Capítulo. VIII

ShikaHina.

Uso de OoC/Capítulos cortos/Saltos en la historia.

Ningún personaje me pertenece todos son creación de Kishimoto yo solo los utilizo para darle vida a esta historia.

"No te enamores"
"No te enamores"
"No te enamores"

Me repite una y otra vez todos los días, pero cuando me sonrió, olvidé todo.

Me tenía.

-Manuel Ignacio.

Sin duda ver a Hinata caminar bajo la lluvia le sorprendió, sobre todo al notar la amarga expresión en su rostro tan marcada, como si estuviera deteniendo sus lágrimas y de paso sus sentimientos. Y aunque no entendiera en su totalidad su actuar decidió seguirla siendo cuidadoso en todo momento esperando no ser descubierto. No obstante aquella mujer se dió la vuelta para enfrentarlo dejandolo totalmente aturdido sin tiempo para buscar una buena explicación.

—Sucede algo Shikamaru-san— con las gotas de lluvia aún recorriendo su cuerpo, se acercó.

—Bueno pasaba por aquí y...—intento justificarse pero había algo que aún no lo dejaba en paz, el recuerdo de ese cálido beso seguía latente en sus labios.

—En medio del campo de entrenamiento a mitad de la lluvia— lo miró incrédula.

—Comi un tazón de ramen bastante amplio, así que decidí entrenar un poco— se rasco la nuca desesperado intentando no ser descubierto.

—Ya veo— dicho se dió la vuelta y siguió su camino dejando atrás al azabache.

—Hinata— la llamo, deteniendo sus pasos—¿Te gustaría beber algo?— cuestiono mientras se acercaba.

—Crei que entrenarias— respondió aún de espaldas.

—La lluvia— señalo el cielo —Dudo mucho que pare, además ambos estamos empapados pondríamos enfermarnos—suspiró profundamente, todo aquello estaba resultando bastante problemático pero no podía dejarla sola.

—Andando— respondió tajantemente, sabía que se estaba desquitando con la persona equivocada pero no podía evitarlo.

Shikamaru pudo notar enseguida que algo andaba mal con aquella peliazul pero no sé atrevió a cuestionar, a el no le gustaba interferir en los asuntos de los demás, pues consideraba que era demasiado estúpido intentar arreglar la vida de los demás. Así que solo se limito a guiarla a su bar favorito con la esperanza de pasar un momento agradable y ayudarla a olvidar aquello que la estuviera lastimando.

En cuanto entraron pudo notar las miradas pervertidas de algunos varones hacia su acompañante, sin duda la ropa ajustada a sus atributos no estaba siendo de ayuda así que se se colocó detrás intentando ocultar su marcado trasero, nuevamente comprobaba que la lluvia solo traía problemas.

—Te gusta este lugar, por qué si te incómoda podemos ir a otro lugar— sugirió con la esperanza de que cambiará de opinión y evitarse problemas con los ebrios varones.

—No, está bien para mi jamás había estado en un lugar como esté es algo interesante— se detuvo para observar todo el sitio.

—Bueno sígueme— la tomo del brazo para sentarla a la mesa más cercana a la salida.

Después de un breve momento y de un incómodo silencio un mesero se les acercó.

—Que desean ordenar— les dijo tomando una pequeña libreta.

—Supongo que algo fuerte estaría bien— aún en su asombro, no retracto sus palabras necesitaba con urgencia olvidar todo lo sucedido con Neji.

—¿Estás segura?— cuestiono recibiendo una afirmación como respuesta, así que no le quedó más que confirmar —Una botella de Sake y una orden de calamares asados—

Despues de tomar su orden el chico llamo al Nara con una mirada llena de perversión y aunque esté intento desviar toda su atención ambos varones detras de la barra comenzaron a hacerle burla.

—Esos bastardos— gruñó enseñando sus puños.

—Sucede algo Shikamaru-san— intento girarse para encontrar aquello que estaba molestando al Nara, pero este intervino.

—Mosquitos, hay demasiados— se excusó, reteniendo sus ganas de levantarse y golpear a sus "amigos".

Mientras esperaban Hinata aprovecho para comer los nachos que el dueño del lugar le había enviado, aún en la distancia aquel hombre le mandaba mensajes por medio de un mesero, que shikamaru se encargaba de esconder.

—Si, sigues aceptando los aperitivos  el pensará que estás interesada— bufo el azabache sintiéndose molestó por la manera tan vulgar en que la mayoría de los hombres la miraban.

—No son de cortesía— un poco asustada se atrevió a cuestionar.

—Claramente no lo es— rodó los ojos, mientras se quitaba el chaleco Jounin —Ten debes tener frío—se lo extendió y aunque ella dudo un poco al final termino accediendo.

—Su orden— colocó en la mesa una botella de Sake, dos vasos y una orden de 3 pequeños calamares.

—Te lo agradezco— sonrió Hinata dejando confundido al Nara, por su actitud tan amistosa con un desconocido.

—¡Vamos bebe!— le extendió una copa.

—Arigato— tímidamente lo tomó, pues a pesar de ser una adulta no solía beber.

—¿Me dirás qué fue lo que sucedió?— se atrevió a cuestionar mientras le daba un mordisco a su aperitivo.

—¿A qué te refieres?— bebió su copa de un solo golpe evitando así el cuestionamiento del Nara.

—Me dices cariño y después me besas Hinata eso no fue lo que acordamos, creo que al menos merezco una exploración coherente— la miró directamente, atrapando sus hermosas perlas.

—Shikamaru-san yo lo lamento, en verdad te pido una disculpa solo pensé en mi, fui egoísta— intentó controlarse pero una lágrima salió dejándola expuesta.

—Deacuerdo, ya fue suficiente— Se rió tratando de despejar aquella pesada atmósfera —Si, me prometes que esto no volverá a pasar daré por terminado este asunto—

—Hai—

—Ten come— le ofreció una brocheta, tiernamente la observó sintiéndose  culpable por despertar un mal recuerdo en la chica.

Ambos azabaches acabaron con la botella así que sintiéndose bastante ebrios salieron del lugar. Shikamaru estando más acostumbrado al alcohol intentó tomar a la peliazul del brazo y por una buena vez llevarla a su casa, pero eso no sucedió pues aquella se nego a ser tratada como una ebria alegando que estaba bien, sin embargo su caminar se volvió torpe, golpeando todo a su paso dejando atrás su singular cortesía por aquellos que la saludaban preocupados.

—Hinata debo llevarte a tu casa— ordenó poniéndose a un lado.

—No— respondió mientras seguía su camino uno que se le había familiar al Nara.

—¿A dónde vas?— le cuestióno amablemente esperando que está le respondiera.

—Quiero estar contigo—se dió la vuelta intentándo tomarle el rostro, pero se desplomó en el intentó.

—¡Carajo!—maldijo mientras acariciaba su cola de caballo " Estoy jodido" pensó aún sin levantar a la inconsciente dama, solo se limito a mirarla —Lo que me faltaba—después de sus reclamos mentales se agachó tomándola por la cintura.
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Y aunque quiso llevarla directamente al complejo Hyuga sabía que aquello solo empeoraría las cosas pues era de su conocimiento que aquel clan solía ser muy severo en cuanto a los actos de sus subordinados. Así que se planteó la posibilidad de llevarla a su casa pero el recuerdo de su madre se hizo presente, pues sabía que al entrar su madre lo golpearía por llegar en ese estado y haber embriagado a una señorita.

"Naruto" lo nombró como última opción, pero de inmediato lo desecho pues aquel rubio solía ser muy poco discreto, además que se detuvo a pensar en la reputacion de la chica, si dormir con un chico era bastante malo no se  imaginaba los problemas que podría ocasionar si se enteraban que había dormido con dos varones.

Así que su única opción, era pasar la noche en un motel. Si, aquello no era una buena idea pues no eran ni cercanos ni mucho menos esposos para compartir una habitación a solas  pero no le quedaban más opciones.

Así que siendo cuidadoso le cubrió el rostro de la Hyuga esperando no ser descubierta, en cuanto puso un pie en el interior pudo notar el mal gusto de aquellos que solían visitar aquel lugar, pues al entrar se podía apreciar varios pósters dónde estaban plasmadas diferentes posiciones sexuales, además contaba con una máquina expendedora de preservativos, otra dónde en lugar de dulces entregaba ropa muy reveladora y por un precio extra un disfraz.

Y aunque intento caminar hacia la recepción lo antes posible, la pequeña Hyuga seguía intentando  bajar, así que cuidadosamente la bajo se aseguro de que no hubiera alguna clase de vigilancia "extra" que pudiera reconocerlos.

En cuanto se acercó a la recepción tocó una vez la pequeña campana que estaba justo a un costado de las llaves, estuvo tentando de tomar una y salir hacia la habítacion pero una mujer bastante mayor llegó casi enseguida mirándolos de manera indiscreta.

—Una habitación— hablo bajó intentando no ser escuchado por aquellos que pasaban.

—500 yenes la noche— fumo de su pipa, mirando con insistencia a la peliazul —La chica está bien— lo miró de mala manera.

—Esta un poco ebria eso es todo, solo dormiremos— se avergonzó al decir aquello pero no había marcha atrás ya estaba en aquel lugar y no podía perder su única opción.

—Entiendo— sonrió divertida aquella anciana —Desean una habitación con algunos juguetes extras— le guiño el ojo, aumentando así la vergüenza de shikamaru —O quizás una esposas—

—Solo una habitación sencilla— se adelanto a decir, tomando las llaves que la mujer le extendia.

—Vamos shikamaru, no seas aburrido tomemos la diversión— dijo entrecortada aún tambaleante.

—Podrias callarte— la regaño tomandola de brazo —Disculpela no sabe lo que dice—sonrio avergonzado.

—¡Bah! Que aburrido eres Nara— le tomo la liga del cabello y salió corriendo —Alcanzame si puedes amargado— se burlo de el, sacándole la lengua.

—¡Mierda Hinata, detente!— grito siguiéndola.

—Mañana deberá pagar, espere jóven a qué nombre lo registro— se puso sus gafas, después abrió su enorme libro.

—Genma— dijo mientras seguía su caminó apresuradamente.

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Después de correr detrás de la peliazul y sin poder darle alcance se detuvo para analizar un poco la situación, según sus llaves a ellos le correspondía la habitación 36 una de la plata baja, siendo solo una habitación sencilla.

Así que siguiendo su lógica posiblemente Hinata estuviera esperándolo ahí, colocó sus manos en sus bolsillos las noches solían ser muy agradables pero después de una fuerte lluvia, su cuerpo comenzaba a congelarse.

—Me atrapaste— se lanzó a sus brazos, Intentando no caerse —Nara-san, me siento muy ebria—

—No me sorprende bebiste demasiado— con el rostro de la peliazul tan cerca del suyo se puso nervioso—Andando, entra no quiero que nadie nos mire— se la quito de encima intentándo ser cuidadoso para así poder entrar a la habitación.

—Yo necesito un— se quejó.

—¿Necesitas?¿Que necesitas?—extrañado se acercó a ella la tomo del brazo, para ayudarla a entrar.

—Yo me voy a— se aferró a él nuevamente, tomándolo del cuello.

—Que estés ebria, no te da derecho a ser desesperante por kami Hinata termina de una buena vez lo que ibas a decir— la regaño, mirando como intentaba cubrir su boca y retener su vómito —¡Con un demonio!— gritó al sentir el cálido vómito sobre su hombro.

—Yo, lo siento— avergonzada intento disculparse.
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Después de aquel vergonzoso incidente Hinata tomo un baño, desde afuera Shikamaru podía escuchar a la fémina llorar debido a la vergüenza. Y aunque le había explicado que todo había Sido un accidente esta no se calmaba.

—Si no dejas de llorar entraré— amenazó golpeando la puerta.

—Es que todo fue mi culpa— confesó aún sollozando—Me siento muy apenada— susurro, pero el azabache logro escucharla.

—No eh dicho lo contrario todo fue tu culpa, pero necesito que te apresures tu vómito huele horrible— dicho ésto puedo escuchar como la peliazul volvía a llorar.

—Vamos Hinata no es tan grave— se disculpo al sentir la gravedad de sus palabras.

—¿Alguna vez te ha pasado que miras al pasado y sientes que todo era demasiado evidente?— preguntó de la nada, sacando al azabache de sus pensamientos.

—¿A qué te refieres?— dudoso se acercó lentamente sosteniendo la perilla.

—Solo respóndame— elevó su voz, intentando retener sus lágrimas.

—Si— respondió mientras recordaba a Temari, y como siempre estuvo conciente de que jamás estaría dispuesta a dejar su vida en Suna por algo tan insignificante, como iniciar una vida junto a el—Siempre lo supe, la diferencia consiste en que nunca quise hacerle frente—suspiro profundamente—¿Y tú, Hinata? ¿Siempre lo supiste?—

—Debo admitir que tienes razón, siempre lo supe es solo que no lo quise aceptar idolatre aquel sentimiento, que ahora no se cómo arrancarlo— se sorprendió al ver al Nara justo afuera del baño.

—Y que es lo que deseas—solo con una bata de baño, se quedó delante esperando pacientemente la respuesta de la peliazul.

—Yo—extrañada se señaló.

—Si, tu—rodo sus ojos, mirando como sus mejillas habían adquirido un suave color carmín.

—Alguien que comparta sus sueños conmigo, quien me cobije en los días más helados, Alguien con ganas de empezar de cero sin miedo, alguien que se olvide que soy la estúpida heredera del clan Hyuga, que me miren por lo que soy que se enamore de mi, solo de mi y no de mi apellido— y aunque deseaba golpearse por usar las mismas palabras de Neji,  podía entender un poco sus sentimientos.

—Nada fácil— se burlo admirando como fruncía sus cejas— Te miras más linda así, Hinata no debes llorar— le tomo el rostro para secarle una lágrima que recorría su mejilla.

—Lo se, es demasiado estúpido— se hizo a un lado, dándole la espalda a aquel hombre.

—Yo Shikamaru Nara, prometo ser aquél que tanto deseas al menos hasta que nuestro contrato se acabé— dicho ésto se adentró al baño, sin darle tiempo de responder.

—Shikamaru-san— lo llamó esperanzada, pero aquel hombre ya no estaba así que camino hacia la cama evaluando cada centímetro de aquel lugar—¿En dónde estamos?—

—En un motel— respondió de inmediato.

—Kyaaaaa— gritó totalmente desesperada —Si mi padre se entera de esto me matará—

—Tu me obligaste a venir aquí, aún tengo la duda como es que lo conocés— y aunque estaba mintiendo no se arrepentía después de todo era su manera de desquitarse por ser vomitado.

—Bueno— se detuvo, mientras en el baño shikamaru puso toda su atención —Eh estado antes aquí—

—Y se pude saber con quién— intento sonar despreocupado, pero la curiosidad lo estaba matando.

" Hinata es atractiva y posiblemente haya estado con algún ex novio" pensó mientras aguardaba pacientemente su respuesta.

—En mi cumpleaños número 16 bebimos demasiado que terminamos en este lugar— confesó nerviosa.

—¿Hombre o mujer?— cuestióno, y aunque no entendía el porqué necesitaba saberlo.

—Ino, Sakura y TenTen— se rió tratando de dar por terminado aquél tema —Promete que no se lo dirás a nadie—

—Deacuerdo— suspiro sintiéndose aliviado.

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—Yo pagué la habitación asi que me toca la cama—dicho ésto se lanzó ocupando todo el espacio disponible dejando a la chica fuera.

—Hai— respondió mientras acomodaba el sofá.

A mitad de la noche y sintiendo una inmensa necesidad por beber un poco de agua Shikamaru se levantó, sacudiendo su cabeza. En cuanto avanzo al pequeño refrigerador pudo notar como la pequeña Hyuga intentaba cubrirse del frio aire que se filtraba por medio de la agujereada ventana. Así que camino hasta la cama tomando la frazada para así cubrirla.

—Shikamaru-san ¿Sucede algo?—cuestiono aún somnolienta, mientras se sentaba dejándole ver sus piernas desnudas.

—Supongo que debes tener frío— desvío su mirada— Puedes dormír en la cama, yo estaré bien aquí—

Hinata torpemente se levantó, tomando como apoyo la mano del Nara.

—Te lo agradezco—sonrio siguiendo su camino— Shikamaru, luces atractivo con el cabello suelto—

—Eh—

—Que descanses— se despidió, volviendo a dormír.

Shikamaru que aún seguía en su asombró solo pudo mirarla de lejos intentado encontrar un poco de lógica a sus palabras, sin perderse cada hipnótico movimiento de su cuerpo dejándole ver un poco de su piel desnuda. Y aunque aquello lo excito decidió salir para despejar su mente, pues no sería el quien rompiera su promesa.

Nota del autor.

En verdad espero que les guste, tarde casi 3 días en terminarlo pues Miles de ideas me surgían pero ninguna me convencía.

Esperó que les guste.

—comenta aquí tu parte favorita.

Nos leemos luego Sayonara ♥️.