¡Vamos vuela lejos!
Capítulo. IX
ShikaHina.
Uso de OoC/Capítulos cortos/Saltos en la historia.
Ningún personaje me pertenece todos son creación de Kishimoto yo solo los utilizo para darle vida a esta historia.
Fuiste ese amor que dolerá toda la vida, pero tarde o temprano tenía que terminar, estaba entre escapar de tus brazos, o morir en el intento de volver a enamorarte...
Terminé por elegirme, decidí salvarme.
Jairo Guerrero
Shikamaru se removió nervioso en cuanto vio a Hinata a fuera de su oficina, y aunque en un principio creyó que se había equivocado, sus dudas se fueron al carajo en cuanto la peliazul lo llamo.
— Shikamaru-san, Debemos darnos prisa— anuncio mientras lo tomaba firmente del brazo.
— Sucedio algo — y aunque intento sonar lo mas neutral posible la extraña actitud de la peliazul lo asusto, quizas su padre se habia enterado que ambos habian pasado la noche en un motel y ahora estaba ahi frente al Sexto exigiendo su virilidad, ante la deshonrra de su hija, una gota de sudor bajo mientras que el suplica mentalmente a kamisama, que lo ayudara.
—Tu madre, esta con el Hokage —ante lo dicho, Shikamaru quiso tener un kunai entre sus manos y ser el mismo quien terminara por mutilarse— Vamos —
Tum....Tum....Tum...
Fuerte y claro pudo escuchar los latidos de su corazón jamás en toda su vida había sentido aquella sensación, aquel miedo. Si bien intento preguntarle a Hinata, como su madre se habían enterado de lo sucedido la noche anterior, no pudo su garganta esta seca, completamente.
3 PASOS Y ESTARE MUERTO.
Después de 3 pasos con exactitud estaban ahí, al frente de esa enorme puerta de caoba tallada, Shikamaru sonrió nostálgico intentando recordar su primer día como asistente, como amigo y como un hombre completo, por inercia bajo la mirada intentando ser lo mas discreto posible. Pues, sabia muy bien que aunque el asegurara que no le había tocado ni un solo cabello a la heredera Hyuga nadie le creería así que, con un suspiro largo se despidió de su amigo este a su vez se removió ligeramente y shikamaru entendió que esa era la despedida.
Toc, Toc, Toc.
Hinata llamo a la puerta, Shikamaru quiso pedirle que huyeran que no valdría la pena enfrentarlos, pero la vio tan relajada que solo pudo pensar que aquella no perdería nada, que la verían como pobre caperucita que había sido devorada por el lobo Nara.
— Adelante— se tenso, un poco haciendo que la peliazul lo enfrentara.
— Shikamaru- san, esta actuando bastante raro— Y shikamaru tuvo ganas de gritarle, de recamarle por llevarlo ante a sus verdugos, que iba a ser castrado.
— Nara Shikamaru, trae aquí tu cobarde trasero— su madre grito y no tuvo mas opción que obedecer.
Así que entro lentamente, intentando ocultarse tras Hinata esta ante la actitud extraña del azabache sonrió divertida, pues jamás creyó que el solo hecho mencionarle a su madre lo pondría en ese estado, bastante temeroso. Hinata se cuestiono en que tipo de madre se convertiría , quizás en una bastante frágil una que llorara junto a sus hijos después de un duro entrenamiento y sin ser consiente del todo de sus pensamiento sonrió amablemente.
— Con que te casara — hablo coquetamente el Hokage, mientras le guiñaba un ojo — Pues felicitaciones— extendió sus brazos en el aire, simulando estar dándole un abrazo.
— Pero, que demonios— exclamo aliviado como si su alma estuviera regresando a su cuerpo.
— JA— Kakashi, soltó una carcajada aligerando así el ambiente —Nuestro chico Nara se nos casa que agradable sorpresa, espero que mis sabias lecciones te sirvan— nuevamente el doble sentido se presento en cada una de sus palabras, y aunque las féminas en la habitación parecían no notarlo Shikamaru rodo los ojos era evidente que ser refería al libro Icha, Icha que aun tenia bajo su poder — Por lo que tu madre me explica tu boda será muy pronto—
— Si, asi es — respondió simple, apenas audible no quería darle mas detalles a su pervertido líder.
—No tengo nada que decir, si ambos clanes están de acuerdo quien soy yo para negarme a tan hermosa unión — sonrió ladinamente y Shikamaru sintió la necesidad de sacar de inmediato a Hinata, pues sabría lo que vendría después —Hinata-chan — demasiado tarde, pensó mientras la ponía detrás suyo.
— Si, Hokage- sama — hablo suavemente.
— Cuida de nuestro niño Nara — volvió a reír esta vez con un singular brillo en sus orbes.
— Cuente conmigo— declaro mientras, le daba una reverencia.
Los días habían pasado tan deprisa, que ahora solo quedaba un día de soltería en su vida, pero aun sabiendo eso, no se sentía nervioso o con ganas de arrepentirse en el ultimo momento como sus amigos le habían explicado intentando encontrar la manera de asustarlo y hacerlo desistir de aquel infierno llamado matrimonio. Pues luego del acuerdo que había realizado con la peliazul sabia que aquel matrimonio seria pan comido, superar esos 365 días junto a Hinata serian una completa bendición, se beneficiaria de todo aquello ahora tendría comida exquisita todos los días esperándolo ,sin olvidar que el carácter de era perfecto.
— OIH — grito el rubio intentando llamar su atención — Shikamaru, espera —
— Sucede algo —un poco fastidiado, se detuvo.
— A un día de tu boda y luces como un cadáver — se burlo un poco, colgándose de su cuello — Vamos Shikamaru, alégrate te casaras con un ángel — intento animarlo pero aquello no funciono los ojos del Nara parecían sin vida.
— El problema no es Hinata, El problema es que mi madre me quiere puntual me dará una lección, sobre tu ya sabes —ante lo dicho ambos varones se sonrojaron.
— Tu — Naruto susurro —Aun eres virgen — Shikamaru prefirió que en lugar de aquello le hubiera preguntado si acaso había asesinado, incluso hablar de ese tema le era mas factible, quiso ignorarlo, hacer como si el rubio jamás hubiera hablado, pero esas orbes azules llenos de curiosidad le indicaron que no lo dejaría en paz hasta que hablara así que suspiro profundamente.
— No y tu — respondió rápido pero conciso.
—Jiraya — fue lo único que dijo, pero Shikamaru lo entendió de inmediato pues era bien sabido que aquel hombre se la vivía en burdeles, así que era lógico que Naruto estando a su lado hubiera tenido una experiencia física.
— Cuando y con quien — Naruto volvió a preguntar y Shikamaru se sintió como si fuera una chica, confesándole a su mejor amiga sus experiencias.
— Antes de la guerra, se llamaba Akane fue en un burdel mi padre me llevo y tu —
— 14 años, el sabio pervertido me arrojo a las garras de una mujer horrenda — sollozo un poco, mientras se abrazaba a si mismo — Fue horrible — con esa declaración Shikamaru entendió que debían parar.
— Debo irme — se despidió dejando a un trastornado rubio.
—Aguarda los chicos y yo te hemos preparado algo —grito dándole alcance —Quisimos armarte una despedida de soltero con lindas chicas saliendo de un pastel gigante mientras te cantaban feliz... felicidades Naruto- senpai —
— Eres un idiota — sonrió sinceramente de no ser por la alegría que le transmitía el rubio estaba seguro que su vida seria monótona y aburrida.
— Toma — con ambas manos le extendió un sobre.
—Adivinare— tomo el sobre y lo elevo intentando ver su contenido — Lo tengo, una dotación de ramen para toda la eternidad—
— Jajajaja , muy gracioso — rodo sus ojos — Si fuera ramen jamás te lo daría, me lo quedaría — y era cierto, así que tomo su barbilla y volvió a pensar.
— Dinero—y ante la negativa de su amigo exhalo— Tu ganas ....... Me rindo —
— Una reservación al mejor hotel del país del fuego, con baños termales , quita esa cara Shikamaru tan solo imagínalo — Naruto volvió a abrazarlo — Hinata reluciente después de tomar un baño, bastante largo — sonrió coquetamente, como si le quisiera decir algo mas.
— Te lo agradezco — sin mas termino huyendo, como un cobarde por que si, se imagino cada maldito detalle desde Hinata envuelta en una pequeña bata de baño, hasta las gotas bajando por el sensual pliegue de sus senos, de inmediato sacudió su cabeza, estaba enfermo, desde aquella noche que habían compartido y había logrado ver un poco mas de su piel su mente no hacia mas que recordarle que seria su esposa, suya por completo.
Hinata se sentó en el césped con su mano derecha lo acaricio suavemente como si se estuviera despidiendo, estaba en el patio trasero donde muchas veces escapo para jugar con su primo cuando niños, antes de que el odio los dividiera, en el mismo donde Neji le había roto el corazón sin intentarlo si quiera , se quito sus sandalias estaba cansada había caminado lo suficiente, pero estaba ahí intentando aclarar su mente.
Se sentía como una tramposa, su conciencia le estaba jugando una mala pasada, sobre todo luego de pasar toda la tarde con Yoshino y escucharla hablar sobre lo hermosos que serian sus nietos y lo maravilloso de tener la oportunidad de criarlos junto a ella, pues según sus palabras, estaba tan agradecida con Kamisama por enviarle a la mujer indicada para su hijo. Ahora tendría a una hija, una que había anhelado y los dioses no se digno a darle.
Hinata suspiro profundamente al recordar como aquella dulce mujer sostenía con cariño un mameluco para recién nacido y aunque le había aclarado que no deseaba presionarla deseaba tener a su nieto lo antes posible para así poder morir y ir junto a su gran amor. Así que la peliazul movida por sus sentimientos le había dicho que se esforzaría, ganado una sonrisa maternal a cambio.
Pero ahora en completa soledad, se regaño así misma, como es que se había atrevido a prometer tal barbaridad, si entre ellos jamás pasaría nada mas que lo razonable. Ambos prometieron mantener una relación sana, sin que terminara en lo carnal.
Se tomo el pecho, en verdad no sabia que haría con tantas mentiras y quizás terminarían por consumirla y de ser así estaría agradecida, al menos de ese modo no tendría que liderar con el daño que podría causarle a sus seres queridos.
Mañana seria el gran día uno realmente importante para una mujer, uno que supuestamente estaba reservado para aquellos que se complementan a la perfección, para cometer aquella locura de vivir juntos. Lo sabia de memoria Ko no había parado de explicarle que el matrimonio era algo sagrado, en un intento por hacerla entrar en razón y si bien agradecía las palabras de su niñero no seria ella quien al final se diera por vencida aun después de involucrar a tantas personas.
Ahora que contaba con el apoyo de su familia, de su clan y sobre todo el visto bueno de Neji, la persona que realmente le importaba seguía sin dirigirle la palabra, a veces ni la mirada, el dolor aumentaba cuando en medio del almuerzo, solía hablar sobre los planes de su boda y Hinata se perdía en el hermoso brillo que desprendían sus hermosas perlas, por momentos se permitía imaginar que el castaño hablaba de ellos, como si todos esos planes fueran con ella.
Pero siempre cuando mas repleta de ilusión se encontraba Neji golpeaba la mesa, logrando así que sus pensamientos se perdieran, una lagrima traicionera logro escaparse, pues por mas que lo intentara aquellas salían por voluntad propia, sabia que no debía llorar al menos no ese día así que se mordió la lengua.
— Necesitamos hablar y aclarar ciertas circunstancias — aún sin poder creerlo Hinata elevó su vista solo para comprobar que aquella varonil voz fuera de su amado.
— Neji.. — hablo bajó, un poco tímida.
— ¿Dígame que está sucediendo con usted Hinata-sama?— la miró directamente, causando un sonrojó violento en la chica.
— ¿ A qué te refieres Neji...?— omitió en Nii-san, después de lo acontecido estaba de más.
— Ahora no— su ceño se frunció levemente Hinata lo miró apretar sus puños y ponerse a su mismo nivel — Ahora no se haga la tonta — y aquella película creada en su mente desaparecido, Estaba más que claro que el castaño no le pediría que huyeran juntos, como sucedía en aquellas películas de amor —Su, comportamiento me resulta bastante extraño —
— El amor que siento por ti no es extraño — suspiró cansadamente Intentando no romper en llanto— Si, lo admito me sobrepase, olvide mis modales, actúe de una manera vulgar, libere mi corazón, dije cosas de las cuales incluso ahora no me arrepiento por qué Neji, justo en este momento te lo volveré a decir...... Te amo, jamás te mire como un hermano mayor, — soltó, tenía que hacerlo pues de no hacerlo se ahogaría.
—Hinata-sama ...yo— Hinata lo miró sorprendido como analizando cada palabra que usaría, pero ella estaba cansada de palabras vacías así que sin más decidió retirarse.
—No tienes por qué darme tu lástima, lo que no sentiste por qué en todos estos años, no sucederá, Neji se feliz —
—Hinata- sama, aguardé — lo escucho a lo lejos y camino lento con la esperanza de que la alcanzará pero eso no sucedió, así que una vez comprobaba que no era más que solo una niña, una que vivía sostenida de ilusiones.
" Vuela lejos Neji, muy lejos de mi dónde tu felicidad no pueda lastimarme"
Nota del autor.
En realidad me da pesar nuestra Hina bebé, espero que al igual que yo puedan sentir sus sentimientos.
— comenten su parte favorita.
Nos leemos luego Sayonara ♥️
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