ᴄᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ xxɪ

ᴛᵉⁿˢⁱᵒ́ⁿ

《☆》

sᵉᵖᵗⁱᵉᵐᵇʳᵉ ᵈᵉ 1992

     Jade se encontraba trabajando en su nueva oficina. Pero sentía la intensa mirada de un hombre, el cuál la miraba con demasiada morbosidad.

     Mientras que por otro lado, muchas mujeres están detrás de Will, pero él solo tiene ojos para su ojimiel.

     —Will, ¿me podrías ayudar con algo?— Una rubia alta le preguntaba al chico

    —Claro— Contesto algo dudoso

     Ambos se adentraron a aquella pequeña bodega.

    —¿Y en que quieres que te ayude?—El castaño estaba frente a ella

    —En esto

    La chica lo tomó desprevenido e hizo que la besara en los labios. Pero Will rápidamente se separa del beso.

    —¿Qué te pasa Caroline?— Él se separó del agarre de la rubia— Yo amo a Jade y ni tú ni ninguna otra hará que cambie lo que siento por ella

   La chica solo agachó la mirada, mientras que Will se dirigía al trabajo de su novia.

    Invento una excusa para salir de su trabajo y su jefe le autorizó la salida.

                           

 
     Al llegar al trabajo de su novia pudo notar que un tipo estaba detrás de ella. Se escondió para poder observar que movimientos miraba.

    —¿Para cuando dormirás en mi cama?— El chico empezó a presionar con rudeza su cuerpo junto al de la pelinegra

    —Sigue soñando, yo no me fijo en imbeciles— La chica le dio una cachetada y un golpe en el estómago— Y espero que dejes de molestarme

    —Eso quisieras— El tipo le dio un puñetazo a Jade tirandola en el suelo

     Aquello fue la gota que derramo el vaso.

   —Lo lamentarás— Will entró a la habitación y comenzó a golpear con fuerza al tipo— Esto y más te mereces por lastimar a mi novia

    Jade miraba con horror como es que Will golpeaba con agresividad a aquel tipo.

     —¡Will, tienes que parar!— La chica se puso de pie y le suplicaba

    El castaño se detuvo.

    —Jade... estás despedida— Aquel tipo le dijo escupiendo sangre

    Jade decidió llevarse a Will del lugar.

   —Ayúdame a recoger mis cosas— La ojimiel le dijo a su novio— Vamos a denunciarlo, tengo muchas pruebas para que pase tiempo en prisión

    Will solo asintió y la abrazo.

          

     Ambos ya se encontraban en su departamento.

   —Caroline hizo...¿Qué?— Los celos de la pelinegra florecieron

    —Tranquila amor, le dejé muy en claro que tú solo eres la única que amo

     Al escuchar eso la pelinegra sonrió levemente.

    —Estoy feliz de que la hayas rechazado, pero enojada de que te haya besado. Quisiera exterminarla— Will se enternecía viéndola celosa

    —Me encanta verte celosa, te hace ver más adorable

    —Espero que el beso que te dio no se compare con los míos

    —Por supuesto que no, su beso ni siquiera me trasmitió nada— Will comenzó a acariciar con suavidad a su novia— Mientras que los tuyos me encienden

    Ambos se comenzaron a besar apasionadamente.

    —¡Oye, pero la cena!— Jade gritó al darse cuenta de que aún no se terminaba de preparar

   —Apaga eso, tengo algo más que quiero saborear

    —William— Ambos se miraban coquetamente

   —Ahora guarda silencio y vayamos a la habitación

     Jade apagó la mecha y ambos se dirigieron a su habitación.

     

    

  

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