Imbécil
Capitulo XIV
ShikaHina
Uso de Ooc| capítulos cortos| Saltos en la historia.
Ningún personaje me pertenece, todos son creación de Kishimoto yo solo los utilizo para darle vida a esta historia.
¨ Vamos, solo déjame probarte que no soy el mismo bastardo¨
El canto de las aves lo despertaron antes de lo debido, la expresión amarga reflejada en su rostro solo confirmaba el odio abismal que le tenia a aquellas ratas voladoras que no hacían mas que joder sus mañanas con aquel molesto cantar y el hecho de defecar por todas partes le desagradaba aun mas, se dio la vuelta intentando conciliar nuevamente el sueño, pero Hinata se removió dándole la espalda, dejando a la vista su apetitoso trasero y de no ser por qué Shikamaru aún estaba más dormido que despierto seguramente se le hubiera tirado encima.
—Intentas provocarme— susurró eróticamente, mientras obligaba a su ojos izquierdo abrirse por completo para admirar aquella hermosa vista, pero Hinata tomo la frazada y termino por arrebatarle aquella mínima posibilidad de soñarse tomándola —Valla, si sigues provocándome no podré obligarme a respetarte—dijo en automático mientras volvía a cerrar los ojos muy despacio.
Así que luego de un rato debatiendo con su odio matutino el despertador- radio se encendió como si estuviera embrujado, recordarle que el día había comenzado y no se detendría. De a poco logro controlar ese odio mañanero que solía tenerle a la vida, luego de mirar por la ventana y sentirse miserable se levanto tomando la ropa qué Hinata le había preparado la noche anterior y se dirigió al baño a paso lento.
— Esta maldita rutina, terminara matándome — se quejo mientras tiraba de mala gana la ropa en el cesto.
Bajo de prisa las escaleras aun sin terminar de atarse el cabello sosteniendo la liga entre sus dedos, había pasado más tiempo de lo necesario en la bañera, y ahora solo contaba con exactos 15 minutos para desayunar, prepararse un Bento y aun después de todo conseguir el tiempo suficiente para registrar su entrada correctamente y no perder su bono de puntualidad.
—Maldito Hokage y sus normas estúpidas— se quejó amargamente mientras sacaba un tazón para prepararse un cereal.
—Toma— Hinata quien estaba justo a su lado habló y Shikamaru se sorprendió al percatarse que incluso había maldecido sin darse cuenta de su presencia ¨tan calmada era su alma¨—Si, bien el cereal es delicioso no es lo bastante nutritivo— sonrió amable mientras el extendió un plato de arroz, junto a una torta de huevo.
—No tenías que... —
—Somos un equipo ahora, lo recuerdas—
Shikamaru no supo que decir, aquellas dulces palabras habían logrado cautivarlo, así que sin más se sentó esperando que Hinata lo acompañará.
—Tu— hablo aún con el bocado —¿ No me acompañas?— cuestiono, mientras que con sus palillos cortaba un poco de huevo.
— No —Hinata negó rápidamente y Shikamaru trago de inmediato aquel bocado que previamente había cortado para ella — Estoy acostumbra a desayunar tan temprano, antes debo entrenar un poco— se disculpo y fue en ese momento en que el azabache atino a mirarla directamente pues su ropa era diferente a la que había usado en la noche.
—Entiendo— dijo mientras volvía a su plato —Mi madre, bueno ella posiblemente te rapte e intentará averiguar sobre... —El se trabo un poco al hablar y Hinata lo miró confundida —Tu, bueno solo dile que si — avergonzado con el tema, se levantó —Debo irme, intentaré llegar lo antes posible—
—Shikamaru— Hinata lo siguió hasta la salida —Te molestaría, si... yo — el azabache se detuvo, esperando que aquella se apresurara, pues el tiempo seguía corriendo en su contra — Quizás, me estoy adelantando—
— Dilo, vamos dilo— la apresuró, luego la miró tocarse los dedos de una manera exagerada.
—Pasare a dejarle el Bento— hablo tan de prisa, que a Shikamaru no le dio tiempo de reaccionar adecuadamente y solo correspondió con un "Supongo", luego salió casi volando de su hogar, asimilando en el camino aquellos nuevos sentimientos que la peliazul lograba causarle.
[...|
Teniendo la aprobación de su marido, Hinata salto de alegría tal como una niña pequeña, aquello le parecía como una escena de película, una de tantas que había visto, dónde la pareja de recién casados se levantaban en armonía preparaban el desayuno y terminaban teniendo... ¿Sexo? sus orejas expulsaron humo ante aquel recuerdo, aquello era demasiado pronto para ellos, recién comenzaban a "conocerse".
Su relación estaba al revés, había demasiado drama en ella, pero eso no les impediría formar un lazo bastante fuerte, uno dónde ambos pudieran unirse en sentimientos, intimidad y finalmente decirse un " Te amo" sincero.
— Vamos Hina debes prepararte — dio dos palmaditas hacia el cielo, como agradeciendo el inicio de un nuevo día y la oportunidad de remedir sus errores.
Se dirigió al Dōjō y tal como le había dicho Shikamaru aquel estaba completamente abandonado, recién el día comenzaba y no había muestras de vida de algún integrante del clan.
[•••••••]
Con un minuto extra, Shikamaru sello su tarjeta ahora podía relajarse y de tener la oportunidad volvería a dormir claro eso sí el loco de su líder le daba tiempo de respirar, rodó los ojos ante el hecho, ahora mismo debía irse a presentar decirle que todo estaba bien e intentar salir lo antes posible, antes de que intentara averiguar sobre su vida íntima- matrimonial.
—Oh, es bueno verte Shikamaru— Kakashi hablo alegre, mientras pasaba su tarjeta por aquella máquina, al Nara aquello le pasaría patético pues siendo el Hokage no tenía la necesidad de registrar su entrada — 8 retardados en lo que va de esta semana, Tsunade me matará estoy seguro que lo hará — tembló un poco, mientras veía aquella tinta impregnada.
—¿Lady Tsunade?— cuestiono recibiendo una mirada temerosa.
—No lo sabías, fue ella quien instalo está máquina del infierno para tenerme controlado...—hizo una pausa —Por cierto, cuando llegaste — su semblante cambio de inmediato regresando aquel brillo pervertido que lo caracterizaba.
— Ayer a medio día— comenzó a caminar evitando así alguna pregunta incómoda.
—Pero aguarda, Shikamaru el día aún está comenzando creo conveniente que ambos tomemos un breve descanso— alcanzó a tomarlo del hombro, obligándolo a detenerse.
— Le recuerdo, que siendo fin de mes debemos entregar ciertos pagos a las aldeas vecinas por su ayuda recibida en estos días, además debo comenzar con la asignación de misiones, estrategias para la mejora de la aldea, y así mismo debemos iniciar con la planificación oportuna de los próximos exámenes para Chuunin por si acaso le recuerdo que se llevarán acabo en la aldea— levantó su ceja de manera exagerada, captando de inmediato que aún siendo el Hokage, el peliplata no estaba consiente de todo aquello.
— Demonios — expresó sorprendió —Que hiciste en tu luna de miel, excitar a Hinata con palabras como esas — lo miró detenidamente — Vamos, debes relajarte —
—Nos vemos luego— se despidió.
—Por cierto, luces más atractivo con el cabello suelto — se burlo, aquel simple gestó sería su venganza por ser tan aburrido.
Shikamaru cerró la puerta detrás, de prisa se dirigió al único cajón que incluía sus productos de uso personal, un cepillo, cera, crema corporal y una dotación de ligas estaban esperándolo de mala gana tiró del paquete y saco una liga negra, bueno no era como si pudiera escoger y tampoco estaba interesado en ello, la apretó mas de lo debido y aquella se rompió, volvió a tomar otra, esta vez siendo mas cuidadoso.
Contuvo a la perfección la rabia de aquel momento dónde se había sentido invadió ante el comentario de Kakashi, luego se lo ató sin ceremonias, y termino por sentarse de una buena vez, encendió el computador y se trono los dedos, se sentía expuesto el jamás había permitido que alguien que no fuera su madre y ahora Hinata quien era su esposa lo vieran en ese estado.
En cuanto el computador se encendió por completo, Shikamaru comenzó a indagar entre sus deberes entre ellos una carpeta llamo su total atención, exámenes Chunnin y siendo elegida la aldea de Konoha como anfitrión aquello podría traerle un sin fin de problemas. Siendo consiente de que ahora mas que nunca debía aferrarse a los sentimientos que habían surgido al rededor de la peliazul, se levanto bastante trastornado, luego dirigió sus pasos hacia la ventana, recordándose que en un punto de la aldea, había una mujer esforzándose para que su relación saliera a flote, así que no seria el quien terminara con todo aquello.
Era tiempo de aferrarse a alguien como Hinata, a alguien que estuviera dispuesta a quedarse incluso sin pedirlo.
[...|
— Hai — grito con fuerza mientras lanzaba una patada, no tuvo la necesidad de activar su Byakugan para percatarse que algunos pequeños la espiaban con interés.
— Ella es bastante linda — hablaron algunos intentando no llamar la atención — Y fuerte — agregaron otros.
Hinata se sintió conmovida por aquellas lindas palabras llenas de inocencia y admiración, en su clan, ni los mas pequeños la consideraban linda ni mucho menos fuerte, no era un secreto que la mayaría de su clan incluso después de la guerra donde se había esforzado por pelear hombro a hombro con sus colegas, seguían considerándola débil una fracasada sin la mas mínima gracia.
— O demonios, ella esta viendo hacia nosotros — hablaron alarmados.
— Te dije que sus ojos son especiales pueden ver el alma, y también pueden leer la mente — Hinata sonrió ante lo ultimo, el rumor de que podían ver el alma era tan conocido, pero el leer mentes era bastante novedoso y debía admitirlo bastante creativo — Ella nos a visto vámonos — todos se levantaron de inmediato en cuanto la vieron caminar hacia su dirección.
— Sucede algo pequeños — coloco sus manos en su cintura, unos salieron disparados ante su presencia, otros mas audaces se detuvieron a analizar aquella peligrosa mirada, teniendo cuidado de sus pensamientos — Se, lo que están pensando — agrego con mas interés, logrando que aquellos que habían permanecido ante su presencia temblaran — Pero, no es como que pueda leer sus mentes — soltó una carcajada — Pude escuchar a sus estómagos llorar, y justo hoy me encuentro sola, les agradaría tomar un poco de leche con galletas conmigo— extendió su mano y solo una pequeña niña la tomo, los demás seguían mirando —De acuerdo, andando —
Hinata los guio hasta su hogar, siempre sosteniendo con sumo cuidado la mano de la pequeña que curiosa no dejaba de observarla, aunque sabia que posiblemente sus madres se molestarían con ella, por darles galletas en lugar de un verdadero desayuno, la peilazul deseaba tener una conexión con aquellos que se habían convertido en su familia y así mismo parar los rumores que comenzaban a crecer a su alrededor suyo.
— Vamos adelante — Hinata los invito a entrar y aunque un poco tímidos los pequeños atacaron la orden.
— Usted es aquella princesa que vino de la luna — cuestiono la mas pequeña, llamando su atención— De un gran salto así como un conejo — Hinata se sorprendió ante aquella leyenda de la que luna solo era conocida por pocos, y a su ves guardada celosamente por su clan.
— No, Kayuga- sama, es la princesa conejo, Yo solo soy una simple descendiente— aclaro amablemente mientras servía las galletas y vasos con leche, aquella niña se agacho entristecida.
— Pues claro — hablo un pequeño, que parecía ser el hermano mayor — Shikamaru-san por muy genio, no podría casarse con una princesa ellas, suelen casarse con príncipes de tierras lejanas, no con vagos como el — Hablo tan firme y Hinata se sorprendió, ante sus palabras quizás en el clan del Nara todo aquel incluso siendo tan solo un niño tenia permitido hablar de esa manera de su líder, sin recibir reprimenda alguna, en eso sus clanes eran diferentes.
— Tienes razón, el es un poco flojo — agrego Hinata y los pequeños sintieron.
— Por Kami, Taichi debemos irnos — alarmado se levanto mientas tiraba de su hermano, quien seguía perdido admirando todo a su alrededor —Madre nos matara — con aquellas palabras ambos salieron deprisa, solo atinaron a despedirse con vago gesto, Hinata los miro divertida, aquellos niños no tenían ni una pizca de educación hacia sus mayores.
— Son felices... — se dijo para si misma, pensando que la vida le estaba aguardando un futuro grandioso, donde jamas volveria a estar atada a absurdas reglas y algo tan simple como el comer galletas no requiera de grandes ceremonias y Hinata deseaba aquello para sus hijos.
[...|
La olla sonó indicando que el arroz ya estaba listo, Hinata miro un poco nerviosa sus ingredientes quizás el platillo que estaba preparando no fuera del agrado del Nara, pero después de mirar nuevamente sus ingredientes comprobó que aquello que prepararía era del gusto de su esposo, así que calmo sus ansias mordiendo una zanahoria, debía admitirlo presentarse en la oficina como su esposa realmente le apenaba y mas si aquello que le llevaría para almorzar no fuera de su agrado.
— Debí preguntar — le pego un mordisco bastante brusco a aquel vegetal, el tiempo seguía avanzando y ella ya había descartado mas 5 recetas cada una superando a la anterior en cuanto a dificultad se trataba — Tranquilízate — se regaño — Yoshino-san dijo que el como lo que sea — ¨ Lo que sea¨ pero su comida no era cualquier cosa, su guiso era grandioso, incluso mejor que la mayoría de sus conocidas — Hai — el grito de decisión que soltó hizo que las aves huyeran de inmediato.
Se acomodo el mandil, que previamente había lanzado por sentirse derrotada.
Puso en un plato un poco de agua caliente y sal, con la cuchara la disolvió por completo, después tomo el arroz caliente entre sus manos y comenzó a amasarla hasta dejarle un pequeño hueco para luego introducir un poco de atún y les dio forma triangular, los envolvió en una fina hoja de alga y uno por uno los fue colocando en las dos loncheras que había elegido, que amablemente Natsu les había obsequiado.
Luego fue el turno de las pequeñas salchichas, en cuanto hirvieron por completo en el agua Hinata las saco cuidadosamente con un palillo, las seco perfectamente con una servilleta y así evitar que mojaran el resto del platillo, tomo un cuchillo y les hizo 6 patitas simulando ser tentáculos, y con lo ultimo que le quedaba del alga les recorto ojos y una boca, con un poco de mayonesa termino de decorarlas.
Terminada la parte de abajo, continuo con la parte superior, acomodo un poco de pollo agridulce a un lado y agrego un poco de ensalada con mini tomates, termino de cerrar sintiéndose aliviada, quizás no seria el mejor almuerzo pero lo había hecho con mucho cariño y eso era lo que bastaba.
Miro el reloj, todavía le quedaba suficiente tiempo para tomar un baño, cambiarse y de ser posible pasar por una bebida de frutos rojos la bebida de moda.
[...|
— Y con esto, concluimos Hokage-sama — se despidió Shikamaru, mientras levantaba aquellos documentos que previamente le había dado a firmar.
— A sido un día bastante largo — Kakashi, dejo escapar un largo bostezo — Andando, yo invito — el Nara lo miro extrañado — Oh vamos, no me mires de ese modo, que acaso tu líder no puede invitarte una comida decente — la mirada coqueta del peliplata solo lo hizo sentirse mas extrañado — Esta bien, me atrapaste mi querida Shizune fue arrastrada hacia la aldea del viento, no me gusta comer solo — se confeso nostálgico .
— En otra ocasión, será — respondió simple y Kakashi se levanto indignado.
—Eh...Que clase de rechazo es ese —
— Hinata debe estar en camino, prometió traerme el almuerzo —
— Que sucede con eso? — pregunto extrañado.
— Es mi esposa, es normal esa clase de comportamientos entre... esposos — hablo lento.
— Ya veo, pero aun así no tienes excusa no puedes abandonarme soy tu amigo, líder, jefe por el Bento de una linda chica — Hablo herido, mientras sostenía su capa, sujetando su herido corazón — Podría morir de soledad y tu te iras detrás de unas lindas piernas, Shikamaru por favor... no me gusta comer solo—
— Esta bien hablare con Hinata — rodo sus ojos, luego salió del lugar intentando comprender como era que había logrado convencer — Viejo tramposo —
— Oh, Shikamaru pensé que habías salido a comer a fuera — Hinata se levanto rápidamente de la banca, que había justo en frente de la oficina del Nara.
— Me entretuve con el Hokage — Shikamaru la miro detenidamente entre sus pequeñas manos cargaba lo que suponía era su comida, aquel que había preparado especialmente para el y que por supuesto superaba cualquier comida callejera.
— Sexto, me alegra saludarlo — Hinata hizo una leve reverencia mientras intentaba esconder torpemente la comida.
— Hinata, es bueno verte escuche por ahí que trajiste un Bento para nuestro querido y amigable Shikamaru —
— Si, así es — la pena se instalo de inmediato en su rostro y Kakashi sonrió divertido.
— El asunto es — volvió a hablar un poco mas autoritario, haciendo que la pareja lo miraran intrigados — Hinata aliméntame — sus ojos de cachorro tierno, lograron molestar al azabache, mientras que Hinata quien era sostenida de ambas manos estaba a punto de colapsar — Aceptas?—
— No, no lo hará — molesto intervino — Ella es mi mujer y solo me alimentara a mi —
Kakashi soltó a la peliazul quien estaba perdida en otra dimensión — Tan celoso eres Shika-maru —
— No me venga con eso, es solo que no puede decidir por mi mujer, además que son esas palabras tan sucias — se excuso de inmediato intentando que sus palabras tuvieran lógica.
— Alimentarme... que tiene de sucio — recapacito un poco — Valla, esto se a salido un poco de control, pero la cosa va a así, Hinata debido a que eres la única ninja que sabe cocinar, serás asignada como mi cocinera personal, solo bastara con traerme el almuerzo, nada complicado — demando — Díselo en cuanto reaccione —
[...|
— Lo harás — indago un poco Shikamaru.
— Es una orden, además no me molesta así podre reincorporarme mas rápido a las filas, ya sabes desde que mi equipo termino por disolverse no eh tenido un servicio como ninja — Hinata coloco los Bentos en el escritorio, teniendo cuidado de no derramar nada en aquellos documentos que suponía eran de suma importancia — Deberíamos comprar una pequeña mesa o salir a comer, me preocupa que pueda derramar algo —
— Podrías servir en el hospital, te eh visto — intento persuadirla, y aunque fuera una orden directa del Hokage siendo su esposa el tenia todo el derecho de interferir — Además el convertirte en su cocinera personal, quien demonios usa ese termino — arrugo su entre cejo —Tienes potencial para mas, Hinata — le dio un mordisco bastante salvaje al pulpito hecho de salchicha.
Hinata, suspiro cansada ya iba mas de media hora y Shikamaru no hacia mas que quejarse por aquella proposición que el mismo Hokage le había hecho.
—No puedo negarme — hablo con calma, comiendo su parte — Es una orden directa —
— Si, puedes eres mi esposa — Hinata lo miro sorprendida ante el comportamiento autoritario del azabache —Puedo negarme en tu lugar, ahora eres una Nara, no tienes por que servirle a un Bobo — su voz firme le hizo recordar a su padre.
— NO — intento no soltarse a llorar — Es verdad soy tu esposa, pero eso no te da el derecho de decidir sobre mi vida, sobre mis decisiones—
— No, no me mal entiendas Hinata es solo que tu estas hecha para mas, no eres una simple cocinera — si estaba consiente de que aquello había sonado mal, pero no quería entrar en detalles, no deseaba revelar que aquella inseguridad se debía a que el sexto tenia una gran fama de semental.
— Realmente no se que es lo que te molesta — se levanto para recoger sus cubiertos —El hecho de que trabaje como una simple cocinera o que este aquí — lastimada por todo aquello partió sin despedirse, todo ante la mira del azabache que no reacciono al debido tiempo.
— Problemas familiares — hablo con sorna —NO, tranquilo no necesitas aclarar nada, pero puedo ayudarte, con eso — señalo hacia la ventana donde una muy molesta peliazul caminaba.
NOTA DEL AUTOR.
Estaré actualizando esta historia hasta que mi cerebro se seque, así que espero puedan soportarme.
Nos leemos luego, los quiere ItzelBadban.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top