Común acuerdo.

Capítulo. IV

ShikaHina.

Uso de OoC/Capítulos cortos/Saltos en la historia.

Ningún personaje me pertenece todos son creación de Kishimoto yo solo los utilizo para darle vida a esta historia.

HURACÁN

Un huracán, eso es ella.

Va dejando daños irreversibles у destrozando la vida, de quien se atraviese en su camino.

Axel Cruz.

Y aunque sabía que estaba actuando tan egoístamente, Pues no sólo sus sentimientos estaban en juego, pues no era un secreto que esté siguiera enamorado de Temari, La chica de la arena.

Sí, su relación había terminado, pero eso no significaba que la hubiera olvidado por completo, pues todo este teatro estaba siendo manejado por su madre.

—Hinata—Shikamaru la llamó, omitiendo el gesto de amabilidad en sus palabras.

—Debemos hablar—dicho esto se levantó la tomo del ante brazo y la arrastró fuera del lugar.

—Shikamaru, no seas estúpido— gritó su madre—Esa no es manera de tratar a tu prometida— y aunque la alterada mujer intento salir detrás Hiashi la detuvo.

—No se preocupe, son jóvenes deben tener asuntos personales que deben tratar— Disimulando su asombró por la precipitada decisión de su hija, así que decidió mantenerse fuera de cuadro y dejarla decir sobre su vida después de todo se lo había prometido —Creo que lo más prudente será esperar aquí, le parece si pido un poco de sake—

[....]

—Shikamaru-san, me está lastimando— gimió, Intentando detenerlo.

Se detuvo de golpe plasmando en el proceso el delicado cuerpo de la peliazul en contra del muro que sostenía el tan prestigioso símbolo Hyuga.

— ¿Por qué mierda aceptaste?—cuestiono mientras regido por la rabia comenzaba a apretarle el hombro.

Estaba jodidamente molestó todos sus planes se habían ido a la mierda, siendo tan exacto nunca imagino que aquella chica terminara por aceptar aquella estúpida propuesta.

—Acaso, no ha sido usted quien ha venido a pedir mi mano— respondió sin dejar de mirarlo con la misma rabia con la que él la sostenía.

—Nos acabas de joder la vida Hinata, acaso entiendes lo que acabas de hacer—agrego mientras la soltaba, después comenzó a caminar en círculos hablando entre dientes.

—Deben de estar esperándonos—musitó Hinata, tratando de calmarlo.

—Escúchame bien, esto es lo que haremos dirás qué te estas cansada o abrumada, ya se finge un desmayó así ganaremos un poco de tiempo en cuanto mi madre vuelva porque lo hará, dirás qué te sentiste alagada pero no estás interesada en un vago como yo ¿Entendiste?—

—Si—con esa sola palabra el Nara se calmó—Pero no lo haré—

—Pero qué demonios—su quijada cayó.

—Lo que ha escuchado, Shikamaru-san, no lo haré tengo... yo debo salir de aquí lo antes posible— sollozó mientras intentaba detener las lágrimas de sus perlados ojos.

—Pero yo no siento nada por ti, No te estimo, no significas nada en mi vida— y aunque estaba sonando como un verdadero bastardo debía dejar las cosas en claro—Tu, Hinata Hyuga me eres indiferente—

—Lo sé, pero lo siento mucho no poder hacer lo que me pide, por ahora esta es la única opción que me queda, prometo no interferir en su vida—

—Entonces tendrás que aceptar que duerma con otras mujeres o es que acaso ¿Te entregarás a mí el día de nuestra boda? ¿Me darás un heredero? —ante lo dicho Hinata comenzó a temblar ligeramente, pero incluso en ese punto de quiebre no se dejó intimidar— Aceptarás como una estúpida que iré tras Temari en cuanto vuelva— ¿Lo aceptarás, sin más? Respóndeme—

—Pues yo, estoy dispuesta a acéptalo—ante la necia actitud que está demostrando, el azabache comenzó a molestarse.

[....]

—Hinata-sama, Shikamaru-san sus padres están esperando por ustedes—anuncio Kō.

—Iremos enseguida—tajantemente respondió el Nara—Seria tan amable de dejarnos solos—

—No, puedo hacerlo—respondió amablemente kō ganándose una mirada de odió—Mi intención no es molestarle, es solo que Hiashi-sama me ha ordenado volver con ambos—

Y ante lo dicho el primero en avanzar fue Shikamaru golpeando sus pies demostrando su frustración en cada paso que daba, Hinata solo pudo mirar al suelo nerviosa, pues sabía que al mirar a kō a los ojos este descubriría lo que en realidad estaba sucediendo.

—Dígame que no es cierto, dígame qué no se casara con ese malhumorada hombre—rogó mientras, la tomaba suavemente del mentón.

—Lo haré Kō, debes estar feliz por mi ¿No? ¡Me casaré!— sonrió nostálgica, elevando sus brazos al cielo en señal de triunfo.

—Lo haría, si supiera que en realidad lo ama, pero la conozco tan perfectamente bien, después de todo la he criado como si fuera mi propia Hija sé que su corazón pertenece a...—No pudo continuar pues Hinata salió corriendo detrás de Shikamaru —Hinata-sama, retráctese todavía está a tiempo—alcanzo a gritar, no le importo olvidar sus modales por un momento.

[....]

Se detuvo solo para limpiar sus mejillas y tratar de reprimir las lágrimas que intentaban salir, sonrió falsamente en un intento de cambiar su estado de ánimo, después respiró profundamente intentando acumular la fuerza necesaria para sostener sus palabras, pues después de lo hablado con Shikamaru entendía que nada bueno saldría de aquel compromiso.

Abrió la puerta lentamente mirando a su padre beber elegantemente una copa de Sake mientras que jugaba Shōgi con Shikamaru que por cierto la estaba mirando de una manera pacífica como si nunca hubieran tenido esa hiriente plática.

—Hina, hija mía siéntate conmigo para celebrar este acontecimiento—sonrió la matriarca Nara, quien estaba detrás de ambos varones, solo mirándolos jugar.

— ¡Que problemática! todavía no me caso y estás agregando una boca más a la familia—de manera irónica hablo el azabache, pero casi de inmediato recibió un golpe por parte de su madre—Auch, eso duele—

—No, le hagas caso linda los hombres Nara suelen ser así de estúpidos e increíblemente flojos, su único gran don es esa mente brillante—

—Ya lo creo—lentamente se acercó hasta llegar a la mujer que se convertiría en su suegra.

—Es tu turno—anuncio Hiashi al notar la ausencia del joven Nara.

—Listo, gané—

—Exijo la revancha—

[....]

La plática entre ambas mujeres se tornó un poco más interesante recibiendo la atención de Shikamaru quien solo deseaba que aquella pesadilla terminara para volver a su casa y dormir plácidamente, ya pasaba de media noche y entre el Shōgi y el Sake su mente comenzaba a darle vueltas.

—Vamos, niña antes de irme tenemos que hablar de la ceremonia, los hombres son tan estúpidos para dejarlos a cargo, el momento en que una chica se casa debe ser especial, te gustaría que fuera en dos años, eso nos dará el tiempo suficiente para que Shikamaru pueda darte un patrimonio propio y no tengas que vivir con tu horrible suegra—

—No, creo que debamos esperar tanto— ante lo dicho Yoshino, dejo su copa de Sake en el suelo, después la miró directamente esperando pacientemente lo que diría a continuación—Vera, para mí no representaría un problema el que usted viva con nosotros, mi intención no es alejar a su único hijo de su lado—

—Si ese es el caso, debes saber que nuestra casa es amplia, bastante modesta pero es un lindo hogar, mi adorado Shikaku la construyó pensando en el futuro de Shikamaru, en cuanto se casen podrían vivir en la parte trasera, tiene un hermoso jardín, cuenta con su propia salida e incluso cuenta con todos los servicios necesarios, de desearlo podrían ocuparlo inmediatamente—Yoshino sonrió, recordando vagamente al hombre que se había convertido en un héroe, pero dejándola atrás.

Ante lo dicho Hinata enmudeció, solo pudo bajar la mirada pues ella conoció todo el dolor que había sufrido aquella mujer negándose a entregar el cuerpo de su amado para ser cremado.

—Creo que no debemos adelantarnos, quizás Hinata todavía deba pensar las cosas un poco más antes de aceptar todas tus palabras Madre—se burló, mientras que en sus labios comenzaba a formarse una sonrisa burlona.

—Como te lo mencioné, mi decisión ha sido tomada, o ¿Será que eres tú quien tiene miedo, miedosito?—de manera arrogante se atrevió a cuestionar, disfruto el momento en el cual la sonrisa estúpida del Nara se desvaneció.

— ¡Que va!, nos casaremos en un mes a partir de voy— se levantó—Es hora de irnos madre, Los Hyuga tienen una larga conversación—

—Pero...—titubeante intento alegar, pero toda su atención recayó en los labios de Shikamaru que de manera discreta le susurraban.

— ¡Jaque mate!—

Con una tremendo dolor de cabeza camino hacia su destinó, apaso lento intentando, no gastar sus poca energía en caminar.

Tenía una jaqueca terrible pues después de beber en la mansión Hyuga su madre lo había obligado a seguir bebiendo hasta el amanecer según ella para celebrar que por fin después de tanto esfuerzo había conseguido una candidata decente, dispuesta a llegar al altar y lo que lo hacía más perfecto era que la boda se había acordado para el mes siguiente, sin darle la oportunidad de arrepentirse.

[.....]

—Bienvenido Shikamaru—los demás ninjas lo saludaban con un leve toque de picardía —El sexto lleva bastante tiempo preguntando por ti—

Y aunque los demás estaban actuando de una manera bastante extraña decidió no averiguar e ir directo a la oficina del Rokudaime.

—Me impresiona, su extraña puntualidad Sexto—

—Oh, mi delicado y virginal Shikamaru no lo entenderías— sonrió ladinamente reposando su cabeza en el respaldo de la silla.

Ante aquella extraña contestación el azabache lleno de curiosidad, comenzó a mirar a su alrededor y aunque a simple vista todo parecía normal, sus orbes se fijaron en el particular brillo que emitía una zapatilla en la esquina de aquella habitación.

Intento alegar algo, pero dos golpes en la puerta lo detuvieron, los cuales le causaron un malestar enorme y aunque lo disimulo a la perfección, Kakashi no dejaba de mirarlo.

—Adelante—indico—Shikamaru, creo que debes tomar un descanso luces muy pálido—

—No, es necesario es un simple dolor de cabeza—

—Entiendo, puedes retirarte—indico Kakashi.

Y así lo hizo, se giró solo para encontrarse frente a frente con la mujer que lo habían comprometido, el contacto visual duro poco pues Kakashi la llamó, haciendo que indirectamente lo corriera de una buena vez de su oficina.

Y aunque en un principio se resignó, quiso dejarla sola, esperando con paciencia que fuera ella quien lo buscará para aclarar todo lo que había sucedido la noche anterior, pero no pudo, no pudo resistir más. Así que decidió buscar la excusa perfecta para volverse encontrar "casualmente"

Así que tomo unos documentos y camino hacia la oficina, pero inmediatamente se detuvo no debía verse insistentes, así que dio media vuelta tratando de dormir pero su mente brillante no se lo permitieron.

Y aunque quiso callarla no pudo, además él era un hombre de lógica no creía en las casualidades así que siguiendo su razonamiento sería el quien creará esa oportunidad para que ambos hablarán.

Nuevamente salió, está vez completamente decidido se postro justo a un lado de la oficina del Hokage esperando pacientemente, en momentos quedándose dormido, siendo despertado por el más mínimo ruido.

—Nos, vemos luego Hokage-sama— se despidió cerrando de golpe la puerta, activando todos los instintos de Shikamaru.

Y aunque Hinata quiso huir en cuanto lo vio, este fue más listo y la atrapo con su Jutsu paralizante.

—Vendrás conmigo— exigió.

—Pero...—se detuvo tenía que analizar nuevamente la situación.

—Tienes razón de tener un culpable ese sería yo, eh Sido yo quien te ha pedido como mi esposa—y ante la última palabra ambos se miraron fijamente—Pon atención, esto es lo que haremos...—

—Entonces será un acuerdo— Shikamaru asintió lentamente—Nos casaremos, viviremos en el mismo techo, pero sin tener obligaciones de "pareja" después de un año ambos nos separemos—

— ¿Supongo que te preguntarás por qué un año con exactitud?—después de un ""Hai" prosiguió— ese año nos dará la ventaja de planear con exactitud la causa de nuestro de divorcio como debes saber en clanes como los nuestros no está permitido ese suceso, pero nosotros tendremos que buscar la manera—

Después de pensarlo un poco Hinata fue la primera que firmó aquel papel que minutos antes llenaron con sus reglas y exigencias, después fue turno de Shikamaru quien aunque en un principio parecía el más interesado en llegar a ese común acuerdo no terminaba por estar convencido.

—Tenemos un trató, Shikamaru-san— la peliazul extendió su mano para dar por terminado todo aquel asunto.

—Lo tenemos, en un mes serás mi mujer— y aunque había usado la palabra correcta, se sentía como pervertido.

[....]

Nora del autor.

En verdad espero que disfruten este capítulo no saben lo emocionada que al escribir a un Shikamaru regido por sus instintos y un Kakashi sexoso 😂

—Aquí comenten su parte favorita, y lo que imaginan que sucederá después.

Nos leemos luego Sayonara ♥️



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