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Capítulo 3>

Pasaron un par de días y no volvieron a dormir juntos. Aunque Tony siempre estaba pendiente de Loki, incluso cuando sí o sí tenía que salir dejaba a Viernes a cargo de decirle de todo lo que hacía el pelinegro.

¿Sabes? Me está poniendo de los nervios que te vistas con mí ropa. Te queda al menos dos tallas más pequeña."

"¿Requieres que me la quite?", por alguna razón a Tony le sonó como un ronroneo.

"¡Claro que no pervertido! Te estoy diciendo que salgamos a comprar."

"¿Salir? ¿No que mí rostro es muy conocido y temido ante los mortales? Además, ¿no puedes hacer que la ropa venga aquí como lo hace la comida?"

"Primero, sí, tú rostro es muy conocido, pero puedes cambiar de forma, ¿no? Y segundo, pensé que te vendría bien salir de aquí."

"Bien."

"En el armario en la segunda puerta del pasillo hay zapatos y más ropa. Busca algo que te guste. Te veo aquí en 10 minutos."

Loki iba a refutar, pero la idea de comprarse ropa nueva y que le favoreciera le agradaba de sobremanera, así que se levantó del sillón donde estaba sentado y se dirigió a donde había indicado.

Tony se fue a arreglar también. Cambiando su ropa que usaba en el taller por su típico traje y sacó sus lentes de sol de un cajón.

Luego de unos minutos sintió pasos en la sala y fue a revisar. Quedó en shock.

Un hombre alto y delgado, vestido de forma muy casual estaba allí terminando de colocarse una chaqueta negra. Tenía el cabello castaño claro y ondulado, al igual que una pequeña barba bien cuidada y unos ojos celestes.

"¿Qué tal me veo?"

"¡¿Loki?! ¿Cómo, qué, cuándo? "

"Tú mismo me dijiste que necesitaba cambiar de forma. Si hago una transformación muy avanzada no seré capaz de mantenerla por mucho tiempo. Pero creo que esto es suficiente. ¿Me veo bien?"

"Creo que se me cayó la heterosexualidad", murmuró Tony mientras se ponía los lentes de sol. "Vamos, el chofer nos espera."

Loki no necesitó una respuesta directa, supo por el leve rubor en sus mejillas que lo había hecho bien y sonrió con suficiencia.

Habían pasado dos horas desde que habían entrado en el centro comercial. A pesar de que habían considerablemente menos personas, no quitaba que algunos civiles se acercaran a Tony para pedirle una foto o algún niño con su dibujo le pidiera un autógrafo. Loki miraba esas escenas con una expresión difícil de entender, le hacía gracia y a la vez le irritaba que se acercaran tanto a Tony.

"Si sigues comprando así terminaré por quedar en bancarrota."

"¿Eres multimillonario no? Significa que tienes muchas riquezas."

"Pues sí..."

"Y me dijiste que eligiera lo que me agradara, sin límites de precio o cantidad", Tony guardó silencio.

"Eres una diva, ¿lo sabes no?", Loki no había entendido la expresión, pero no dejó que se notara y simplemente sonrió con arrogancia. El estómago de Tony rugió fuertemente. "Eso me recuerda, casi es hora de almorzar. Dejemos esto en el auto y vayamos a comer."

"¿No que preferías la comida a domicilio?"

 "Bueno pues... Sí, pero es para aprovechar y que conozcas un poco más la ciudad. Aunque... ¿Podrás mantener esa apariencia un par de horas más?"

"Claro que sí, ¿por quién me tomas? Soy un Dios."

"Oye, yo soy el del ego aquí."

Loki intentó disimular su sonrisa, pero era una sincera y le fue difícil.

Luego de dejar las compras en la maleta del auto y de almorzar regresaron a la torre.

Loki soltó un largo suspiro cuando volvió a su forma normal.

"Eso fue agotador."

"¿No que eras un Dios?"

"No me provoques Stark. "

"No lo hago, no lo hago", Tony levantó sus manos en signo de rendición. "Nena, lleva las compras a la habitación de Loki por favor."

"En eso, señor Stark", un traje apareció por la puerta y tomó la gran cantidad de bolsas de compra y obedeció a la órden.

Tony analizó el rostro de Loki un buen rato mientras él intentaba no incomodarse.

"¿Tengo algo en el rostro o qué?"

"Sabes, tú apariencia humana es linda, pero tú verdadera apariencia es sexy."

"¿Acaso estás coqueteando?"

"Está en mí naturaleza", soltó una risa y fue a servirse otro vaso de trago, luego se sentó en el sillón. "¿Pasó algo? ¿El Dios está nervioso?"

"Ésta no es mí verdadera forma, Tony."

 "¿Qué dices?", Tony se volteó a verlo desconcertado.

"No pienso que sea buena idea que la veas por ahora."

"Perdón, pero te estoy imaginando como una mariposa saliendo de una crisálida", soltó una risa y encendió la televisión.

Sintió un viento muy helado en su nuca y se mantuvo en el lugar completamente paralizado. Unas manos azules, con uñas largas y negras aparecieron a los costados de su cuerpo.

Cuando se alejaron y él encontró el valor para girarse, Loki estaba con un color azul en sus manos que desaparecía.

"Soy el monstruo con el que las madres de Asgard aterrorizaban a sus hijos."

"Eres un pitufo figante, frío y enojado."

Loki lo miró intentando analizar lo que acababa de decir y decidir si era un insulto o un halago.

"¿Un qué?", Tony soltó una gran carcajada y se volvió a acomodar en el sillón.

"Los dos somos monstruos. No te sientas mal por eso", tomó un sorbo con los ojos cerrados.

Loki se sentó a su lado y lo miró ladeando la cabeza.

"¿Por qué piensas que eres un monstruo?"

"Shh, estoy viendo la televisión", de un movimiento Loki le quitó el control y apagó la pantalla. Tony suspiró y dio un gran trago para terminarse aquel vaso. "Mí padre me dejó un legado, y yo lo seguí pensando que era lo correcto, pero estaba equivocado. Hacía armas y eran vendidas a los enemigos, y personas inocentes, buenos soldados... Murieron por mí culpa. Quizás el karma, pero sobreviví a la metralla en mí pecho. Nunca supe por qué no morí en aquella cueva."

"Tal vez el destino te quiera vivo por una razón", Tony hizo contacto visual con Loki un momento, pero cuando sintió sus ojos irritados y la garganta apretada por el llanto ahogado, y se levantó rápidamente.

 "Estaré en el taller. Ya sabes, cualquier cosa-"

"Se lo pido a tú sirvienta."

"Que no es mí... Olvídalo."

Y desapareció por la puerta.

Loki vio un poco más de televisión para luego darse un largo baño de tina.

Se dispuso a probarse de nuevo la ropa recién comprada. Variaba entre trajes de terno y corbata a unas camisetas de colores sobrios y pantalones de tela. La ropa Midgardiana no era tan fea, pero extrañaba su ropa de Asgard.

Dio un suspiro y se puso ropa cómoda.

En la repisa habían un par de libros y sacó uno al azar para ojearlo sólo para intentar pasar el rato, en verdad no estaba interesado en la literatura de la Tierra.

Se sentó en la cama y miró el techo en un momento.

Sabía que Tony ocultaba cosas, y sabría tarde o temprano, pero estaba demasido curioso como para quedarse de brazos cruzados.

"¿Viernes?"

"¿Si señor Loki?" el mencionado sonrió. Nunca nadie le había hablado así y le hizo un poco de gracia.

"¿Tú sabes todo de Tony, verdad?"

"Recopilo datos tomados por mis cámaras e información extra que el señor Stark instala en mis códigos."

"Bien, ¿sabes qué le ocurrió al equipo?"

"Hubieron desacuerdos y no pudieron seguir unidos."

"Es una explicación demasiado superficial."

"No tengo permitido en brindarle más información."

Loki chasqueó la lengua con frustración.

"Te ordeno que me lo digas."

"No está autorizado de pedir algo así."

Él no se quedaría así. Se levantó y fue al taller, pero lo que encontró no fue muy esperado.

Habían unos trajes destrozados en el suelo y las herramientas por todos lados. Tony estaba sentado en el escritorio cubriendo su cabeza con sus brazos.

Era como si hubiera tenido un ataque de ira. Loki reconoció que lo único más delicado y que no estaba roto era la vitrina con el escudo del capitán América.

Loki se acercó cuidando de no pasar a llevar ninguna cosa con sus pies. Y cuando apenas tocó el hombro de Tony, éste soltó con enojo.

"Fuera de aquí..."

"No me iré a ninguna parte."

"¡Fuera de mí taller y déjame sólo como todos lo hacen!", Tony intentó golpearlo, pero Loki lo tomó de ambas muñecas y lo miró fijamente a los ojos.

Estaban irritados, rojos e hinchados de tanto llorar. Tenía el rostro lleno de lágrimas secas y otras frescas que cayeron por el grito.

Se apenó y se soltó del agarre para limpiarse el rostro con sus mangas.

"¿Qué quieres? ¿No te dije que lo que sea que quieres le puedes preguntar a Viernes?"

"Le pregunté y no me respondió."

"Ja, ¿qué preguntaste?"

"¿Qué pasó con tú equipo? ¿Con los Vengadores?"

"Si Viernes no te lo puede decir es porque no quiero que sepas."

"Sabes que lo voy a averiguar tarde o temprano."

"¿Ah si? Quiero ver que lo intentes."

"Si insistes", puso su palma rápidamente en la frente de Tony y vio sus recuerdos.

Esa mujer culpándolo por la muerte de su hijo. Los acuerdos de Sokovia. La pelea del aeropuerto. El descubrimiento de la verdad sobre la muerte de sus padres. La pelea contra Steve.

Soltó el agarre cuando se agobió y Tony cayó sentado al recordar todo tan vívidamente.

 "Lo lamento tanto", soltó Loki pero no fue escuchado por Tony. Él tenía la mirada perdida en el suelo mientras se tomaba el pecho, temblaba exageradamente. Respiraba tan rápido que empezaba a perder la consciencia. "Tony, Tony mírame", pero el hombre se terminó por desmayar por la taquicardia y el exceso de dolor emocional. "En verdad lo siento, Tony", dijo el pelinegro aún sujetando su cabeza. Se acomodó mejor y lo tomó como una princesa.

Se dirigió a su habitación y ahora él lo recostó con cuidado en la cama y lo arropó. Tocó su cabello suavemente, sentía verdadera lástima. Sólo le bastó una mirada a sus recuerdos para entender que él estaba más roto que él, y aún así siempre intentaba hacer lo correcto y mantenerse como un protector y no como un destructor.

Fue de nuevo al taller e intentó ordenar todos los objetos. Pero el celular de Tony que se había caído de su bolsillo empezó a sonar. Lo tomó y lo miró un largo rato, debatiéndose si contestar o no, pero pensó que podía ser importante, así que contestó.

 "¿Hola?"

"¿Dónde estás Stark? La reunión para la nueva empresa empezó hace 10 minutos."

"Lo siento, pero el señor Stark no puede contestar."

"¿Por qué? ¿Acaso de nuevo está bebido?", Loki se tragó el insulto que estuvo a punto de lanzar.

"Sólo tuvo un imprevisto. Aplasen la reunión para la próxima semana."

"¿Y quién eres tú?"

"Soy su nuevo asistente. Que tenga bonita tarde", y colgó. "Desgraciado", escupió con rabia y dejó el celular encima del escritorio. Y continuó ordenando como podía.

Tony no despertó hasta la otra mañana, y lo primero que miró al despertar fue a Loki leyendo un libro con la ayuda del sol que entraba por la ventana.

"Quiero que sepas que la próxima vez que urgues en mis recuerdos, no vivirás para contarlo."

"Haré una nota mental de eso", contestó Loki con gracia mientras cerraba el libro. "¿Cómo te sientes?"

"Como si hubiera olvidado hacer algo muy importante."

"¿Hablas de la reunión de la nueva empresa? Tranquilo, ya me encargué."

"¿Cómo exactamente?"

"Me hice pasar por tú asistente y aplacé la reunión para la próxima semana. De nada", Tony pasó su mano por el rostro y suspiró pesado.

"No puede ser -volvió a recostar la cabeza en la almohada. "¿Qué hora es?"

"Son las 13:12 de la tarde", dijo la I.A.

"¿Dormí más de 8 horas? ¿Y ese milagro?"

"Podría ser mí culpa. Creo que te sobrecargué tu cerebro humano de demasiadas emociones y se desconectó."

"Tradúcelo a que un Dios loco se metió en mí cabeza sin mí consentimiento y me desmayé literalmente de la impresión", suspiró. "Pero si algún día lo cuentas, di que estábamos peleando mano a mano y me noqueaste. Es más digno."

"¿Por qué no me podías decir lo que pasó con tú equipo?"

"Simplemente no me gusta hablar de eso, punto ", se levantó y salió de la habitación. "Necesito mí café."

"Ya lo dejé listo, debe estar en la mesa", dijo Loki yendo detrás de él.

"¿Por qué tanta amabilidad de pronto?"

"Aún te debo la vida. Un simple café sigue sin hacer diferencia", Tony sonrió de lado y fue en busca se su taza, el líquido aún estaba caliente. Le dio un sorbo y se sorprendió.

"¿Cómo supiste cómo prepararlo exactamente como me gusta?"

"Tú sirvienta me dio las instrucciones", Tony suspiró ya resignado y alargó una risa.

"Pensé que lo habías observado en los dos días que has estado paseando sin supervisión."

Loki hizo una mueca con su boca y fue a sentarse nuevamente en el sillón.

Encendió la televisión y justo estaban pasando una noticia de Tony

-Ayer por la tarde varias cámaras de civiles grabaron cómo el millonario Anthony Stark estaba comprando junto a un hombre. Testigos aseguran de que se veían muy cercanos el uno al otro. Y un jefe de una empresa que quería hacer un trato con él, confirmó que era su nuevo asistente. Ya empezaron los rumores de que es su nueva pareja.-

Steve apretó la mandíbula por el enojo de la última "afirmación".

"¿Estás bien Steve?", preguntó Sam al verlo así.

"Lo estaré", respondió el rubio.

"Chicos... ¿No les parece que se parece un poco a Loki?", preguntó la rubia mirando el rostro en la foto sacada por algún celular.

"Si que tiene cierto parecido. Pero no tendría sentido. Thor nos dijo que había muerto cuando volvió a la Tierra desde antes de lo de Ultrón", dijo el capitán seriamente.

"Además, ¿no que Loki tenía el cabello negro y era más lampiño que bebé recién nacido?"

"Tienes razón, pero no podemos confirmar nada", exclamó Steve con seriedad.

~•×•~

Tony soltó una risa sarcástica.

"La prensa lo hizo de nuevo, ¡salud!"

"¿De qué hablas, Tony?"

"Cada vez que una figura reconocida sale con alguien, la prensa y todo el resto piensa que son pareja o tienen algo."

"¿Y nosotros no?", Tony casi se atragantó con el café.

"¿Q-Qué dices?"

"Vivimos bajo el mismo techo y hemos compartido secretos e intimidades que rara vez mostramos con otras personas. ¿No es eso lo que hace una pareja?"

"No le digas intimidades que me pone nervioso."

"¿Anthony Stark? El genio, playboy, filántropo ¿Nervioso?", Loki se empezó a acercar, tal como un animal persigue a su presa.

"No me provoques cuernitos."

"¿Provocarte a qué?"

"A llamar a mí traje y tirarte por el mismo ventanal por el que me lanzaste hace 5 años."

"¿Seguro que es ese tipo de provocación?"

"O-Oye, yo no tiro para ese lado."

"¿Estás seguro? ¿Entonces por qué tan nervioso y aún así permites que esté a 5 centímetros de tú cara?", Tony tragó saliva y se tensó al sentir la mano de Loki en su mejilla. "Ya te dejo en paz, quiero un baño."

Se separó tan abruptamente que Tony quedó completamente en shock por la acción. Agitó su cabeza para intentar salir de aquel sentimiento.

Sintió su corazón, a mil por hora, al igual que el de Loki.

No sabía por qué lo había hecho, o quizás sí y no lo aceptaba.

Él lo veía tan parecido y tan diferente a la vez.

Él sufrió verdadera traición de un amigo, de su equipo, no tenía familia y tomó al equipo como una, y la perdió. Y aún así no dejó que eso lo consumiera a la oscuridad.

Se tardó en salir de la tina porque no dejaba de darle vueltas al asunto. Al llegar al comedor ya vestido, había comida servida y un Tony, nervioso por dentro pero playboy por fuera, mirándolo.