Femte: Un pequeño incidente

Disclaimer: La mayoría de personajes que se veían en esta historia no me pertenecen.

<Capítulo 5>

Steve no podía dejar de pensar en aquel asistente y la cercanía que tenía con Tony en las fotos. Daba vueltas en la cama rezando a ver si se lograba dormir, pero simplemente no podía.

Miles de dudas surgieron en su cabeza, y con ello los celos.

¿Tan rápido Tony se había olvidado de ellos? ¿De él? ¿No que estaba destrozado por la "pérdida" de su equipo? ¿Lo reemplazó?

~•×•~

El señor Stark llegó al piso gracias a que su I.A le había avisado que algo pasaba.

    –Señor Stark, ¿está bien? Tiene a Loki en la torre, pero no se preocupe, ya lo tengo controlado —exclamó Peter apresurado. Tony echó una mirada hacia donde apuntaba para ver al pelinegro en el suelo pegado gracias a las telarañas.

    –Sorpresa —soltó Loki con sarcasmo.

    –Chico, yo ya sabía que Loki estaba aquí.

    –¡¿Qué?! ¿Y no le avisó a nadie? Lo está controlando, sí, eso debe ser.

    –Mocoso, nadie me está controlando.

    –Eso es exactamente lo que alguien siendo controlado diría. Tranquilo señor Stark, lo salvaré.

    –Que no necesito que me salves, si me dejas explica-

Una telaraña fue lanzada a su mano cuando intentó tocar el hombro del adolescente. Por la impresión se distrajo lo suficiente como para que ambas manos quedaran pegadas en la pared.

    –Todo estará bien señor Stark. Yo me encargo de llamar a los otros —Peter se acercó y buscó entre los bolsillos de Tony el celular que le había dado Steve.

    –¡Ni se te ocurra hacerlo niño!

    –Es por su propio bien, Loki lo está controlando.

    –¡Loki está aquí porque le salvé la vida! —el dedo del menor había quedado a milímetros de llamar al único número del celular, el número de Steve.

    –¿Qué es lo que dice?

    –Loki apareció medio muerto en la terraza y yo lo salvé horas antes de tú llamada —Peter bajó el celular y lo miró confundido.

    –Pero él intentó matarlo, intentó conquistar Nueva York. ¿Por qué lo deja quedarse aquí?

    –Niño, tengo mis razones.

    –¿Es porque se siente sólo? —Tony cambió un poco su cara seria a una más de sorpresa—. Es eso, ¿verdad? Desde su separación con Pepper, la caída del tío Rhodey, la pérdida de Visión. ¿Prefiere estar mal acompañado que sólo?

    –Estoy consciente de que mis actos del pasado no fueron del todo buenos, pequeño Midgardiano, pero creo que Tony se encuentra mejor con mí compañía, aunque no sea la mejor según tus criterios —Peter se giró a ver a Loki, quien aún estaba amarrado al suelo—. Yo vine aquí porque tampoco tengo a nadie más, ni a dónde ir.

    –¿Podrías... Sacarnos esto de una vez? No me gusta discutir mientras estoy amarrado, no sé tú —miró a Loki y éste negó con la cabeza dándole la razón.

Peter no estaba convencido, pero terminó por sacar a Tony y a Loki de la situación pegajosa. Miraba seriamente y desconfiado al pelinegro.

    –¿Y bien?

    –Loki apareció en la terraza, fue torturado en Asgard —los ojos de Peter se abrieron y miraron al Dios—. Lo mantengo aquí porque... Quizás soy un idiota que puede perdonar a un genocida. Pero sabes que yo tampoco estoy libre de eso, niño. Sabes mí pasado.

    –P-Pero eso es diferente. Usted lo hizo pensando que era lo correcto.

    –Al igual que él.

    –Siempre viví bajo la sombra de Thor. Pensé que ya era tiempo de descubrir cuál era mí verdadera capacidad y probarlo ante Odín. Hacer lo que él hacía miles de años antes —Peter mantuvo silencio y Loki suspiró—. Escucha, lamento todo lo que causé, enserio. Pero sí le dices a alguien que estoy aquí no sólo me condenarían a mí, condenarían a Tony. Y quiero que sepas que él es el mejor humano terrestre que he conocido en toda mí vida, nunca le haría algo para dañarlo, no ahora que me ha ayudado tanto.

Peter quedó en completo silencio tensando los labios.

    –¿Así que es cierto que son pareja?

    –¡¿Enserio en eso pien-

    –Sí.

    –¡Sabía que el señor Stark tiraba a ambos lados! Ned me debe 10 dólares.

    –¿Apostaste con mí sexualidad?

    –Puede ser —se volteó a ver a Loki—. Si le hace feliz estar con él, no me puedo quejar, aunque... ¿Sigues siendo malvado?

    –¿Frente a qué escala?

    –No lo sé. 1 sería escupir en la comida de alguien más y 10 sería algo horrible... Como matar cachorritos. ¿Dónde estás?

    –¿Quizás un 3?

    –Avísame si llega encima a 6 —Tony suspiró y se cruzó de brazos. Loki le dijo al oído en un susurro.

    –Me agrada tú niño.

    –Que no es mí-... Ya. Me rindo. ¿Qué haces aquí Peter?

    –Mis sentidos me alertaron que algo no iba bien con su asistente, así que me escabullí y pasó esto.

    –¿Cómo entraste?

    –Viernes me dio acceso por las ventanas.

    –¿Cómo no me enteré?

    –Porque Karen se lo pidió.

    –¿El chico también tiene una sirvienta? ¿Por qué yo no puedo tener una?

    –Porque no son sirvientas —Tony suspiró con pesadez—. Mejor vete con tus compañeros.

    –Oh, ellos ya se fueron.

    –¿Qué cosa?

    –Les dije que me quedaría en la torre porque soy un interno. Tía May no se molestó.

    –¿Y ni siquiera me preguntaste de que si te podías quedar?

    –Porque sabía que usted es bueno y no dejaría que me quedara fuera ni que regresara sólo si es muy tarde.

    –Eres un... ¡Bien! Te puedes quedar. Pero duermes en el sillón.

    –¿Qué? Pero, ¿por qué?

    –Como castigo.

    –Tony, hay muchas habitaciones en la torre, sería descortés no ofrecerle una.

    –¡No ayudas cuernitos!

    –¡Gracias tío Loki!

    –¡Yo no he dicho que puedes!

En fin. Terminaron de discutor y acabaron los tres sentados en el sillón mirando una película. Tony estaba al medio.

    –Así que... ¿Cómo lo haces apra cambiar de apariencia?

    –Es magia Asgardiana.

    –¿Puedes transformarte en cualquier cosa?

    –Cosa, animal, planta, objeto, otra persona. Lo que sea —Tony rodó los ojos notando el evidente tono de superioridad.

    –¿Te puedes transformar en tu genderbender?

    –¿Mí qué?

    –Una versión femenina de ti. ¿Puedes?

    –Por supuesto —el pelinegro procedió a transformarse y pasó de un hombre atractivo, a una hermosa jovencita conservando sus rasgos más destacados, sus pómulos marcados, nariz afilada, su cabello y sus ojos esmeralda.

El líquido que estaba bebiendo Tony terminó por derramarse en su camiseta al quedar anonadado frente a ella.

    –¡Wow! Eres increíble.

    –Lo sé —a Tony le recorrió un escalofrío, hasta su voz era femenina. Loki volvió a su forma normal luego de guiñarle el ojo a Tony.

    –¿Qué más puedes hacer? —Loki se arremangó una manga y puso la palma hacia arriba, empezó a salir una energía verde fosforescente y Peter quedó completamente embobado mirándolo. La magia tomó la forma de una pequeña bola con vida propia que empezó a flotar alrededor del chico, quien la seguía con la mirada. Luego se transformó en una mariposa conservando su color verde y se posó en su nariz. Peter estornudó y eso la hizo desaparecer—. ¡Eres asombroso!

    –Esas telarañas tampoco están mal.

    –Oh, esto. Esto no sale de mí. Las cree yo gracias al poder de la química —Loki soltó una risa.

    –Es igual que nerd que tú.

    –¿Ahora usas términos de la Tierra? —Tony suspiró y se levantó—. Ya es tarde, me voy a dormir.

    –Buenas noches señor Stark —Tony hizo un gesto con la cabeza y salió dr la sala—. ¿Enserio amas al señor Stark? —la pregunta lo tomó por sorpresa y miró al chico.

    –Al parecer el cariño es mutuo —Peter ladeó la cabeza—. Él te ve como un hijo y tú lo ves como un padre.

    –Yo no- ¿Cómo lo-? S-Sólo responde mí pregunta —Loki suspiró y se echó un poco más en el sillón.

    –No sabría decirte. La vida de ustedes los humanos es muy corta, un simple suspiro comparado a un Dios —Loki notó un reflejo triste en los ojos del menor—. Pero es un humano increíble, ya te lo había dicho. Da mucho de su corazón, partes rotas que ya no tiene y a pesar de que al resto no le importe que se consuma a sí mismo para hacerlos felices, sigue dando y dando sin esperar a nada a cambio.

    –¿Cómo sabes todo eso?

    –Anduve en sus recuerdos. Él es capaz de dar la vida por un mundo que nunca lo quiso de verdad.

    –Wow —exhaló Peter. Loki medio sonrió y puso una de sus manos en su cabeza para acariciar su cabello.

    –Tony merece ser feliz, y creo que ambos podremos lograrlo.

    –¡Claro que sí!

Loki se fue a acostar luego de asegurarse de que Peter estuviera en su habitación. Abrazó la espalda de Loki con cuidado.

    –¿Terminaste de malcriar a Peter?

    –Sí. Te preocupas por él como un padre celos- —Tony se dio vuelta y le dio un beso para callarlo.

    –Cállate —Loki sonrió entre dientes y lo volvió a besar. Tony insistió traspasando su lengua y poco a poco se puso encima de él. Deslizó sus manos dispuesto a sentir la piel de su torso. El pelinegro se tensó y le sujetó la muñeca fuertemente—. ¿Qué sucede?

    –No... —jadeó deviando su mirada. Tony sintió su cuerpo temblar levemente.

    –Hey, está bien. No haremos nada —el castaño puso una mano en su mejilla y el contrario cerró los ojos para concentrarse en aquel suave tacto. Suspiró—. Vayamos a dormir, ¿de acuerdo? —Loki asintió y se durmieron totalmente abrazados, tal como en la primera noche.

Tony fue el último en levantarse y ni siquiera se había dado cuenta de ello hasta que fue a la cocina. Encontró a Peter y Loki preparando panqueques.

    –Buenos días señor Stark —saludó Peter mientras que Loki le hizo un gesto hacia el hombre indicando el mismo saludo.

    –¿Qué hacen?

    –Estoy bastante seguro que no tienes problemas de vista. Estamos preparando el desayuno. ¿No lo ves?

    –Ajá, lo veo. ¿Pero por qué?

    –Loki creyó que sería un lindo gesto. Aprende muy rápido.

    –Ya lo noté.

    –Deja de ser tan gruñón y pone los utensilios para comer el desayuno.

    –Estoy siendo mandado en mí propia casa —murmuró Tony mientras obedecía.

Los tres se sentaron a comer.

    –Estaría genial salir los tres —soltó Peter en medio del desayuno. Loki y Tony intercambiaron miradas—. Quiero decir, sería divertido ir al cine o a comer en un restaurante.

    –Suena divertido niño, pero hay cosas que ha-

    –Lo haremos.

    –¡Gracias tío Loki!

    –¡Para con eso maldita madre consentidora! —Loki levantó los hombros con indiferencia y siguió comiendo.

Dicho y hecho. Tony tuvo que aplasar lo que sea que hubiera planeado hacer y salieron los tres, claro, Loki cambió su apariencia frente a los ojos asombrados de Peter.

Fueron al cine y luego a almorzar. Además de comprarle uno de los legos coleccionables de Star Wars a Peter. Era un ambiente agradable e iban de regreso a la torre ya en la tarde.

    –Eso fue divertido, ¿ven que era una buena idea?

    –La verdad sí, fue divertido —admitió Tony mirando a Loki, quien asintió.

    –Uuh, ¿tío Loki? ¿Eso lo haces tú? —los tres miraron a los pies del nombrado, había un círculo dorado alrededor.

    –No soy yo.

Y simplemente fue tragado, dejando una nota en el suelo.

    –¡El tío Loki se transformó en un papel!

    –Claro que no —Tony se agachó y tomó la tarjeta, era una dirección. Intercambió miradas con Peter y no tuvieron más opción que ir a buscarlo.

Terminaron frente a un templo. 177a Bleecker st.

Tony tocó la puerta y en el tercer golpe aparecieron ambos dentro.

    –Quédate detrás de mí —dijo Tony. Peter asintió, pero se mantuvo atento a cualquier cosa que pasara, sus sentidos más sensibles que nunca.

    –Anthony Stark —exclamó una voz profunda y ambos se giraron. Tony optó por activar una parte de su traje, la de la mano y apuntó la palma como si fuera una pistola. Un hombre alto y con capa roja estaba flotando en medio de la sala y se acercó majestuosamente—. Ya puedes bajar tú arma —la tranquilidad de sus palabras hizo que Tony lo hiciera. Desapareció el arma pero en ningún momento dejó a Peter salir de detrás de su cuerpo.

Cuando terminó por bajar la mano volvieron a teletransportarse.

    –¿Qué eres? ¿Un mago?

    –Prefiero el término de maestro de las artes místicas.

    –No toques nada, puede estar embrujado —le susurró a Peter cuando éste intentó tocar la decoración de encima de la mesa.

    –Mí nombre es Doctor Stephen Strange, y tengo unas preguntas —volvieron a teletransportarse y ahora los tres estaban sentados, aunque Tony estaba en un sillón individual y Peter en el suelo de piernas cruzadas—. ¿Té?

    –Yo no bebo té.

    –¿Qué bebes?

    –¿Café? —en su mano apareció una taza de café negro. Peter estaba fascinado con su bebida y bebía su té mientras miraba con admiración al hombre frente a ellos.

    –Miren, yo conservo una lista de individuos que podrían amenazar a éste mundo. Y el Dios del engaño Loki es uno de esos individuos.

    –Ah, qué linda lista —se había terminado el café, pero notó que se volvió a llenar por, literalmente, arte de magia.

    –¿Por qué tienes a Loki en la torre?

    –Busco un asistente —bromeó y sólo se ganó una ceja levantada de Stephen—. Tú también ayudarías a alguien que apareció medio muerto en el patio de tu casa. Tengo humanidad aunque no lo creas.

    –Señor Doctor Stephen, yo también creía que Loki era peligroso, pero ha estado más de una semana en la Tierra y no ha causado ningún problema —habló Peter levantando la mano como pidiendo permiso. Stephen asintió.

    –No puedo permitirme que alguien tan peligroso como él siga en este planeta.

    –Peligroso... Peligroso de por sí no es. Acabas de derrotarlo con tú magia rara —Tony se revolvió en su asiento, incómodo—. Mira, si causa algún problema yo mismo me encargaré de tirarlo por la ventana.

    –Bien —el doctor se levantó y cuando los contrarios lo hicieron también, se volvieron a transportar, ahora en el mismo lugar donde empezaron—. ¿Puedo confiar en tú palabra, Anthony?

    –Por supuesto que sí, ¿quién crees que soy? —Stephen evitó hacer algún comentario y simplemente se dieron la mano—. Ahora, ¿dónde está?

    –Oh, sí, claro —Stephen hizo un círculo con la mano y de allí cayó Loki, tenía su apariencia normal.

    –¡Estuve cayendo por 30 minutos! —Peter lo ayudó a levantarse.

    –Los llevo a la torre —Stephen hizo otro portal y ésta vez era a la torre, a la sala principal.

    –¿Te crees un mago eh? Hechizero de segunda —Loki se iba a acercar, pero Tony lo tomó de la muñeca.

    –Bien, nos vemos —Stephen movió el portal y los tres acabaron dentro de la torre.

    –¿Cómo se atreve? Yo soy un Dios, él debería estar abajo de mí, me debe respeto —sí, Loki estaba haciendo una rabieta.

Tony y Peter solamente rieron.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top