No.

No.

No.

Ugh ¡No!

Y NOOOO.

Quería tirar la toalla, una semana entera buscando el anillo deseado para su Omega era toda una odisea, no encontraba el que fuera digno de ponérselo en el dedo de su amado.

Resignado entro a una última joyería a petición de NamJoon, porque YoonGi estaba a punto de darle unos puntazos de lo cansado y enfadado que estaba.

Motivo para llorar de verdad.

—Ultima tienda, sino le regalas uno de papel en forma de rana y nos vamos—sugirió empezando a ver las joyas.

—Pero ni esos se hacer—chillo.

—¡No sabes hacer nada! No sé ni porque soy tu amigo—bromeaba, pero enfadado bromeaba pesado.

—Ya, esta será la última, verás que aquí podrás encontrar algo—con una de sus manos en el hombro del alfa joven le sonrió.

JungKook veia de vitrina en vitrina, aparador por aparador y no encontraba nada que le gustará, en cualquier momento tiraría la toalla.

—Buenas tardes ¿Ya le atienden?—una Omega se acercó para poder trabajar en ayudar al cliente.

—No, gracias—contesto JungKook aún viendo la joyería.

La omega jugueteo un tanto con una pluma fina que la joyería le había entregado, veía la cara insatisfecha del alfa frente suyo apesar de llevar barbijo, decidió insistir.

—¿Le puedo ayudar en algo?—hablo sonriente. —Su cara denota desesperación ¿Busca algo especial?

Jungkook la miro, la chica era de mediana estatura, blanca y de cabello negro largo hasta la cadera. Bajo su barbijo, le miro con una sonrisa agotada y asintió.

—Busco un anillo, para poderle pedir matrimonio a mi Omega. Mira, este es.

La chica se mostró entusiasmada, amaba atender a los alfa en busca de ello, rápidamente pensó en las opciones viables para él.

—¿Es su destinado? ¿La Diosa luna los enlazo?—pregunto bajo.

Jeon asintió.

—Por aquí—camino a unas vitrinas donde solo un par de anillos se encontraban exhibidos.

Eran preciosos, eran dos piezas de anillos que la chica saco con sumo cuidado del aquel protegido lugar.

—Estos son los anillos luna, son anillos únicos y hechos solamente para parejas destinadas, pero no cualquier pareja. Están hechas bajo la luz de la luna, la sortija para el Omega se divide en dos, el de oro amarillo es para la propuesta matrimonial y los anillos de oro blanco para el día matrimonial—la chica contaba con esmero la historia de los anillos, mientras los sacaba con cuidado y Jeon los apreciaba con ojos brillantes.

Más al observarlos mejor pudo ver qué por dentro unas diminutas marcas ya hacían en los anillos. No necesitaba más, era EL anillo.

—Los llevo ¿Dónde pago?—no espero las sacando la billetera.

La chica contaba mientras los alfas amigos del menor se acercaban.

—Vaya, los encontraste, si que son preciosos.

—Mi riñón no quiere ni ver el precio—se quejo Min.

Fueron envueltos con delicadeza y entregados a Jeon una vez fue cobrado y con suma felicidad salió de aquella joyería de luna.

La chica miraba como se iban los alfas, felicitando por fin al menor del grupo.

—Otro hijo mío feliz—sonrió para seguir atendiendo la joyería.

NO TRABAJEN Y ESTUDIEN QUE TERMINAN COMO YO DE JODIDAAAAA, ahre. Me gusta mi trabajo :') trabajo en una librería jsjss

Me queda por decir que la madre luna está presente jsjd y que el final se acerca ahora siiiiii