Niende: Rescate
Disclaimer: La mayoría de personajes que se veían en esta historia no me pertenecen.
<Capítulo 9>
Todo estaba saliendo como esperaban. Steve, Tony y Loki ya estaban dentro aparentando a otras tres personas que vieron a la distancia.
–Esto es muy habilidoso, casi puedo sentir el bello extra —dijo Tony en un susurro. Él aparentaba a un hombre con bastante bello corporal. Loki rió por lo bajo.
–¿Podemos concentrarnos en el plan?
–Si fueras más alto podría considerar tomar tú opinión cómo importante.
-Chicos, Peter está en el pasillo justo a su izquierda —interrumpió Sam desde el auricular.
-Tengan cuidado, llegaron más personas, acaban de entrar —continuó Natasha—. Uno de ellos es Killian.
–Genial. Rogers, Loki, vayan por Peter.
–Hey, eso no era parte del plan —exclamó Steve bastante molesto.
–¿Seguro estarás bien? —preguntó Loki tocando su hombro.
–Si no tuvieras esa apariencia te besaría ahora mismo —y rió un poco—. Estaré bien con tal de que saques a Peter de aquí.
–Nos vemos afuera, Tony —se sonrieron una vez más y separaron caminos. El cap siguió a regañadientes a Loki, pero sin decir nada directamente.
–Genial, está con cerradura —dijo Steve con sarcasmo al ver el candado-. Deja sacar mí escudo, yo me encargo -pero antes de que lograra hacerlo, Loki hizo un brillo en sus manos que rodeó la cerradura y simplemente abrió el candado sin ruido.
–Las cerraduras midgardianas son muy mediocres —se burló. Entraron y Steve cerró la puerta.
Loki se acercó al adolescente deshaciendo ambas ilusiones al instante.
–Hey —exclamó el rubio molesto y desconfiado. Pero Loki lo ignoró y acarició suavemente el rostro del chico.
–¿Petey?
–Tío Loki... —exclamó el menor con dificultad, tenía la garganta seca.
–Shh, no hables, te sacaremos de aquí —usó de nuevo su magia para romper las cadenas y lo sostuvo para que no cayera—. ¿Puedes caminar? —Peter asintió y se levantó con su ayuda.
–¿Qué hace él aquí? —preguntó una vez miró a Steve.
–Nos está ayudando. Ven, hay que sacarte de aquí —cargó un poco su peso y lo sostuvo hasta caminar fuera de la habitación, fueron a una ventana—. Wilson.
-Ya oí.
Uno de esos robots apareció por la ventana.
–Tienes que subirte —el pelinegro ayudó a que Pet se sosteniera encima de aquel robot. Y en ese momento se escuchó una explosión—. Wilson, llévatelo.
–E-Esperen puedo ayudar. Pue-Puedo ser de util-
–Es un no, ya terminaste y te quiero lejos de aquí te guste o no. Wilson —el robot se alejó rápidamente y Peter tuvo que sostenerse bien para no caer—. Vamos —Loki activó su traje apretando la luz de su pecho y ambos fueron a donde se escuchaba la pelea.
–Señor Stark, ¿estatus?
-Uno muy explosivo. Quizás quieran darse prisa —y otro sonido de explosión.
No se necesitaron más diálogos, ambos empezaron a dirigirse hacia las explosiones. Iban muy a la par considerando que Loki usó los propulsores del traje para ir más rápido.
Tony se estaba enfrentando a uno de los aliados de Killian.
–Ya era hora que llegaran —dijo Tony lanzando uno de los enemigos hacia una pared lejana.
–Peter está a salvo —se adelantó Loki a lo que iba a decir Steve. El castaño asintió.
–Mantengan la guardia arriba —se pusieron espalda con espalda los tres para poder pelear.
Golpe, patada. Láser, escudo. Esquivo, bloqueo. Se defendían bien, pero llegaban más y reemplazaban a los que ya habían explotado lejos. El capitán se encargaba de lanzarlos y Loki o Tony los hacían explotar con los láseres.
Tony estaba más pendiente de la seguridad de sus compañeros que la suya propia, y eso le jugó una muy mala pasada.
Alguien iba a atacar a Loki, quien estaba distraído peleando con otro más, corrió hacia él y lo empujó para desviar el ataque. El golpe lo recibió directamente en el reactor tan fuerte y salió disparado golpeando su espalda con la pared.
–¡Tony! —gritaron Steve y Loki para ver que había sido Killian. Brillaba levemente en tonos naranjos.
El castaño estaba atontado por el golpe, demasiado. Además de que el reactor fue severamente dañado, así que la nanotecnología poco a poco empezaba a desaparecer. Pestañeaba varias veces intentando mantener toda su consciencia y concentrarse en pensar en algo, pero la vista se le nublaba, y finalmente se desmayó.
–Así te quería ver, Stark. ¡Ja! Ironman. Eres un chiste, eres patético, débil. Estás muy debajo de mí ahora.
Fue atravesado por una daga hecha con nanotecnología.
–No te atrevas a hablarle así a mí mortal —exclamó Loki con mucho odio. Killian sonrió y empezó a brillar en tonos más saturados. Reaccionó rápido lanzándolo a otra esquina—. Rogers, llévate a Tony lejos de aquí.
–E-Espera tú-
–¡Es una órden y debes obedecerme! No hay tiempo. Llévatelo y protégelo.
Steve terminó por asentir.
–Sam.
-Ya voy.
El rubio cargó a Tony en su hombro y empezó a correr en busca de la ventana donde estaría Falcon.
–¿Enserio crees que podrás con nosotros? ¿Conmigo? —exclamó Killian con una gran sonrisa.
El traje empezó a crecer haciéndose un poco más, no por cuenta propia, sino porque Loki se había transformado en su original forma. Un gigante de hielo.
Con una voz de odio y profunda les dijo.
–Claro que sí.
~•×•~
–¡Señor Stark! ¿Él está bien? -exclamó Peter exhaltado al ver al capitán llegar junto a Sam y Tony en sus brazos. Se acercó junto a Natasha, quien lo estaba cuidando.
–No lo sé. Sufrió un golpe muy fuerte.
Peter acercó su oreja a su pecho y sintió sus latidos lentos y profundos. Suspiró aliviado y luego tocó el hombro de Tony.
–¿Señor Stark? Señor Stark despierte.
El mencionado abrió los ojos lentamente. Primero miró a Peter con pesadez y luego abrió los ojos por completo en estado de pánico.
–¡Peter! Oh dios, ¿estás bien? ¿Te hicieron algo? —Tony se sentó olvidando completamente el estado en el que se encontraba y tocó los hombros del chico, lo revisaba de arriba a abajo.
Steve, Natasha y Sam se sorprendieron ante la evidente preocupación de el castaño, que ni siquiera se preocupaba por sí mismo y ya estaba guidando al joven.
–Tranquilo señor Stark, estoy bien, sólo con un poco de sed —intentó bromear. Pero en vez de una carcajada, Tony lo abrazó fuertemente-. ¿Señor Stark?
–Estoy tan feliz de volver a verte. Creí que te había perdido también —Peter correspondió al abrazo.
Los otros tres se les borró la sonrisa. Lo último que dijo empezó a hacer eco en sus cabezas, sintiéndose sumamente culpables.
–Eso nunca señor Stark -se separaron nuevamente.
–¿Dónde está Loki?
–El está-
Una explosión más potente se hizo presente.
–No me digan que... —miró a Steve y él le devolvió la mirada de soslayo—. Mierda, no... Por favor no —se levantó y activó el traje, pero no lo lograba cubrir por completo porque el reactor estaba roto—. Funciona —susurró fuertemente. Se rindió y solamente lo configuró para crear sólo los propulsores. Escuchó un que otro murmullo del grupo que lo llamaban para que no fuera, pero no hizo caso.
Llegó frente al edificio.
–¿Loki? Loki responde —nada.
Gran parte del edificio se congeló y se tuvo que flotar gracias a las botas para no ser afectado. Estaba practicaen la entrada. Un viento helado lo recorrió y salía vapor de su boca por su respiración.
–Viernes, bus-
Una explosión más, pero era más potente. Se cubrió con sus brazos pea no ser tan afectado, pero aún así fue empujado y cayó de espaldas. El golpe terminó por destrozar lo poco que le quedaba del traje.
Intentó usar las botas, algo, pero ya no funcionaba.
-Señor, ya es imposible que se reconstruya su traje -le dijo su I.A desde el auricular.
–Mierda...
Susurró y empezó a correr entre los escombros llamando al pelinegro. Quería llorar, pero se negaba que la desesperanza lo consumiese, se negaba rotundamente.
–¡Loki! —gritó al ver el pelinegro debajo de un escombro, sólo se veía su rostro y uno de sus brazos. Su piel era azul completamente y era un poco más grande en tamaño—. Estarás bien, estarás bien —se intentaba convencer a sí mismo que intentar calmar al contrario, pues este estaba interte en el suelo.
Empezó a mover los escombros de encima usando sólo la fuerza de su cuerpo.
–Señor Stark —Tony reconoció la voz del adolescente y se giró para ver que los 4 estaban allí parados.
–No se queden allí, ayúdenme —dijo el mayor desesperado. Peter fue el primero en acercarse y tomó el gran escombro desde abajo e hizo fuerza para levantarlo. Steve se le unió pronto.
Tony sacó el cuerpo del pelinegro arrastrándolo fuera y lo volteó para ver su rostro. Tenía muy pocas partes con nanotecnología. Tocó su mejilla y movió un poco su rostro.
–Loki, Loki despierta —sentía la garganta apretada y los ojos hinchados. Poco a poco volvió a la forma que estaba acostumbrado, su piel pálida y tamaño de humano—. Por favor, por favor —rogó desactivando por completo su nanotecnología. Tocó con sus dedos su cuello para buscar pulso y encontró uno muy débil y casi imperceptible que se iba apagando—. Necesitamos ir al hospital, rápido.
Cuando quiso levantar el cuerpo de Loki en sus hombros, una luz naranja apareció frente a ellos, pero no era un enemigo.
–Vengan —dijo Strange seriamente desde el otro lado.
Tony no permitió que Steve le ayudara, así que entre él y Peter cargaron a Loki hacia aquel lugar. Los otros tres les siguieronnde cerca.
–Señor Doctor Strange —dijo Peter con alivio cuando cerró el portal tras ellos. Él asintió como saludo. Stark recostó al pelinegro en el sillón con cuidado y acarició su rostro.
Una luz amarilla lo cubrió y al boltear a ver al hechizero supremo, éste estaba haciendo gestos suaves con sus manos.
–¿Q-Qué haces?
–Él estará bien. Las criaturas de su clase tienen una regeneración muy avanzada, pero necesita un descanso muy largo y atención por cualquier inconveniente. Él es un gigante de hielo originario de Jotunheim, pero su magia se alimenta de Asgard y su cuerpo ha permanecido mucho tiempo en la tierra.
–¿Y eso significa qué?
–Su cuerpo se deteriora. Puede que siga teniendo su magia y un cuerpo que envejece muy lentamente, pero poco a poco se vuelve más vulnerable a heridas banales como las explosiones, fuego o puñaladas, incluso golpes contundentes. No tengo las herramientas necesarias para atenderlo, tienen que ir a un hospital.
–Entiendo, entiendo —suspiró Tony logrando tranquilizarse—. ¿Tienes un celular? Tengo que llamar a mí chofer.
–Espera, no podemos llevarlo así como así, sigue viéndose como el dios que atacó Nueva York —dijo Natasha con preocupación más que seriedad.
–Tengo una idea. Llévame a la torre —Strange asintió y creó el portal, bastaron segundos para que volviera—. Noté esa tecnología de S.H.I.E.L.D, no fue difícil replicarla —le puso la máscara digital a Loki con cuidado y la activo, se veía exactamente a cuando fingía ser un simple humano. Strange tenía el celular en la mano y Tony lo tomó—. Gracias.
Y se alejó marcando el número.
El grupo quedó confundido ante su cambio tan repentino de actitud, de estar a punto de llorar a sólo ser un hombre sarcástico y extraño. Peter suspiró y enseguida sintió un leve dolor en la costilla.
–Auch.
–¿Estás bien? —preguntó Natasha.
–Sí, sí, sólo... Unos golpes, creo que no tengo nada roto. Señor doctor Strange, ¿tiene de ese té raro? Me vendría genial —en su mano apareció aquel té—. Gracias.
–De tal palo tal astilla —murmuró Sm pasando una de sus manos por su rostro.
–Ya se conocían —exclamó Steve mirando al hechicero. Él asintió.
–Tenía que asegurarme de que Loki no causara estragos en la Tierra.
–¿Dejaste que ese loco se quedara en la Tierra? —preguntó Sam un poco alterado.
–No ha causado problemas. Creo que el señor Stark lo tiene bastante controlado —levantó los hombros con indiferencia—. Lo que haya hecho ya me es indiferente en este momento.
–¿Que no te importa lo que ha hecho?
–No se haga el inocente capitán Rogers —y con eso lo calló por completo, pero insistió en hablar—. Puedo enviarlos a un tribunal de justicia si se ponen violentos. No quiero que el santuario termine como el aeropuerto.
Peter rió por lo bajo mientras seguía bebiendo su té sentado en el suelo muy cerca de Loki.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top