ʟᵃ ᴠⁱᵈᵃ ᴅᵉ ʟᵒᵘⁱˢ
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    Louis Sangster es un hombre de 29 años, que nació en Alaska, pero llegó a New York con su familia en 1960, con tan solo 1 año de edad.

    Su infancia fue de lo más cálida y feliz.

    En su adolescencia se caracterizaba por ser algo reservado, pero muy dedicado en todo lo que se proponía.

    Fue en esa etapa que conoció a su futura novia y prometida Rachel Brown.

    Fueron años de armonía y de curiosidad para el chico, ya que le tomó más de 5 años para pedirle a Rachel que fuera su novia.

    Por lo que se puede decir que su relación empezó cuando ambos tenían 18.

    Ambos tomaron rumbos distintos en la universidad, pero su relación continuaba.

    Ambos se comprometieron en 1981, cuando los dos tenían 22.

    Fue en 1982 que Rachel estuvo una temporada en Chicago y algo cambio.

    Regresando en 1984 se concretaron los planes de la boda. Louis estaba entusiasmado, Rachel lo estaba, pero no de la misma manera.

    Un día de Junio de 1985 sería la boda de Rachel y Louis.

     Pero paso lo que más temía el chico, pasaron 2 horas y Rachel nunca llegó. Por un momento pensó que se había accidentado, llamo a todos los lugares, incluso la morgue, pero no había ni rastro de ella.

     Pasaron días y Louis se encontraba devastado, todos por las calles lo reconocían por el novio abandonado.

     Incluso en la empresa de finanzas donde trabajaba, por lo cuál, renuncio y con su dinero ahorrado consiguió un bar.

     En 1986 se reencontró con Rachel, él aún le costaba verla después de lo que ocurrio.

    —No podía casarme contigo Louis— La chica lo miraba fijamente— Me enamoré de Nathan mientras estaba en Chicago

      El hombre se encontraba detrás de ella, Louis lo miraba con detenimiento

    —Dime que mientras estabas en Chicago no paso nada entre ustedes— Rachel no dijo nada y agacho la mirada

    —Eso es todo lo que necesitaba, se pueden ir de aquí y no los quiero volver a ver

    —¿Me estás corriendo?— Le cuestiono Rachel

    —Creo que te lo mereces por haberme mentido por 2 años, espero seas feliz con tu noviecito y no me vuelvas a buscar

      Louis les señaló la puerta a la pareja y ambos salieron

      La última vez que la miraría.

     Es 1988, Louis mantiene a flote un bar ilegal, pagando por debajo del agua y así seguir teniendo estable el local.

     Respecto a las mujeres, Louis se ha vuelto un conquistador sin remedio.

     Dejo de lado su pasado de chico tímido, para convertirse en lo que jamás imagino.

     Louis estaba abriendo el bar, la noche ya era presente.

     Estaba entusiasta ya que era sábado por la noche y casi media ciudad venía a su bar, por lo cuál sus ganancias incrementaban.

     Además de que hoy Eric vendría, su gran amigo lo acompañaría y lo convencería de tratar de ligar con una chica común, para después dejarla en el olvido.

     —Presiento que hoy pasará algo muy interesante— Uno de los empleados le comentaba a Louis— Hoy conocerás a una chica que te hará volverte loco de todas las formas

    Louis volteo

     —Pablo, deja de decir estupideces— Lo miro— Sabes que yo no creo en esas tonterías del tarot

     —Las cartas lo dicen claro, una mujer un poco más joven que tú hará que dejes de lado tu tiempo de conquistador y vas a ser domado

     Louis solo rodó los ojos mirándolo sin creerle en absoluto.

    —Claro— Contesto con sarcasmo

    —Pero no solo tú— Señalo otra carta— También Eric se mira de la misma manera, pero aquí hay otra carta en la que dice que a ti te tomará tiempo conocer un poco de esa chica, el misterio siempre ha sido la característica de la chica. Solo debo decirte que tengas cuidado con ella, puede parecer muy atractiva, pero lo que tiene de atractiva lo tiene de astuta e intuitiva.

    —Y seguramente tendremos sexo— Louis se burlaba

   —Sabes que las cartas no muestran eso tonto— Pablo le aclaro y empezo a reír— Aunque con ella, vas a sentirte como aquel niñito virgen e inseguro de secundaria, por muy orgulloso que seas, esa chica va a cambiar tu vida

      Algunos clientes llegaron al local, y la plática entre ambos acabó.

     Por muy incrédulo que fuera, Louis se quedó pensando sobre lo que le había dicho Pablo.

    Pero sus pensamientos se esfumaron al ver a Eric

     —¿Estamos listos para hacer retumbar este lugar?

     —Por supuesto viejo

    Ambos chocaron los cinco y fueron a cambiarse.

    Y todo en un bar la noche de un Sábado 13 de Agosto de 1988