─ Tranquilo, mi amado, estaremos bien ─ Dijo el pelirojo, abrazando a su pareja de cabello negro quien estaba llorando.

─ Estoy aquí, te protegeré a toda costa ─ Estaban acostados, la luna se asomaba, Frank lloraba a mares.

─ No importa cuantos golpes, cuanto odio haya, prometo que no te voy a soltar ─

Eddie aún sentía las patadas, ambos escuchaban los comentarios insultantes que sus atacantes decían, Frank estaba hecho bolita en el suelo mientras Eddie lo protegía con su cuerpo.

Después de un momento, Eddie se levantó bastante adolorido, agarró a Frank de la mano y ambos corrieron a casa, a Eddie no le importaba la lluvia, no le importaba la sangre que salía de su espalda y nariz, solo podía ver mientras corrían, a su amado llorando de forma desconsolada, aunque no tenía ningún rasguño o mancha de sangre, se veía como a Frank le dolía el corazón...