Tjueandre: Un enemigo
–¿Enserio vamos a mentir? —preguntó Clint en voz alta cuando el jet se estacionó encima de la torre.
–Tenemos que averiguar qué fue lo que sucedió exactamente, y no podremos si estamos encerrados o huyendo. Haremos caso a las órdenes de Tony —respondió Steve seriamente—. Tenemos que fingir no saber nada hasta averiguarlo todo... Wanda, ¿podrías alterar nuestros recuerdos temporalmente? —ella lo miró extrañada—. Los de S.H.I.E.L.D son demasiado listos, sabrán si mentimos.
Wanda asintió y cambió los recuerdos del resto por ese momento.
Al bajarse lo único que vieron fueron a un Fury furioso y a dos agentes más a su lado, esperándolos pacientemente.
–¿Pasó algo director Fury? —preguntó Steve con cordialidad.
–No jueguen conmigo. ¿Dónde está Stark?
–Se supone que debería estar aquí. Los de Hydra le mencionaron el nombre de la niña que cuidaba y llegó antes que todos.
–Oh, sí. ¿Y qué tal Loki?
–¿Loki? —exclamó Natasha exaltada—. Thor nos dijo que había sido encerrado en Asgard.
–Ya les dije que no jueguen conmigo. Ustedes no son estúpidos, saben que Loki ha estado viviendo aquí junto a Tony.
Todos intercambiaron miradas de genuina confusión.
–Mierda... Se refiere a Tom. ¡Sabía que el bastardo se parecía! Solo esperen a que le ponga una mano encima —ahora Clint estaba furioso, hacia gestos con sus manos como queriendo agarrar a alguien del cuello—. Maldito Tony, nos mintió.
Fury estaba confundido. Estaba seguro de que ellos sabían, pero sus reacciones eran reales. Confusión, enojo, decepción, tristeza, rencor.
–Anthony Stark es un traidor de nivel mundial ahora. Se alió con Loki y mató a tres de mis agentes.
–¡Es obvio que es una puta amenaza! Es Tony Stark por dios santo. Maldito bastardo hijo de su put-...
–Lenguaje —Steve se cruzó de brazos. Estaba decepcionado de Stark, no lo iba a negar, y enojado—. No sabíamos nada, director. Sólo sospechábamos, nunca creímos que Tony... Fuera capaz de algo así, no luego de lo que hizo por nosotros.
–Fue su plan desde el principio —gruñó Wanda—. Meternos en esto... —Bruce agachó la mirada triste y se tomó uno de sus brazos.
El director se cruzó de brazos y neutralizó un poco más su expresión.
–Anthony Stark ahora deberá ser detenido. Será acusado de traición, él y Thor, porque apostaría mí otro ojo que él también sabía de la verdad. Y esa niña será llevada por algún centro de seguridad de infantes.
–Sí señor Fury, nosotros nos encargaremos de eso —asintió el capitán.
Eso pareció dejar satifecho al director, pues se retiró junto a los otros agentes. Los cadáveres ya no estaban, se los habían llevado también.
~•×•~
–¿Qué hay en Nuevo México que te llme tanto la atención? —preguntó Tony luego de un rato de caminar. Estuvieron toda la noche viajando hacia aquel lugar, y cuando estuvieron a pocos kilómetros decidieron que lo mejor para no llamar la atención era no llegar volando.
Elin se había quedado dormida en la mitad del trayecto, y ahora era cargada en la espalda de Thor.
–Aquí están... Unos buenos amigos.
–Ex-novia —Loki tosió entre esos murmullos. Logrando exitosamente la mirada de desaprobación de su hermano—. ¿Qué? Tengo seca la garganta.
Thor rodó los ojos—. Bueno cómo sea. Jane es un mujer de muy buen corazón al igual que su amiga Darcy y el Doctor Erik.
–¿Doctor Erik, Erik Selvig? Creí que había perdido la cabeza.
–Culpo a mí hermano —el pelinegro respondió frunciendo la nariz.
–Quizás Tony pueda darte unas clases para reconquistas.
–Estás andando en hielo muy delgado Loki, tienes suerte que tenga a la dulce Elin durmiendo en mí espalda. Porque si no fuera así ya tendrías la cabeza anclada en el suelo.
–Amenaza verbal, ahora sí me siento amenazado —Tony rió entre dientes ante la evidente copia de su chiste. Loki sonrió con suficiencia al verlo sonreír de nuevo.
La casa se notaba acogedora y el taller enorme era lo que a Tony más le llamaba.
Thor tocó un par de veces la puerta, y una chica de cabello negro y lentes abrió. Lo quedó mirando de arriba abajo sin llegar a creérselo.
–¡Jane, tu ex fuertote está de visita y se viste como vagabundo! —Thor se miró la ropa extrañado—. Y tiene una hija —lo último sonó más a pregunta.
–No, no, es...
Jane se asomó por la puerta y el rubio prácticamente se congeló. Ella iba decir algo pero dirigió su mirada a la niña y luego a sus acompañantes, centrándose unos segundos entre Tony y Loki.
Suspiró largamente—. Debo estar loca —murmuró y los miró de nuevo—. Pasen antes de que los vean.
Los cuatro pasaron y Thor dejó a Elin, con ayuda de Tony, recostada en el sillón.
–¡Atrás demonio! No te meterás en mí cabeza de nuevo —el doctor Sedrick había agarrado la cuchara de palo que tenía cuando estaba cocinando y apuntó al pelinegro cuando deshizo la ilusión.
–Tranquilo Erik, viene... Viene conmigo. Vienen conmigo —explicó el rubio mostrando tanto a Tony como Loki—. Necesitamos ayuda.
–Sí, ya lo notamos —Darcy señaló la televisión.
-Hoy se confirma que el millonario Anthony Stark es oficialmente un traidor de clase mundial. Thomas Hiddleston no era nadie más que Loki, el Dios del engaño que causó el ataque Chitauri hace 6 años en Nueva York. Ahora se les busca incluyendo una recompensa, a él, a Loki y recientemente a Thor, que se confirmó que les ayudó a escapar.
–Qué gracioso, pusieron precio a mí cabeza —mencionó Tony cruzándose de brazos.
–Más bien a tú alma —respondió Darcy con sarcasmo. Tony la miró—. No dijeron que te quieren vivo o muerto, estás seguro de que no te matarán al menos.
–Wow, y ser encerrado en una celda a prueba de explosiones nucleares es mucho más reconfortante —Tony se tomó el pecho, se le había apretado de sobre manera.
–¿Cómo se enteraron?
–Unos tipos de Hydra seguramente lo planearon. Los tipos de S.H.I.E.L.D... Aparecieron muertos en la torre por balazos y justo Fury entró —explicó el castaño.
–¿Por qué harían eso? —preguntó Jane en voz alta.
–Tony es el único Vengador que quedó luego de la discusión y la ruptura del equipo. Su separación afectará al resto y hará más difícil el trabajo de proteger, el gobierno ganará poder sobre ellos si ocurría una traición —explicó Erik seriamente.
–Una pregunta más importante —continuó Darcy seriamente ganando la atención del resto—. ¿No se supone que estabas muerto? —señaló a Loki.
–Larga historia. Traición, castigo, tortura, escape —en la última palabra señaló a Tony levemente.
–Y casamiento, porque déjenme decirles que se ven lindos juntos. ¿Ya tienen puestos o se dan y se dejan dar?
Todo quedó en silencio.
–De cualquier manera, ¿tienen un plan o...?
–Tenemos el 12℅ de uno quizás.
–¿12?
–Danos unas horas y quizás aumente a 15.
Jane suspiró largamente y pasó una mano por su rostro.
–Confío en Thor, y si él confía en ustedes son bienvenidos a quedarse el tiempo que necesiten —soltó finalmente con una pequeña sonrisa.
–Eso es muy amable, ¿hay alguna forma de pagarte? —dijo el rubio. Jane miró a Tony, pero negó con la cabeza.
–Tómalo como un favor.
–De cualquier manera habrá que devolver el Tesseracto —añadió el castaño.
–¿El Tesseracto? —preguntó el doctor.
–Se supone que debería estar en Asgard, no tengo ninguna noción de cómo llegó a Midgard —respondió el rubio.
–La única opción es que alguien lo hubiera robado y entregado a los de Hydra —todos dirigieron su mirada a Loki—. Yo no fui.
Justo en ese momento Elin estaba despertando y empezó a hablar con Darcy.
–¿Los demás mundos saben del Tesseracto?
–Gran parte de todo el universo saben de la existencia de las gemas del infinito. Son 6 en total, 3 están ahora aquí, en Midgard. Una de ellas es el Tesseracto —explicó el rubio.
–Hijo de puta —susurró Tony para sí mismo—. Björn.
–¿Eh? ¿Qué tiene que ver él en esto?
–Sólo piensenlo. Vanaheim se supone que es el principal aliado de Asgard desde hace miles de años. Alguien podría ir y venir con cualquier excusa. El maldito robó el Tesseracto y se lo entregó a los de Hydra.
–¿Por qué haría algo así? —preguntó Darcy en voz alta.
–Venganza —respondió Thor finalmente entendiendo todo—. Su objetivo es separar a Tony del equipo, dejarlos indefensos tanto a ellos como a él.
–Lord Björn siempre dijo que los Asgardianos nunca aprovecharon el verdadero poder del Tesseracto, y dijo que si él lo tuviera en su poder lo aprovecharía —acotó Elin logrando una mirada de desconcierto de los tres nuevos amigos—. L-Lo siento, hablé de más.
–No te preocupes por eso —le dijo el castaño suavemente—. Elin era una artesana que trabajaba para ese tal Björn. Nosotros la cuidamos.
–Ella puede tener información útil —dijo Jane con un sonrisa.
El estómago de Elin rugió sonoramente y se tapó el vientre en un sonrojo.
–Lo lamento...
–No, no, no te disculpes pequeña, aún queda mucho desayuno —dijo Erik y se dirigió a la cocina—. Te gustan los huevos con tocino ¿Verdad?
~•×•~
–¿Qué hacemos ahora? —preguntó Sam en voz alta cuando todos estaban en la sala.
–Debemos investigar los de Hydra y porqué sabían de Elin y Loki —respondió Natasha—. Pero no hay por dónde empezar. Estamos a 0.
–¿Podríamos intentar comunicarnos con él? —sugirió Bucky. Bruce negó con la cabeza.
–Lo más probable es que S.H.I.E.L.D termine rastreando la señal.
Hubo silencio un rato.
–¿Y si es verdad? —soltó Clint. Todos lo miraron—. Loki ya robó el Tesseracto una vez, quién dice que no lo hizo de nuevo. Además, Tony... Estaba débil cuando nos separamos, pudo haber sido manipulado, quizás no con la gema, pero sí por trucos y palabras bonitas.
–El confía en Loki, Thor también lo hace, démosles el beneficio de la duda —terminó por decir Wanda y se miró las manos con nostalgia—. Los sentimientos de ambos... Son genuinos, verdaderos y puros, se quieren proteger mutuamente y aman más al otro que a sí mismos, los dos piensan que no se merecen.
–En verdad necesitamos ayudarlos —soltó Bucky con lástima y se miró el brazo de metal que le había regalado Tony—. Necesitamos averiguar quién está detrás de todo esto.
–Quizás yo pueda ser de utilidad.
–¿Viernes? Pensé que no seguirías activa —dijo Bruce mirando al techo.
–El señor Stark activó el protocolo de emergencia. Mientras él no requiera mí ayuda mis programas estarán aquí en la torre y en sus comunicadores universales.
–Viernes, ¿dónde están? —preguntó Steve seriamente.
–El señor Stark me dio órdenes directas de no decirles. Yo estoy aquí como apoyo para sus siguientes misiones en las que él no pueda estar presente.
–¿Pero están bien? ¿Ellos y la niña? —preguntó ésta vez Barton.
–Me complace anunciar que los 4 están completamente a salvo e ilesos.
Todos parecieron relajarse luego de escuchar eso, en especial Clint y Wanda que se habían encariñado de sobre manera con la pequeña.
–¿Tienes alguna información sobre la última fortaleza de Hydra que fuimos? —preguntó Natasha seriamente.
–El señor Stark no alcanzó a hacer un reporte, pero tengo acceso a las grabaciones del Ironfrost.
–¿Ironfrost? —preguntó el doctor.
–Es el nombre del traje de nanotecnología que usa Tom. ¿Quieren que reproduzca las grabaciones?
–Sí, por favor.
Un holograma se activó en la pantalla, mostrando la cámara del casco que apuntaba hacia el Tesseracto con Thor a pocos centímetros a un lado.
–Felicidades asgardianos, cayeron en su propia trampa.
–¿De qué estás hablando?
–Hydra se ha hecho muy débil por culpa de los Vengadores, en especial cuando no se rompieron por completo por culpa de ese tal Ironman. ¿Pero qué pensaría el gobierno cuando S.H.I.E.L.D pierda a unos agentes que fueron a investigar a la torre y se encuentran con la pequeña Elin?
–¿Cómo sabes de ella? —el equipo se sorprendió de lo enojado que sonaba Loki en esos momentos.
–Nos lo contó un pajarito.
–¿Quién te lo dijo? —Thor lo tomó de la camisa.
–No es necesario las amenazas, no les diré nada. Ya les hemos dicho a los Vengadores, si cortas una cabeza, dos tomarán su lugar —el sonido de algo crugiendo dentro de su boca sonó claramente en los oídos de Steve—. Hail Hydra.
–El resto ya lo saben —dijo la I.A neutralmente.
Todo quedó en silencio.
–Debemos recopilar toda la información que tengamos. Los agentes de Hydra sabían y saben sobre Loki y Elin, tenían el Tesseracto y ocasionaron la muerte de los agentes de S.H.I.E.L.D de alguna forma, inculpando al señor Stark —dijo Visión pareciendo ser el único que podía pensar con claridad en esos momentos—. Si no podemos tener más información hay que buscarla. Quizás esperar a otra actividad de Hydra y lograr interrogar a alguno de sus agentes.
Steve asintió dándole la razón
–Hagamos eso.
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