Lluvia torrencial.

Capítulo. VII

ShikaHina.

Uso de OoC/Capítulos cortos/Saltos en la historia.

Ningún personaje me pertenece todos son creación de Kishimoto yo solo los utilizo para darle vida a esta historia.

Despedida

Fracasé. Fue mi culpa. Lo reconozco. Pero en manera alguna pido perdón o indulgencia:

Eso me pasa por intentar lo imposible.

—Neji-kun ¿Que está sucediendo con Hinata-chan?—cuestiono TenTen sin perder de vista a aquel que parecía ser Shikamaru.

—Ni yo lo entiendo—confuso se rasco la nuca—¿Pero viste lo mismo que yo?—

—Si te refieres al besó—sonrio divertida—Si, claramente Hinata fue quien lo besó—

—¡Mierda!—solto preocupado, acariciando su cuello.

—Que sucede, Neji-kun—la castaña lo tomo del hombro —Hina, se a convertido en una mujer tarde o temprano ésto iba a suceder— sonrió sinceramente, pues siempre había considerado a la peliazul como a una hermana pequeña —Debe estar muy enamorada para atreverse a besarlo en plena calle, recuerdas aquellos tiempos dónde solía desmayarse por todo—

—Ese es el problema, ante mis ojos sigue siendo una niña— suspiro profundamente—Que sucederá después, acaso esos dos harán—

—Es lo normal—solto ganandose una mirada asesina—Neji-kun ¿Acaso era  shikamaru?—volvio a cuestionar al notar como la sombra de aquel chico se desvanecía.

—Si— respondió aún con la molesta en la sangre.

—Pobre Lee—comento TenTen, aunque sabía perfectamente que aquella relación jamás llegaria a formarse, sentía pena por su amigo.

Así que después de una breve plática ambos siguieron su caminó, Mientas que TenTen intentaba explicarle los detalles de su vestido de novia, Neji seguía con el asombro impregnado en el rostro así que si  más decidió despedirse de la castaña para así poder tener una plática con su adorada prima, pues aunque fuera una mujer comprometida no debía dar esa clases de espectáculos.


Entrenando en el Dōjō, Hinata intentaba mantener su mente ocupada después de aquel estúpido incidente lo que menos deseaba era toparse con Neji junto a su noviecita, asi que había decidido encerrarse hasta que la noche cayera por completo evitando así cualquier cuestionamiento.

"Vamos Hinata, acéptalo eres patética" pensó lanzando una patada en el aire.

Se rozo los labios recordando que minutos atrás, había entregado su primer beso, solo por haberse sentido herida. En un intento de que Neji al verla besar a otro hombre, sintiera celos, pero con su actuar tan estúpido lo único que  comprobaba es que seguía siendo una niña y una muy caprichosa.

Dejándose llevar por la rabia, usando a Shikamaru cómo títere.

Perdiendo toda la concentración, tambaleó un poco, en consecuencia piso el vuelo de su falda, está al no reaccionar a tiempo callo de frente estrellando primero su rostro.

—¡Mierda! se quejó amargamente ¡Lo que me faltaba!—

Después de pertenecer unos minutos en el suelo, decidió sentarse admirando como caían alguna gotas color carmín de su nariz. Viendo esto Hinata toma su falda y la rompe para usarla como pañuelo.

Con pañuelo en mano, decide regresar a su habitación, siendo cuidadosa en todo momento de no cruzarse con Kō, pues si su niñero la viera con esa pequeña lesión, seguramente armaría un alborotado y aunque ella le explicará que aquello era un simple sangrado, estaba segura que  terminaría llamando al medico del clan, y lo que menos deseaba era agregarle más drama a su día, de eso ya había tenido demasiado.

En cuanto llego a su habitación tomo la perilla pero no sé digno a girarla, pues aunque su cuerpo estuviera consciente que debía entrar, su corazón le pedía que fuera en busca de Neji, que usará su pequeño incidente como pretexto para verlo, y así lo hizo.

Soltó la perilla y sus pies tomaron otra dirección. Si bien conocía el camino pocas veces había estado ahí,  así que intento ser discreta para no llamar la atención, lo que menos deseaba era meter a su amado primo en problemas.

Cruzó el pequeño arco de madera que dividía al Souke del Bouke, siendo un poco más modesto visualmente a comparación de su hogar, pero de suma importante pues la mayoría de ellos dedicaban su vida a servirles.

Mirando discretamente la residencia de Neji, intento encontrar alguna luz encendida pues aquello le indicaba que aquel hombre estaba en casa, nerviosa camino hacia su cometido esperando de corazón que TenTen no estuviera con el.

—Nii-san—lo nombro mientras llamaba a la puerta —Soy Hinata, estás ocupado—

—Aguarde—escucho a lo lejos, así que pacientemente decidió esperar —Adelante, que le hizo venir hasta aquí—se hizo a un lado, dejando pasar a la pequeña Hyuga.

—Solo vine a— se congelo al verlo solo con una toalla en el pecho—A entregarte un recado—con la mente nublada, fue lo único que pudo inventar, incluso aunque estuviera mintiendo su escasa mente no le daba para más.

—¿Entregarme?—cuestino mientras cogía una camisa, al sentirse expuesto.

—Si, bueno realmente Shikamaru— se dió la vuelta, intentando cubrir así sus ojos pues sabía muy bien que Neji podía leerla a al perfección.

—Que bueno que toca el tema, Hinata-sama—bufo—¿No cree que Shikamaru se está sobrepasando con usted?— la tomo del brazo —Incluso la beso, que acaso no sabe cómo respetarla—

—Pero Nii-san, fui yo quien lo besó—admitio, posando sus perlas en el fino rostro de Neji.

—Que le sucedió—enfurecio, poniendo a la peliazul totalmente nerviosa—En el rostro, por qué su nariz está hinchada—

—Tuve un pequeño accidente, no es la gran cosa Nii-san—susurro —No, tienes de que preocuparte—

—Venga le pondré un poco de Hielo— resignada y sintiéndose querida se dejó guiar.

Mientras lo seguia observo todo a su alrededor, aunque Neji fuera un varón este solía ser muy limpió y organizado con sus pertenencias e incluso solía cocinarse eso lo podía comprobar al notar los trastes recién lavados que reposaban en el lavaplatos.

Al no notar ninguna pertenecía o fotografía de la castaña sintió un gran alivio en la corazón, pues eso solo podía significar una cosa.

"Quizá no estaba tan enamorado como dice" pensó alegremente.

—Hinata-sama, tome asiento—ordeno Neji, sacando a la peliazul de sus pensamientos.

—Hai—

—Esto le dolerá un poco, pero solo unos minutos— le dijo tiernamente, después le puso una bolsa de hielos.

—¡Auch.. Eso duele— se removió un poco, al fondo de la habitación pudo escuchar la risa de Neji.

—Vamos Hinata-sama, debe soportarlo no querrá que su prometido la vea, toda hinchada ¿ Verdad?—

—Nii-san, tengo algo que confesarte—

—De que se trata—se acercó lentamente tomando una silla para ponerse delante—

—Bueno, realmente no se cómo comenzar— intentó ocultar la mirada, pero el la tomo suavemente fijando sus orbes —¿Por que TenTen?—

—¿Disculpe?—

—¿Por que TenTen, por qué ella?—volvio a cuestionar, esperando pacientemente saber la respuesta aunque le doliera.

—Digamos que— se detuvo como analizando sus palabras —Ella fue la única que me miró tal y como soy, digo olvidó que era un Hyuga, me cobijo en mis días más helados— dicho ésto su mirada se llenó de esperanza.

—Que hay de mi— molesta, decidió lanzar la bolsa de hielos lo más lejos posible—Yo también, aprendí a quererte siendo tu, Yo también te eh abrigado en tus días más helados, yo también se lo que eres ¿Dime entonces por qué es a ella a quien más?—

Neji, intentó tocarla para secarle las gotas de agua que escurrían a su cuello debido a los hielos, pero Hinata lo evitó—Hinata-sama, alguna vez a escuchado hablar sobre el hilo rojo del destinó— se sacó la camisa para sacarle el rostro —Se dice que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el lugar o incluso los años, Hinata-sama en TenTen e encontrado, todo lo que necesito para ser feliz—

—¡Pero yo te amo!— confesó entregándole un beso —Por favor Neji se mío, solo mío y de nadie más— rogó y nuevamente lo volvió a besar, si bien aquel hombre estaba sorprendido no la detuvo.

—Pero, eres mi hermana pequeña—alego siendo ignorado, admirando como Hinata le acariciaba el pecho desnudo—Por favor detengase—

—No, lo haré— respondió tajantemente, acercándose aun más—Por favor se mío— suplicó, mantiendo la mirada fija en sus rosados labios.

—¡Maldición Hinata Suéltame!— gritó totalmente asqueado por la actitud tan vulgar que había tomado su prima.

—Pero.. — titubeó —Nii-san..yo te amo— con los ojos apunto de estallar, intento calmarlo—Por que, por qué no me miras como mujer—

—Entiendelo de una buena vez, necesito que lo entienda— se acercó para darle un golpe en la cabeza—Eres mi hermana, crecimos juntos de que otra manera podría mirarte—

—Yo, jamás te eh mirado de esa manera— soltó intentando volver a besarlo.

—¡Joder! Te diré una cosa, si vuelves a intentar lo de hace un rato, dejaré de mirarte como mi familia y me olvídare de que existes—la tomo del brazo fuertemente—En verdad estoy avergonzado de usted en que clase de mujer se a convertido, me besa a mi después de besar a su comprometido— solto una carcajada— Después me dice que me ama, Usted me da asco—escupio otorgándole una mirada llena de desprecio.

—¡Vete a la mierda, maldito!— salió corriendo del lugar sin mirar detrás, recordando cada estúpida palabra dicha.

De camino a su hogar se encontró con su  escandaloso mejor amigó, quien lo termino convenciendo de cenar un poco de ramen antes de ir a sus casas. Y aunque no estuviera convencido termino accediendo.

—Dos tazones de miso ramen ¡Dattebayo!—ordeno Naruto alegremente.

—Desearia tener tu ánimo— bufo mientas tomaba asiento.

—¿Que sucede Shikamaru?—cuestiono el rubio, mientras separaba sus palillos.

—A que te refieres— sin levantar su vista respondio.

—Mirate, solo mírate— lo señaló.

Shikamaru se levantó solo para mirarlo a la cara—Que sucede conmigo—

—Si bien siempre te quejas de todo, ahora no lo has hecho e incluso no dijiste tú tan clásico ¡Que problematico!— intento imitar la voz del azabache.

—Eh mi voz no están infantil— sonrió discretamente.

—Dejate de bromas y dime qué es lo que sucede—su ceño se frunció levemente.

—Recuerdas que te dije que mi madre me estaba buscando prometida— hablo bajito para no ser escuchado, por los demás comensales.

—Y ya la tienes— se maravillo—Tu madre por fin te casará ¿Quien es la afortunada?— dijo captando la atención de Ayame y Teuchi.

—Vamos Naruto, se más discreto—tomo el ramen que Ayame le extendió.

—Esta bien, pero ya dime quien es la afortunada— susurró muy por debajo haciendo que  shikamaru removiera su cabeza.

—Hyuga Hinata— confesó nervioso recordando aquel dulce besó.

—Hinata la dulce Hinata que todos conocemos— asombrado se levantó derramando un poco del ramen.

—Si, la misma Hinata Hyuga que ambos conocemos y antes que preguntes si es la misma del clan  Hyuga, la misma que fue a la academia con nosotros, la única jodida Hinata Hyuga que conocemos— irritado lo volvió a sentar.

—No soy estúpido Shikamaru, lo entendí desde un principio— se sonrojó al sentirse tonto— Y cuál es el problema, es sumamente hermosa—

—Eh—

—Escuchaste bien idiota, ¿cuál es el problema?—  contraatacó con una pregunta.

—No la amó, no siento nada por ella—confeso sintiéndose culpable.

—La mayoría de los matrimonios son así, Mira a Sasuke siempre nego sentir algo por Sakura incluso estuvo apuntó de matarla, y ahora están juntos en ese viaje de redención —intento explicar—Hinata es muy atractiva, muchos estaríamos agradecidos por tomar tu lugar—

Al escucharlo se atragantó —Acaso, a ti te gusta—

—A quién, no— corto de tajo el tema pero shikamaru lo observó intensamente hasta que esté se digno abrir los labios —Bueno pues verás, recuerdas cuando hinata se interpuso entre Pain y yo— se detuvo solo para esperar la afirmación del azabache— En ese momento yo creí que lo había hecho por qué sentia algo por mi, digo no suena tan estúpido, quien se sacrificaría por alguien que no ama—

—Un amigo—

—Eso mismo me dijo ella, cuando le pedí que saliera conmigo y ahora que lo pienso me soltó una sarta de estupideces, que posiblemente solo invento para desprenderse de mi—

—Y que te dijo—cusioso decidió preguntar.

—"Lamento si te confundí, pero solo te miro como un amigo, un amigo que debía salvar... Naruto-kun agradezco tus sentimientos pero mi corazón le pertenece a otra persona"— imitó la voz de la peliazul.

"curioso" pensó intentando evitar que Naruto se robará su plató.

.
.
.

Y aunque ya había terminadon, decidieron esperar hasta que la torrencial lluvia se detuviera para poder así irse a sus casas. El Nara se encontraba tan aburrido que decidió levantarse para poder admirar la lluvia y así activar a su cerebro que estaba apuntó de colapsar de sueño, así que recargo su espalda al pequeño muro que sostenía la carpa del local.

—Hinata— dijo asombrado al verla caminar bajo la lluvia totalmente empapada —Naruto, nos vemos luego—salio del lugar sin dar alguna explicación.

—Hey Shikamaru, prometiste que pagarías— se quejó amargamente, mientras sacaba con pesar a su fiel ranita.

Nota del autor.

Ando muy picada con esta historia, espero que les guste.

—comenta aquí tu parte favorita.

Nos leemos luego Sayonara ♥️

















Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top