Seok Jin miró a su mascota de arriba abajo y se deleitó con la mirada vidriosa en sus ojos. Siempre estaba completamente fuera de sí durante su calor.

—Uh... Alfa te necesito dentro —. Jadeó el Omega, el sudor pegaba el pelo castaño a su frente. La cara del Alfa se endureció.

Su cuerpo quería responder pero su corazón seguía herido por haber sido abandonado por su pareja. Dio un paso hacia adelante, pero se congeló. YoonGi lo miró con una cara llena de lágrimas.

Tan desesperado y necesitado, el Omega envió señales de socorro con la esperanza de que su Alfa le consuele y lo jodiera de una buena vez.

Oh Dios, como necesitaba que su Alfa lo hiciera suyo. Pero Seok Jin se había parado, luchando contra los impulsos naturales de su cuerpo.

El Omega vio claramente la expresión del rostro de Seok Jin, estaba triste, YoonGi sabía que le había roto el corazón.