Como era costumbre, Jungkook hacía cosas que no debía hacer. Era una ley, lo que hacía siempre era mala idea.

Después de entrar y sentirse miserable por lo de Jimin y a pesar de haber quedado en ser amigos, la culpabilidad lo carcomía.

Dio vueltas en la cama y luego suspiró, se dijo que estaba pensando mucho las cosas, que debía dejarlas fluir.

Y qué manera de dejarlas fluir.

Eran pasadas las doce de la medianoche y él se encontraba torturándose.

Entrando a las redes sociales de Taehyung al recibir una notificación de actualización.

Quería golpearse por ser tan tonto.

Aun así, seguía detallando la imagen.

Él con su hermosa sonrisa, su cabello alborotado, en sí todo en él estaba alborotado, su brazo pasaba alrededor de la pequeña cintura de Rose. Ambos tenían sus copas alzadas y de fondo se veían todos los demás chicos con caras de ebrios y con su alma casi a los pies del Seol.

Al pie de la foto decía

La noche es joven

Hasta ahora se enteraba que la noche tenía edad.

Se sentía más frustrado ahora; Taehyung bebiendo como un tanque en esa fiesta ¿y él? Rechazando al único chico que le colocaba atención.

— Genial Jungkook, simplemente genial.

Lanzó su teléfono a un lugar de su habitación y se quedó mirando el techo, sus lágrimas salieron por la comisura de sus ojos cayendo a los lados, sentía como su almohada se empapaba poco a poco por sus desoladas lágrimas, sin poder retenerlas aprovechó la soledad de su hogar para soltar los sollozos que había guardado más de un año, éstos no tardaron en convertirse en gruñidos de frustración.

Todos estaban disfrutando, incluso sus padres en su velada de aniversario.

¿Y él? Llorando como un idiota por otro idiota.

El pelirrojo se enrolló como un feto en su cama mientras lloraba, su cuerpo temblaba por los espasmos que dejó su llanto. Lo dejaría ir todo, sin importar que mañana no pudiera ver por la inflamación de sus ojos, cerraría ciclo.

Tenía que hacerlo.

Esto no era sano para él en ningún sentido.

Tenía unas ganas inmensas de abrir su pecho, sacar su corazón y vaciar todo el dolor que sentía ahí.

En su mente no comprendía por qué debía sentir eso, por qué colocarse tan mal por una persona. ¿Así se sentía amar a alguien? Suponía que sí, más el caso en el que esa persona no te corresponde.

Sus mejillas estaban muy húmedas, de sus ojos salían lágrimas que no querían quedar atrapadas dentro de él hasta sabrá Dios cuando.

A los minutos, los sollozos fueron suplantados por el constante hipo, tanto, que su pecho comenzó a doler ante la reacción.

Con su camisa grande cubriendo sus piernas y el pijama de su papá debajo, bajó las escaleras lentamente hasta la cocina buscando un poco de agua para quitar el fastidioso hipo.

Después de unos minutos logró hacer que disminuyera la sensación en su pecho respirando mejor.

El movimiento en la puerta trasera lo alertó y lo dejó sin aliento, la puerta se abrió lentamente dejando ver la cabellera castaña oscura y vio un rostro conocido entrar.

La sonrisa que le regaló solo lo hizo enfadarse más.

Su estúpido corazón no ayudaba.

Demoró horas llorando por él y cerrar ciclo como para que se presente como si nada y vuelva a palpitar por él.

"No es justo. Maldito corazón" se insultó así mismo.

— Aún conservo la llave que tu madre me dio — dijo sonriendo mientras sacaba la llave de la cerradura — Tantos recuerdos están aquí — rió — cuando nos escapábamos a jugar, cuando corríamos con las corbatas de tu papá para amarrarlas al árbol y columpiarnos en ellas — Sus ojos estaban vidriosos, producto del alcohol.

Taehyung dio traspiés mientras entraba y cerraba la puerta, le costaba sostenerse, no estaba completamente ebrio y el mareo no ayudaba, pero, necesitaba mantenerse de pie para hablarle a un Jungkook que lo miraba al otro lado.

Jungkook parpadeó varias veces asimilando si era real o no.

Su cabeza dio vueltas ante el brusco acto.

— Auch, Taehyung — intentó empujarlo, pero no lograba quitar las manos del mayor de su rostro.

— ¿Estabas llorando? ¿Qué te hizo ese idiota? ¡Me dijo que no te había hecho nada! — decía mientras gritaba.

— Estoy cerca no hace falta que grites — se quejó el menor — Y aléjate, hueles a alcohol.

— No estoy ebrio.

— Eso no fue lo que dije.

— No has respondido mi pregunta, Jungkook.

— No, no estoy llorando. Estaba dormido.

— Mentiroso. Estabas en línea cuando me conecté.

Jungkook se cruzó de brazos — ¿Eres acosador ahora?

— Lo soy cuando se trata de ti.

— No seas ridículo.

— ¿Estabas llorando por Jimin?

Atónito le quedaba poco a como estaba el menor.

— ¿Qué?

— Te vi salir con él Jungkook, no soy idiota.

— ¿Y a ti que te importa?

— A ese hijo de puta le voy a romper la cara cuando lo vea.

— ¿Qué demonios pasa contigo, Taehyung?

— ¡Me dijo que no te hizo nada! Y te encuentro llorando, es un idiota. Un hijo de puta por hacer eso.

Definitivamente, Taehyung era idiota.

Con la poca paciencia que le quedaba tomó aire profundamente.

— ¿Qué te hace pensar que estoy llorando por Jimin?

— Te besaste con él — Esas palabras le helaron la sangre a Jungkook dejándolo estático en su lugar — ¿Te rechazó? Para eso es lo que sirve él, ilusionar a la gente para valerse y usarlos a su antojo.

— Vete de aquí, Taehyung — dijo empuñando sus manos lo más fuerte que podía.

— No – Taehyung se acercó hasta quedar frente a Jungkook — No hasta que me digas que te hizo para que lloraras — Lo que sintió al ver a Jungkook con los ojos hinchados, con su rostro rojo le dio rabia.

¿Quién se atrevía a hacerle algo así?

— Jimin no me hizo nada, ahora sí. Vete, por favor.

— Si no fue él ¿Dime quién lo hizo? — pidió tomándole de la mano para que no se fuera.

Cuando vio las lágrimas arremolinarse en los ojos de Jungkook se detuvo, su actitud a la ofensiva disminuyó, su corazón se sentía agitado, no quería ver a su Jungkook así. La vista le causaba dolor en el corazón y esperaba ansioso a que le dijera quién le había ocasionado tal dolor para romperle el rostro a puñetazos.

— ¿Quieres saber quién lo hizo, Taehyung? — la rabia que acompañaba sus palabras le sorprendió — ¿Sabes quién lo hizo? ¡El idiota más grande de la tierra! ¿Quieres saber su nombre? — Taehyung soltó las manos contrarias y retrocedió, provocando que Jungkook se acercara a él — ¿En serio quieres saberlo? ¿Sí? Bien, ¡Se llama Kim Taehyung el idiota que me hizo esto! ¡A ese es el único que debes romperle la cara por idiota!

Allí fue donde Taehyung comprendió lo que Jimin le había tratado de decir en la fiesta al verse.

"...Cuídalo, Taehyung. No todos quieren hasta el final..."

— Jungkook — susurró.

— Eres un idiota Taehyung. El más grande de la tierra. ¿Por qué mierda me haces esto? Dime ¿Por qué? — las palabras salían de sus labios sin pensarlo, la necesidad de gritar todo lo que estaba sintiendo era grande — Yo no te he hecho nada malo, dime si lo he hecho ¿Por qué me haces esto? No es justo. Lo único que he hecho es quererte desde que éramos unos niños y ni sabíamos por dónde se orinaba, hasta ahora. Hasta ahora cuando te has convertido en un idiota. Uno que no ve como me siento, que no le importa cómo me siento — Las manos de Jungkook apretaban sus brazos con fuerza, pero, dolía más escuchar esas palabras y darse cuenta del daño que le había causado — ¿A dónde se fue ese Taehyung? Ese que siempre me hacía sonreír, que quería que fuéramos juntos a todos lados, ese que quería que nuestros besos fueran secretos y significaran algo. ¡Dime! ¡¿A dónde diablos se fue?! Porque el que tengo frente a mí lo desconozco — sollozó con fuerza, más adelante se arrepentiría de mostrar ese estado de él a la persona causante — ¿Por qué me alejaste de ti, Tae? Si sabías que mis sentimientos por ti eran reales, ¿Por qué lo hiciste? Por qué te besabas a diestra y siniestra con todas las del salón. Acaso no era mejor y más fácil decir no me gustas Jungkook ¿Qué hacer eso?

Y no había marcha atrás luego de decir eso.

Se sentía aliviado al decir lo que sentía, como si un peso de encima le hubiera sido quitado, como si el nudo en la garganta nunca hubieran sido lágrimas si no palabras.

La ansiedad se iba apoderando de él a medida que recuperaba el aliento.

Sin embargo, lo descolocó el escuchar un sollozo, levantó su vista encontrándose con los ojos llorosos de Taehyung.

— Lo siento, Koo — cerró sus ojos y suspiró, no debía llorar frente a Jungkook, no cuando debía explicarle su comportamiento si no quería seguir viéndolo de esa forma y tampoco quería alborotar más su mareo — No medí mis acciones... tienes razón, soy un idiota. Un idiota al darme cuenta de tus sentimientos y no aceptar los míos porque sí Jungkook, sí me gustas. Siempre me has gustado, pero, estaba tan confundido por ser ambos varones, no lo veía normal. Por ello intenté besarme con las chicas, pero no sentía lo mismo que contigo, no sentía esa sensación placentera y con ganas de quedarme en tus labios siempre. Cuando me dijiste que debíamos terminar los besos me sentí tan herido, pero, a la vez dije está bien; así podía sacarte de mi cabeza ¿Y sabes algo? — movió su cabeza ligeramente — No lo logré. Aun así mi terquedad seguía allí y no intenté buscarte o rogarte si no tratarte como un amigo. Cada noche soñaba con volver a besarte, de estar contigo de otra manera, pero no lo asimilaba. Preguntas como ¿Qué dirían nuestros padres? Y ¿La sociedad qué pensará? No es bien visto la relación entre dos hombres — suspiró — entre esa y otras preguntas me encontraba yo, hundiéndome como un estúpido. En el fondo sabía que eran solo excusas baratas — se atrevió a mirar a Jungkook que hipaba de nuevo y estaba inmerso en cada palabra que salía de él — Sí, me besé con muchas personas Jungkook, eso tú lo sabes. Pero a ninguna, pude atribuirle ningún sentimiento como lo hice contigo — acunó las mejillas contrarias — Cuando vi que te besabas con Jimin en la entrada el corazón se me bajó a los pies. Me sentí impotente y celoso porque ese quería ser yo, quiero ser el único que pueda tocar tus labios. Aunque eso es egoísta.

— ¿T-tu nos viste?

— Estaba a punto de salir a la fiesta.

Jungkook se sonrojó avergonzado — Jimin quiere algo conmigo — soltó de pronto en su ataque de nervios.

— Lo sé, él me lo dijo — el rostro contrariado de Jungkook lo hizo continuar — Después de su cita fue a la fiesta precisamente a hablar conmigo. Me hizo entrar en razón diciéndome unas cuantas verdades en mi cara.

Jungkook sorbió su nariz y bajó su cabeza, ¿Eso era todo?

Sentía un gramo de esperanza en medio de todo, pero, aun sentía miedo. Miedo de que fuera a causa del alcohol, que el día de mañana no se acordara de nada.

Taehyung observaba expectante a Jungkook, no emitía ni una palabra, sólo bajó su cabeza. El silencio le desesperaba mucho, demasiado.

— Taehyung... — el llamado le hizo soltar un suspiro de alivio — Yo, no puedo – La mirada llena de inseguridad de Jungkook traspasó todas sus defensas — No sé qué pensar o tan siquiera si debo hacerlo — ambos quedaron en silencio observándose el uno al otro — Tienes miedo, el hecho de que te guste no significa nada.

— Significa mucho, Jungkook — Lo encerró entre la isla y sus brazos — Te quiero más que un amigo, quiero intentarlo contigo.

— No es fácil.

Taehyung no sabía cómo convencer a Jungkook, se sentía angustiado por lo que optó por el inicio del problema.

Sin esperar un permiso juntó sus labios con los contrarios en un movimiento repentino que Jungkook no pudo ver. Encerró sus brazos alrededor de la cintura del menor para que no escapara, se mantuvo con los ojos cerrados sin mover sus labios.
Luego, se separó y abrió sus ojos viendo los párpados de Jungkook. Sonrió y dejó un pico en sus labios al igual que en cada uno de sus párpados cerrados.

Esta vez sus manos se fueron a las mejillas del menor admirándolo, éste abrió sus ojos con temor yTaehyung dejó otro par de picos en sus labios.

— Taehyung... ¿Por qué me besas? — preguntó en un susurro.

— Jungkook — se acercó a sus labios para tirar uno de ellos — Te beso porque te quiero, siempre te he querido y prometo que humanamente haré todo lo posible por quererte siempre — Sus labios se pegaron a los contrarios que esta vez le recibieron gustoso, era una danza lenta y suave, deleitándose por el año que llevaban sin besarse, que llevaban reprimiéndose y ocultándose de todo.

Sintió el agarre de Jungkook aflojarse en su camisa, la lengua contraria fue una invitación a leguas que no se permitió desaprovechar, ambos se sentían en el lugar donde querían estar, dónde debían haber estado hace mucho tiempo; se separaron por falta de aire, mientras se miraban el uno al otro.

Para Taehyung todo era claro ahora y aunque sabía que no sería fácil soportar y arreglar todas las metidas de patas que había cometido, sabía que Jungkook le quería y le apoyaría, y él, haría todo lo posible para hacerlo feliz.

— Taehyung — su mano se posó en la mejilla contraria — No será fácil ¿Estás seguro de esto?

Lentamente el mayor asintió — Nunca he estado más seguro en mi corta vida, Jeon Jungkook — Sentó al menor en la encimera colocando las delicadas piernas a cada lado de su cuerpo –?— Te quiero para mí y solo para mí. Yo seré para ti de ahora en adelante, para ti y solo para ti — Jungkook sonrió con las lágrimas de felicidad asaltando sus ojos — ¿Tú estás seguro?

— Claro que sí tonto, te he esperado como un idiota — respondió entre lágrimas y sonrisas.

— Te quiero, Jungkook — luego negó — Creo que puedo decir que te amo, porque en estos momentos siento que podría dar todo con tal de verte feliz, cambiar solo para que seas feliz y hacer todo, para que seas feliz.

— Lo lograremos Tae.

— Lo sé. Tenemos el apoyo de las personas necesarias incluso de nuestra familia y lo más importante — dijo mientras le daba un casto beso — Te tengo a ti.

Entre besos y palabras hicieron su promesa de amor. Taehyung le demostraría a su amado Jungkook que lo amaba y que no quería a otra persona en su vida, solo a él.

Todo esto sería en cuestión de tiempo.

Pero, eso fue lo que más tuvo la pareja que cumpliría dentro de muy poco seis años de relación.

END

ᴍᴜᴄʜᴀs ɢʀᴀᴄɪᴀs ᴘᴏʀ ʟᴇᴇʀ, ɢʀᴀᴄɪᴀs ᴘᴏʀ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ.

ᴇsᴘᴇʀᴏ ʟᴇs ʜᴀʏᴀ ɢᴜsᴛᴀᴅᴏ ʏ ʜᴀʏᴀɴ ᴅɪsғʀᴜᴛᴀᴅᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ʟᴇᴄᴛᴜʀᴀ.

ᴄᴜɪ́ᴅᴇɴsᴇ ᴍᴜᴄʜᴏ. ♡
ɴᴏs ʟᴇᴇᴍᴏs ᴘʀᴏɴᴛᴏ 🌻

ᵍᵉᵍᵉ