que son mi parte favorita de tener una historia.
Gracias por el apoyo.♡
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