NamJoon llegó a su destino, Nueva York, justamente llegaba de noche, las luces del aeropuerto iluminaban todo el lugar, al bajar del dichoso avión ya lo esperaba un agente que se encargaba del nuevo edificio.

—Es un placer tenerlo aquí, señor Kim—dijo el alfa que lo recibía, estrecharon sus manos y lo guío hasta el lugar donde se hospedará.

—Quisiera decir lo mismo Mike, pero si estoy aquí es por motivos grandes ¿No?—se burló, la verdad es que rara vez iba a esos encuentros.

¿Razones? No solían ser de gran magnitud los problemas, siempre mandaba a colegas o a Jackson que amaba los viajes, se podría decir que siempre tenía armada una maleta sin motivo de viaje requerido, pero en esta ocasión era diferente al saber que hubo robos y los números son diferentes a los que en un principio de cotizaron, el nuevo edificio que se centraría en departamentos no se podía retrasar más.

El agente lo llevó hasta un hotel de cinco estrellas, muy bien ubicado y con buena atención, por la mañana lo recogería igual para el asunto del edificio, que de mientras descansará por el largo viaje. Al entrar a la habitación correspondiente no hizo más que tirarme a la cama y pedir servicio a la habitación, una buena cena era lo que necesitaba ahora mismo.

Al terminar fue directo al baño a tomar una ducha para bajar el estrés que vive en los viajes de avión, a pesar de estar en buena clase, viajar no es lo suyo. Eran las diez de la noche y, gracias a su aplicación de reloj del teléfono, supo que eran las once de la mañana del día siguiente en Seúl, tomó su celular y decidió mandarle un mensaje a Jin.

⟨Nota: los mensajes no enviados los marca como envío cancelado.⟩

Jin suspiró entrecortadamente, la verdad es que su omega chillaba por la cercanía del alfa, solo pasó un día y ya lo extraña demasiado, no sabrá cómo serán esas dos semanas con la ausencia de aquel hombre, ladrón de sus suspiros y pensamientos. Dejó el celular de lado cuando vio que NamJoon se desconectó.

Se puso manos a la obra y limpio la casa, a decir verdad no necesito de mucho pues siempre mantenía el orden y el pequeño cachorro le ayudaba, porque sino se quedaría sin tarta de frambuesa, y como era fin de semana los pequeños híbridos decidieron hacer una pijamada por una anécdota que les contó su maestra.

Fascinados por la idea pidieron permiso el día anterior, siendo el cachorro de tigre quien puso su casa para que JiMin y él puedan hacer un gran castillo de almohadas y sábanas.

Rosé no quería dejar a su pequeño sola, pero Jin le propuso el mandarle mensaje por cualquier situación, pidiendo incluso si el menor era alérgico a algo o si algo no le gustaba en la comida SeokJin les prepararía aperitivos a los niños y a Jackson que vendrá de visita, porque según eso extrañaba al pequeño TaeHyung.

Cuando menos, la hora de ir por los niños llegó y tomando las llaves de auto salió con aquel destino. Puso un poco de música para ambientar el auto hasta llegar a la escuela, el tráfico era un poco más de lo regular al ser viernes y la salida del colegio era muy normal ese tipo de situaciones, pero se preocupó de no llegar a tiempo, no quería que nada le pasase a los cachorros. Los autos no avanzaban casi nada, y moverse de un carril a otro para ganar ventaja no era una opción.

Muchos dueños de sus autos sonaban el claxon, gritaban y SeokJin solo se desesperaba moviendo impacientemente su pierna ¿Qué era lo que provocaba tal alboroto?  De a poco el embotellamiento se fue dispersando, dos autos chocaron en el cruce de semáforos y la policía ayudaba en la circulación mientras los afectados del accidente se gritaban entre sí o se empujaban.

SeokJin pasando de largo, sin ver tanto el problema, le importaba ver más a los niños que seguramente estaban solos, rezaba de que alguna maestra esté con ellos como Miss Hwasa o en dado caso Miss Moonbyul.

Llegó y ni estacionando bien el auto, bajó corriendo hacia la entrada donde se encontraba un chico de traje dando la espalda a SeokJin mientras hablaba animadamente con los niños, ¿Qué tal si era un roba chicos? ¿Se vestía formal para engañarlos de que es buena persona? Esperen, ¿ya lleva un bebé en brazos?

De cierta manera, el omega de SeokJin siseaba, era como un silbido, es realmente fuerte aquel ruidito cuando era hámster, pero como humano, solo él podía oírlo. Se acercó temeroso, más que nada dispuesto a defender a sus bebés. TaeHyung reía hasta que vio a SeokJin acercarse.

—¡Jin Hyung! —se levantó de su lugar para correr hasta con el nombrado quien rápidamente lo recibió en brazos.

—Tete, espera—el hombre se preocupó al ver la repentina acción del menor, pero rápidamente se relajo al ver con quién se dirigía, el chikistrikis de su jefecito.

—Eres Jackson ¿Verdad? Las pocas fotos que me enseña NamJoon apenas y eres visible—comenzó a hablar, no quería que el ambiente fuera raro al desconfiar en alguien que no había tenido interacción.

—Ese soy yo, a tus servicios, sé que eres SeokJin, NamJoon habla mucho de ti, hasta por los codos—soltó una gran carcajada que contagió al bebé que tenía en la cangurera. Las orejas del bebé conejo se movían a la par del pecho del alfa.

—Llegue, aquí tienes Mimi—llegó un chico caminando rápido, dirigiéndose con el menor mencionado abriendo una lechita de fresa que le había comprado. —Ay, lo siento, no quería interrumpir, soy Jung HoSeok omega de Jackson—señaló al único alfa.

—Tranquilo, NamJoon me habló un poco de ustedes, es un gusto conocerlos por fin—se sentía calmado al saber que los niños no se quedaron solos, pero culpable al pensar mal de Jackson.

—Jin hyung, ya viste el bebé de Puppy, es muy lindo, muy muy lindo—se le quedaba mirando al bebé que jugaba con sus manitas, llenadoras de baba y sacudiendolas para manchar a su paso a Jackson.

—Ah, no, no, cachorro, no es mío es de Hobi—el mencionado río, sabía que Jackson no se siente aún con el derecho de decir que es suyo a pesar del tiempo con el que llevan saliendo y la tan linda conexión que siente con su hijo.

—Taehyung, qué te parece si mejor te doy tu leche de vainilla—se acercó HoSeok abriendo con el popote aquel envase y se lo entregó siendo bien recibido por el menor.

—Bueno, Amm... Será mejor ir a casa, hay un pay de manzana con canela en espera y varias galletitas de BT21 muy bonitas—animo SeokJin para poder regresar a casa y poder platicar mejor.

—¡Si! —los niños y HoSeok gritaron entusiasmados, yendo todos juntos al auto que trajo SeokJin, quién quitaba el seguro y decidían dónde se sentaría cada uno para que los niños fueran centrados y usarán su cinturón de seguridad.

NamJoon regresaba al hotel sumamente exhausto, la junta no fue de lo más grata, insistía en que los números no cuadran y que si no había una solución alguien pagaría por ello, a lo que varios agentes de la obra estallaron en rabia ante la decisión tan descabellada del alfa.

Tuvieron que inspeccionar muchos factores para dar con el origen de tal calumnia y la verdad era agotador. Pero todo lo que hacía era con el fin de regresar lo antes posible a casa con su pequeño hijo y con Jin.

De solo pensarlo, le hacía muy feliz tanto a él como a su león, que no dejaba de mover con entusiasmo su cola.  El sonido de su móvil lo sacó de sus pensamientos, tomó el aparato esperanzado de que fuera Jin, pero vio que era el agente Mike.

NamJoon se decepcionó al saber que no era Jin, pero eso no impidió abrir su chat y mandarle un mensaje de buenas noches, cosa que amaría hacerlo junto a una ronda de besos.

—De verdad, no sabe cuánto deseo por regresar ahora.

>>Disculpen las faltas de ortografía, seria muy amable de su parte marcármelas :3.

>>Den ⭐ si les gusta, me apoyarían demasiado a seguir escribiendo.

>>Quién no me sigue en Instagram es porque tiene miedo al éxito Ig: miuwritings