–Chicos, hay misión —dijo Tony entrando a la sala mientras miraba un holograma.

    –¿Qué es? —preguntó Natasha.

    –Nueva actividad en Hydra, S.H.I.E.L.D. Me envió el reporte. Es... —se aclaró la garganta un poco—. Es Siberia.

    –¿Qué es lo que están haciendo? —preguntó Bruce.

    –Detectaron nuevas señales del Tesseracto —Tony accionó de nuevo el holograma frente a él.

    –Eso es imposible, el Tesseracto está a salvo en Asgard —exclamó Thor seguro de sus palabras.

    –Pues lamento informarte que S.H.I.E.L.D. no bromearía con éstas cosas. Son las mismas ondas de energía y actividad. Te mintieron, grandulón.

    –Deberíamos partir cuanto antes —dijo Steve seriamente. Tony asintió dándole la razón.

    –Yo debo volver a Asgard para cerciorarme de que el Tesseracto no está allí. Loki, vendrás conmigo —continuó Thor.

Tony estuvo a punto de replicar, pero todo el equipo parecía estar de acuerdo, incluso Loki, así que sólo asintió.

    –Bien. James, Elin, vengan conmigo —hizo un gesto con la cabeza luego de guardar los hologramas y ambos obedecieron—. Pensamos que serías más útil con los dos brazos. Así que Elin y yo te creamos uno, es hecho de nanotecnología, no tan resistente como el vibranium, pero se puede regenerar hasta 100 veces por completo —activó un botón en la pared y ésta abrió la compuerta para dejar ver una especie de bracalete grande. Tony lo sacó con calma y se acercó a Bucky. Lo puso en el muñón de donde antes tenía el brazo metálico y este enseguida empezó a generarse.

El mayor miró con asombro cómo respondía sus movimientos, incluso mejor que el antiguo. Y ojos llenos de incertidumbre se toparon con los avellana de Tony.

    –¿Enserio no-

    –Ahórrate las dudas. Es un regalo de disculpa. Ven Elin, necesito que me ayudes —Bucky se retiró luego de unos segundos de esas palabras mientras que Tony sentaba a Elin en un escritorio y activaba un holograma—. ¿Te gustaría ayudarnos en la misión?

    –¿Que si me gustaría?

    –Claro, pero si no quieres, puedo llamar a Pepper o Rhodey para que te acompañen en la torre.

    –No, no, me encantaría ayudar —Stark sonrió y le dio un beso en la cabeza.

    –Bien. Tú serás la encargada de guiarnos y comunicarnos si hay nueva información. Viernes te ayudará también —Tony estuvo a punto de accionar el holograma para programarlo con la información, pero Elin se adelantó y lo accionó—. Eres una pequeña genia. Y recuerda, si algo pasa y te quedas sola más tiempo-

    –Le pido a Viernes que llame a la tía Pepp y a Rhodey.

    –Muy bien —le acarició la cabeza y tomó uno de los reactores del taller—. ¿Y si alguien intenta atacarte mientras no estamos?

    –Le ataco de vuelta y luego me refugio y llamo a alguien.

    –Buena chica.

~•×•~

La fortaleza era muy parecida a la de de Sokovia, pero el escudo era mucho más potente.

    –Vis, vienes conmigo, tenemos que encontrar una manera de atravesarlo.

El nombrado y el castaño empezaron a rodear el lugar analizando todo.

    –Stark, Thor y Loki ya llegaron, dicen que el Tesseracto no está en Asgard —dijo Steve desde el auricular.

    –Muy bien. Elin, ¿algo qué añadir?

    –Hay una irregularidad a tu izquierda, señor Stark. La gema de la mente y tus armas pueden canalizarla y desactivar el escudo —dijo su pequeña voz resonando en todos los auriculares.

    –Espera, ¿por qué dejarías que ella participe en esto? Es una niña —ahor la voz de Steve.

    –Porque es la jodida ama artesana de quien estoy muy orgulloso —una risita de la niña resonó—. Visión.

    –Ya lo tengo —ambos apuntaron a una zona determinada y el escudo se desactivó.

    –Los únicos que pueden tocar el Tesseracto sin ser afectados son Thor y Loki. El resto debemos intentar cubrirlos.

Los agentes de Hydra los atacaban, pero no eran rivales dignos.

    –Tienen el camino libre para entrar —habló Sam. Thor y Loki no tardaron en entrar a la fortaleza. Cuando no habían más agentes cerca, el pelinegro les cambió la forma para pasar desapercibido, con sus uniformes y armas correspondientes.

    –Según los censores el Tesseracto se encuentra en la planta baja, debajo del suelo —dijo el castaño mientras luchaba con los agentes en la superficie—. Loki, dejé en el bolsillo de tú chaqueta el reactor de tu traje, puedes analizar las zonas irregulares con él.

El pelinegro puso una mano en su bolsillo y sacó lo que había dicho. Sonrió para sí mismo y deshizo su propia ilusión para colocarse el reactor en el pecho.

Al activarse el casco pudo ver la información frente a sus ojos, y vio la irregularidad en el suelo. Con la ayuda de Thor sacaron una gran baldosa y bajaron.

Allí estaba el Tesseracto adherido a una gran máquina, muy parecida a la del portal de los Chitauri, sólo que parecía más absorber el poder que usarlo para abrir un agujero de gusano.

Loki se encargó de desactivarla gracias a su magia y Thor tomó el cubo con una de sus manos. Se miraron mutuamente, hasta que sintieron unos aplausos a sus espaldas.

    –Felicidades asgardianos, cayeron en su propia trampa —no sabían quien era. Era simplemente un humano que pertenecía a Hydra, pero hablaba con demasiada confianza y sonreía realizado.

    –¿De qué estás hablando? —preguntó Thor apuntándolo con su martillo.

    –Hydra se ha hecho muy débil por culpa de los Vengadores, en especial cuando no se rompieron por completo por culpa de ese tal Ironman. ¿Pero qué pensaría el gobierno cuando S.H.I.E.L.D pierda a unos agentes que fueron a investigar a la torre y se encuentran con la pequeña Elin?

    –¿Cómo sabes de ella? —exclamó Loki apuntándolo con los láseres de sus manos. Estaba en verdad enojado.

    –Nos lo contó un pajarito —y rió cínicamente. Thor se acercó y lo tomó del cuello de su uniforme.

    –¿Quién te lo dijo?

    –No es necesario las amenazas, no les diré nada. Ya les hemos dicho a los Vengadores, si cortas una cabeza, dos tomarán su lugar —Thor apretó más y lo movió con fuerza, pero antes de decir algo, el contrario mordió con fuerza algo que crugió dentro de su boca—. Hail Hydra.

Su cuerpo empezó a convulsionar levemente y su boca se llenó de espuma blanca. Thor soltó su cuerpo y éste cayó fuertemente.

    –Algo le va a pasar a Elin —susurró Loki. Accionó su casco para conectarse a los otros auriculares—. Tony, ¿puedes hablar aún con Elin?

    –Claro que sí. Estás con ella ahora. Saluda Elin —silencio total y sólo se escuchaba estática—. ¿Elin? —de nuevo estática—. ¿Qué fue lo que-

    –El tipo nos dijo que los de S.H.I.E.L.D irían a la torre. Debemos llegar cuanto antes —Loki y Thor empezaron a correr fuera de la fortaleza golpeando y sacando de sus caminos a todos los agentes que se interpongan.

    –¿Qué hay del Tesseracto?

    –Ya lo tenemos.

    –Bien, yo me voy, soy el que llega más rápido.

    –Tony espera-

Muy tarde. El castaño activó sus propulsores y empezó a volar a máxima velocidad hacia Nueva York y a su torre. Llegó a la terraza y entró rápidamente.

Había demasiado silencio, lo que lo ponía demasiado tenso.

Fue al taller, pero no había nadie. Llegó a la sala y allí estaba Elin. Sentada y abrazada a sus piernas en una esquina de la habitación, y tres agentes muertos por balazos en la cabeza. Lo más raro era que ellos mismos tenían sus armas en sus manos.

    –Elin —jadeó Tony. La niña levantó el rostro y corrió a abrazarlo. Él correspondió arrodillándose a su altura rápidamente. La separó un poco para revisarla—. ¿Estás herida? —ella negó con la cabeza secándose las lágrimas—. ¿Qué sucedió?

    –N-No lo sé. Ellos legaron, me hicieron preguntas, luego sacaron sus armas y se dispararon. No sé... No sé por qué... P-Pero tengo miedo —Tony la abrazó nuevamente.

    –Tranquila... No te pasará nada mientras yo esté aquí.

Un ruido de aterrizaje se hizo presente en la terraza. Thor y Loki habían llegado y se acercaron rápidamente.

    –¿Qué sucedió aquí? —preguntó el rubio mirando los tres cuerpos. Tony frunció los labios y tomó a la niña en brazos.

    –Nena, ¿tienes grabaciones?

    –Lo siento señor Stark, mis sistemas fueron quebrantados.

    –Mierda... ¿Alguna otra novedad?

    –El director Nick Fury está en el ascensor a 30 segundos.

    –¡Mierda qué hago!

    –Es increíble qué tan difícil puede ser sólo hacerme esperar 5 minu...

El tipo quedó literalmente en shock al ver la escena. Tony sonrió nerviosamente.

    –Pirata... P-Puedo explicarlo.

    –No Stark. Sabía que algo raro estaba pasando. ¿Por qué está Loki a tú lado y qué con la niña? —Tony se tensó completamente cuando se dio cuenta que el mayor dirigió su mirada a los 3 agentes muertos detrás de ellos. De nuevo silencio.

    –Fury, te aseguro que puedo explicar-

El arma de Fury apuntó hacia él. Tony sostuvo mejor a la niña en sus brazos y apretó más a la par de que retrocedió. La intentaba cubrir.

    –Les hice el favor de volver a hacer el equipo legal, ¿y así me pagan? ¿Dejando que éste maníaco viva en la torre y matando a mis hombres?

    –¡No metas al equipo en esto! Ellos no lo saben. Yo... Yo los engañé también.

Loki se sorprendió al igual que Thor.

    –Eres un traidor —el castaño lo notó. Fury apretó el gatillo justo cuando Tony quiso ponerse la armadura. Activó sus propulsores y salió por el ventanal con Elin en sus brazos. Loki le siguió con su traje y Thor con su martillo.

Llegó al tejado de un edificio abandonado casi totalmente afuera de la ciudad. Se detuvo y dejó a Elin en el suelo, temblaba y Tony no sabía si era por frío o miedo, pero le gustó más pensar que era por frío, desactivó su traje y se sacó la chaqueta que tenía piesta y se la puso en la espalda.

Ella lo miró con lástima y con sus ojos aún llorosos y él acarició su cabeza y luego la mejilla.

    –Stark, ya casi llegamos a la torre, ¿qué sucedió? —preguntó Steve desde el auricular.

    –Necesito pedirles un favor —sabía que todos, o al menos la mayoría, tenían su auricular. No esperó que le respondieran—. Ustedes piensan que Loki se llama Tom y es un humano que conocí tiempo después del ataque Chitauri. Habían tres agentes muertos en el piso de mí torre y justo Fury entró cuando llegó Loki. Lo sabe... Quiero que me juren que no se entregarán, no por mí, y seguirán las órdenes.

    –Stark, yo-

    –Prométemelo Steve.

    –Lo prometo pero-

    –Gracias.

Desvió la conexión y se sacó el audífono.

    –Viernes, nena, elimina todos los vídeos donde salga Loki con su original apariencia. Cualquier evidencia de que estuvo en la torre.

    –Enseguida señor.

Una mano se posó en su hombro, era la mano de Loki.

    –Tony, ¿qué estás haciendo?

    –Creo que nos vendrían bien unas vacaciones, ¿no lo crees? Asgard es lindo, o si no quieres podemos ir a Texas o Kansas, no lo sé —al girar su rostro pudo ver la lástima y preocupación de Thor y Loki, y eso lo desplomó pero intentó mantener la compostura. Su vo tembló—. A-Ahora creo que soy amenaza mundial, jaja. Soy un hipócrita ¿No? Ahora S.H.I.E.L.D pensará que soy enemigo y seré el objetivo principal. Me enamoré de quizás el villano más malvado que tuvo la tierra, ¡mi reputación estará de puta madre!

    –Hombre de hierro, necesitas tranquilizarte —dijo Thor suavemente.

Tony lo miró un segundo, y poco a poco se sentó en el suelo con pesadez. Elin se arrodilló a su lado y le tocó el brazo.

    –¿Hice algo malo?

    –No, no claro que no. Tú nunca podrás hacerle daño a alguien, de eso estoy seguro —respondió el castaño suavemente.

    –¿Qué hacemos ahora? —preguntó Loki con lástima reflejada en su voz.

    –¿Ir a Asgard?

    –No es buena idea huir de los problemas así como así. Tenemos que pensar en lo que sucedió y encontrar una solución —indicó el pelinegro mirando a su hermano—. Además, si eres prófugo de la justicia puede que el padre de todo no te acepte en Asgard.

    –¿Planeas que nos quedemos aquí escapando de un lugar a otro? No tenemos sitio a dónde ir.

    –Sé de un lugar que nos puede hospedar por un tiempo.

    –¿Ah, sí? ¿Y dónde queda?

    –Nos vamos a Nuevo México.