ᴄᵘᵃⁿᵈᵒ ᴇˡ ᴛⁱᵉᵐᵖᵒ ᴘᵃˢᵃ

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26 de Agosto de 1988

     Camille se enfocó en estas semanas en realizar de manera exitosa sus trabajos como abogada, mientras que en su tiempo libre se dedico a atender su florería.

     Su hija Jade trató de no meterse en problemas, aunque fracasó ya que la descubrieron fumando un cigarro de marihuana y fue expulsada de la secundaria en que estudiaba.

     Claro que Camille se enojó con ella, ya que de nuevo Jade perdería otro año escolar. Lo único que se le ocurrió fue recurrir a Agnes para que le diera terapia a su hija.

    —¿De verdad madre? ¿Otra vez me llevarás con tu amiguita?— Jade la miraba retadoramente

    —No me has dejado alternativa y para empezar, ya me estoy hartando de tu actitud

     Ambas iban en el automóvil con un gran disgusto.

    Entraron a la clínica

    Camille se quedó en el lugar de espera y Jade solo agachaba la mirada al entrar al lugar y ver a Agnes.

    —Jade Constanze Stein, ¿Qué fue lo que hiciste ahora?— Agnes no despegó la vista de su libreta para descifrar que era ella

   —Me expulsaron por fumar un cigarrillo de marihuana

   —¿Y eso fue lo correcto para llamar la atención de tu madre?— La chica negó— Seré breve, tendrás tiempo libre y te daré dos opciones. Servicio comunitario o pláticas de autoayuda.

   —Pláticas de autoayuda— No dudo en responder esa opción

   —Hablaré con tu madre sobre esto, las pláticas empiezan mañana— Al fin Agnes la miró— Nos vemos

    Jade salió del consultorio.

   Pero se quedó confundida al ver a su madre platicar con un hombre.

    —¿Quién es él?— Camille dejó de hablar con el sujeto al ver a su hija

    —Eric, te presento a mi hija Jade Stein— Él extendió su mano— Jade, te presento a mi amigo Eric Moon— La chica rechazó el saludo.

    —¿Qué intenciones tienes con mi madre? A mí no me haces estúpida— La chica se cruzaba de manos— He conocido muchos de tu especie y créeme, si se te ocurre acercarte a mi madre con intenciones de aprovecharte de su confianza te romperé las bolas.

    Eric la miraba con espanto.

    —¡Jade!— Camille intervino al ver que su hija estaba hablando de manera violenta— Lo siento Eric, me tengo que ir.

    —No te preocupes, vete tranquila— Eric le comentó tratando de no sonar impactado.

     Antes de salir sintió la mirada de Camille notándola apenada, mientras que la de Jade, era de aquellas que te asesinaban.

    Camille y Jade subieron al auto y comenzaron a dirigirse a su casa.

    —Agnes me dijo que fuera mañana a las terapias de autoayuda, y creo que lo haré— Fueron las palabras de la chica de ojos color miel hacia su madre

   Camille suspiro

    —¿Por qué amenazaste a Eric?— Fue lo único que la castaña formuló hacía su hija.

    —No quiero sonar como la bruja del cuento, pero ten cuidado con ese hombre— Camille asintió— El mes pasado tuvo un encuentro sexual con la mamá de Carol y créeme, lo que menos quiero es que te relaciones con él y que te haga daño como alguna vez lo hizo el bastardo de Steve.

     Camille se tensó

     —¿Por qué tenías que sacar el tema ahora?— Jade se arrepintió después de haberlo dicho

     —Perdón madre, pero tenía que hacerte entrar en razón— Después de eso, ninguna dijo nada.

       Ambas llegaron a la casa y la incomodidad seguía.

Por otro lado con Eric en el consultorio de Agnes.

    —Bueno, ya te he hablado de todo lo que hecho durante estos años— Le dijo el pelinegro

    —Y te equivocaste, acostarte con una mujer nueva cada noche nunca es la solución a nada— Ella lo miró— Retrocediste en ese aspecto y debo decirte que tendrás que venir a mi terapia de autoayuda.

      Eric no la contradijo y asintió

    —No quiero sonar intrigante, pero ¿Cómo es que Jade Stein forjó su temperamento tan salvaje? Me amenazó por platicar con su madre

    La pelinegra solo suspiró

    —Camille sufrió mucho y aquello perjudicó mucho la infancia de Jade, es todo lo que te puedo decir —Agnes le hablaba como una profesional

   —Quisiera saber porque Jade es así Agnes, después de todo, es muy triste que una chica de su edad esté tan rota

   —¿Estás seguro que tu intención no es para ganar su confianza y comenzar a salir con mi amiga Camille?

    Eric se quedó pensando por algunos segundos.

    —No, además te prometo ser discreto y jamás decir nada

    —Eric...

    —Por favor Agnes— La interrumpió

     Aquel momento se comenzó a sentir tensión.

    —Yo fui amiga de Jacob Stein, primer esposo de Camille y padre de Jade, ya que él era psicólogo al igual que yo— Ella suspiro pesadamente— Jake estaba feliz al saber que Camille estaba embarazada, incluso él me comentaba con ilusión su sueño de conocer a su pequeña— Agnes quería soltar una lágrima, pero la detuvo— Una noche de Noviembre de 1970 Camille daría a luz, Jake estaba fuera de la ciudad y cuando se enteró decidió venir a toda velocidad en su automóvil hacía New York, pero la desgracia ocurrió, la carretera estaba nevada cuando los frenos no funcionaron y no pasaron muchos minutos para que Jake saliera fuera de la carretera, casi disparado por el impacto.

     Eric escuchaba con asombro

     —Jake fue llevado al mismo hospital en el cuál Camille estaba internada, Ella al enterarse de como estaba su esposo comenzó a llorar, las posibilidades de que Jake sobreviviera eran nulas— Agnes derramó una lágrima— Camille pidió permiso para que le dejaran entrar con la bebé para verlo por última vez. Cuando Jake pudo ver a la pequeña y que Camille estuviera a su lado, falleció, dejando tanto a Jade como a Camille solas

Eric no sabía que decir.

     —Pero la historia no termina ahí

     —¿Todavía hay más?— El pelinegro la miró

     —Si y es incluso peor que lo que te acabo de contar.

     —Entonces...cuéntame

     —Está bien— Agnes miró directo hacia Eric— 10 años después, Camille se casó con Steve Newman, él fue colega de muchos años de ella. Tuvieron muy buena conexión, pero Jade dudaba mucho sobre él— La mirada de Agnes se ensombrecio— 1980 fue el año en que ambos se casaron y que comenzó la pesadilla.

     —¿A que te refieres con pesadilla?

     —Steve no quería tener hijos y Camille si quería, el punto fue que Camille resultó embarazada— La pelinegra sólo suspiró pesadamente nuevamente— Él no estaba dispuesto a cuidar de un hijo que no quería y ocasionó un accidente para que Camille perdiera al bebé y eso ocurrió— Eric miró con asombro a Agnes— Steve fue el causante de que Camille sufriera demasiado, él fue el autor intelectual de la muerte de Jacob. Pero aún así admiro que Camille lo denunciara a la policía y lo condenarán en prisión por homicidio e intento de femicidio, esa ratita pasará unos 35 años más de prisión y cuando salga tendrá una orden de restricción para que jamás se vuelva a acercar a Jade y Camille.

      —Maldito hijo de perra— Eric solo pudo sentir furia al escuchar eso

      —Por eso y más Camille ni siquiera ha vuelto a abrir su corazón— Agnes lo miro— Y por eso Jade cuida mucho de su madre, no quiere que otro hombre dañe a su madre como lo hizo Steve, por eso y más su explosivo carácter y temperamento. Su figura paterna le fue arrebatada prematuramente y que un intruso que resultara ser el verdadero asesino de su padre estuviera dentro de su hogar no la dejó tranquila. No deberías juzgarla.

    —No lo haré Agnes— Eric confeso— Vivieron algo tan horrible, ninguna mujer merece tratos y cosas tan terribles como lo sufrieron ellas. Tomaré la plática, nos vemos mañana.

      —Nos vemos mañana

     Eric salió del lugar, subió a su automóvil y se disponía a ir al restaurante cuando se le vino a la mente Jade y Camille.

     El pelinegro decidió desviarse e ir a buscarlas, tenía que encontrarlas de alguna manera.

"La vida no es una rosa"