Capítulo 36

Tiempo después.

Tres, tres jodidos meses son los que han pasado desde la desaparición de T/N. En la casa nada es bueno, nada.

SeokJin se la pasa en su habitación sin comer, aferrado a la fotografía que tiene más reciente de su hija sin dejar de llorar, no come y no duerme lo suficiente, reza día y noche para que su hija vuelva.

NamJoon por su contrario come aunque casi nada, pero se mantiene en la sala, donde su vista cae por la puerta de la casa, no se mueve de ahí para nada. Quiere ser el primero en abrazarla cuando ella cruce la puerta.

La familia Min se destaca por su mal humor y ahora no era la excepción, no quería ni que los miraran.

La familia Jung se mantenía estable pues eran quienes atendían al matrimonio Kim pero aun así les afecta la ausencia y situación de la pequeña Kim.

Sus amigos hacen hasta lo imposible por encontrar a la chica, ¿Qué alma podrida seria capas de secuestrar un alma tan pura? Era la pregunta que todos se hacían respecto al secuestro de T/N. BeomGyu tuvo que atrasar su boda un par de meses más, el realmente quería a T/N de madrina, no reemplazaría a su mejor amiga por nada.

Pero la situación de T/N era el mismísimo infierno, no se lo desea ni a su peor enemigo. MinJae estaba totalmente obsesionado. La obliga a llamarle esposo, si no lo hace la golpea, cuando MinJae esta borracho la golpea, abusa de ella las veces que sean necesarias para satisfacer su propia calentura. Un infierno total, T/N pensó en reiteradas veces quitarse la vida pues estaba harta de esto pero no podía, de imaginar a sus padres, familia y amigos llorar por su perdida se le rompía el corazón.

MinJae todos los días se iba a las ocho de la mañana y regresaba a las cinco de la tarde, T/N nunca supo a donde iba o que era lo que hacía, cosa que no le importaba. Mientras MinJae se iba ella tenía la oportunidad de buscar una forma de salir de aquella casa, pero era casi imposible, las ventanas tenían barrotes de acero muy gruesas, la salida trasera tiene tablas clavadas y la puerta delantera siempre era cerrada desde afuera con suma seguridad.

T/N durante los primeros días gritaba por ayuda, pero tardo en darse cuenta que ni siquiera tenía vecinos, y nadie pasaba con frecuencia, era como una casa que no llamaba la atención a nadie. Era sumamente desesperante.

Este día se cumplían los tres meses exactamente, MinJae se fue hace no menos de una hora, T/N al estar totalmente aislada solo se dedicaba a mirar por la ventana, todos los días sin falta para en cuanto vea a alguien poder gritarle por ayuda.

Las horas pasaban tan lentas que siempre era una eternidad, como si fueran años los que llevaba ahí, no duerme bien por llorar en silencio y ese día no fue la excepción, sus ojos pesaban al mirar las nubes, sus ojos caían de a poco, hubiera conseguido dormir si no hubiera sido por unos gritos. Más bien eran risas, una pareja de chicos pasaba en bicicleta, T/N no sabía de qué reían, pero se pararon frente a la casa. Era como un milagro.

Rápidamente y sin pensarlo ella abrió la ventana y empezó gritar.

—¡Ayuda, por favor!—gritaba, sentía un nudo en la garganta.

La pareja de chicos miraba a todos lados, ¿de dónde venían los gritos de auxilio? T/N decidió sacar la mano pasándola entre los barrotes para que la notaran.

—¡Aquí estoy, por favor! ¡Me tiene secuestrada! —grito nuevamente con desespero.

Uno de los chicos la noto y rápidamente dejo caer su bicicleta para correr en donde T/N se encontraba.

—Por Dios, ¿estás bien? —tomo la mano que era totalmente desconocida para él.

—Ayúdenme, estoy aquí desde hace tiempo—lloraba de desesperación, ¿Seria salvada?

—No te preocupes, hyung llama a la policía yo intentare calmarla—el chico de cabellos rubios le hizo caso a su mayor.

—¿Cómo te llamas?—pregunto el chico rubio.

—Kim T/N...—su respuesta fue un susurro lastimero.

Mientras el de cabellos rubios intentaba comunicarse con la policía, el chico que la calmaba le hablaba dulce. Realmente fue una ayuda. Un milagro. MinJae las pagara muy caro. T/N escucho el sonido de su reloj y se alarmo, miro al chico con terror.

—Por favor, escóndanse...—suplicaba.

—¿Por qué? La policía ya viene y—fue interrumpido.

—Y mi secuestrador igual, si los ve pensara que pedí ayuda y puede que me lleve a otro lado... En la parte de atrás es un buen escondite, él nunca va a ese lado—decía con desespero, se les acababa el tiempo.

Los chicos obedecieron y tomando las bicicletas se fueron. Y como T/N predijo, MinJae llego en cuanto los chicos se escondieron. Ella corrió a la cocina, tenía que prepararle la cena a MinJae. Cuando este entro la casa empezó a inundarse con olor a alcohol, olor que T/N llego a serle repugnante. Ella decidió no voltear a verlo y seguir con lo suyo, pero el mismo sujeto se lo impidió, el tomo del brazo e hizo que volteara y la beso con brusquedad. El sabor del alcohol y cigarro le producía asco, vomitar era lo que quería.

Cuando se separaron, MinJae la miro con seriedad, T/N sabía lo que significaba. Con miedo apago la estufa y MinJae la empezó a arrastrar. Una vez en el cuarto MinJae la aventó al suelo, ella no pudo evitar soltar un quejido.

—Esposo, ¿Qué es lo que pasa? —pregunto entre susurros.

Más la respuesta fue un golpe que le dio con el cinturón, y no solo fue uno fueron varios, ella no podía evitar gritar, nunca había sido golpeada en su vida, ni por sus padres, el dolor que sentía en cada golpe era una nueva sensación para ella.

Los golpes cesaron y T/N ya lloraba. MinJae con lujuria fue quitando o más bien desgarrando las ropas de la chica que suplicaba por que se detuviera, pero eso no sucedería, no sucedería nunca.

Cuando de pronto un portazo se escuchó, la puerta de la habitación se abrió con fuerza por culpa de un muy enojado NamJoon al punto de matar al hombre que estaba lastimando a su hija.

—¡Suéltala ahora! —grito de manera tan horrible que incluso su hija se asustó.

NamJoon tomo al sujeto y lo lanzo lejos de su hija. SeokJin entro al lugar y vio a su hija en el suelo semidesnuda, se dejó caer junto con ella abrazándola, ambos lloraban.

MinJae recibió un golpe por parte de NamJoon en el rostro, cosa que no le dejo satisfecho, pero fue suficiente pues no quería entrar en más problemas si era posible.

La policía arrestó a MinJae, los paramédicos llegaron y decidieron llevarse a T/N. Los chicos que la ayudaron serán beneficiados por parte del matrimonio Kim el cual está sumamente agradecido con ellos. Por fin la pesadilla de esta familia termino.

—Familiares de la joven Kim T/N—anuncio el doctor.

Media sala de espera se levantó de donde estaban, el doctor se quedó mudo.

—Nosotros somos sus padres—hablo NamJoon

—¿Todo bien con mi hija, doctor?—pregunto SeokJin al borde del colapso si algo realmente le sucede a su hija.

—Todo está bien, tiene algunos hematomas pero ningún hueso roto, el bebé no se encuentra en peligro, pero aun así en necesario administrarle vitaminas—dijo el doctor revisando los recientes exámenes.

Todo se quedaron perplejos, ¿bebé?

—Disculpe doctor pero... ¿Dijo bebé?—pregunto JiMin.

—Efectivamente, tiene alrededor de 8 semanas—volvió a confirmar.

Nadie dijo nada, solo asintieron. El doctor se marchó, en un rato más dejaría pasar a los padres.

—Un bebé... Seremos abuelos...—NamJoon se encontraba anonadado.

Su bebé tendría un bebé... ¡Su bebé tendría un bebé!

La hora de la visita fue permitida y el matrimonio Kim entro a la habitación. La chica estaba mirando hacia la ventana sentada, dándole la espalda a la puerta. Al cerrar la puerta esta hizo un poco de ruido, sabía que eran sus padres. Soltó un suspiro y lentamente acariciaba su vientre que a simple vista era plano, T/N lloraba en silencio.

—Mi amor...—SeokJin la llamo.

La chica seguía mirando por la ventana y sonrió.

—Seré madre...—sonrió hacia sus padres.

—Pero cariño, es de MinJae—SeokJin le preocupaba ese tema.

—El doctor me dijo que a pesar de estar estable, un aborto puede ser riesgoso, tendré al bebé, siempre quise ser madre y lo saben—soltó una risa.

El matrimonio Kim no estaba en total acuerdo, pero si a su hija le hacía feliz a ellos igual.

Editado: 04/09/2021

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