Disclaimer: La mayoría de personajes que se veían en esta historia no me pertenecen.

<Capítulo 4>

La tarde transcurrió con normalidad. Ambos fingieron tan bien que no había pasado nada que las horas transcurrieron con rapidez y de forma agradable. Pero cada uno era un caos internamente dentro de esa tranquilidad. Debates internos.

Ninguno de los dos quería abrir el tema porque ambos sentían pánico.

Sí. Ironman y el Dios del engaño sentían pánico.

Loki sabía lo mortales que son los humanos. En un suspiro ellos ya morían, temía enamorarse en verdad de aquel hombre y perderlo en 10 años, 40 a lo mucho considerando que el humano llega a los 90 años si hay suerte. Pero no podía evitar tener ese sentimiento de querer protegerlo e intentar al menos pagar la deuda. De salvarle la vida. De poder tomar los pedazos quebrados de su corazón y repararlo con todo lo que tenía y lo que le quería ofrecer: Alguien que no se fuera de su lado como muchos lo han hecho.

Tony por su parte estaba quizás peor. Sí que en su época playboy había estado con hombres, pero siempre de una noche y él siendo el activo, pero eran tan contados los casos que aunque hubieran salido a la luz, la gente pensaría que eran hombres intentando aprovecharse de la fama de Stark. Pero el caso de Loki era distinto, no era sólo apego físico, porque tenía que aceptar que Loki era bien sexy, sino que era uno más emocional. Verlo ese día tan indefenzo, débil y torturado le hizo ver una cara que seguramente nadie ha visto, no ese Dios malvado que quería conquistar Nueva York, no, era de un hombre roto y con rencor que se dejó seducir por la oscuridad, y que justo hace unas horas le preparó café y los días anteriores habían compartido secretos íntimos.

No sabían qué pensar.

Estaban sentados viendo la televisión, hasta que una carcajada nerviosa salió de Stark.

    –¿Aquí es cuando nos besamos para dejar la tensión?

    –Tienes un sistema de defenza muy curioso, ¿estás consciente de ello?

    –¿Eh?

    –Cada vez que estás nervioso, ansioso o tenso, haces una broma o te ríes. No creas que no me percaté de eso.

    –Oh... Bueno, eres el primero en darse cuenta jaja-

Fue callado por un beso en los labios sorpresivo y superficial al principio.

Loki se había lanzado a probar sus labios colocando una de sus manos en la mejilla del castaño, Tony tardó, pero pronto siguió el beso también cerrando los ojos.

El humano rió entre el beso al igual que Loki al darse cuenta.

    –Eres un desastre, Stark.

    –Somos el desastre —Tony volvió a darle un pequeño beso en los labios—. Pediré pizza de nuevo. Mañana tenemos visitas. Y creo que si seguirás siendo mí asistente, tendrás que aprender un par de cosas para pasar desapercibido.

    –Me parece bien —Loki sonrió de lado y Tony pidió la comida.

Más pronto de lo esperado cayó la noche y Tony bostezó largamente.

    –Creo que dormir más horas de las que acostumbro me causa más sueño.

    –Vamos a dormir entonces.

    –Espera, ¿juntos?

    –No es como si ya no lo hubiéramos hecho. Además tú cama es muy amplia para una sola persona —Tony se cruzó de brazos intentando hacer un puchero, pero se rindió y fue a la habitación. El pelinegro se cambió en el baño y se puso el pijama, mientras que el castaño lo hizo en su habitación y se recostó en la cama.

No hubo problemas, ninguno de los dos tuvo pesadillas. Loki abrazaba a Tony de la espalda y el castaño estaba cómodo con el frío en su espalda.

Se despertaron en la misma posición.

    –Buenos días señor Stark. Le recuerdo que a las 10:00 vendrá el joven Parker junto a sus compañeros por la gira de estudio.

Ambos abrieron los ojos con pereza.

    –Claro, gracias linda. ¿Qué hora es?

    –Las 8:30 de la mañana.

Tony se sentó en la cama bostezando y estirándose, mientras que Loki volvió a hundir su rostro en la almohada.

    –Arriba cuernitos, hay que alistarnos.

    –Déjame dormir.

    –Vamos, eres mí asistente, y tienes que obedecer a tú jefe.

    –No me provoques Stark.

    –Amenaza verbal, ahora sí me siento amenazado. Anda, levántate y practica tú transformación rara

    –No quiero.

    –¿Te tengo que obligar?

    –Depende de cómo lo hagas —Loki sonrió mostrando la mitad del rostro.

    –Te tiraré agua caliente para que te derritas.

    –No eres divertido.

Tony sonrió burlezco y fue al baño. Loki fue al suyo y ambos se bañaron y vistieron.

A las 9:50 ambos estaban en la puerta del taller ya preparados para recibir a los alumnos.

    –¿Te digo algo? Te queda muy bien el traje con corbata.

    –Yo me veo bien con cualquier cosa, ahora sólo estoy decente.

    –Ahora estás sexy, dirás. Pero prefiero tu cabello negro y sin la barba

    –Me siento halagado por tú coquetería natural —Loki sonrió y Tony le imitó.

    –Y yo me siento halagado por tu gran léxico —y soltó una risilla—. Muy bien, aquí vienen. Y recuerda, amable pero no débil.

    –Ya lo sé, Stark.

    –Y aquí el señor Stark se ofreció a darnos una demostración de su tecnología —introdujo la profesora. Tony hizo contacto visual con Peter, quien sonreía junto a sus compañeros. Con un pequeño asentimiento de cabeza le hizo el saludo que, para el menor, era muy equivalente a una palmada en el hombro.

    –Bien, no necesitamos introducciones. Así que pasemos sin perder más el tiempo —dijo el castaño pasando por la puerta automática, seguido del "asistente" y luego la profesora y los pocos alumnos.

Pasó por explicarle algunas cosas básicas, para él, a los alumnos que escuchaban atentamente.

    –Sigo sin creerme tú cuento, ni siquiera te miró, está claro que mientes.

    –Déjame en paz, Flash —Peter intentaba ignorarlo y prestar atención.

    –Éstos son los últimos prototipos de prótesis. Ese pequeño dispositivo interpreta tus señales neuronales y lo traspasa —Tony tomó algo que parecía un auricular—. Necesito un voluntario —casi todos los alumnos levantaron la mano, Falsh era el más emocionado y Peter sólo agachó la cabeza mientras Ned intentaba animarlo poniendo su mano en su hombro—. Usted, sí, venga —Tony apuntó al castaño y Peter quedó confundido—. Claro que sí, ven —Peter se acercó y Tony le colocó el dispositivo por dentras de la oreja—. Sólo imagina que éste brazo biónico es el tuyo propio, intenta pensar en agarrar ese bazo de plástico —el mayor puso una mano en el hombro, palmeó un par de veces y se separó.

Peter intentó, la mano se movía muy lentamente, pero el agarre fue muy débil y el vaso terminó por caer, pero como era de plástico no se rompió.

    –No te preocupes, es complicado, se necesitan semanas de terapia para conectar el cerebro completamente —Peter asintió con un sonrojo de vergüenza en sus mejillas y le pasó el dispositivo. Al llegar al grupo, Flash no se tardó en burlarse.

    –Jaja, era obvio que eres un inútil, pene Parker.

Tony detuvo su explicación abruptamente y miró al chico. Peter negó con la cabeza rápido y corto en completo pánico.

    –Disculpa, ¿cómo lo llamaste? —Flash se puso pálido al darse cuenta del tono tan enojado y fío, Loki sólo sonrió al verlo tan serio y molesto.

    –N-Nada señor, somos amigos, es sólo un apodo.

    –Reconozco a un bully cuando lo veo. Si me entero que llamaste así a Peter yo mismo voy por mí traje y hago que nunca más veas la luz del día. ¿Me escuchaste? —Flash asintió tragando saliva. Tony se dirigió a la profesora con la mirada—. Y usted haga bien su trabajo, ¿quiere? —ahora la profesora estaba asustada y también asintió.

    –¿Así que es cierto que Parker fue su interno un tiempo? —soltó otro compañero aparte con divina curiosidad.

    –Y fue el mejor interno que he tenido en toda mí carrera. Continuemos —cortó la conversación y siguió mostrando y explicando el resto de prototipos, nuevos y primeros inventos.

Durante las explicaciones, Loki no se apartaba demasiado, conservaba la distancia pero no se alejaba más que eso de Tony. Peter lo notaba, su sentido arácnido le gritaba en el oído que ya había visto a ese tipo antes y que era potencialmente peligroso, pero era como un 50/50. Era como ver un animal venenoso aunque no agresivo, sabes que te puede hacer daño si lo provocas pero no te hará nada si no lo provocas.

    –Eso es todo por hoy. Hay comida recién hecha para que almuercen —tocó el hombro de Loki y lo movió un poco—. Tom... Los guiará —Loki estuvo a punto de replicar, pero Tony le dijo en su oído en un susurro—. Se supone que eres el asistente, ya luego me matas por mandarte. Tercer piso segunda puerta a la derecha, sigue el olor a comida —palmeó su espalda y se dirigió de nuevo a los alumnos—. Joven Parker, necesito que se quede. Tengo que hablar algo con usted sobre la beca —empujó un poco a Loki y éste bufó, para luego poner una sonrisa encantadora y fingida.

    –Síganme por aquí —indicó y todos salieron de la sala. A Tony se le borró la sonrisa apenas no hubo nadie más y miró enojado a Peter.

    –¿Cuándo planeabas decirme?

    –¿Decirte qué?

    –No te hagas el que no sabes, mocoso. ¿Desde hace cuánto ese tipo te ha estado molestando?

    –¿3 años? Quizás más. Son sólo apodos, señor Stark, no es la gran cosa.

    –Escúchame mocoso, mí amenaza iba enserio. Nadie puede meterse contigo. Menos un maldito pendejo.

    –¡Señor Stark!

    –Ya me oíste, mocoso. Ahora anda a comer algo. Yo bajo en un momento.

Peter abrió un par de veces la boca intentando decir algo para debatir, pero asintió resignado al ver el entrecejo fruncido del regaño de Tony.

    –Sí, señor Stark —acomodó mejor su mochila y salió de la sala al mismo tiempo que Loki entraba. Peter tuvo que rodearlo, pues el mayor ni se había movido.

Tony soltó un gran suspiro.

    –¿Enserio Tony? ¿Tom?

    –Con esa forma tienes cara de que te llamas Thomas, no me regañes a mí porque tú te transformaste. Además, era eso o Luke, pero si lo decía, Peter y su amigo se volverían locos pensando en Star wars —Loki se cruzó de brazos y lo miró seriamente.

    –Ya no me está gustando esto de ser tu asistente.

    –Tú te metiste en el problema, no es asunto mío.

Loki deshizo su posición y puso sus manos en sus bolsillos.

    –Ese es el chico con el que hablaste hace unos días —Tony asintió sin importancia—. En verdad te preocupas por él, ¿no?

    –Me da miedo que se mate jugando al súper héroe.

    –¿Jugando?

    –Bueno, no jugando. Pero aún así siento que si le pasa algo, sería responsabilidad mía.

    –Sí, te preocupa. Tanto que amenazaste de muerte a su abusivo.

    –Ya dejemos el tema. ¿Quieres?

    –No quiero. Me llama la atención que seas su figura paternal, nunca te hubiera visto en esa posición.

    –¡Que no soy-

    –No me lo puedes negar. Sé mucho más de paternidad de la que piensas creer.

    –Mejor no pregunto. Siento que no me gustaría la respuesta.

Luego de que todos los alumnos se hubieran ido, la torre quedó nuevamente silenciosa. Loki suspiró aliviado al escuchar la paz.

    –Así que mí nombre será Tom para el resto de mortales ¿eh?

    –Acertaste. Te queda bien, ¿tenías una mejor idea? Para ser el Dios del engaño no planeas muy bien.

    –¿Disculpa? Soy un excelente planeador, pero el trabajo en equipo no es mí fuerte —dio un suspiro y se sacó los lentes mientras volvía a su apariencia usual—. Necesito un baño.

    –¿No quieres un trago antes?

    –Luego. Acostumbro a leer mientras consumo algún tipo de alcohol.

    –Eres raro.

    –Lo dice el que niega ser la figura paterna de un chico al que regañó por no contarle sobre su abusador.

    –Ganaste ésta ronda cuernitos. Te espero en la cocina —Loki le sonrió arrogante y se retiró.

Luego de bañarse se dirigió por los pasillos. Había dejado el libro en otra planta, así que usó el ascensor.

Cuando apenas dio unos pasos fuera de éste, unas telarañas amarraron su cuerpo.