Tjuesjette: Un vídeo
Salió inocente. El gobierno acabó por declararlo como víctima de engaño y manipulación por el Dios del engaño, y dejaron que volviera a la torre de oos Vengadores, pero estaría bajo vigilancia a tiempo completo.
–Viernes, nena, ¿cuánto tiempo me fui? —no hubo respuesta. Bruce se acercó a él.
–La matriz de Viernes fue desactivada hace unos días. Activé a Helen para que nos ayudara a rastrearte.
–Está bien, eso está excelente, buen trabajo. Yo me encargo ahora —le sonrió, pero Bruce supo que algo no estaba bien con él. El castaño empezó a dirigirse al taller y le habló a la inteligencia artificial—. Helen, tanto tiempo, ¿cómo has estado?
–Activada, señor Stark.
–Oh, sí, claro. ¿Qué te parece si traemos a tú hermanita de vuelta y te echas una siesta?
–Cómo usted diga.
Y se puso a trabajar. Viernes estuvo de vuelta en cuestión de 1 hora o menos.
–¿Qué tal nena? ¿Me extrañaste?
–Bastante, señor Stark. Los de S.H.I.E.L.D intentaron ingresar a mis sistemas, pero los logré bloquear.
–Eres increíble. Si tuvieras cuerpo te daría un beso en tú linda frente y una estrellita dorada.
–Siempre es un placer ayudar, señor.
Stark se sentó en su escritorio.
–¿Tienes alguna grabación de el tal Loki aquí en la torre?
–Negativo señor Stark. Usted me pidió borrar toda evidencia.
–Claro... —Tony pasó una mano por su rostro.
–Pero tengo otro tipo de registros, por si le interesa.
–Por supuesto, ¿cuáles? —movió los dedos en el holograma para mirar los archivos.
–Loki tomó una identidad falsa para poder pasar desapercibido aquí en la tierra —Tony accionó el archivo y se abrieron una serie de fotos de él y un hombre alto y delgado de compras—. Tomó como identidad el nombre de Tom Hiddleston, su nuevo asistente —abrió otro archivo, una imagen de un diario que decía en grande: "Escándalo, Tony Stark se compromete con su nuevo asistente". Y de nuevo aquel hombre junto a él, ésta vez frente a la prensa tomados de la mano.
–¿Tienes una grabación de éste día?
–¿Por quién me tomas? —y otro archivo se abrió y empezó a rodar.
–Tengo un importante anuncio que hacer. No cómo Ironman, sino como Anthony Stark —Tony se miraba atento, estudiando sus propias expresiones—. Como ustedes sabrán hace unos meses hice público mí compromiso con la señorita Virginia Potts... Pero era para ocultar algo.
El castaño se entristeció un poco, la pequeña esperanza de que no hubiera terminado con Pepper aún estaba presente. No estaba seguro si ella y él acabaron en nuevos términos o eran simplemente recuerdos falsos intentando reemplazar las lagunas mentales.
–No niego que mí relación amorosa con ella haya sido una mentira en un principio, pero terminó por ser más mí mejor amiga que sigo amando mucho —hizo una pausa—. Mí compromiso con ella fue para evitar sospechas sobre mí nueva pareja. Hoy confirmo formalmente mí relación con Thomas Hiddleston y mí verdadero compromiso de matrimonio con él.
Tony supo que era Loki, conservaba su estatura, forma de pómulos y nariz.
–Ya me cansé de esconderme por esto. Sé que causará polémica y me importa un comino —lo tomó de la mano reafirmando sus palabras.
Tony observó aquel gesto y prestó atención a Loki. Lo notó estresado cuando el ruido de la prensa se hizo presente. Típicos gestos que él hace cuando siente que le dará una crisis en un lugar público—. No, no, sin preguntas. Era un anuncio nada más. Chao.
Y allí terminó todo.
Se rascó la cabeza nuevamente. Apoyó la espalda en la silla y se tomó nuevamente el dedo, y al darse cuenta bajó su vista para mirarlo, confundido de ese reflejo que tenía y extrañado del sentimiento de vacío.
–Señor, creo que hay un intruso.
–¿Dónde y hace cuánto?
–Está al costado de la torre, parece estar escalando por fuera. Ah, no, es Peter.
–No puede ser ese chico —suspiró—. Conéctame con él —se levantó de su asiento y empezó a caminar hacia la ventana con calma.
Si fuera completamente honesto consigo mismo, se hubiera maldecido por haber deseado que fuera Loki para hablar con él, o al menos confirmar que es un enemigo.
–Enseguida señor.
–S-Señor Stark.
–¿Qué tal Peter? ¿Me extrañaste?
–Oh, sí, sí claro. Han pasado bastantes cosas desde la última vez que hablamos.
–Pues sí —detuvo su paso frente al ventanal—. ¿No crees que haga demasiado frío a esa altura y a estas horas?
–No, todo bien es.... ¿Cómo supo que-
Tony abrió el ventanal y miró hacia abajo, sólo para encontrar a Peter con su traje a un metro de distancia.
–Ya sube, mocoso. Está anocheciendo.
Peter, con mejillas rojas debajo de la máscara por la vergüenza, haciéndolo evidente cuando se la quitó junto al traje de Ironspider, entró al lugar.
–Lo siento señor Stark. Los de S.H.I.E.L.D nos interrogaron y pues... Quería verlo luego de que se fueron, pero no sabía si podía pasar y Karen no podía hablar con Viernes, y me daba miedo llamarlo.
–Espera, espera. ¿Los interrogaron?
–Sí. Se enteraron de que usted es mí mentor —Tony no sabía qué pensar. Ya luego "hablaría" con Fury y María de forma amistosa de sobre cómo metieron a aquel chico y a su tía en esto—. En fin. ¿Cómo logró salir sin cargos? ¿Qué sucedió con el tío Loki y Elin?
Stark palideció y retrocedió un paso.
–¿Le acabas de decir tío Loki?
–Ah, ¿sí? —Tony maldijo a sus adentros—. ¿Está usted bien señor Stark?
–No era cierto, chico. Loki... Él me hechizó para que creyera que lo... Que había algo entre nosotros —Peter lo miró confundido.
–Pero usted... Ustedes... ¿Dónde está el tío Thor y Elin?
–¿Quién es Elin?
Ésta vez Peter palideció, pero en vez de retroceder dio un paso al frente.
–Elin. La pequeña ex-artesana de Björn que adoptaron —Tony lo miró ansioso y angustiado—. Oh no... —susurró.
–De seguro ella no era real tampoco —soltó el mayor tristemente.
–Señor Stark yo-
–Si May sabe que estás aquí, ya sabes dónde está tú habitación. Yo necesito estar solo.
Y Tony desapareció en la puerta del taller.
Decidió que necesitaba su dosis de café y se encontró con Bucky y Bruce hablando en la sala. Intentó ignorarlos dentro de lo posible mientras se servía.
Por un segundo al poner la cafetera miró sus manos, las cicatrices casi imperceptibles por alguna quemadura y quedó aturdido en su lugar.
–Tony, Tony ¿Estás bien? —Bruce lo estaba moviendo por el hombro y eso logró que espabilara.
–Oh, sí, claro que sí, sólo estaba pensando.
–¿Estás seguro? —esta vez preguntó Bucky. Tony lo miró un largo rato y luego observó su brazo.
–¿Cómo va tú brazo?
–Bastante bien la verdad.
–Me alegro —y salió de nuevo para dirigirse a su habitación con la taza de café en su mano.
Suspiró y se sentó en su cama, dejando ma taza en la mesa de noche. Algo le hizo voltear su cabeza hacia su armario.
Se levantó de nuevo y sus manos temblaron expectantes de lo que habría del otro lado.
Observó su interior y retrocedió.
Ropa que no era de él y ropa que no recordaba que había comprado.
Ropa que solamente le podría quedar erfecta en alguien alto y delgado.
–Viernes, ¿cuándo compré todo esto?
–Hace unos 6 meses —Tony guardó silencio un largo rato.
–¿Por qué...?
–No tengo registros de la razón.
–Mierda... —exhaló y miró aquella parte del clóset por largos e interminables segundos—. Descarga cualquier video que encuentres.
–Pero señor, usted dijo que-
–Recupera los malditos archivos, busca cualquier cosa que encuentres, cualquier archivo de qué hacía esa puta mierda seca en mí torre.
–Lo haré señor.
~•×•~
Peter intentó ir a su habitación, o al menos la que siempre era asignada para él, pero allí sólo habían cosas propias de una niña, a pesar de que estaba algo vacía.
Pensó en ir a ver a Tony de nuevo, sentía sus murmullos a metros de la puerta de la habitación, pero decidió que er mejor no molestarlo.
Al ver aquel dormitorio con una cama con mantas rosadas pálido, unos peluches y un escritorio lleno de libros que iban desde el simple cuento de caperucita roja a libros de avanzada mecatrónica, sintió que su corazón se llenaba de tristeza.
¿Elin una mentira?
No, él sabía que no era así casi tanto como que el cariño que se tenían Loki y Tony era genuino y honesto.
Tomó aquel muñeco y se sentó al borde del colchón, dejando su mochila en el suelo.
–Hola Peter...
–Wanda, h-hola —la muchacha sonrió.
–Una visita inesperada, ¿eh?
–Sí... Quería ver cómo estaba el señor Stark —el semblante de Wanda cambió a uno melancólico y Peter volvió a mirar la muñeca—. ¿Enserio no fue real? Quiero decir... Yo estaba presente, ellos eran muy felices, yo no sentía ningún peligro alrededor de Loki. ¿Acaso fui hechizado también? ¿Y si Elin era sólo una ilusión? Mis instintos arácnidos ya no funcionan, yo no... No logré protegerlo.
–Peter yo-
–La cena está lista, Wanda.
–¡Ay, hijo de su-! Jesús... Visión, no hagas eso.
–Ya te dije que no atravieses las paredes —Wanda lo regañó más como broma.
–Lo siento, no quería ser una molestia. Perdón si lo asusté, joven Parker.
–Dime Peter solamente.
~•×•~
–¿Por qué el señor Stark y Loki no pueden estar con nosotros?
–Mí dulce Elin, ellos... Tienen que arreglar unos asuntos antes de poder venir, ¿lo entiendes verdad?
–Sí pero... Loki parecía muy triste cuando se despidió.
–Eso es porque te tiene mucho aprecio —Thor le acarició su melena y volvieron a mirar las estrellas del cielo de Asgard. Elin bajó de nuevo la mirada.
–Los extraño.
–Yo también. Loki y Tony son personas muy importantes para mí.
–No sólo a ellos —Elin miró el suelo y Thor la observó—. A Peter, a la tía May, al tío Clint, a Nat, a Wanda, al tío Bruce, al señor Visión, al señor Rhodey y a la tía Pepper. ¿Ellos están bien?
–Todos están bien, no te preocupes por eso. Pronto volverás a verlos.
–¿Lo prometes? —Thor dudó un segundo.
–Lo prometo.
~•×•~
Tony volvió al taller.
Ya era de madrugada, faltaban dos horas para que amaneciera y él no lograba dormir.
Volvieron las pesadillas y la extraña sensación de que le faltaba a alguien al otro lado de la cama.
–¿Viernes, por qué me faltan dos trajes?
–No tengo registro de eso.
Tony golpeó la mesa con su palma en un intento de aliviar el estrés de la situación.
–Dime por favor que encontraste algo.
–Algunos videos fueron grabados o hace mucho tiempo, o en un disco duro externo que no fueron borrados ya que me desactivaron.
–Muéstramelos.
La pantalla se encendió frente a él.
Era un video de la cámara de seguridad que daba al balcón. El brillo típico del portal de Thor apareció y allí estaba Loki, pero Tony se sorprendió de su estado.
Tambaleante observó al humano en la grabación hasta que cayó al suelo.
El castaño se sorprendió por eso. La imagen ers clara, aquel cuerpo estaba destrozado físicamente.
–Jesús... ¿Nena? Prepara uno de los trajes. Necesito llevar a Loki a una habitación y hacerle análisis.
–Sí, señor Stark.
Ahora el video cambió a los "ojos" del traje. Y observó cómo aquel traje dejaba al Dios encima de la cama suavemente, y ahora sí que lo veía más claro. Esas heridas abiertas y sangrantes, su ropa sucia, los golpes en su rostro, su cabello enmarañado... Y esas costuras en sus labios evidentemente secos.
–Viernes, análisis. Dime qué hacer.
–Ya los hice. La parte que más requiere atención es su pecho. Tiene que desinfectarla y vendarla adecuadamente.
–Sí, sí...
Su contraparte le quitó la camiseta al Asgardiano, y el Tony del presente se le encogió el pecho.
–Lo siento cuernitos... ¿Algo más nena? Necesito saber.
–Tiene unos desgarres internos por su zona baja, las herramientas que usted tiene no son suficientes para atenderlo.
–De... Acuerdo.
Tony ya no sabía qué pensar sobre todo eso. Miraba con ojos bien abiertos todo el vídeo. ¿Sus ilusiones eran así de fuertes como para quebrantar a Viernes?
Por supuesto que no.
Observó el ataque de tos. El vómito. El cómo lo ayudó a ir a otra habitación para cambiar de cámara nuevamente.
El miedo en sus ojos, los ojos de completo terror a que se le acercaran, eso era genuino... Y tenía miedo de pensar en eso, de que aún creyera que aquel Dios pudiera ser una víctima y no un victimario.
Loki en verdad parecía horrorizado cuando estaba consciente que alquien lo tocaba, aunque fuera un hombro.
–Tengo otro vídeo que usted personalmente me dijo que editara y lo guardara en una carpeta oculta ¿Lo quiere ver?
–Sí... —logró exhalar Tony.
Era un video de Loki durmiendo. De pronto empezó a moverse y gemir de horror. El Tony del video se acercó rápidamente y le tocó el hombro para despertarlo.
–Tranquilo, hey, adivina quién. Soy yo, estás a salvo ¿Pesadillas, huh? Iré a buscarte un vaso de agua -intentó levantarse, pero Loki lo tomó de la manga—. ¿Qué sucede?
–No quiero estar solo.
–Quieres que me quede —Loki asintió—. ¿Quieres que me acueste al lado de ti? —el pelinegro lo miró sin moverse—. Anthony Edward Stark, genio millonario, playboy filántropo ahora es la niñera del Dios de los engaños.
Eso hizo que el Tony que observaba el vídeo sonriera ampliamente, sin saber perfectamente por qué.
El video se adelantó hasta el despertar de ambos. Tony seguía abrazado al contrario, así se habían mantenido toda la noche.
El castaño volvió a sonreir cuando el video se detuvo, pero de nuevo cayó de cuenta en lo que pasaba apenas intentó tocar la pantalla con sus dedos.
–¡Imbécil! ¡Eso no es real! ¡¿Cómo pudiste creerle?! —gritó desenfrenado y lleno de rabia. Llegó a golpear la pantalla, y como era de vidrio se rompió—. Eres un imbécil... Te lo mereces. Me merezco todo esto...
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