Capítulo 3
TRIGGER WARNING ⚠️:
ESTE CAPITULO CONTIENE LOS SIGUIENTES TEMAS: Abuso infantil, abuso sexual, violaciones y muerte
LEER BAJO TU PROPIO RIESGO, NADA DE ESTO SERA TOMADO A LA LIGERA.
Si leer estos temas te afecta personalmente, puedes abandonar el capítulo, no busco lastimar a nadie.
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Paz (ԃҽʅ ʅαƚíɳ ρāƈҽɱ, ϝ. αƈυʂ. ԃҽ ρāx) definida en sentido positivo, es un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran en equilibrio y estabilidad todas las partes de una unidad. También se refiere a la tranquilidad mental de una persona o sociedad. Ausencia de conflicto
La paz, algo desconocido para muchos que lamentablemente jamás podrán conocerla, y otros, aunque la vivan, no será permanente.
Underfell
Azahar se encontraba visitando la cuidad de su papá, pero no iba sola, Mattian y Canvas la estaban siguiendo, más que nada para protegerla, además que la pequeña había conseguido convencer a Alphys de hacerle un cuerpo robótico a Mattian, así como a Metatton, la cual solo acepto si le conseguía algunos materiales y cosas para "nerdiar", o así lo describió ella.
Las calles de la ciudad estaban desoladas, muy poca gente estaba caminando por ellas, acercándose a las escasas tiendas abiertas.
- Cada vez hay más lugares cerrados, la gente está empezando a abandonar la cuidad...O quizás estén muriendo.
- ¡No digas eso Canvas!
- Es la verdad Azahar, no podemos negarla por más que queramos.
- Lo sé pero...lo que dices suena aterrador, ¿Tu que crees Mattian? - El pequeño fantasmita asiente con la cabeza con una expresión de miedo.
- Perdón, trataré de no decir cosas...así supongo.
Los niños continúan caminando por las desoladas calles, algunos papeles se mueven en el aire, Canvas aprovecha esto para tomar uno de ellos, parece ser un evento, el cual ha sido recientemente cancelado, una desgracia, cuando llegaron hace un tiempo atrás, las cosas eran más "vivas", la guerra estaba empeorando las cosas.
Después de caminar por un rato, llegaron al laboratorio de Alphys, Canvas les dijo a los niños que entraran, mientras el se quedaría afuera para ver si el dinero que llevaban era suficiente para comprar algo de comer.
Lemon tocó el timbre, pero nadie respondió, así que suspiro y con los números en el timbre tocó una melodía, con eso, la científica abrió la puerta y los dejo pasar.
— Adiós Canvas, ¡Nos vemos en unas horas! — Ambos entraron al laboratorio, la puerta cerrandose detrás de ellos.
Canvas suspiro, caminando hacia cualquier otro lado que se le ocurra.

El ambiente a la gente de sus alrededores, ya que si alguien se le acercaba, con una simple mirada directa al alma era suficiente para intimidarlos y hacer que se alejaran, con los que no funcionaba, simplemente los atacaba con sus garras.
Aunque no todos son faciles de intimidar con algo así.
Al pasar frente a un parque que estaba cerca de una zona de mala espina por la cuidad, un grupo de hombres se le acercó por detrás, había monstruos y humanos, ambos por igual.
Uno de ellos le tomo por el hombro, obligandole a parar, Canvas se volteo a verlos, abriendo por completo sus alas, tratando de verse más alto que ellos. Pero no tuvo efecto en ellos, solamente les causó gracia, este niño era perfecto...
Uno de ellos lo tomo por el cuello de la camisa, para después elevarlo y lanzarlo hacia el parque, no había nadie en los alrededores, nadie.
Canvas hizo un ruido, parecido al que algunas aves hacen para alejar depredadores, pero fue interrumpido cuando uno de los monstruos le tomo por las mejillas, lastimandolo en el proceso, y haciéndole caer en el suelo, con la mala suerte de que sus piernas quedaran debajo del sujeto.
— Vamos muchacho, este se ve nuevo y exquisito, corromper a los más jóvenes se siente tan genial...
El resto del grupo rodeo al chico, uno de ellos manteniendo sus brazos quietos, sujetandolos con una tela, mientras otro mantuvo sus alas en su lugar.
Trataba de pelear, de quitarlos de encima, salvarse de lo que sea que fuese a pasar, pero, por más que intentará, un niño no podía ganarle a un montón de adultos.
El que estaba sobre él empezó a quitarle su ropa, inciiando primero pero la camisa, para después con sus shorts y más...
Nadie estaba cerca, pero si alguien realmente lo estaba, sabían que no debían acercarse a los gritos de desesperación y dolor de alguien, gritos desgarradores de miedo y total sufrimiento, cuál fuera la tortura, nadie queria escucharla, o verla...

De regreso en el laborario, Alphys terminaba de darle los últimos toques al cuerpo robótico de Mattian, terminando de ajustar las últimas tuercas del segundo par de brazos.
— Señorita Alphys, ¿Por qué tiene cuatro brazos en vez de dos? ¿No sería más fácil?
— ¡Es muy fácil de explicar! Los planos que utilize de base para hacer este nuevo diseño mejorado, fueron basados en los que utilice para Mettaton, así que también tensra algunas funciones extras.
— ¿Funciones...extras?
Alphys asiente y presiona el botón amarillo en medio del cuello del robot, haciendo que bastantes armas diferentes sustituyan los brazos. Mattian se emociona y se acerca a la motocierra, admirandola.
Cuando la científica estaba a punto de acabar, el sonido del timbre sonando repetidas veces le hizo ir a verificar quien era, acercándose a la pantalla para ver, prendió el micrófono.
— ¿Qué quieres Sans?
A traves de la bocina de la puerta le contesto con una voz cortante: "Necesito que me dejes entrar, es urgente." En su brazos, debajo de su sudadera se encontraba Canvas, temblando.
Rápidamente, Alphys abrió la puerta, permitiéndoles la entrada, Sans dejo a Canvas en la oficina de Alphys, ella se quedó con el pequeño para ver qué había ocurrido, mientras Azahar y Mattian veían, ambos se acercaron a Fell.
— Señor Sans, ¿Qué ocurrió con Canvas? — El pequeño fantasma le jalo la manga del monstruo para llamar su atención.
¿Cómo se supone que les contaría a los pequeños sobre esto? Aún eran muy jóvenes, podía contarles, pero no de manera explícita al menos.
En un suspiro, se sentó en el suelo, dando pequeñas palmaditas sobre su regazo, Azahar se sentó sobre el, mientras Mattian solo se mantuvo cerca.
— Gente mala le hizo, no de la manera que ustedes conocen, alguien lo tocó sin su consentimiento, cosa que no debería pasar, no importa las circunstancias, les pido a los dos, y si pueden avisarle a sus demás amigos, que si alguna vez no importa quien sea, alguien trata de hacerles algo así, peleen de regreso, tu Azahar, muerdelos, Mattian, ya que tendrás tu nuevo cuerpo, usalo a tu favor para defenderte.
Ambos niños asisten. Unos minutos después, Alphys salio de su oficina, suspirando.
— Ya está tomando un baño, lo mejor no será molestarlo por ahora, pero si necesita algo, Sans, ayúdame. — El esqueleto solamente hizo un ruido de que entendió.
De mientras, Alphys le dió los últimos toques al robot, el ambiente era, pesado.
Al terminar, llamo a Mattian, el fantasma se acercó, mientras Alphys le daba explicaciones de como usar el robot, el niño, no entendió nada.
Después de acabar la explicación,.el fantasma decidió poseer al robot.
El ojo del robot se iluminó, mientras que un alma blanca dañada se manifestaba en la pequeña pantalla de su abdomen.
Mattian movió ligeramente sus brazos, para después verse a si mismo en un espejo cercano, su apariencia le recordaba a como solia verse cuando estaba vivo.
Sonrió literalmente e intento dar un paso, fue difícil, considerando que lleva botas con tacones.
Azahar caminó cerca tocando su mano para ayudarle a caminar, justo en ese momento, Canvas salió de la oficina, con ropa fresca y sus pequeñas heridas ya curadas, al ver a los dos niños más pequeños, suspiro, contento de saber que estaban bien.
Ambos pequeños notaron al chico viendoles, caminaron cerca y le ofrecieron un abrazo, cosa que acepto, aunque no estaba seguro si realmente quería que alguien le tocara, pero tsn pronto sintió el abrazo, algo se sintió mas seguro.
Ya era hora de regresar a casa, Fell siguió a los niños para asegurarse de que nadie les hiciera nada.
Camino a Underswap, se encontraron al Sans de ese lugar, parecía estar buscando algo urgentemente, pues traía un arma en mano mientras los demás guardias.
Azahar camino hacia Swap para preguntar que pasaba, pero tan pronto la vio, este simplemente se alejo, sin decir nada, bueno, debió tener prisa, es parte de la guardia real, y si algo urgente sucede tiene sentido que la ignore.
Entonces, la alarma de bombardeo empezó a sonar, Fell tomó a Azahar en brazos para después llamar a los otros dos niños, estos le siguieron por detrás.
Algunas explosiones se escucharon a las cercanías, esto preocupo al adulto, tratando de usar toda su energía para proteger a los pequeños, hasta que al pasar delante de un edificio, pudo ver a gente instalando una bomba, para a los pocos segundos, ser explotada, destrozando los edificios, la onda mando a volar a los cuatro monstruos.
Fell cayó sobre la nieve con Azahar en sus brazos, mientras que Canvas cayó sobre Mattian, ambos del otro lado, el robot se levantó, cambiando a una de sus armas, listo para defenderlo.
La niña se levantó de los brazos de su padre, viendo a los alrededores, el lugae estaba completamente destrozado, no parecía haber nadie cerca, o eso parecía, hasta que alguien golpeó a la niña con un palo, haciebdole caer de nuevo en la nieve.
Canvas reconoció a esa persona, era uno de los que le atacaron, su corazon se aceleró, miedo y ansiedad comenzó a invadirlo, su respiración era tan acelerada, que costaba si quiera respirar, el sonido de su sangre recorrer su oidos solamente empeoró la cosas.
Mattian ya lo había notado, no entendía que estaba pasando, podía ver qué Canvas se sentía mal pero, como podía ayudar, así que lo sacudió ligeramente, gritando su nombre, Canvas no reaccionaba.
Sin saber que hacer, el robot decidió ir a ayudar a su amiga, pero antes de eso, Fell se encargo de eso, poniedose frente a su hija, decidido a protegerla, puede que no sea fuerte o temga buena resistencia, pero con suficiente determinación
Puede salvar lo que sea.
Pero en este mundo, es matar, o morir, perdonar no te va a salvar de nadie.
La pelea fue pesada, difícil para Fell, pues se estaba cansando, hasta un momento justo, dónde ya no podía seguir esquivando, entonces, el humano aprovecho para atacar, acertando un ataque directo la pecho.
Ya había vivido esto millones de veces, quizás más, todas las veces que vivió la ruta genocida en la otras líneas temporales que recuerda.
Se sostuvo la herida en el pecho, ensuciando sus manos con sangre, irónico.
Pero aunque estuviera muriendo, no dejaría que tocaran a su hija.
Con lo último que le quedaba de magia, utilizo todos los ataques que pudo, dejando al humano sin opciones de escapar, siendo atravesado por múltiples huesos.
Dos sonidos, algo rompiéndose, el monstruo cayó al piso, el humano se mantuvo en el mismo lugar. La niña corrió hacia su padre, viendo como poco a poco la nieve se iba pintando de rojo, empezo a sacudir a su papá.
— Papá, papá levántate por favor, se que eres un flojo, pero no es momento para eso, recuerda que me prometiste que hoy ibas a jugar conmigo de regreso en casa, mi tio se va a enojar si no regresas.
Canvas ya se había calmado, Mattian le ayudo a levantarse, ambos se acercaron a Azahar, quien seguía moviendo al esqueleto, poco a poco se estaba convietiendo en polvo.
— ¡Papá! ¡No me dejes sola por favor!, ¿Si no a quien voy a esperar todas las noches los fines de semana? ¿A quien voy a regañar por acabarse mi comida? — Lágrimas comenzaron a caer, derritiendo la nieve en la que caían. — Por favor papito.
Mattian se arrodilló a un lado de la pequeña, el monstruo delante de ellos, terminó siendo cenizas, viajando el aire, habiendo protegido a la persona que más felicidad te dió en su vida.
Ella trato de ir por ellas, pero Mattian la detuvo.
— ¡Papá!
Aquello termino de romperla, ya no había nada que hacer.
Canvas se acercó, sentándose a su lado, este día solamente estaba yendo de mal en peor, él no sabía cómo reaccionar a lo que le había sucedido, y la niña llorando frente a el, era doloroso de ver, pero entonces, conecto los hilos.
Aquellas personas que abusaron de él, eran quienes estaban atacando las cuidades, pero antes de destruirlas se encargaban de provocar todo el sufrimiento posible, eso, le hizo llenarse de ira.
— Ven Mattian, hay que aprovechar tus nuevas mejoras, hoy vamos a cazar la cena.
El robot volteo a verlo, cargo a la pequeña en su brazos y siguió al ave, ambos se acercaron al lugar donde más caos había, gente siendo asesinada con armas blancas, bombas siendo colocadas y explotadas, este era su hogar, y aunque fueran niños, el dolor y la guerra no los detendría de pelear.
Canvas se lanzó hacia ellos, descargando todo su coraje hacia sus abusadores, su naturaleza era de por sí agresiva, ahora no se la perdonaría a nadie. Sus ataques eran agresivos, directamente yéndose a sacarles los ojos, comiéndoselos en el camino, para después desfigurarles la cara con sus colmillos y garras. Mientras, Mattian dejo a Azahar en el suelo, escondida de los demás, algo furioso por la muerte del señor Fell, estaba decidido a defender estos lugares, gracias a las configuraciones de Alphys, pudo conseguir un arma de manera sencilla, esta siendo la motocierra que tanto le encantó, el color rosado y los corazones en el metal.
Al final de todo, el lugar terminó siendo un festín de carne y sangre, solo aquellos que no fueran los atacantes, estaban seguros, aunque llenos de terror.
En un punto, Swap llegó a la zona, siendo advertido por bastante gente que había escapado de la carnicería que estaba ocurriendo, al notar los culpables, tuvo que actuar, llevaba consigo un arco, el cual apunto a oa cabeza de Canvas, pero Azahar lo pateo en la parte trasera de las piernas, haciendo que se cayera al piso.
— Azahar, ¡¿Qué estas haciendo?!
— ¡Defendiendo a mis amigos! ¿No estás viendo que están tratando de proteger este lugar?
— ¡Son un peligro para esta cuidad!
— ¡Están haciendo más de lo que alguna vez has hecho tu!
Eso le dió directo en el orgullo, era verdad, pero aún así, no podía dejar vivos a esos niños si eso significaba que en cualquier momento atacasen a los residentes.
Swap volvió a apuntar, Azahar trato de impedirlo, al final solo lo movió, cambiándole la dirección, Canvas simplemente recibió un flechazo en su ala, aunque la adrenalina le impidio sentir dolor.
La pequeña fue empujada por Swap, ella volteo a ver a sus alrededores, ahí fue cuando notó una barra de metal, se acercó a ella, y con toda la fuerza que tenía, golpeó a Swap en la nuca, un golpe lo suficientemente fuerte para romperle el cuello, haciendo que el monstruo cayese al suelo.
La pequeña miraba a su padre en el suelo, quieto, poco a poco más cenizas y polvo se acomulo en el suelos hasta que solo quedó una bandana.
Empezó a reír, riendo en locura, lágrimas caian por sus ojos, algunas personas se les acercaban a los niños, pero Azahar les sonrió a todos, mostrando completamente sus colmillos, no estaba de broma, cualquiera que se acercara, no saldría completo.
Nadie se atrevió a acercarse más, dejandolos ir.
Los tres niños regresaron a casa, bañados de sangre, Mistletoe los recibió, no quiso preguntar, así que les ofreció ropa limpia para que se fuesen a cambiar, mientras que Cassidy hacia la cena para todos, no prestándole atención a los demás.
Lo que sea que hubiese pasado, posiblemente no les afectaría a nadie, ¿Verdad?
Quien diría que ahora niños que ni pasan los 13 años, tendrían carteles de búsqueda.
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