SeokJin y JungKook se encontraban acurrucados en su enorme cama matrimonial mientras veían las películas de Iron Man a petición del menor, a pesar de que tenía 30 el castaño seguía siendo un niño cuando veía a su personaje favorito, provocando mucha ternura en SeokJin que le consentía cada cosa que el menor le pedía después de una sesión de besos.

Todo iba bien hasta que a ambos les llegó un mensaje a sus celulares, era de la agencia, en la cual los invitaban a una fiesta privada para celebrar el cumpleaños de la esposa de uno de los productores que trabajan con ellos, a pesar de que decía "Se les invita", para ellos era claro que debían cantar, así que sin muchos ánimos se levantaron y fueron a darse un baño relajante al Jacuzzi, ya que sabían que la noche sería larga y no tendrían tiempo para ellos.

— Jin basta~ —Dijo el menor en tono de gemido al sentir los dedos de Jin pasar lentamente por el largo de su espalda, pues le estaba enjabonando esa zona.

— ¿Qué dices? Si te encantan mis caricias. —Susurró suavemente al oído del chico mientras lo lamía.

— J-Jin... Dios, no hagas eso~ Umm~ —El menor pegó su espalda al desnudo y fornido pecho del peli negro, cosa que lo hizo sonreír victorioso.

— Sólo relájate mi amor~

Volvió a susurrarle mientras dejaba húmedos besos en su blanquecino cuello, y sus manos acariciaban la parte interna de los muslos del castaño, sacándole suaves gemidos que lograban excitarlo con facilidad. JungKook empezó a frotar su trasero contra el despierto miembro del mayor provocando un gruñido en este, el castaño sonrió y siguió frotándose hasta que sintió la mano grande de SeokJin tomar su miembro comenzando a masturbarle con parsimonia, su mano libre acariciaba uno de sus pezones ya erectos.

— A-ah~ J-Jin~ —Gemía amando como esas manos lo enloquecían con tanta facilidad. —Ah~ si... Sigues así yo...

El mayor apretó su miembro sacándole un fuerte gemido, el agua caliente lo hacía más sensible al tacto y eso era aprovechado por el peli negro. —Sólo estás provocándome, pequeño...

Mencionó con voz grave haciendo estremecer al castaño, éste giró su rostro y le robó un apasionado beso a su esposo, el mayor inmediatamente tomó de la nuca al otro y metió su lengua en la pequeña boca del menor, éste sólo podía ahogar sus gemidos en la boca del mayor que le devoraba con deseo y amor, hasta que sintió como un dedo travieso se colaba en su entrada, provocando que se frotara con más descaro sobre el mayor haciendo que el agua se moviera con más violencia.

— Jin~ —Dijo en un suave susurro sobre los labios hinchados y deliciosos del mayor. —Ya... Ya no aguanto...

El mencionado volvió a atacar esos labios pecaminosos tomando su propio miembro hasta encaminarlo al pequeño orificio del menor que gimió al sentirse invadido, separó sus labios de los del mayor con un chasquido obsceno que lo encendió aún más y se separó sólo un poco para cabalgarlo de espaldas, era excitante sentir como el agua se filtraba dentro de él mientras el mayor lo follaba con lentitud, torturándolo deliciosamente, sólo pudo cerrar los ojos y dejarse llevar por el mar de sensaciones que SeokJin le provocaba.

— Agh~ Kookie estás tan exquisitamente apretado... —Gemía roncamente el mayor mientras se aferraba a lq pequeña cintura de su bebé.

Ambos echaron su cabeza hacia atrás, el mayor empezó a embestir con más fuerza, mientras el menor bajaba su cadera para encontrarse con el movimiento de su esposo. El agua se escapaba por los bruscos movimientos de ambos mientras sus gemidos hacían eco dentro del enorme baño.

— ¡Ah! ¡Jin! ¡Jin! —Gemía fuerte el nombre de su marido haciendo que éste le azotara una nalga, el dolor se sentía tan bien que deseó ser azotado nuevamente. — ¡Ah! Da-dame más, cariño~

JungKook suplicó tan necesitado que el mayor obedeció inmediatamente, comenzó a nalguearlo y embestirlo al mismo tiempo, era tanta la excitación que su saliva se escapaba por la comisura de sus labios, al mismo tiempo que el mayor le dejaba chupetones y mordidas suaves en la espalda.

— ¡Ah! ¡Ya! ¡SeokJin! —Y se corrió manchando el agua con su semilla, el mayor arremetió contra él unos minutos más para luego correrse dentro con un ronco gemido, haciéndole sentir gratamente lleno.

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Después de darse un baño de verdad, ambos estaban listos para la fiesta, con sus trajes de diseñador otorgados por la agencia, terminaron de arreglarse, pues un auto de la compañía pasaría por ellos en unos minutos.

— Espero que todo resulte bien. —Comentó Kook terminando de ponerse el bálsamo labial de sabor a cereza.

— Así será, no es la primera vez que hacemos lo mismo. —Contestó sereno el mayor mientras besaba la mejilla del castaño. —Estás hermoso mi amor. —Dijo con orgullo mientras lo observaba.

— No más que tú. —Respondió con una sonrisa traviesa dándole un piquito.

— Sigue así y te empotraré sobre el sofá ahora mismo. —Amenazó el peli negro con una sonrisa ladina mientras acariciaba su cintura.

— Pues esa idea no me molesta~ —Iba a besarlo cuando una notificación llegó a sus celulares indicando que el auto de la agencia ya se encontraba esperándolos junto a los demás chicos. —Pff lo dejaremos para después de la fiesta, vámonos amor. —Dijo sin muchas ganas el castaño tomando sus documentos.

SeokJin entrelazó sus dedos con los de JungKook, dedicándose una sonrisa cómplice mientras salían de su hogar hacia la dichosa fiesta que les traería un dolor de cabeza.

Habían llegado a uno de los hoteles más prestigiosos de Seúl, por reglas de la agencia, los casados no podían darse muestras de afecto, pues su relación aún no era de conocimiento público, así que tuvieron que guardarse sus manos para ellos mismos, cosa que se les hizo muy difícil pero supieron llevarlo.

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Después de haber cantado para la pareja las canciones, "Best of me", "DNA" y "Butterfly", los chicos pudieron disfrutar de la fiesta, todo marchaba en orden hasta que...

— ¡SeokJin oppa!

Esperen, ¿alguien había llamado "oppa" a su esposo? Ah no, eso sí que no, solo él tenía el derecho de llamarlo así.

—Oh... —Fue la escueta respuesta del mayor al ver quien se acercaba a ellos. —Hola JiSoo-ah, que sorpresa verte aquí. —Contestó con cortesía sintiendo el aura maligna que desprendía el cuerpo de su castaño.

—Lo sé, fuimos invitadas también por la amistad entre los productores, pero me alegra mucho haberlo encontrado oppa... —Dijo la peli negra dejando su mano contra el pecho del mayor mientras le sonreía coqueta.

—Ah... Sí yo... —Tartamudeaba.

—SeokJin, nos llaman para la foto. —Intervino YoonGi al ver la inseguridad en el peli negro.

— ¡Ah! Bueno ya escuchaste. —Rió nervioso para después gentilmente apartarse. —Debo irme, un gusto JiSoo-ah. —Dijo y salió a paso veloz.

Cuando llegó, Kook no lo miraba y eso ya era un problema, con toda decisión se posicionó a un lado del castaño y lo presionó levemente contra su cuerpo, pudo sentir el estremecimiento del menor y eso lo hizo sonreír, con cautela puso su mano en la cintura contraria y apretó la carne bajo la ropa, el castaño se ruborizó pero no lo apartó, señal de que le gustaba el contacto así que simplemente sonrieron para la foto.

Al cabo de un par de horas más, los chicos por fin podían irse a casa, el día siguiente lo tendrían libre en compensación, así que salieron todos juntos para la casa que a veces compartían los siete.

El ambiente aún era tenso entre la pareja, los demás habían notado que desde el incidente con la integrante de Black Pink, los dos chicos no se habían dirigido la palabra, aunque discretamente se miraban cuando alguno de los dos estaba distraído, definitivamente aún no maduraban, así que decidieron echarle más sal a la herida.

—Hyung~ —Dijo TaeHyung en tono empalagoso. — ¿Hoy dormirá conmigo? —Preguntó con su preciosa sonrisa cuadrada.

—Tae yo... —El mayor vio de reojo que el castaño los "ignoraba" y eso lo hizo sentir enojado y triste. —Está bien, pequeño. —Sonrió al ver que Kook de forma disimulada lo miraba con los ojos abiertos pero aún así no mencionó palabra. —Será en mi habitación para mayor comodidad.

Kook apretaba los puños, sus labios apretados y rojo de coraje, no entendía como su "esposo" actuaba así en su presencia. Así que decidió darle revancha.

—JiMin-ssi~ —El mencionado hizo una mueca ante el tono igualmente empalagoso que usó el menor. — ¿Quieres dormir conmigo hoy? Como en los viejos tiempos. —Dijo sonriendo mientras tomaba las manos del otro y las acariciaba.

—Eh... Yo... N-no creo que sea buena idea... —Dijo inseguro pero recibió un fuerte apretón en sus manos y una mirada asesina que dejaba en claro que no aceptaba un rechazo por respuesta. —Pero pensándolo bien, creo que sería muy buena idea sí. —Sonrió nervioso y no quiso girar su vista, sabía que SeokJin lo fulminaba con la mirada.

Los demás simplemente disfrutaban del espectáculo, los esposos se retaban con la mirada, se notaba a leguas que lo único que querían era comerse en grandes trozos así que decidieron dejar todo por la paz para que aquellos tuvieran su momento.

Bajaron del vehículo y caminaban hacia su hogar, Kook iba con JiMin y Jin caminaba al lado de Tae, así que al entrar, los mencionados tomaron a la fuerza a los esposos y los encerraron en el cuarto del mayor con llave, recibiendo muchas quejas por parte de los mismos.

— ¡Cállense! —Rugió YoonGi. — ¡Ya nos tienen hartos con su actitud de niños de primaria, así que ahora mismo, si tienen los cojones suficientes, van a arreglar sus jodidas diferencias para que nosotros tengamos paz!

Dicho esto, se fueron y los encerrados solo se veían a los ojos sin emitir palabra, la tensión era palpable, pero alguno tenía que ceder.

—Lo siento. —Dijo Kook con pena en su voz. —Me dejé llevar por los celos.

—Está bien, también lo siento. —SeokJin se acercó y lo abrazó suavemente. —Pero ya hemos hablado de esto, no está bien que me celes con cualquier persona que se acerque a hablarme.

—Ella te coqueteaba, SeokJin. —Dijo oculto en su pecho y el otro suspiró.

—Bien sí, pero yo no deseo a nadie más que a ti. ¿Tan difícil es de aceptar, mi pequeño?

El otro negó y alzó su vista para ver los hermosos orbes avellanas que lo observaban con mucho amor, se sintió estúpido, ese hombre maravilloso era suyo y él lo sabía.

— ¿Me perdonas? —Pidió suavemente con un puchero.

—Solo si no vuelves a pedirle a otro hombre que duerma contigo. —Dijo el mayor fingiendo molestia, cosa que hizo sonreír al otro.

—Al único hombre que quiero en mi cama es a ti, así que quítate la ropa. —Exigió con su mirada coqueta y el mayor sonrió ampliamente.

Fue una larga noche...