A pesar de estar de espaldas al menor, estaba ansioso. Y sus nervios subieron aún más cuando sintió como él menor se acercaba a él. No tenía problema con que él estuviese cerca, ya que había llegado a la conclusión de que él acercamiento a cualquiera de los alfas lo desesperaría un poco al comienzo. Ya le había sucedido con Jae Hyun, y no creía que esto solo le sucediera con el mayor.

Ji Beom se volteó y miro a Bo Min, quien siquiera lo miraba y continuaba como si él no estuviese allí. Algo que lo confundió y le dolió. ¿Él no era importante para Bo Min?

—Debes dormir— murmuró el alfa aún sin mirar a Ji Beom.

—No puedo— murmuró en respuesta, haciendo que esta vez el menor si lo mirase, examinándolo y buscando algo fuera de lugar.

—¿Tienes hambre?— Ji Beom negó. —¿Necesitas algo?— esta vez asintió. —¿Yo puedo ayudarte con eso?— volvió a asentir, esperando alguna reacción del alfa, pero no ocurrió y continuo con su gesto serio.

Bo Min sabía lo que Hak Nyeon le había llevado a Ji Beom, y entendía que era para ayudarlo, pero en este momento él no lograr sentir el aroma del omega no le estaba siendo de ayuda para lograr saber que le sucedía. Y el omega tampoco se lo decía directamente, y eso lo fastidiaba un poco.

—¿Qué necesitas?— Ji Beom le sonrió y murmuró algo que él no logro comprender del todo. —Felix...— suspiró y se acercó al omega para luego acercarlo a él y abrazarlo, haciendo que el omega se aferrará a los brazos del alfa. El omega tenía la necesidad de ese acercamiento. Necesitaba a alguno de los alfas.

A pesar de no quererlo Ji Beom estaba quedando dormido en los brazos del alfa, algo que él noto, pero no estaba dispuesto a soltarlo.

Bo Min se alejó un poco de Ji Beom, haciendo que el mayor bufara.

—Debes dormir— repitió, esta vez Ji Beom asintió con los ojos cerrados. Bo Min acompañó al omega hasta su habitación, para luego abrirle la puerta y que entrase.

—Quédate conmigo— murmuró el omega, aferrándose a uno de los brazos del alfa.

Bo Min frunció levemente el ceño, si se quedaba tal vez tendría problemas.

—Por favor— volvió a murmurar el omega.

Bo Min se adentró a la habitación del omega, haciendo que Ji Beom sonriera.

El omega estaba aferrado al alfa, mientras intentaba caer dormido, pero al mismo tiempo intentando que el alfa no se vaya y lo deje solo.

En cuanto Bo Min noto que Ji Beom se había dormido por completo y que estaba amaneciendo, salió con mucho cuidado de la habitación del omega y se dirigió a su habitación.

A pesar de que Ji Beom estaba dormido, pudo notar la ausencia del alfa.